martes, 27 de febrero de 2024

Escenas Míticas: Amnesia - Mulholland Drive

 


   Llegamos a la que personalmente considero la mejor película de David Lynch, lo cual ya es decir mucho, posiblemente junto a “Terciopelo azul”, quizá con la obra del director con la que más comparta esta magnífica “Mulholland Drive”, posiblemente por transitar también alrededor del neo noir, pero además por ser otro jeroglífico a descifrar por el espectador paciente.



   Pero claro, ¿qué película de este cineasta no lo es? Incluso su “Twin Peaks”, una de las mejores series de los noventa y me atrevería a decir de toda la televisión, cumple esa premisa. Y después vendría la película precuela, “Twin Peaks, fuego camina conmigo”, otra que juega en el terreno de “Terciopelo azul” y la que hoy comentamos, que es “Carretera perdida”, y “Una historia verdadera”.



   Curiosamente esta última es la más convencional, tanto que constituye una rareza en la filmografía de Lynch. Porque él es un autor en toda regla, al que le importa la taquilla cuatro pimientos y medio. No se baja del burro de la fidelidad a su propio estilo. Algo que a muchos incluso les irritan las excentricidades narrativas que consideran mero capricho de ganas de fastidiar.



   David Lynch siempre lo ha negado, el complicar el entendimiento de la trama por gusto. Se defiende argumentando que él las concibe así en su cabeza. Y creo que aquí llegó a su cima. No porque después no tuviera más obras de nivel, ahí están “Inland Empire” y la tercera temporada de “Twin Peaks”, pero es que son incluso más inaccesibles con los anteriores títulos mencionados.



   Aún así, a mi parecer, y algunos les parecerá una temeridad esta afirmación dado lo interpretable de su desenlace, se explica bastante bien el final. Sí, es de esas de que todo es un sueño pero con Lynch que aplica tanto a sus historias el recurso onírico, psicológico e incluso surrealista, eso tampoco es decir demasiado. No obstante, dentro de su complejidad narrativa, si ordenamos mentalmente sus partes montadas de forma no lineal y ponemos atención en unos cuantos detalles, claro está, en un segundo visionado, la conclusión es bastante elocuente.



   Por supuesto, el cineasta no clarificó nada a la prensa y el público pues descaradamente le divierte que cada uno saque su interpretación de la película. La cuestión es que encajan nuestro ciclo porque una de las coprotagonistas sufre amnesia a causa de un accidente de coche. Pero aparte hace un retrato del Hollywood más despiadado, lo cual hizo que se la comparara con “Sunset Boulevard” de Willy Wilder, curiosamente ambos títulos son una dirección de Los Ángeles.



   Lynch no quería estrellas en su película y, de hecho, eligió sus protagonistas solo por su fotografía, sin saber absolutamente nada de su trabajo previo, y confirmando su elección mediante una conversación con ellas en persona, basándose exclusivamente en su instinto. Así es como llegaron Laura Elena Harring y Naomi Watts, quien le llegaba la oportunidad cuando estaba a punto de abandonar su sueño de ser actriz.



   Sin embargo, a partir de ese momento, sus carreras se relanzaron, sobre todo la de Watts. Los acompañaron Justin Theroux (habitual de Lynch), algunos veteranos como Robert Foster o Dan Hedaya, una vieja gloria como Ann Miller y la joven Melissa George. En lo que respecta a Naomi Watts personalmente considero que es su mejor interpretación a pesar de ser prácticamente su debut en un largometraje. Luego vendría su éxito con “The ring”, la confirmación con “King Kong” de Peter Jackson y las nominaciones al Oscar por “21 gramos” y “Lo imposible”.



   Originalmente, sin embargo, no iba a ser una película sino el episodio piloto de una serie, por lo que Lynch lo presentó sin final con idea de poder desarrollarlo mejor en posteriores capítulos. Los productores no tragaron y le exigieron un final. El director no solo les dio eso sino que añadió una hora de metraje, llegando a las casi dos horas y media. Es más, inicialmente pensaba que fuera un spin off del personaje de Audrey Horne, interpretado por Sherilyn Fenn en "Twin Peaks". Tampoco coló.



