viernes, 30 de junio de 2023

Escenas Míticas: Multiversos - Tenet

 


   Si, lo reconozco, entra casi con calzador en la temática de los multiversos pero también es verdad que a ese efecto de que todo ocurra al revés, es decir, en sentido contrario de lo normal, se le puede considerar perfectamente como otro universo. Además de tener relación con los viajes en el tiempo, tema casi obsesivo de su director, Christopher Nolan, pues ésta podría formar trilogía sin problema con “Origen” o “Interstellar” sobre la relatividad del tiempo.




   Además, Nolan está a punto de estrenar su última película, sin duda una de las más esperadas del año, “Oppenheimer”, y me apetecía reivindicar su película precedente, una de las menos valoradas de su filmografía y que menos éxito comercial tuvo. Costó 225 millones de dólares, la segunda más cara de su carrera, y recaudó 365. Es decir, cubrió gastos pero no tuvo grandes beneficios.



   Claro que a este respecto hay que señalar varias puntualizaciones. Fue el primer blockbuster estrenado en cines tras la pandemia, con muchísimas salas aun sin reabrir y con limitaciones bastante fuertes de aforos. A esto hay que sumar que las críticas fueron generalmente positivas pero no unánimes. Y que suponía un esfuerzo de comprensión bastante exigente al espectador, que quizá era una época que buscaba más bien una válvula de escape a lo que estaba ocurriendo en el mundo.



   Porque es cierto que la trama de la película no era nada fácil, para la que Nolan volvió a buscar asesoramiento científico, como ya había hecho para “Interstellar” en Kip Thorne, sobre todo en cuanto a la aplicación de la Ley de Entropía. No nos vamos a poner a desarrollar aquí qué es. De hecho, es mejor hacer caso a uno de los personajes cuando se los explica al protagonista, es decir, no obsesionarse con entenderlo sino dejarse llevar.



   Aun así, es imposible enajenarse de sentirse abrumado del concepto de tiempo en dos sentidos. Nolan siempre ha jugado con la relatividad del tiempo pero es verdad que aquí se llevó la palma. Y aún así, no fue el primero en plantear la teoría de la inversión temporal, una película mucho más modesta ya lo había hecho, “Primer”.



   Lo que pasa es que Nolan lo llevó a su máxima expresión, ofreciéndonos complejísimas secuencias rodadas en las dos direcciones. Esto es literal, no hay efectos digitales en ello. Las escenas de acción fueron rodadas dos veces, una al derecho y otro al revés. Incluso sabiendo como lo hicieron me cuesta comprender como le salió tan bien.



   Es más, desde “Matrix” no salía de una sala de cine diciendo, “esto no lo había visto nunca”. Incluso las persecuciones de coches fueron rodadas al revés, contando con una veintena de especialistas conduciendo a toda velocidad hacia atrás. Hasta el Boeing 747 fue estrellado de verdad. Y algunos actores tuvieron que aprender a hablar hacia atrás. Nolan no es muy amigo de los efectos especiales generados por ordenador. Efectos especiales que se llevaron el Oscar, por cierto. No así el de dirección artística, que era la otra nominación.



   Como es habitual en sus películas volvió a contar con un gran reparto. Sin embargo, el protagonista era el menos estrella, John David Washington (hijo de Denzel Washington). Muy bien escoltado por Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Aaron Taylor-Johnson y su fetiche Michael Caine (casi un cameo).



   Bueno, pero ¿Qué significa el título?. Ahí va una teoría. En el argumento podemos apreciar varios palíndromos (palabras que tienen un significado en un sentido y en el contrario); Sator (Rotas), Arepo (Ópera), y Tenet. Pero ¿Qué es Tenet? En la parte final tenemos dos equipos especiales que deben realizar la misión en diez minutos, el rojo y el azul, uno en sentido normal y otro en el contrario. Pues diez en ingles al derecho es Ten, y al contrario es Net, si los juntas lees Tenet, y tiene el mismo significado leyéndolo en los dos sentidos.



martes, 27 de junio de 2023

Escenas Míticas: Multiversos - Coherence

 


   Es uno de los mejores ejemplos de que a veces todos los planetas se alinean para que dé como resultado la que en mi opinión es la mejor película sobre la temática de los multiversos y, por consiguiente, la considero una obra maestra del género de la ciencia ficción. Que además es un buen ejemplo de que se puede cultivar este género sin invertir sumas astronómicas de dinero pero si generosas dosis de imaginación.




   Porque su presupuesto fue de unos míseros 50000 dólares. Lo cual se convirtió en el doble en cuanto a recaudación, 100000, que también es poquísimo pero al menos no perdieron. Y solo necesitaron cinco noches y la mañana de un día para rodarla, usando casi como escenario exclusivo la propia casa del director, James Ward Byrkit. Y como decía, en esa semana se alinearon todos los planetas para que todo saliera bien.



   El propio Byrkit no tiene nada más reseñable aparte de esta película, salvo el firmar el guion de una película de animación, “Rango”. También firma el de “Coherence”. Que ni siquiera lo era en todo el sentido de la palabra. Sólo había un pre-guion con ciertas pautas a seguir y un objetivo de a dónde querían llegar. Aunque no había nada al azar, poseían un diagrama con todas las casas de la trama y con flechas de adonde iba cada personaje.



