domingo, 31 de octubre de 2021

Halloween kills

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Halloween kills.
Dirección: David Gordon Green.
País: Estados Unidos.
Año: 2021.
Duración: 105 min.
Género: Terror, thriller.
Interpretación: Jamie Lee Curtis, Judy Greer, Andi Matichak, Will Patton, Anthony Michael Hall, Thomas Mann, Nick Castle, James Jude Courtney, Kyle Richards, Robert Longstreet, Dylan Arnold, Omar Dorsey, Charles Cyphers, Nancy Stephens, Jibrail Nantambu, J. Gaven Wilde, Brian F. Durkin, Salem Murphy, Jim Cummings, Scott MacArthur, Michael McDonald
Guion: David Gordon Green, Danny McBride, Scott Teems. Personaje: John Carpenter, Debra Hill.
Producción: Jason Blum, Malek Akkad, Bill Block
Música: Cody Carpenter, John Carpenter, Daniel A. Davies.
Fotografía: Michael Simmonds.
Distribuidora: Universal Pictures.


   CRÍTICA

   SINOPSIS: Michael Myers ha conseguido sobrevivir a la trampa en la que le hicieron caer Laurie Strode, su hija y su nieta, por lo que vuelve a sembrar el terror por las calles de un Haddonfield, cuya población se conjura para acabar con él de una vez por todas.

   LO MEJOR: Parece que David Gordon Green le ha cogido el punto al personaje porque las suyas son las mejores secuelas de la saga. Eso, siendo conscientes que ésta no tiene la calidad de la primera que firmó en 2018, pero dejando la sensación de que se han guardado lo mejor para el final, es decir, la que completará esta trilogía, todas de Gordon Green, pues da la impresión de ser una película de transición hacia otra, de preparación. ¿La hace menos disfrutable? De ninguna manera. Nos han mostrado al Michael Myers más brutal, una maquina de matar (igual se carga a unas treinta personas) sádica e imparable, que es el verdadero centro de todo. Me refiero a que todo lo que ocurre en pantalla, todos los actos de los demás personajes, los cuales son conscientes de su existencia, gira en torno a su figura. Myers es tratado como el icono del mal absoluto, incidiendo en algo que siempre se ha tenido presente pero que pocas veces se ha tratado abiertamente en guion, la sobrenaturalidad del personaje. Además, es la entrega, hasta la fecha, más explícita, más sangrienta y con más gore. Y aún así, tiene algunos toques de humor negro. No en vano, Danny McBride, amigo del director, es uno de los guionistas. En cuanto a la historia, sigue enlazando con lo planteado por Carpenter en 1978.

   Interpretación: Hasta a Jamie Lee Curtis parecen estar reservándola para la tercera, lo que hace que su personaje se quede en standby. Su menor contribución se hace notar en la trama. Lo mismo ocurre con Will Patton. Lo que provoca que Judy Greer crezca en protagonismo, ayudada de Andi Matichak. Pero en general ese protagonismo está más repartido entre diferentes personajes secundarios nuevos como en el de Anthony Michael Hall. Pero no es lo mismo ni mucho menos.

   Escena (SPOILERS!!): No tiene tantas virguerías visuales como la película anterior, como los planos secuencia o la cámara subjetiva, mitificando el personaje de Myers. Pero también tiene algunas escenas destacables. La masacre de los bomberos, sin duda, es una de ellas, aunque no es el prólogo como podríamos haber imaginado. De hecho, lo es un nuevo flashback de 1978. Quizá abusa de este recurso aunque entiendo que ésto es algo que están construyendo para rematarlo en la siguiente película. La secuencia donde asesina a los dos ancianos, clavándole varios cuchillos al hombre incluso ya muerto, incide en un sadismo no visto antes en Michael Myers. Y el apaleamiento final en la idea de que es imposible de vencer, de que hay algo sobrenatural en él. Por cierto, sigue jugando a casi mostrar su verdadero rostro a cámara o incluso mostrarlo parcialmente. ¿Llegaremos a ver la cara de Nick Castle (que repite) en la tercera? Sin embargo, el momento más interesante es en ausencia de Myers, en la parte en la que una turba de personas que pretenden apalear a un enfermo mental en el hospital, confundiéndole con el asesino, se convierte en una masa violenta, se convierten en los monstruos más cercanos al monstruo que persiguen.

