jueves, 30 de mayo de 2019

María, reina de Escocia



   FICHA TÉCNICA

Título: María, reina de Escocia.
Dirección: Josie Rourke.
País: Reino Unido.
Año: 2018.
Duración: 124 min.
Género: Drama, histórica.
Interpretación: Saoirse Ronan, Margot Robbie, Joe Alwyn, Jack Lowden, David Tennant, Guy Pearce, Ian Hart, Martin Compston, Brendan Coyle, Gemma Chan, Eileen O'Higgins, Liah O'Prey, James McArdle, Benny Bereal, Maria-Victoria Dragus, Ismael Cruz Cordova, Kadiff Kirwan
Guion: Beau Willimon (Biografía: John Guy)-
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Debra Hayward.
Música: Max Richter.
Fotografía: John Mathieson.
Distribuidora: Focus Features.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: María Estuardo, tras enviudar, regresa de Francia para ocupar su lugar como reina de Escocia. Sin embargo, por derecho, le pertenece el trono de Inglaterra, lo cual provoca un enfrentamiento con la reina que lo ocupa, Isabel I.
   LO MEJOR: Si a la serie de moda, “Juego de tronos”, le quitamos los elementos fantásticos, con sus caminantes blancos y sus dragones ¿Que nos queda? Pues un complejo entramado de intrigas palaciegas, de traiciones y movimientos de ajedrez en favor de hacerse con el trono casi a cualquier precio, sea con matrimonios estratégicos o directamente golpes de estado. No tiene los niveles de sexo y violencia de la serie, que lo hay, pero básicamente viene a ser ese juego. No en vano, varias de las escenas más impactantes precisamente de “Juego de tronos” están inspiradas en hechos reales ocurridos en la Edad Media en Escocia. Además, hay que decir que la fidelidad histórica, más allá de adaptar el relato al formato cinematográfico, es bastante rigurosa. Si bien, hay que aclarar que no es un biopic a todas luces de María Estuardo, pues se centra en un periodo concreto y no muy extenso de su vida. Pero es cierto qué el más interesante pues además de ofrecer ese entramado de traiciones nos muestra esa rivalidad con Isabel I (Elizabeth) en el que confluyen sentimientos tan dispares como la envidia y la competencia pero también la empatía y la admiración mutua. Dos grandes mujeres que gobernaban una legión de hombres celosos de su poder, los cuales conspiraban por éste, lo que, como no podía ser de otra manera, en tiempos como los que corren del “Me too”, se utilizan como reivindicación feminista. Y hay que señalar la excelente fotografía, enormemente cuidada en todo momento, tanto en exteriores, sacándole todo el partido a los bellos paisajes escoceses, como en interiores.
   Interpretación: Qué con tan solo 25 años tenga en su haber ya tres nominaciones al Oscar, no tiene nada que ver con la suerte y si con el talento. Más si cabe cuando hubiera merecido incluso una cuarta por su enorme interpretación como María Estuardo. Saoirse Ronan es, sin duda, una de las actrices con mejor futuro. Además, aquí se beneficia de su duelo interpretativo con Margot Robbie, aunque ciertamente descompensado en cuanto tiempo en pantalla, lo que relega a Robbie a un rol secundario y da la sensación que se desaprovecha un aspecto importante de la película, quizá el más interesante. Aún así, Margot Robbie remonta en el tercer acto incluso superando a Ronan en la única escena juntas. El progreso de esta actriz es inapelable. En el apartado de secundarios tenemos a gente como Andy Tennant (regular) o Guy Pearce y Ian Hant, que cumplen.
   Escena (spoiler): No se puede decir que no pasen cosas, todo lo contrario, hay numerosos giros, y el que no conociera la historia puede llevarse algunos “What the fuck” a la boca. Como el vil asesinato del trovador italiano, no excesivamente explícito pero si violento, la traición del caballero guardaespaldas de María, o la encerrona al rey, pues cuyo asesinato supone un golpe de estado. Pero hay dos momentos que me han resultado más interesantes; los efectos físicos y psicológicos que le producen la viruela a Isabel ( Robbie) y, especialmente, el encuentro entre ambas reinas. Solo por esa secuencia merecería la pena ver la película.
   LO PEOR: Tras un brevísimo resumen inicial, la película comienza como dando por hecho que conocemos la situación, como si tuviéramos que conocer al dedillo la historia. Aunque mi caso fuera afirmativo, aún así, me ha costado situarme en el momento histórico. Una introducción en condiciones habría sido de agradecer.
   CITAS: “Puede que comande ejércitos pero decidle a mi prima que rezamos por la paz”. “Espero que podamos conocernos en persona y convengamos nuestro destino”. “O estalla la guerra allí o estalla aquí”. "Tenéis que aceptar la verdad, ella tiene derecho al trono”. “Solo he querido unificar este reino, pero intentan usurpar mi corona. Un asesino, un traidor y una reina. Pero yo seré la mujer que ella no es”. “Vuestro corazón es más grande que el de los hombres que os aconsejan”.
   REFERENCIAS: Basada en la biografía escrita por John Guy, titulada “María Estuardo: la reina mártir”. De similar tema tenemos “Elizabeth” y su tardía secuela “Elizabeth, la edad de oro” ambas protagonizadas por Cate Blanchett. Aunque por su cercanía, y por ser también un duelo de mujeres, recuerda a “La favorita”.
   CONCLUSIÓN: 7. Una partida de ajedrez con la posesión del trono de Inglaterra como objetivo en un duelo de enormes interpretaciones femeninas de Ronan y Robbie.