   Y además regaba la historia con varias teorías científicas que ejercían de orientación y explicación al espectador como la teoría de La Decoherencia o el Gato de Schrödinger. El primero es un término aplicado en mecánica cuántica para aplicar un estado cuántico entrelazado, es decir, como el Gato de Schrödinger. 



   Donde nos presentaban a un gato dentro de una caja que podía morir por un veneno en su interior. La teoría viene a decir que pasado un tiempo el gato podía estar vivo y muerto al mismo tiempo circunstancia que solamente se rompería al abrir la caja. Eso a grandes rasgos, a brochazos muy gordos, para explicarlo, claro está.



   Lo que sí estaba más al azar eran los personajes, cuyos actores fueron elegidos por su capacidad para improvisar diálogos. Es más, sólo conocían sus propias líneas pero no las de los demás. Lo que produce la sensación de caos, donde en ocasiones se pisan la palabra, queda como resultado una mayor percepción de realismo. Todo mientras la cámara en mano de Byrkit se mueve alrededor de ellos. Reparto proveniente mayormente de la televisión y de dónde podemos destacar a Emily Boldoni.



   Y como película que está en todas las listas de títulos con finales más difíciles de entender, vamos a dar nuestra teoría para explicarla. Veamos, la acción de la pasada del cometa produce un efecto de multiverso que divide la realidad en múltiples realidades alternativas. De tal manera que hay múltiples casas como la de los protagonistas, pero en otras versiones de la realidad, con ellos mismos replicados en todas ellas y reaccionando de formas diferentes.



   Bien, pues cada vez que esas personas cruzan el espacio oscuro hacia otras casas alternativas, sin saberlo, salvo los que no han abandonado la casa nunca, lo que hace Em (Baldoni) es recorrer varias de ellas hasta encontrar una en la que la versión de sí misma es feliz, y sustituirla, intentando matar a su propia doble. Por lo que la película nos viene a hablar del lado oscuro que tenemos todos.



   Sería solo un pre-guion pero contiene muchísimos detalles que tienen relevancia después lo que le valió para ganar la categoría de mejor guion en Sitges, además de unos cuantos premios más en otros festivales del cine fantástico y ciencia ficción, porque la película tuvo muy buenas críticas y está considerada de culto.



domingo, 25 de junio de 2023

The Flash


   FICHA TÉCNICA

Título: The Flash.
Dirección: Andy Muschietti.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 144 min.
Género: Acción, fantástico, ciencia ficción, comedia, aventuras.
Interpretación: Ezra Miller, Michael Keaton, Sasha Calle, Ron Livingston, Maribel Verdú
Kiersey Clemons, Antje Traue, Michael Shannon, Ben Affleck, Gal Gadot.
Guion: Christina Hodson. Personajes: Gardner Fox, Harry Lampert. Historia: Joby Harold.
Producción: Bárbara Muschietti, Michael Disco.
Música: Benjamin Wallfisch.
Fotografía: Henry Braham.
Distribuidora: Warner Bros Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Barry descubre que con su velocidad puede alterar el tiempo y decide volver atrás en él para poder salvar a su madre de su asesinato y a su padre de ser acusado injustamente. Pero con ello altera toda la línea temporal y se queda atrapado en un universo que no es el suyo.

   LO MEJOR: Si ha habido gente que se ha decepcionado porque las expectativas eran sobredimensionadas desde la propia promoción de la película, la culpa no es más que de esa gente. Porque para que un engaño se consuma, dos partes tienen que cumplirse, que uno lo proponga y otro se lo crea. Así que, enhorabuena a todas esas personas, habéis cumplido con la vuestra. Ellos tienen la misión de vendernos el invento pero nosotros, como espectadores, tenemos la de no dejarnos influir, sentarnos en la butaca y juzgar lo que nos ponen delante. Si alguien no es capaz de hacerlo, ese es su problema. Dicho esto, a mí tampoco me parece, como le escuché a un crítico que sigo, “la última coca-cola del desierto”, pero si un buen refresco y desde luego uno mejor que otras propuestas más o menos recientes con tramas argumentales que juegan en su misma liga venidas de Marvel como “Doctor Strange y el multiverso de la locura” o “Antman y la Avispa: Quantumania”. De hecho, maneja mejor y le saca más rendimiento a la temática de los multiversos (posee la explicación más sencilla y a la vez efectiva que he visto en una película de este estilo). Más allá de esto hay que remarcar que es una película de Flash, no de la Liga de la Justicia, en la que tratan sus orígenes pero que también debía servir como unión con lo que viene después (ya veremos). No obstante, no es menos cierto que la aparición de cierto murciélago eleva el nivel y la de Supergirl lo remata. Si lo juntamos con que Andy Muschietti dirige las escenas de acción de maravilla, que la película tiene muy buen ritmo a pesar de su extensa duración y que tiene un fan-service muy emotivo, y también justificado, dan un refresco muy entretenido y divertido, en medio del calor sofocante de la cansina propuesta habitual que nos vienen dando en el cine de superhéroes.