   LO PEOR: Sigue teniendo una buena puesta en escena, que es lo que yo más destacaría de la película predecesora pero en aquella ese aspecto era más continuo y aquí está más diseminado por lo que la calidad cinematográfica general es inferior. No ayuda que hayan decisiones de guion más que cuestionables.

   REFERENCIAS: Es la segunda de una trilogía de secuelas de la película de John Carpenter del 78, iniciada en 2018 y que culminará el año que viene, en 2022, con “Halloween ends”, la cual ya está rodada.

   CONCLUSIÓN: 6’5. El Michael Myers más brutal, sangriento y explícito, con un sadismo no visto antes en la saga, en una entrega que parece más estar preparando el terreno al final de la trilogía pero no por ello menos disfrutable.




sábado, 30 de octubre de 2021

Microcríticas Express: Spiral Saw/Escape room 2/The closet

 



   Se acabó, ya no veo más películas de esta saga. Creo que me bajé en la tercera o cuarta, porque eso se había convertido en una sucesión de muertes actroces sin sentido. Pero creía que ésto era un reinicio con más calidad. La participación de Samuel L. Jackson apoyaba la moción. Pero claro es que eso tenía trampa, porque a lo sumo sale en pantalla cinco minutos, es casi un cameo. Y el verdadero protagonista es un Chris Rock que no se le cree nadie, sobreactuado a más no poder. No obstante, lo peor es su guion, presivible hasta el punto de saber quien es el asesino a los diez minutos y a los quince porque, y a pesar de ello al final te lo anuncian como un sorpresón. Y se adivina siempre quien va a ser la siguiente víctima. Tras la cámara, Darren Lynn Bousman, que ya había dirigido varias entregas, concretamente la 2, 3 y 4. Y el hombre debe estar un poco amnésico porque en la película se llega a decir que Jigsaw no iba a por policías aunque ya hayamos visto como víctimas a policías, precisamente en una de las dirigidas por él, por lo que hay incongruencias incluso con la misma saga. Queda nominada a peor película que he visto este año. 2.



   No lo niego, a mí la primera me gustó. Me pareció tremendamente entretenida e incluso resultona
en cuanto a la puesta en escena. Tampoco es que me haya aburrido ésta, la verdad. Pero el entretenimiento se basa exclusivamente en el desarrollo de las pruebas, las cuales son muy imaginativas y hay nuevos y originales escenarios para ellas. Dirige Adam Robitel, el mismo de la anterior y se nota en que sabe como transmitir el suspense y darle ritmo a la historia que básicamente consiste en una sucesión de escape rooms, una detrás de otra. El problema lo tengo con el guion. Como consiguen reunir a determinados personajes en un mismo lugar no se lo puede creer nadie. Es como que había que situarlos ahí y punto pelota. Y luego los giros finales les pasa lo mismo, son tramposos, sacados de la manga sin darle la posibilidad al espectador de adivinarlos, sin sembrarlos antes durante la trama, con la única obsesión de sorprender como sea. Por cierto, sale Isabelle Fuhrman, la “huerfana”. Pero lo dicho, me ha entretenido. 5’5.



