Wild Wild Country

   FICHA TÉCNICA

Título: Wild Wild Country.

Dirección: Chapman Way, Maclain Way.

País: Estados Unidos.

Año: 2018.

Duración: 360 min.

Género: Documental.

Interpretación: Documentary, Bhagwan Shree Rajneesh 'Osho', Ma Anand Sheela, Jane Stork, Swami Prem Niren.

Producción: Juliana Lembi.

Música: Brocker Way.

Fotografía: Adam Stone.

Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: En 1981, la secta Rajneesh, del líder hindú Baghwan, compra un enorme rancho perdido en Oregón, en Antílope. Allí comienzan a construir una ciudad con todos sus numerosos seguidores. Los problemas con los lugareños norteamericanos y más tarde con el gobierno de Estados Unidos crearían una de las historias más increíbles.

   LO MEJOR: Es un perfecto caso de aquello de “la realidad supera a la ficción” porque si me lo hubieran presentado como una serie normal inventada, la habría calificado de demasiado fantasiosa, habría asegurado que es imposible que pase realmente. Incluso, en un principio, al no conocer este caso (de lo cual estoy bastante extrañado porque me interesan estos temas), uno llega a sospechar que sea un falso documental. Pero que va, todo es absolutamente verídico y lo apoyan en abundante material de archivo de los hechos de la época. Y al visionarlo se pueden experimentar distintas sensaciones; como la sorpresa (es increíble que una secta estuviera literalmente a punto de hacerse con el control político de un condado americano), la risa (el desarrollo de los acontecimientos es tan delirante, en ocasiones, que llega a ser cómico) y miedo (por el impresionante poder de convocatoria de las sectas, la atracción que producen sus líderes y lo que son capaces de hacer por dominarlos). Pero cuidado, no estamos hablando de una secta que se mete en un recinto y ya está. Se trata de una excelentemente organizada, con abundante dinero y una capacidad de determinación brutal. Pero en el documental no solo habla de religión. También muestra el choque de dos culturas radicalmente diferentes y del rechazo que produce algo totalmente diferente que deriva en la intolerancia (ahora reside otra secta en el mismo terreno pero como es católica no hay problema). No obstante, el documental destapa que no era oro todo lo que relucía. Una serie que lejos de aburrir o resultar pesada, engancha como una ficción o más, terminando cada capítulo el estilo cliffhanger para incitar a ver el siguiente.

   Interpretación: Evidentemente, todos son personajes reales pues tampoco se hace ninguna recreación ficticia. Principalmente se entrevista a Sheela (mano derecha de Baghwan) y a un abogado de la secta, y un par de ex integrantes que tuvieron un papel importante en ella. Por otro lado la cosa está más repartida entre un fiscal general, el actual alcalde y algunos habitantes de Antílope.

   Escena (spoiler): La historia está narrada cronológicamente pero en bloques diferenciados. Hay tantos datos, tantas situaciones sorprendentes que no sé ni por donde empezar a destacar algunas. La llegada de los rajness al pueblo antes la mirada atónita de los autóctonos del lugar, el intento de éstos de desconstituirse como Ayuntamiento, la pérdida de elecciones locales, el intento de amañar las del condado de Wasco inscribiendo a vagabundos a los que prometían comida y alojamiento y luego drogaban con calmantes, el atentado al hotel, los violentos rituales sexuales, la compra de un arsenal de armas. Pero lo que más impresiona es hasta donde fueron capaces de llegar, cometiendo el mayor atentado bacteriológico en suelo norteamericano para reducir a los votantes en las elecciones, organizando asesinatos a varios funcionarios públicos, provocando un incendio en un archivo. Pero se descubre la mayor trama de inmigración ilegal hasta la fecha, obligando a sus seguidores a formar matrimonios y lograr la residencia permanente. Además había disputas internas, lo que provocó la huida de Sheela y después la detención de Baghwan (Osho).

   LO PEOR: Se da voz a todos, tanto a fiscales del gobierno, funcionarios estatales o lugareños del municipio de Antílope como a los rajness. Pero se centra más en varios ex miembros de la polémica secta. No dudo de la imparcialidad de los documentalistas pero este aspecto resiente la neutralidad.

   CITAS: “Todos sentíamos que estábamos en el inicio de un gran experimento. Como si fuéramos los elegidos”. “Queríamos crear una comunidad basada en la compasión y en compartir”. “Consistía en despertar la conciencia humana”. “América representaba la tierra de las promesas”. “No creo que hay un sitio en Estados Unidos para ellos”. “Si el gobierno decide que ir a por ti, va a por ti”. “¿Quién envenenaría a una ciudad entera”. “Estamos preparados para defendernos”. “En todos nosotros hay zonas oscuras”. “Me inculcaron la premisa, no matarás. ¿Qué había pasado?”. “Eso no nos convierte en malas personas”.

   REFERENCIAS: A quien le interese el tema de las sectas, puede ver numerosísimos documentales sobre otros casos muy polémicos y famosos como la masacre de “Jonestown” (el mayor suicidio colectivo) o “Waco”, de la cual este año se ha estrenado una serie. Películas no hay, por el momento.

   CONCLUSIÓN: 8. La historia es tan increíble que puede llevar a pensar que es un falso documental, pero no, es todo asombrosamente real. Y la serie lo cuenta minuciosamente.