   Interpretación: No estoy aquí para juzgar si Ezra Miller se pone a golpear hawaianos y eso esté muy feo sino su actuación, y aquí tengo que decir que lo ha dado todo interpretando un doble papel de su personaje. Aunque quien más he disfrutado es con la presencia de Michael Keaton, que se nota que se lo está pasando bien, volviéndose a poner el traje que tanto odió hace cuarenta años. Y quiero ver más de la Supergirl de Sasha Calle, que ha sido una agradable sorpresa. Como también lo ha sido el tiempo en pantalla que le han dado a nuestra Maribel Verdú.

   Escena (SPOILERS!!): Veo mucha queja del CGI. Si ahora la vara de medir ese el CGI apaga y vámonos. Solo me parece un poco cantoso en la escena de los bebés (deberían haber usado bebés reales ¿no?) pero el empleado cuando Flash entra en el multiverso tiene una explicación porque no pretenden ser imágenes realistas sino representativas, como viñetas superpuestas de los universos alternativos. ¿A que nadie se le ha ocurrido que es adrede? Más que nada porque hay una diferencia demasiado evidente con el empleado en los cameos, por ejemplo. O en la batalla final o el despertar de Supergirl. Yo ahí lo dejo. Y ya puestos, hay muchísimos guiños, especialmente en el tercer acto. Si ya nos habían producido una regresión a los ochenta con Michael Keaton, hay un momento que nos sueltan una batería de apariciones, con el primer Flash, el Batman de la serie de los sesenta, el Superman de Christopher Reeve junto a la Supergirl de Helen Slater (esta no me la esperaba). Pero creo que la mayor sorpresa ha sido el Superman de Nicholas Cage, que nunca fue pero que estuvo a punto, a manos precisamente de Tim Burton, y que aquí se ha hecho brevemente realidad. Y como guinda el Batman, mejor dicho, el Bruce Wayne de George Clooney. Ben Affleck y Gal Gadot también salen al principio. Al que se le ningunea de manera miserable es a Henry Cavill.

   LO PEOR: Es muy irregular en cuanto a tono. A veces tiene mucha comedia (demasiada), sobre todo, en su primera mitad, incluso llegando a la autoparodia. Y otras tiene más carga dramática, hasta trágica, que contrasta excesivamente. Es como si en ocasiones quisiera ser Marvel y en otras DC. Menos mal que acaba imponiéndose la última.

   REFERENCIAS: No es una de las mejores películas de superhéroes, como se ha dicho, ni siquiera de DC. Ya solo todas las de Nolan o Snyder estarían muy por encima. Pero si estaría pareja con el nivel de “Wonder Woman” o “Aquaman”. Y lo repito para quien no me haya escuchado antes, quiero un spin off de Supergirl con Sasha Calle.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Ni es una de las mejores películas de superhéroes como cantaban algunos ni una de las peores como cacarean ahora otros. Es un buen refresco que saca más rendimiento a la temática del multiverso que otras propuestas anteriores y además nos trae mucha nostalgia.




miércoles, 21 de junio de 2023

Microcríticas Express: Entrevista con el vampiro/Yellowjackets T2/Servant T4

 



   Conste que le doy el aprobado pero muy justito y gracias al último episodio que medio arregla el desaguisado un poco. Aún así no sé ahora mismo si le da para que vea la segunda temporada, que ya está aprobada. La película me pareció una muy buena adaptación, teniendo en cuenta la envergadura de la novela de la que partía. No así la secuela que no había por donde cogerla, a pesar de adaptar
la que considero mejor entrega de la primera trilogía de las “Crónicas vampíricas” de Anne Rice. Por eso me parecía interesante esta serie, porque tenían la posibilidad de extraer más cosas del texto original que no habían podido las películas. Pues resulta que aún teniendo siete episodios para darse el gusto, me han contado solo la mitad del primer libro, y lo peor es que lo han hecho sin aportar absolutamente nada nuevo. Ah bueno, si, el concepto de homosexualidad en el vampirismo. Es decir, ese que no existe en toda la puñetera obra de Anne Rice, porque la escritora los describe como seres asexualizados. Mejor dicho, que no tienen diferenciación sexual, son vampiros y punto, da igual si hombres o mujeres. Ese era uno de los mensajes principales de su creación, que la serie se pasa totalmente por el arco del triunfo para meter un tratamiento del tema con calzador que no viene a cuento. Admito siempre que se hagan nuevas versiones, que se actualicen temas y que se cambie la historia, pero es que esto es un cúmulo de absurdos, como el motivo de hacer una segunda entrevista. No es culpa del reparto, que hace lo que puede. Algo positivo, bueno es muy sangrienta, y tiene hasta gore, y ya. 5.


   Ya la catalogué como una de las mejores series de su año de estreno. Y en esta segunda temporada ha confirmado que es de las propuestas actuales más interesantes en materia de series. Aunque es verdad que no al mismo nivel que la primera por una sencilla razón. En su temporada precedente mantenía un interés muy equilibrado entre sus dos líneas temporales, aún manejándose en tonos muy distintos. Mientras en la línea de la actualidad transitaba entre el thriller y la comedia negra, en la del pasado iba más hacia el drama de supervivencia. Sin embargo, en la segunda temporada, la parte del pasado, que pedía a gritos dar un paso más hacia la oscuridad que insinuaba, no solo lo ha dado, sino que incluso ha ido más allá hasta situarse en las puertas del terror, con algunas secuencias de lo más inquietantes y perturbadoras. Lo que hace que ese interés se incline descaradamente hacia la línea temporal del pasado y la de la actualidad pierda fuelle. No obstante, incluso en esa irregularidad, la historia sigue siendo tremendamente intrigante, jugando aún con si la explicación es psicológica o directamente sobrenatural. Espero que no cometan el error de alargar el misterio demasiado. Aunque en el fondo, de lo que habla es del trauma, de la necesidad de dar explicación a nuestros miedos, lo que puede explicar el origen de ciertos cultos sectarios. Por lo demás, el casting sigue siendo una maravilla, sobre todo el de los adolescentes. En el de los “mayores” funcionan bien las incorporaciones de Elijah Wood (se sale) y Lauren Ambrose. 7.