   Pintaba bien, cine de terror proveniente de Corea, que siempre tienen alguna vuelta de tuerca más que ofrecer que lo habitual en este género. Pero no, parece que toman más el modelo americano, es decir, sustos cada dos por tres. Un par de ellos me los he comido con patatas. Pero más allá de eso hay bastante economía imaginativa. Aunque si tiene algunas imágenes curiosas. El caso es que se basa en uno de los miedos infantiles más clásicos, el armario. El interior de éste está bastante entretenido. Pero al final me ha parecido un batiburrillo de ideas de otros títulos. De hecho, incluso el personaje del exorcista (que es de risa) no esconde que extrae todas sus teorías para combatir los demonios de las películas de terror. Un tipo cuyos rituales duran exactamente treinta minutos. ¿Porque? Porque lo dice él. Un poco más, noventa, es lo que dura esta película que a pesar de ello se me ha hecho larga, salvo en su tramo final. 4.



martes, 26 de octubre de 2021

Escenas Míticas: Especial Slasher - Alta tensión

 


   Hemos visitado el slasher norteamericano, como no podía ser de otra manera, pero saltando al italiano con esa influencia para el origen del anterior con el giallo, y ahora saltamos al francés con la segunda película de su filmografía pero primera que le dio a conocer a Alexandre Aja. Aún hoy continua siendo mi favorita del director galo.




   Formaba parte de esa generación de terror francés brutal con títulos como “Martyrs” (Pascal Laugier), “Al interior” (Alexandre Bustillo, Julien Maury) o “Frontieres” (Xavier Gens). Sin embargo, ninguno de ellos ha logrado volver a ponerse al mismo nivel de esas obras. Ojo, tampoco Aja, que en su migración a Estados Unidos ha perdido esa frescura que da la libertad del cine francés.



   Aunque sus tres siguientes películas continúan siendo tremendamente sangrientas. Curiosamente las tres son remakes, como “Las colinas tienen ojos”, la cual considero que supera ampliamente a la original de Wes Craven. “Reflejos”, versión norteamericana bastante digna de la coreana “Al otro lado del espejo”. Y “Piraña 3D”, visión erótico-sangriento-festiva de la película de Joe Dante, que me parece culpablemente disfrutable.



   Después dio un volantazo a su carrera apartándose del terror puro y duro, con la curiosa “Cuernos”, con Daniel Radcliffe saliendo (y de qué manera) de su rol como Harry Potter, y “La resurrección de Louis Drax”, la película menos reconocible de su filmografía. Volvió al terror con la divertidísima monster movie de cocodrilos “Infierno bajo el agua” y la asfixiante (nunca mejor dicho), “Oxigeno”.



   Pero centrémonos en “Alta tensión”. Aunque muchos apuntaron a que la trama tenía demasiadas similitudes con la novela de terror de Dean Koontz, “Tensión”, Alexandre Aja siempre ha negado categóricamente que la tomara como referencia. Más bien pretendía homenajear el cine de terror más violento, sangriento y hasta gore, de las décadas de los setenta y ochenta. Y más concretamente a películas como “La matanza de Texas”, “Posesión infernal”, “El resplandor” o “ La noche de Halloween”.



   Paradójicamente, en su exhibición en Estados Unidos, fueron ligeramente recortadas precisamente las escenas con las que más claro es el homenaje a ese cine de terror norteamericano, concretamente la de la decapitación del padre, la amputación de la mano de la madre, la pelea con la estaca de alambre de espino y la de la motosierra, por ser demasiado explícitas.



   Una de las acusaciones más frecuentes recibidas por la película se refieren al final, tildándolo de tramposo. No lo veo así. Toda la historia es como la recuerda la protagonista, que evidentemente está disociada de la realidad. Hay escenas que se ha sustituido así misma por la figura de un asesino típico slasher. Y otras que directamente las ha generado en su cabeza. Evidentemente no pudo perseguirse a sí misma en dos coches. Pero ella lo recuerda así. Si no, atender a un detalle.



   En la parte de la masacre de la familia, se pone bastante énfasis en que a ella le cuesta mucho mover un mueble. Sin embargo, el asesino decapita al padre ayudándose de un mueble sin ningún esfuerzo. Claramente ella no ha podido matarlo así, es lo que quieren recalcar con ese detalle. De hecho, cuando se reconstruyen los asesinatos, ella le da una patada en la cabeza. Pero inicialmente no lo recordaba de esa manera.