martes, 28 de mayo de 2019

Escenas Míticas: Justicieros - John Wick




   Quien les iba a decir a los creadores de esta película que cinco años después iban a estar completando una trilogía pues la aceptación del film sorprendió a propios y extraños. Con una respuesta mas que generosa del público y, lo que es más sorprendente, una buena acogida de la crítica especializada, en cuyo seno, son bastantes las voces que la definen como una obra de culto del cine de acción moderno.



   Indudablemente “Jonh Wick” apuntaba al sentido nostálgico de los héroes de acción de  los setenta y ochenta, con personajes hieráticos, fríos y duros como piedras, con el gatillo fácil como característica común. Se le incluye pues, en el cajón de los justicieros, aunque de todo el ciclo, es el que menos de ello posee, Jonh Wick no imparte una lección de limpieza callejera, no está indignado con la sociedad ni pretende realizar una labor publica.



   Lo que hace Wick es llevar a cabo una venganza de forma implacable. Tenía una bonita casa, una maravilla de coche y un adorable cachorro de perro. Pero un día, un caprichoso niñato y su equipo de matones, se lo arrebatan. Y es que ese cachorro era el recuerdo que le unía a su difunta pareja.



   Probablemente sea la mayor venganza llevada a cabo por la muerte de una mascota, lo que le hizo publico que el público empatizara enormemente con el personaje, curiosamente más que si vengara a una persona. Incluso hubo quien se lo tomó como un gesto en favor de los animalistas (no es broma), que inundaron las redes sociales de memes de Jonh Wick como una suerte de Chuck Norris defensor de los perros.



   Puede parecer absurdo y probablemente lo sea. Y cuesta pensar que una trama ya no sencilla sino simple, que cae en todos los tópicos habidos y por haber, se pueda dar en el clavo tanto. La razón es que la película hace de la simpleza su virtud. No engaña a nadie, no intenta parecer algo que no es, con un argumento mas enrevesado. “Jonh Wick” es una película de acción, ni más ni menos. Y ahí es donde gana muchos puntos.



   Porque tiene un ritmo demoledor, que no deja espacio al mas mínimo resquicio de aburrimiento, con electrizantes tiroteos, brutales peleas cuerpo a cuerpo, todo perfectamente coreografiado. Es una producto totalmente de estética, que tiene un aire muy de cómic, una fotografía bastante interesante basado en los tonos azulados y grisáceos y un gran protagonista.



   Porque la razón mas importante del éxito es la participación de Keanu Reeves, un tipo que cae enormemente bien ya fuera de las pantallas, por su más que demostrada humildad, educación y valores morales. Para colmo, fue el protagonista de varias películas de acción más icónicas de los noventa como “Speed” o “Matrix” y esta película suponía el regreso a los papeles de héroe de acción. Lo que nuevamente apelaba al sentimiento nostálgico. Al parecer fue vetado por Fox durante catorce años.



   Reeves lo da todo, preparándose durante meses en el uso de armas automáticas, siendo entrenado por un grupo especializado en estas lides, el Team Glock. Pero no estaba solo en el reparto, ni mucho menos. Alfie Allen (Theon en “Juego de tronos”) y Michael Nyqvist (Blomkvist en la saga sueca “Millenium)  eran los villanos. Y ademas estaban  Willem Dafoe, Ian McSahnem, Adrianne Palicki,  Jonh Leguizamo y Bridget Moynahan.