   Sin hacer demasiado ruido ha terminado esta serie en su cuarta temporada.
Haciendo balance, me ha gustado, aunque ninguna temporada ha igualado a la primera, que tenía un nivel de suspense, intriga y misterio que ha sido imposible igualar después. Aún así, para los aficionados al cine de Night Shyamalan, les parecerá muy interesante, pues aunque no es el creador de la serie, si la apadrina y su mano se siente en todo su desarrollo, en la manera de narrar la historia, y se ha dejado sentir especialmente en su resolución. Porque ha tenido un muy digno final y ha resultado sumamente emotivo. No obstante, aunque si da las ansiadas respuestas que se venían demandando, no lo hace de forma masticada y hay que interpretarlas. La ambigüedad, sobre los poderes de la protagonista, de si su aparición en la vida de la familia de esa casa ha sido para bien o si es la viva encarnación del mal, queda a la interpretación del espectador, al que si es cierto que se le dan las herramientas para formarse una opinión pero no da por cerrada cualquiera de las explicaciones. Un poco adrede para dejar claro que esto no hablaba del bien y del mal sino del duelo y del trauma por la pérdida y de como se enfrentan las personas a ello. Vuelvo a subrayar lo mismo que en las otras temporadas, el gran atractivo de la historia está en el enfrentamiento interpretativo y en la trama de sus dos actrices principales, Lauren Ambrose y una magnética Nell Tiger Free. 6’5.

martes, 20 de junio de 2023

Escenas Míticas: Multiversos - Pleasantville

 


   Vamos con la que considero como una pequeña joya de los noventa y que, sin duda, mereció más éxito del que tuvo ¿Cómo encaja en este ciclo? Ya dije que íbamos a tener distintas variantes para el tema de los multiversos y con este ya lo decía la canción de Fionna Apple que pone en los créditos finales, “Across the universe”, o lo que es lo mismo “Cruzando el universo”.




   Es lo que hacen los protagonistas, cruzar de la actualidad (su actualidad) al universo de una serie de los cincuenta en la pequeña pantalla, es decir, dentro del televisor. No es que tampoco inventaran la pólvora. Otras películas ya habían utilizado esa premisa, como “La rosa púrpura del Cairo”, “Permanezca en sintonía” o “El último gran héroe” (en la misma década noventera).



   No obstante, “Pleasantville” la usaba como excusa para mostrar lo que en principio parecía una comedia romántica pero que en realidad era un canto a la libertad, al inconformismo y al progreso ideológico retratando la sociedad norteamericana de los años cincuenta, a través de una parodia de las sitcom de esa época que mostraban una sociedad falsamente idílica y muy conservadora.



   Para ello, rodaron prácticamente el total del metraje en blanco y negro que paulatinamente, a medida que las fluctuaciones provocadas por la presencia de dos personajes principales dejaba notar, se iban transformando a color algunos objetos, personas o edificios. Esa transformación simbolizaba el cambio. Por cierto, motivo por el que los personajes que pasaban a ese color eran discriminados. Nos suena eso de que las personas “de color” son discriminadas ¿verdad?.



   Pues no es el único guiño al tema del racismo. Toda la secuencia del juicio del final es una recreación precisamente del de “Matar a un ruiseñor” de Robert Mulligan y Gregory Peck como protagonista, que trataba sobre ello. La cuestión es que finalmente se “colorearon” 1700 tomas gracias a un sofisticado programa informático que se llevó gran parte del presupuesto.



   Uno de los temas que toca el film es el del sexo como tabú. Lo hace de forma sutil pero muy claramente. Incluso hay una referencia bíblica a la manzana de Eva como representación del pecado. Además, en la trama, tenemos como evolucionaban en las prácticas en el “Lago del Amor”, la masturbación femenina, los desnudos (pintados no explícitos de las actrices), y no olvidemos que hay dos intentos de agresiones sexuales en grupo, lo cual es tristemente actual.



   A su vez se representan a los libros, es decir, la cultura, como gran enemigo del régimen establecido. Incluso hay un guiño a “Fahrenheit 451” con la quema de ellos en la calle. No es casualidad que se mencionen precisamente dos de los títulos más prohibidos de los Estados Unidos durante mucho tiempo “La aventuras de Hackleberry Finn” y “El guardián entre el centeno”.



   El reparto es maravilloso, encabezado por Tobey Maguire (pre-Spiderman) y una deslumbrante Reese Witherspoon, pero con secundarios tan buenos como Joan Allen, Jeff Daniels, William H. Macy, J.T. Walsh y un Paul Walker (también pre-A todo gas”) muy joven. Por cierto, Allen y Maguire ya habían ejercido como madre e hijo un año antes en “La tormenta de hielo”.