   La escena más cuestionable sería la de la felación con una cabeza cortada de mujer. Volvemos a lo mismo, es una historia que solo existe en su cabeza. Dicho de paso, la cabeza tiene cierto parecida con su amiga, con la que ella tiene una atracción sexual. Por cierto, a la que da vida una magnífica Cecile de France, quién entrenó durante dos horas diarias con el campeón de boxeo tailandés Edouard Nikitina.


 
   Le acompañaron la actriz y también directora con el nombre artístico Maiwenn. Y Philippe Nahon, también conocido por hacer el papel de "El carnicero" en varias película de Gaspar Noé. Tanto De France como Alexandre Aja fueron premiados en el Festival de Sitges de 2003, junto a los efectos especiales de maquillaje. Aunque las críticas fueron divididas. Costó 2'5 millones de dólares y recaudó 7.
    

domingo, 24 de octubre de 2021

Buenas noches, mamá

 
 
   FICHA TÉCNICA 
 
Título: Buenas noches, mamá.
Dirección: Severin Fiala, Veronika Franz.
País: Austria.
Año: 2014.
Duración: 99 min.
Género: Terror, drama, thriller.
Interpretación: Susanne Wuest, Elias Schwarz, Hans Escher, Lukas Schwarz, Christian Steindl, Erwin Schmalzbauer.
Guion: Severin Fiala, Veronika Franz.
Producción: Ulrich Seidl.
Música: Olga Neuwirth.
Fotografía: Martin Gschlacht.
Distribuidora: Stadtkino Verleih.


    CRÍTICA


   SINOPSIS: Tras la vuelta de una mujer a casa después de una operación de cirugía estética, sus dos hijos gemelos sospechan que esa mujer no es su verdadera madre sino que está suplantándola. 
 
   LO MEJOR: Es una verdadera pena que algunas películas tan interesantes como ésta tarden tanto en llegar por problemas de distribución fuera de sus países, pero nos llegan toneladas de títulos de terror barato, facilón y con una fórmula repetitiva y calcada de unos a otros, sin problema. Porque aquí el público no va a encontrarse golpes de efectos, fantasmas digitalizados y sustos cada x minutos en pantalla. Sin embargo, su huella al final va a ser notablemente más perturbadora que cualquier propuesta de terror habitual. Pues es más una especie de cuento de hadas oscuro, de fábula de terror pero psicológico, del que te deja pensando, que en realidad envuelve un drama, mostrando la falta de comunicación entre una madre e hijos, ante la incapacidad de superar un trauma familiar, que afrontan como buenamente pueden. Una película en la que hay que estar muy atentos a los detalles, por que se empeña en mostrarnos la acción desde un ángulo pero que cuando da un giro de timón de 180 grados, los roles agresor-víctima se dan la vuelta y es cuando llega el terror, incluso regado con gotas de body horror. 
 
    Interpretación: Tan solo hay tres personajes. Como curiosidad hay que decir que los dos gemelos protagonistas lo son realmente y que incluso usan sus nombres reales, Lukas y Elias. Ambos hace muy buen trabajo, llevando todo el protagonismo a sus espaldas. En el terreno adulto solo tenemos a Susanne Wuest, que cumple. 
 
   Escena (SPOILERS!!): Tiene un guion muy sólido y bien pertrechado pero no exento de trampas, aunque en su favor hay que decir que no muchas. Pero no tiene mucha explicación que los niños estén solos en la casa antes de que vuelva la madre a casa, supuestamente tras unos días. Ni que en el momento psicológico que está su hijo (pues finalmente sabemos que es uno solo), se vaya a hacerse una operación de cirugía plástica. Aunque podría ser producto del accidente que después sabemos que tiene. También la cena en la que la madre se va al bosque, se desnuda y comienza a mover la cabeza como en trance es una trampa para que sigamos pensando que los niños tienen razón en sus sospechas. Por lo demás, encaja todo muy bien. Si nos fijamos siempre aparece uno de los hermanos detrás del otro cuando están en presencia de alguien, a menudo susurrando al oído. Cuando la madre no le sirve un vaso es cuando es más evidente. Aunque en la escena de la tortura a la madre son los dos hermanos los que tienen que sujetarla. En realidad, Elias es el único que le ve porque está muerto, ¿Cómo murió? Pues en la escena en la que Elías está en un colchón inflable sobre el agua, vemos unas burbujas salir del agua, lo que puede indicar que el Lukas murió ahogado. Ahora,¿Lukas es un fantasma o una alucinación? Me inclino por lo segundo, es parte del trauma de Elias, sintiéndose culpable por su muerte. Lo que nos lleva al final y a su explicación con esa unión final de madre e hijos, ¿Han muerto todos y ahora están juntos como fantasmas? Creo que no. En un plano lejano de la casa en llamas vemos salir una silueta de un adulto, que podría ser la madre muerta. Por tanto, solo me caben dos posibilidades, que Elias haya unido a su madre a sus alucinaciones o que sea capaz de ver los fantasmas de su hermano y su madre, lo que anularía la explicación psicológica. 
 