   En la segunda parte “John Wick: Pacto desangre” se incoporarían Peter Stormare y Lawrence Fishburne. Y en la tercera, “Jonh Wick: Parabellum”, lo han hecho Halle Berry y Angelica Huston,  nada menos. Curiosamente uno de sus directores, Chad Stahelski, solo ha dirigido estas tres películas. El presupuesto fue modesto, 20 millones y recaudó 85 en taquilla. Para la segunda se dobló lo invertido, 40 millones
 de dolares y la recaudación casi también 170.

domingo, 26 de mayo de 2019

Juego de Tronos T8




   En el “Juego de tronos” o ganas o mueres.

   No pensaba escribirla pues ya he escrito más que suficiente sobre esta serie y preparo un amplio homenaje como mejor producto televisivo de todos los tiempos que considero a esta serie. Pero ante la avalancha de críticas, a las que solo les han faltado las antorchas para parecerse a esas muchedumbres que tanto gustaban de hacer apaleamientos públicos, he decidido hacer este alegato de defensa. Ya sé que ahora lo más chic es ser un hater. Sí, no digáis que no, alguien que no le gusta algo no necesita estar pregonándolo por absolutamente todas partes. Un hater necesita de público y a ser posible de palmeros. Es decir, que si hay una moda pues se apuntan a ella y de paso les obsequiarán con un buen puñado de likes. Ya sé que sois mucho mejores guionistas que David Benioff y D.B.Weis (ya sabéis, aquellos que llevan haciendo ésto desde la primera temporada pero que, según vosotros, misteriosamente se les ha olvidado escribir). Por cierto, ya podéis presentar vuestros curriculum para escribir los guiones de “The Witcher” “El señor de los anillos” o “La materia oscura”, de corte fantástico y épico también y está claro que vosotros si tenéis el talento para llevar ese trabajo a cabo de forma satisfactoria para el 100% de los fans. Ya sé que os creéis dueños y señores de los personajes e historias creadas por otros, tanto como para solicitar absurdas y ridículas recogidas de firmas para que se reescriba toda la última temporada con la “incoherencia” (que bien os habéis aprendido esa palabra) como bandera. Os hablaré de incoherencia. Es firmar esta propuesta pero aún así continuar viendo los últimos episodios de la serie y, por lo tanto, incrementar la audiencia de la serie que estáis solicitando cambiar. Es pensar que porque a unos cuantos les dé la gana, HBO se va a gastar otros cien millones para darles el gusto. Para eso sustituir la recogida de firmas por un crowdfunding para darles el presupuesto necesario. Pero ni por esas lo iban a hacer. Incoherencia es defender los tres primeros episodios de la última temporada, incluso mencionando el tercero como el mejor de toda la serie, y en el cuarto retractarse y decir que toda la temporada no vale para nada, y de rebote, la séptima tampoco. Es decir que la 7 y la 8 son mucho peores porque no contaban con el respaldo de los libros, cuando ese respaldo ya había desaparecido en la sexta temporada y muchos dijeron que era la mejor. Es pavonearse en redes sociales del número de firmas obtenidas. Vamos a ver, sumando las dos campañas más cuantiosas dan unos 4 millones. Teniendo en cuenta que la audiencia del último capítulo fue alrededor de veinte millones (récord, por cierto), más la que no lo vio en directo, y siendo conscientes de que fue el capítulo más pirateado de la historia, siendo muy, pero que muy optimistas, esas firmas supondrían un 10%. Bien ¿que hacemos con el otro 90% restante? Y lo siento por los que pensáis que la resolución de George R.R. Martin será radicalmente distinta. Menuda decepción vais a llevaros.

   La noche es oscura y alberga horrores.

    Porque aquí está la clave, que Martin desarrollará mejor la resolución de las tramas pero el final de la serie estaba pactado desde hace nueve años. De lo que se quejaba el escritor es que se les daba demasiada importancia a los personajes secundarios en la serie televisiva. Es decir, que por sus palabras, muchos de esos personajes que tanto os habéis quejado que no cierran bien, tendrán incluso menos protagonismo. Pero sí, a la última temporada le ha faltado desarrollo en ciertos giros, lo que ha provocado lagunas, con fallos en algunas linealidades temporales y un excesivo abuso de la elipsis. Claramente ha habido tijeretazos. Sí, en eso podemos estar de acuerdo, en que tener tres o cuatro episodios más habría ido de perlas. No obstante, lo han compensado con momentos de gran emotividad, tragedia y espectáculo. A ver quien me trae algo que se acerque a la batalla de Invernalia o a la masacre de Desembarco del Rey, hecho en televisión. Aunque sea que se acerque. Y que nadie me diga que vio en directo el vaso de Starbucks o la botella de agua. Igual que tampoco visteis una furgoneta en “Braveheart”, una bombona en “Gladiator”, un avión en “Troya”, relojes de pulsera y zapatillas de deporte en “El Cid”, . . . .