   Al frente de la dirección un Gary Ross del que podemos destacar títulos como “Big”, “Seabiscuit” o “Los juegos del hambre”(solo la primera). La película tuvo muy buenas críticas y tuvo tres nominaciones a los Oscars; banda sonora, vestuario y dirección artística, sin llegar a llevarse ninguno. Sin embargo, como decía al principio, el público no la acompañó como merecía. Costó 42 millones de dólares y solo recaudó 50 en taquilla.



domingo, 18 de junio de 2023

Escenas Míticas: Multiversos - Spiderman, No way home

 


   Es cierto que la que abrió el melón de los multiversos, ya no solo para el personaje de Spiderman sino para Marvel, porque “End Game” coquetea más con los viajes en el tiempo que con los universos alternativos, fue “Spiderman, un nuevo universo”; pero quien abrió la veda plenamente y por todo lo alto fue esta película. Después vendría “Doctor Strange y el multiverso de la locura” y este mismo mes “The Flash”, para DC.



   A este respecto, me hace gracia que algunos digan que “The Flash” busca copiar el efecto nostálgico de “Spiderman, no way home”. De primeras, es esta última quien quizá le echara un ojo al cómic de DC que, sin duda, ha servido como base para “The Flash”, “Flashpoint”. De hecho, se llega a mencionar en ”a película de Spiderman, por lo que es Marvel quien copia, eso sí, adelantándose a DC.



   No obstante, no deja de ser una mera excusa para dar rienda suelta a algo que no deja de ser fan-service. Y no pasa nada, se dice y ya está. Todos hemos disfrutado, yo el primero, de ello. Más cuando aquí no solo ejercen de adornos en forma de cameos sino que tienen un sentido clave y vital en el guion. Sin ellos, la historia no tendría sentido.



   Con ello consiguieron la que incuestionablemente es la mejor entrega de la franquicia en la etapa de Tom Holland como Peter Parker. No así en total, pues para un servidor las dos primeras de Sam Raimi me siguen pareciendo las mejores, y también me gusta la primera de Marc Webb, “The Amazing Spiderman”. Lo que hace muy bien “No way home” es tomar, no solo personajes, sin hacer alusiones a las otras dos etapas del personaje.



   El guion le encantó al propio Holland pero confesó que veía impensable que se llevara a cabo, precisamente por la cantidad de actores que había que traer de regreso, a los cuales había que convencer sin dejarles leer el guion antes . Sin embargo, el milagro se llevó a cabo y Willem Dafoe, Alfred Molina, Jamie Fox, Rhys Ifans y Thomas Haden Church volvieron con sus respectivos papeles de villanos; Duende Verde, Octopus, Electro, Lagarto y Hombre de Arena.



   Y aún así el plato fuerte consistía en recuperar los Peter Parker/SpiderMan de las dos etapas anteriores, Tobey Maguire y Andrew Garfield, que se unirían al reparto habitual de la etapa de Tom Holland, es decir, Zendaya, Marisa Tomei, Jon Favreau y al invitado especial de los “Vengadores”, Benedict Cumberbatch. Sin olvidarnos de J.K. Simmons.



   También hay un cameo de Daredevil de la serie y se hace referencia a un posible Spiderman negro en algún otro universo, suponemos que se refiere a Miles Morales. Además, hay un momento en la parte final en la que pueden verse las siluetas de otros villanos de personajes, que si nos fijamos bien, podrían ser Rhino, Kraven el cazador, Scorpion o Black Cat.



   Pero hablemos del hecho más importante que se da en la película, la muerte de la tía May (Marisa Tomei no pudo aguantar tantos secretismo y se lo contó a su terapeuta, asumiendo que él no podría contar el spoiler por su relación médico-paciente). Esta pérdida es la que puede posibilitar la madurez de Peter Parker de Holland, que hasta ahora, tanto en “Homecoming” como en “Lejos de casa”, había sido demasiado de adolescente. El final de la película abre la puerta a un reinicio de su Spiderman. Incluso el traje final lleva los colores clásicos en cuanto al tono del rojo y el azul.



   Las críticas fueron muy buenas y económicamente supuso el primer gran éxito tras la pandemia, incluso llegando a colocarse en el sexto lugar (algo que habrá trastocado “Avatar, el sentido del agua”) en el ranking de películas más taquilleras de la historia con nada menos que 1920 millones de dólares, habiendo invertido 200.



jueves, 15 de junio de 2023

Microcríticas Express: Candy/The english/Love & Death

 




   Primera de las rec
reaciones que se han hecho en forma de miniseries del caso de Candy Montgomery, que fue acusada de asesinar a su amiga Betty Gore, y allá por los ochenta tuvo un gran revuelo mediático por lo cruento del crimen y por la resolución del juicio. Aunque la serie se centra mucho en los antecedentes de la historia, en las personalidades de estas dos mujeres y cual podía ser la naturaleza de su relación y los motivos del asesinato. Al que da una interpretación un tanto abierta, sin dar totalmente por inocente o culpable a la acusada y dejando que sea el espectador quien se forme una opinión. Personalmente me habría gustado que se centrara más en la investigación de los hechos y en el juicio, aunque entiendo que hay que dar un contexto de la historia. Pero no por ello es menos cierto que son los episodios centrales los que se hacen más pesados. Porque comienza con un muy buen capítulo inicial, desde el que se hace un flashback y no vuelve hasta los dos finales para, ahí si, hacer una minuciosa reconstrucción del crimen. Las actrices encargadas de dar vida a las protagonistas son Jessica Biel y Melanie Lynskey, y aquí hay que decir que el nivel de ambas es muy alto, creo que han sido las dos nominadas a varios premios. Biel, además ejerce como productora y parece que se ha especializado en esa parcela en cuanto a televisión se refiere y concretamente en el género thriller. 6’5.