  LO PEOR: Hay que reconocerlo, es muy lenta. Que probablemente ese ritmo pueda ser idóneo e incluso necesario no lo discuto, pero lenta es. Y, aunque el guion cuadra todos los flecos muy bien, es cierto que hace uso de un par de trampas para mantenernos engañados. 
 
   REFERENCIAS: Aunque a muchos les pueda venir a la cabeza películas de niños chungos como “¿Quien puede matar a un niño?”, va más por el camino de traumas familiares tipo “The babadook”, aunque el giro que da para entrar en un último tercio truculento podría haberlo firmado perfectamente Takashi Miike como en su “Audition”. Pero a la que más se parece es a la coreana “Dos hermanas”. 
 
   CONCLUSIÓN: 7. Fábula de terror psicológico con la falta de comunicación entre padres e hijos y la superación de los trumas familiares como temas de trasfondo, que a pesar de su lentitud resulta notablemente perturbador.




sábado, 23 de octubre de 2021

Microcríticas Express: El vecindario/The voyeurs/El autor

 



   Para los que se quejen mucho de sus vecinos que se fijen en
este vecindario. Una comunidad que se nota extraña desde el principio pero a pesar de ello, la protagonista decide alquilar un apartamento en la urbanización. Entre otras cosas porque si no, la película se acabaría a los cinco minutos. Pero el caso es que he empatizado con ella y varias veces durante el desarrollo de los acontecimientos he pensado “es que a ver que haces”. Tampoco se puede revelar mucho porque le quita la gracia, tan solo que digamos que el comportamiento de los residentes del edificio es un tanto “sectario” y para el personaje principal la situación es en extremo claustrofóbica desde lo psicológico. El problema es que su gran golpe de efecto final depende mucho de si has visto otra película, la cual evidentemente no puedo mencionar, pero básicamente lo han calcado con papel cebolla. No obstante, no me ha aburrido y he estado intrigado la mayor parte de la historia. 5’5.
 
 
 
   Todas estas películas parecen hijas de “La ventana indiscreta”, es inevitable. Digo en inspiración, no en talento. Aquí se centran en el morbo de espiar a los vecinos de un edificio de enfrente, en el que nadie parece tener ni idea para que sirven las persianas y las cortinas y eso que tienen ventanas panorámicas en los que se podrían proyectar películas. No obstante, la trama está llevada con elegancia y me ha tenido enganchado hasta . . . . llegar a su media hora final en la que entran en juego una serie de giros muy sorprendentes, y casi me siento culpable porque me han resultado de lo más divertido, pero que evidenciaban un guion muy tramposo, en el que hay que hacer demasiados saltos de fé, donde si la protagonista hubiera elegido B en lugar de A, la trama se hubiera ido abajo en cualquier momento. Pero no, elige A, ¿porque? Porque lo pone en el guion y punto pelota. Pues aún así me ha parecido que plantea dilemas éticos interesantes como hasta donde llega la privacidad de las personas y donde está el límite moral de invadirla. Solo había que pulir el libreto. Por cierto, no es una película erótica (como he leído), tiene un par de escenas de sexo donde intentan sacarle partido al espectacular físico de Sydney Sweeney, pero eso no es erotismo. 6.
 