   Valar morghulis, valar dohareis. (OJO SPOILERS)

      Voy al grano, es decir, las polémicas.

-       Batalla de Invernalia: La oscuridad se debía a que se rodó para pantalla grande. Para verla en un televisor era necesario comprimir la imagen y eso contribuía para que se oscureciera. Para compensarlo en casa tan solo hacía falta subir el brillo y el contraste, y apagar la luz. Ésto no valía si se veía en móviles, tablets, o emisiones on line piratas. ¿Volvemos a explicar lo de la incoherencia? Por lo demás, sí fue sorprendente que mataran al Rey de la Noche en el tercer episodio y en un único episodio. Pero es que el mensaje pretendía decir que la amenaza más peligrosa era la de los vivos.

-       Masacre de Desembarco: Todos aquellos que sostienen que se ha traicionado al personaje de Daenerys, les sugiero que vuelvan a revisionar la serie desde su inicio, poniendo especial atención a la coronación de Viserys, las crucifixiones de Meeren, las ejecuciones de los esclavistas, las de los Khals, los Tarly. Todas ellas sin juicio, solo la justicia que ella creía, es decir, como un dictador. Su obsesión con el trono ha ido creciendo exponencialmente desde la primera a la última temporada, dejándonos perlas como “quemaré ciudades hasta los cimientos”, “tomaré lo que es mío a sangre y fuego”, entre otras. Si le agregas el gen Targaryen, las pérdidas de los dos dragones (sus hijos), de su más fiel escudero y amigo Jorah Mormont y su confesora, Missandrei, las traiciones de Varys y Tyrion, y las cobras de Jon, la reacción de Daenerys ante la posibilidad de que le birlaran el trono, casi en el descuento del partido, cuando ella lo había sacrificado todo y había salvado Invernalia sin recibir ni un gracias, es bastante natural.

-       Muerte Cersei: Sí, incluso yo esperaba algo más contundente pero también cumple con varias de las profecías, como la de Valonqar, donde moriría con las manos de su hermano alrededor del cuello. No es estrangulándola pero es así. Al fin y al cabo, Jaime y Cersei nacieron juntos y estaban predestinados a morir juntos. Es poético.

-       Muerte de Daenerys: Sinceramente, aparte de corresponder a otra profecía anunciada en la segunda temporada, en la Casa de los Eternos, es que no podía pasar de otra manera, y terminar como una tragedia shakesperiana me parece más que satisfactorio. Ya para colmo si Drogon destruye el símbolo de todo el mal, el trono. No hay que preguntarse que clase de intelecto tiene un dragón, básicamente porque que sabe nadie, si es un animal mitológico. Es una metáfora que señala esa silla como el origen de todo el mal que se ha vertido en la historia.Su trayectoria guarda cierto paralelismo con el de Annakin Skywalker en su proceso hacia Darth Vader. Ambos estaban llamados a dar equilibrio a sus universos. Ambos tenían tendencias iracundas y las pérdidas sufridas fueron inclinando sus caracteres al reverso tenebroso. Y ambos fueron dañados por un ser querido.

-       Final Disney: ¿En serio? Si un genocidio brutal, la muerte de la heroína ya reconvertida en tirana y el destierro del heredero legítimo al trono os parece Disney, pues nada, para vosotros la perra gorda. Que si, que los Stark han terminado más o menos bien, pero solo si nos olvidamos que durante la serie han sido asesinados, traicionados, violados, dejados inválidos, hasta solo quedar tres, de siete que empezaron. Pero ojo, igual Bran nos ha engañado a todos. Total, sabía lo de la masacre y no la evitó. Pero si intervino para darle daga a Arya y provocar que se supiera la verdad acerca de Jon, empujando a Daenerys a la ira que la convertiría en la verdadera villana.  Y al final lo único que le preocupaba era el dragón, es decir, su única amenaza. Total “¿para que creéis que había venido?”



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