   Si hace poco señalaba la miniserie “1883” como un western crudo, sin adornos estéticos y muy realista, esta es todo lo contrario. Y no lo digo como algo negativo, al revés, simplemente tienen un tratamiento visual diferente, y también muy disfrutable. Porque esta es una miniserie de autor, con sus seis epis
odios escritos y dirigidos por la misma persona, Hugo Blick (que buscando información sobre él me he encontrado que hizo brevemente del Joker joven del “Batman” de Tim Burton, tiene narices), como si fuera una película por partes. Y si se adorna con un estilazo en cuanto a la dirección. Lo podemos percibir por sus encuadres (a veces parecen láminas de una galería de arte), su uso de la cámara lenta (tan poco habitual en el western) y la utilización de la música para elevar el sentido épico. De hecho, creo que el primer episodio (especialmente) le habría encantado a Tarantino. Sin embargo, su mayor reclamo es tener a una Emily Blunt absolutamente maravillosa, en una de sus mejores interpretaciones (si no la mejor), que tiene una química incuestionable con Chaske Spencer, y que está respaldada por breves pero muy buenos secundarios a lo largo de su viaje de venganza, como Ciaran Hinds, Toby Jones, Stephen Rea y un sorprendente Rafe Spall. Un western atípico, que no rehúye la violencia pero que es sutil en cuanto a no regocijarse en escenas de masacres y violaciones y que evidencia el trato a los indios y a las mujeres en el salvaje oeste. 7’5.


   La segunda recreación del caso de Candy Montgomery, por lo que la comparación con la otra miniserie que trata el mismo tema es inevitable, ya que nos han llegado las dos en menos de un año. No hay sospecha de que ninguna copia a la otra porque prácticamente se rodaron a la vez, aunque esta haya salido más tarde, y el hecho de que hayan elegido el mismo tema ha sido pura casualidad. No obstante, lo cierto es que son bastante parecidas en cuanto a lo de desarrollar sobradamente la historia precedente de las dos protagonistas. Si es cierto que la estructura de esta es diferente, más lineal, por lo que la parte digamos más pesada es en los primeros episodios, pero en su segunda mitad, cuando empieza el tomate (nunca mejor dicho) experimenta una gran remontada que la hace ponerse un puntito (solo uno) por encima de “Candy”, porque la reconstrucción del asesinato en si es mucho más explícita, se mojan más en lo que podría haber ocurrido y deja menos a la interpretación del espectador, que lo que quiere son respuestas. Y se las dan.
Además, la parte del juicio está muy bien. En lo que sale perdiendo, nuevamente por poco, es en el equilibrio del protagonismo. No porque el trabajo del Lily Rabe como Betty Gore no sea bueno (de hecho, es muy bueno) sino porque está claramente decantado hacia el lado de una Elizabeth Olsen que está entregadísima (como se les nota a todos los que vienen de hacer de superhéroes que quieren demostrar que son actores) como Candy Montgomery. De hecho, entre Jessica Biel y ella, habría un empate técnico. La miniserie está creada por David E. Kelley, el de la maravillosa “Big little lies”. 7.

martes, 13 de junio de 2023

Escenas Míticas: Multiversos - Spiderman, un nuevo universo

 


   No soy muy dado a incluir animación en estos ciclos, haciéndo memoria solo recuerdo “Ghost in the Shell” y tal vez “Akira”, pero sin duda, ésta había ser una de las excepciones porque es una puñetera maravilla de película que sorprendió a todo el mundo en 2018, como un soplo de aire fresco en el subgénero de superhéroes. Y que mejor momento que ahora para hablar de ella, ahora que se ha estrenado la secuela.



   No en vano, es por ella y por “Flash” por el que este mes dedicamos el ciclo a los multiversos en el cine, curiosamente, ambos estrenos en el plano de los superhéroes. La secuela es, “Spiderman, cruzando el multiverso”, pero está planificada, y de hecho debería estrenarse el año que viene, al menos otra más, la que se llamará “Spider-Man, más allá del multiverso”.



   Una obra con muchos padres. De primeras, Dan Slott, creador del cómic que se va a utilizar como base argumental, “Spiderverse”, de 2014, y que a la postre ejercía como uno de los guionistas del invento. También en el guion estaba Rodney Rothman, una de las tres cabezas pensantes de la dirección, y el único con experiencia en el cine convencional, pues sus dos compañeros, Bob Persichetti y Peter Ramsey solo tenían experiencia en el campo de la animación.