 
 
   Lo que en principio
parece un drama sobre el típico bloqueo de escritor le da una vuelta más a esa premisa y nos presenta a un aspirante a ello que alquila un piso en un edificio que parece la Rue del Percebe para aislarse y desarrollar lo que es su obsesión más personal, escribir una novela. Pero la transformación que realmente vemos es la de un tipo apocado e inseguro que se convierte en un verdadero capullo sin ninguna clase de moral ni ética. Porque se le ocurre basarse en la historias personales de sus vecinos manipulándolos a ellos y a sus situaciones pero hacerlas más interesantes e incluirlas en su libro. Aquí es de gran importancia contar con un actor del talento de Javier Gutiérrez, seguramente entre los tres mejores del cine español. En el reparto también están Antonio de la Torre y María León, aunque tienen un rol secundario. Es Gutiérrez quien mantiene la película en marcha. 6.


martes, 19 de octubre de 2021

Escenas Míticas: La noche de Halloween (2018)

 


   Como ya adelantamos, “Halloween kills” es la segunda película de una trilogía que empezaba con la que hoy comentamos y terminará con “Halloween ends” en 2022. Aunque el título puede llevar a equívoco y pensar que suponía un remake o reboot de la primera película de la saga, la de 1978, del gran John Carpenter, el que se considera el primer slasher de la historia del cine, ya bien definido.
 
 
 

   Pero no, es una secuela directa de aquella, a la cual claramente rinde pleitesía, y que vendría a sustituir a “Halloween 2, sanguinario”. Y pretende también ocupar el lugar de sus secuelas. Algo similar a lo planteado por “Terminator, destino oscuro” o lo que se disponía a hacer Neil Blomkamp en la saga “Alien”, sustituyendo la tercera parte. 
 
 

   Lo más curioso es que toda la trilogía le fue encargada a David Gordon Green, cuyo bagaje en el género de terror era nulo. Lo contrario, en su filmografía abundan las comedias, algunas tan absurdas como “Superfumados” o “Caballeros, princesas y otras bestias”, aunque también alguna que otra película interesante como “Joe”. Pero nada que hiciera presagiar que sería un buen director de terror. 
 
 

   De hecho, me parece un fenómeno análogo con el de Todd Philips, autor de la trilogía “Resacón en las Vegas” pero que nos dejó a todos con la boca abierta con la magnífica “Joker”. El caso es que Gordon Green es quién hasta la fecha el que mejor ha captado el espíritu de la película de Carpenter y ha firmado la mejor secuela de la saga, junto a las de Rob Zombie. 
 
 

   David Gordon Green homenajea constantemente a Carpenter llenando la pantalla de planos secuencia y de cámara subjetiva. Y llevando a cabo una serie de guiños a la película de 1978. Cómo que Michael Myers huya del psiquiátrico donde estaba encerrado, aquí durante el traslado, o como las muertes de la sábana blanca o el que deja colgado en la pared. Además hay abundantes escenas que hacen referencia a algunas icónicas de Carpenter. 
 
 


   Como los registros de los armarios tirando perchas al suelo o la caída del balcón de la casa. Eso sí invirtiendo los papeles, en este caso es Laurie Strode quién busca y cae, y también como Myers hacía en la original, luego desaparece. Además la “muerte” de Michael es similar a la de “Halloween, sanguinario” quemado. Eso sí, ésta es mucho más explícita que cualquiera de las dos primeras películas, lo que le valió la calificación R. 
 
 

   La propuesta parte de la productora Blumhouse, especializada en títulos de terror de bajo presupuesto, que los últimos años nos ha dejado películas muy exitosas, algunas incluso convirtiéndose en sagas como “Purge, la noche de las bestias”, “Insidous”, “Paranormal activity”, “Sinister, “Múltiple” o “Déjame salir”, y que se planteó revitalizar la saga “Halloween”, cosa que de momento ha conseguido. 
 