   Pero la empresa a cargo de dicha animación corría a cargo de Sony Pictures Imageworks, responsable de los efectos especiales de todas las películas de “Spider-Man” en imagen real. Inicialmente pusieron a dos animadores a desarrollar la idea que pretendían los productores, los cuales crearon tan solo diez segundos de metraje en el tiempo de un año. Esa fue la base para después aumentar la nómina de animadores hasta un total de 177.



   Entre los cuales estuvo en un principio el español, ganador de un Oscar en la categoría de corto de animación, y que es uno de los creadores más destacados en este campo, Alberto Mielgo. Sin embargo, terminó abandonando el proyecto por diferencias creativas. Otro español, el dibujante madrileño Jesús Alonso Iglesias, se ocupó del diseño de los personajes principales.



   Se hace un guiño a todos los que han tenido que ver en la concepción de la película, ya sea desde los inicios de la creación de Spider-Man en el cómic, como es el caso del mismísimo Steve Ditko, como de los que han participado en la película, mencionados todos en la lista de contactos del móvil del protagonista, Miles Morales.


   Porque sí, el protagonista no es Peter Parker sino un chico afroamericano llamado Miles Morales. Por cierto, una de las muy pocas veces que un superhéroe no era de raza blanca, hablo como personaje principal. No es el único detalle inclusivo. Por primera vez vemos a una versión de Spider Woman (Gwen Stacy) y una femenina de Doctor Octopus (Octavia). Aún así, misterios del universo (o del multiverso), no se le tiraron a la yugular, como a “La sirenita” acusándola de inclusión forzada.



   En las voces de los personajes había un reparto más que notable, con nombres como Nicholas Cage, Hailee Steinfield, Liev Schreiber, Merhershala Ali, Lily Tomlin, Katherine Han o Zoe Kravitz. Y, por supuesto, el ya célebre cameo de Stan Lee, a quien se le hace un sentido homenaje en los títulos de crédito pues tristemente nos dejó tan solo un mes antes del estreno.



   La película cosechó excelentes críticas y premios. Incluido el Oscar a mejor película de animación, uno de los más cantados pues se había llevado todo lo anterior, el Bafta, el Globo de Oro, el Premio de la crítica y el Annie (Festival de Animación). Además, frente al público también funcionó plenamente a pesar de no ser una película para niños, por su complejidad argumental. Costó 90 millones de dólares y recaudó 375 en taquilla.



domingo, 11 de junio de 2023

Pleasure

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Pleasure.
Dirección: Ninja Thyberg.
País: Suecia.
Año: 2021.
Duración: 107 min.
Género: Drama.
Interpretación: Sofia Kappel, Revika Reustle, Evelyn Claire, Chris Cock, Dana DeArmond, Kendra Spade, Jason Toler, Lance Hart, Mark Spiegler, Eva Melander
Guion: Ninja Thyberg, Peter Modestij.
Producción: Eliza Jones, Markus Waltå, Erik Hemmendorff.
Música: Karl Frid.
Fotografía: Sophie Winqvist.
Distribuidora: Plattform Produktion.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una chica joven sueca viaja hasta Los Ángeles para cumplir sus sueño de convertirse en una estrella porno. Pero el camino al éxito no será tan fácil como había planeado.

   LO MEJOR: Llaman más la atención estas películas por el morbo que suscitan que por el valor real de su interés, que en este caso es mayor de lo que me esperaba. Así que vamos a dejarlo claro desde el principio. Ni es una película pornográfica ni contiene escenas de sexo explícito. Lo único explícito que tiene son unos cuantos desnudos pero todo el sexo que hay no es real, por muy al límite que juegue esta baza su atrevida directora, Ninja Thyberg. Dicho esto pasemos a lo que verdaderamente me ha parecido la historia, los sincera y realista que es, tanto que abruma. No es tampoco una película de denuncia. Ni condena a la industria pornográfica ni la defiende. Simplemente nos dice, esto es lo que hay, así funciona. Y como en toda industria hay gente mejor y peor. Porque por un lado muestra lo tremendamente profesional que puede ser, pero también, por otro lado, lo humillante, degradante e incluso aberrante a lo que puede llegar. Porque si deja bastante claro que la competencia entre los propias chicas es despiadada y que para escalar al estrellato del cine X hay que pagar un precio muy caro, el de aceptar hacer las prácticas sexuales más extremas. Lo que por un lado hace una visión del sueño americano del mundo del porno y por otra retrata a la sociedad consumidora de ese producto, que demanda ese nivel de extremismo. Y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

   Interpretación: No, la protagonista, Sofía Kappel, tampoco es una actriz porno. Solo que, como la directora, ha debutado en una película muy arriesgada, con un buen número de desnudos integrales. Pero su filmografía, corta todavía, es perfectamente convencional. Por cierto, muy buen trabajo el de la joven actriz. De todos modos, si hay un buen desfile de actores y actrices reales del cine X. La mayoría como cameos pero otros, como uno de los secundarios principales, con más importancia, como el caso de Evelyn Claire.