 

   Paradójicamente la vuelta más esperada no fue la de Michael Myers, por cierto para el que volvió quién se metió bajo su máscara por primera vez, Nick Castle, sino la que muchos consideramos la mejor “Scream Queen” del slasher y del género de terror en general, la gran Jamie Lee Curtis como Laurie Strode. Les acompañaron Judy Greer, Will Patton y Andy Matichak. 
 
 

   A “Halloween. Sanguinario” le siguieron “Halloween 3, la hora de la bruja” (que solo toma el título porque Myers no sale por ninguna parte), "Halloween 4, el regreso de Michael Myers", “Halloween 5, la venganza de Michael Myers”, “Halloween 6, la maldición de Michael Myers”, “Halloween H20” (primer regreso de Jamie Lee Curtis) y “Halloween resurrección”. Y después los dos reboot de Rob Zombie, lo más rescatable. La de 2018 fue un éxito de taquilla, costó 10 millones de dólares y recaudó 255.
 
 

domingo, 17 de octubre de 2021

Titane

 

   FICHA TÉCNICA 
 
Título: Titane.
Dirección: Julia Ducournau.
País: Francia.
Año: 2021.
Duración: 108 min.
Género: Thriller, drama.
Interpretación: Vincent Lindon, Dominique Frot, Agathe Rousselle, Nathalie Boyer, Myriem Akeddiou, Théo Hellermann, Anaïs Fabre, Mehdi Rahim-Silvioli, Lamine Cissokho, Céline Carrère, Mara Cisse.
Guion: Julia Ducournau.
Producción: Jean-Christophe Reymond.
Música: Jim Williams.
Fotografía: Ruben Impens.
Distribuidora: Diaphana Distribution.


    CRÍTICA


   SINOPSIS: Tras una serie de asesinatos ocurridos por toda la ciudad, un chico, desaparecido hace tiempo, vuelve a dar señales de vida por lo que llaman a su padre para que lo recoja. Pero el chico se comporta de un modo muy extraño. 
 
   LO MEJOR: Honestamente iba a apoyar esta película pasara lo que pasara porque considero necesario romper una lanza por esta clase de cine; arriesgado, original y sin complejos. Porque si no, nos vemos abocados a que los cines solo alberguen en sus salas blockbusters. Pero es que encima me ha gustado. Al salir de verla estaba tan en shock que no quería formarme una opinión precipitada, aún siendo consciente que ese detalle es síntoma de las buenas películas, el dejar reflexionando sobre ellas. Después empecé a considerar que si tenía algo especial. Y ahora tengo claro que me ha fascinado. No obstante, es de esas películas que no me atrevería a recomendar alegremente, que cada uno la aborde bajo su responsabilidad. Pero una cosa tengo clara, teniendo en cuenta su primer trabajo, “Crudo” y habiendo visto recientemente el segundo, necesitamos más cineastas como Julia Ducournau, valientes y atrevidos. Y talentosos porque la película está excepcionalmente dirigida, mezclando habilidosamente varios géneros. Porque inicialmente arranca como un thriller de asesinatos a cargo de una psicópata descontrolada. Luego gira hacia el drama desgarrador, e impregnado de principio a fin por el halo del terror (con numerosas imágenes de body horror) y toques de fantástico. Sin embargo, en conclusión, creo que es la historia de amor más extraña que he visto en mucho tiempo. Un viaje incómodo, a ratos muy desagradable y grotesco, extremadamente violento, pero sobre todo perturbador, y a pesar de ésto, bello. 
 
   Interpretación: Enorme trabajo de Agatha Rousselle en un personaje con poquísimo diálogo, que lo tiene que expresar todo através de su lenguaje físico y sus miradas. Gran sorpresa. Pero ojo con Vincent Lindon, que está soberbio, por momentos tomando incluso más protagonismo que Rousselle. Por alguna razón me ha recordado mucho al estilo del Mel Gibson maduro, y no solo por el doblaje. Entre los secundarios solo destacar a Garance Marillier, protagonista de la anterior película de Ducournau, “Crudo”. 
 
   Escena (SPOILERS!!): Aunque la directora francesa muestra sus argumentos técnicos, estéticos y narrativos en muchas ocasiones, como ese impresionante plano secuencia de arranque a lo Brian de Palma, vamos a intentar explicar que nos ha querido contar Julia Ducournau. De primeras, ya en el prólogo antes del accidente se advierte la tendencia hacia la agresividad de la niña. Pero tras el accidente se ha producido una fusión entre su parte humana y la metálica, más en concreto la mecánica y más todavía con los coches. Es por ello que siente una atracción sexual hacia ellos. Aquí entra la parte fantástica porque en la escena del coito con el coche de la exposición, que puede recordar a “Crash” de David Cronenberg, el coche también responde con vida propia como si fuera el “Christine” de Johnn Carpenter. Tras lo cual se queda inexplicablemente embarazada, hasta el punto de manchar con grasa en lugar de sangre. Después de varios asesinatos brutales, siempre cuando se encuentra excitada sexualmente, decide tomar momentáneamente la identidad de un chico desaparecido para después huir de la policía. Aquí empieza otra película en relación con el personaje de Vincent Lindon. Y empieza una relación paterno filial a veces, al borde de lo incestuoso otras. Pero de un afecto especial. Uno desea por encima de todo ser padre, hasta el punto de ignorar que ella evidentemente no es su hijo añorado. Y ella no quiere ser madre, y menos de lo que parece que será un engendro mecánico. Además, los dos personajes tienen en común el rechazo sobre su propio cuerpo, ella por esa incipiente barriga no deseada, y él por hacerse viejo. Finalmente ella da a luz a una especie de híbrido humano y robótico. Pero no importa, Vincent (Lindon) al igual que le ha dicho a ella que la querría fuera quien fuera, va a querer a ese “niño” sea lo que sea, porque va a poder ser padre finalmente. 
 
   LO PEOR: No es ni mucho menos para todo el mundo. Aún siendo un espectador abierto a cualquier propuesta, puede costar asimilar giros tan abruptos, decisiones de guion tan incomprensibles (en principio), que es normal que produzcan cierto o total rechazo. De hecho, creo que hay escenas que se les va la mano. 
 
   REFERENCIAS: Desde luego que se palpa que es la autora de otra cinta muy polémica, “Crudo”, aunque con ésta ha conseguido la Palma de Oro en Cannes. Sin embargo, recuerda al David Cronenberg de su primera etapa, la más experimental, con títulos como “Videodrome” o “Cromosoma 3”, incluso un poco más tardío como “Crash”. 
 
   CONCLUSIÓN: 7’5. Un viaje incómodo, grotesco, violento y muy perturbador, y aún así, bello. Que no es ni mucho menos para todos los públicos pero que ojalá hubiera más de éstos. Al igual que cinestas tan atrevidos como Julia Ducournau.




sábado, 16 de octubre de 2021

Música de Película: Sin tiempo para morir

 


      Una de las señas de identidad de la saga Bond es encargar una canción para los créditos de apertura (tras el prólogo) a una estrella musical del momento. En esta ocasión le ha tocado el turno a Billie Eilish, la cual ha estado muy acertada, en mi opinión. En cuanto a la banda sonora original, también han acudido a uno de los grandes, Hans Zimmer, que respetando la línea habitual de las películas de James Bond, la ha zimmerizado dejando su sello.
 



Tema: No time to die.

Película: Sin tiempo para morir.

Intérprete o compositor: Billie Eilish.



 
Tema: Square escape.

Película: Sin tiempo para morir.

Intérprete o compositor: Hans Zimmer.




Tema: Matera.

Película: Sin tiempo para morir.

Intérprete o compositor: Hans Zimmer.




Tema: Final ascent.

Película: Sin tiempo para morir.

Intérprete o compositor: Hans Zimmer.



 
Tema: My name is Bond, James Bond.

Película: Sin tiempo para morir.

Intérprete o compositor: Nicholas Dodd.


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