   Escena (SPOILERS!!): La escena del inicio hace pensar que el resto de la película va a ser una escalada hacia lo explícito. Pues resulta que no, sin embargo, las que vienen después son más fuertes, aunque se vea menos. Como la del bondage, que por otro lado se ve como muy profesional, como la parte de este negocio en la que son tremendamente cuidadosos con sus intérpretes. Diametralmente opuesto a la secuencia cuando va a rodar una escena de sexo duro a una casa. Se tiene todo el tiempo la tensión de que a la chica van a hacer cosas peores de las que ya le están haciendo. Se pasa mal y te pone mal cuerpo. Sin embargo, apenas se ve nada. Las dos últimas escenas son un perfecto ejemplo de como una economía de diálogo se puede decir mucho. Pues en la escena de arnés, Jessica (Kappel) se muestra vengativamente agresiva con Ava (Claire) por la humillación previa. Tanto que en el viaje de vuelta en el coche, se siente tan culpable que le pide disculpas, a lo que la otra responde: ¿Porqué? Le parece tan normal que la traten así que no considera que Jessica se tenga que disculpar con ella. Es suficiente para que la protagonista decida parar el coche y literalmente bajarse de él, pero metafóricamente del mundo del porno.

   LO PEOR: Entiendo perfectamente que la función que persiguen con ciertas imágenes es la de aportar realismo a la historia, incluso naturalidad, es comprensible. No obstante, aun así hay algunas escenas con desnudos explícitos que me resultan demasiado gratuitos.

   REFERENCIAS: No se parece a ninguna de ellas pero si tiene algunos elementos de otros títulos sobre la industria del sexo, como “Boogie nights”, El escándalo de Larry Flyant” o “Lovelace”.

   CONCLUSIÓN: 7. Retrato de la industria pornográfica a través del viaje de una joven actriz en su particular sueño americano hacia un estrellato, que merece ser tomado con más atención que el del morbo que despiertan sus imágenes.




sábado, 10 de junio de 2023

Microcríticas Express: Embaucadores/Tetris/Emily, la estafadora

 



   Película típica de estafadores pero que tiene su punto de originalidad en la manera que tienen de presentarnos la trama, a través de sus personajes y llevándonos de unos a otros en una especie de formato episódico. De tal manera que se forma un conglomerado de historias cruzadas que vienen a ser la misma, a modo de rompecabezas del que poco a poco van encajando las piezas. El ritmo es pausado pero no aburrido porque siempre están pasando cosas, para lo cual se toman su tiempo. Porque la narración es muy elegante y los niveles de estafa y engaño van subiendo a medida que va a avanzando el metraje. Llega un momento que no sabes quien está mintiendo, si todo forma parte de un plan, si hay personajes compinchados, si van todos por libre, esas son cosas que el espectador debe ir descubriendo y es, en gran parte, el gran atractivo de la película. De hecho, se esmera bastante en rizar el rizo. Debo decir que el final me lo vi venir pero no por ello le resta mérito, porque en general se me dan bien estas tramas, y por que de todos modos tiene otro aliciente la película, su reparto. Que está a un gran nivel, con nombres como Julianne Moore, Sebastian Stan, John Lithgow, un Justice Smith muy alejado de su habitual tono cómico y una sorprendente y desconocida Briana Middleton. 7.


   Me ha sorprendido gratamente porque por un lado la historia me ha parecido mucho más interesante de lo que esperaba. De hecho, he tenido que informarme de si todo esto era
verdad porque me parecía muy inverosímil, a pesar de que supiera que estaba basada en hechos reales. Pero es que no conocía toda esta trama sobre la lucha por hacerse con los derechos de explotación del videojuego Tetris, tanto para PC, consola, portátil o arcade. Porque por todos esos campos se pelean en la película, en lo que se asemeja más a una trama de espionaje pura y dura. Además está narrada con un gran ritmo, que cuando te meten en la vorágine de giros se hace muy divertida, porque tiene ese punto de humor que bordea la comedia sin llegar a abordarla. Uno de los aspectos más originales es como todo lo emparenta al videojuego del que están hablando. Desde el guion, cuyas piezas van encajando como si fueran las del Tetris, y esa manera de montarlo en pantalla no es casualidad, hasta el propio tratamiento visual de la película, sembrada de fundidos de los arcades ochenteros, estructurada por capítulos como si fueran los niveles del juego y hasta con la música característica. Por otro lado, Taron Egerton está increíble, este chico no deja de sorprenderme su versatilidad, evitando lo que sería más fácil, encasillarse en papeles de guaperas. 7.


    Retrata el mundo de las estafas pero no como los grandes planes de engaño de muchas películas sino desde más a pie de calle, más desde el realismo del mundo en el que vivimos, del que de paso hace un repaso de la situación laboral de mucha gente, desde la que es más
sencillo sentirse seducido por conseguir el dinero por la vía rápida. Es por eso que es tan fácil empatizar con la protagonista, que se ve abocada a una escalada de delitos, que comienza con las tarjetas de crédito y va subiendo a niveles cada vez más graves y peligrosos. Si que deja claro que para hacer esto no vale cualquiera. Así que no lo hagáis en casa. Una de las mejores bazas de la película es lo creíble y cercano que nos puede resultar lo que estamos viendo. En subirnos a ese viaje que hace la protagonista es de vital importancia el gran trabajo que realiza Aubrey Plaza, como siempre, por otra parte. La película, con medios muy escuetos, se hace muy entretenida porque tiene muy buen ritmo, a lo que le ayuda tener una duración muy medida, hora y media. Atentos al mensaje final que deja la historia, no es para nada lo que se podría esperar en un principio. Al menos no es lo que esperaba yo. 6’5.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...