   La crítica, como siempre, estuvo dividida pero posteriormente se la consideró una de las mejores películas de su director, quien fue galardonado en Cannes y nominado en los Oscars. Costó 17 millones de dólares y recaudó 20. Lynch se la dedicó a Jennifer Syme, pareja de Keaunu Reeves, que murió en un accidente de tráfico cuando estaba embarazada y que había trabajado con él en "Carretera perdida". 



domingo, 25 de febrero de 2024

Ferrari

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Ferrari.
Dirección: Michael Mann.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 130 min.
Género: Drama.
Interpretación: Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley, Patrick Dempsey, Jack O'Connell, Sarah Gadon, Gabriel Leone, Daniela Piperno, Giuseppe Bonifati, Valentina Bellè, Derek Hill, Domenico Fortunato.
Guion: Troy Kennedy-Martin. Libro: Brock Yates.
Producción: Michael Mann.
Música: Daniel Pemberton.
Fotografía: Erik Messerschmidt.
Distribuidora: Neon.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras la muerte de su hijo, con su matrimonio en crisis y su empresa al borde de la bancarrota, Enzo Ferrari se enfrenta a un momento crucial en su vida. Ganar la carrera de las Mil Millas podría ser la solución a muchos problemas.

   LO MEJOR: No es un biopic al uso. No vemos los orígenes de la fábrica de Ferrari, ni de cómo se hizo así mismo su creador. Sino que se centra en un momento muy concreto de su existencia en el que pendía de un hilo de desaparecer como empresa. Es por ello que para dar contexto le dedique bastante tiempo a la figura de Laura Ferrari, su mujer, vital en la historia y en el devenir de lo que a la postre fue la todopoderosa Ferrari. El problema es que para ello nos cuentan gran parte de la vida privada de Enzo, de hecho, le da tanta importancia o más que a la parte empresarial y deportiva. Y personalmente todo el tema de su infidelidad y tal me importa entre poco y nada, y desde luego no de forma tan extensa. Con ese título uno va a ver coches y carreras. Y los hay pero en mucha menor proporción de lo que cabría esperar. Eso sí, cuando se mete de lleno en sus carreras, en la parte deportiva, la cosa mejora y mucho, porque el realismo, sobre todo para los que nos guste el mundo de los deportes de motor, es muy satisfactorio. Además, me parece interesante esa atención que pone a lo que supuso prácticamente una maldición para Ferrari durante mucho tiempo, su vínculo con la tragedia y la muerte. Pero esa distancia entre esto y la parte de la vida personal hace que la película sea tan irregular como la trayectoria de la escudería de Ferrari en la Fórmula 1 en las últimas décadas.

   Interpretación: Michael Mann, en gran parte de la película, se encomienda su reparto, especialmente a sus dos protagonistas. Adam Driver vuelve a dar el callo y no falla. Pero es que Penélope Cruz está incluso mejor. Y no soy sospechoso porque no es una de mis actrices favoritas precisamente hasta la he considerado en muchas ocasiones sobrevalorada. Eso no me impide reconocer que aquí llega a comerse a Driver cuando comparten pantalla. Y bueno, Shaylene Woodley es una buena actriz pero tiene de italiana muy poco.

   Escenas (SPOILERS!!): Todas las escenas de Penélope Cruz en el banco o en sus discusiones con Adam Driver. Ojo al detalle cuando presentan la alineación de pilotos para las Mil Millas y los fotógrafos piden que pose con ellos una actriz interpretada por Sarah Gadon. Enzo la abraza y la aprieta contra él. Parece aprovecharse pero no, lo que quiere es que se vea el escudo de la marca, que lo estaba tapando. Por lo demás, la recreación de los dos accidentes es de un realismo brutal, tanto el del piloto Castelloti como, sobre todo, el de la tragedia de la carrera de las Mil Millas, que es tremendamente impactante y mucho más explícito de lo esperable.

   LO PEOR: Mira que es raro tratándose de un excepcional narrador como es Michael Mann pero narrativamente es muy plana, lo cual hace que todo el relato de la vida personal de Enzo Ferrari se haga muy cuesta arriba. Llega a aburrir y se hace larga. Tiene un problema muy evidente de ritmo.

   REFERENCIAS: Es como si fuera una mezcla entre la que consiguieron “Rush” y “Le Mans 66”, pero muy inferior a ellas, y “La casa Gucci”(también con Adam Driver, curiosamente), pero mucho menos divertida.

   CONCLUSIÓN: 6’5. No es la vigorosa película que uno espera de Michael Mann, que se debate entre los trapos sucios de la vida privada de Enzo Ferrari y el realismo de sus carreras, lo que da un resulto un tanto irregular.




sábado, 24 de febrero de 2024

Microcríticas Express: Gen V/Monarch, el legado de los monstruos

 



 
 Vaya por delante que no soy un incondicional de “The Boys” ni mucho menos. Es más, hasta la tercera no ha llegado a engancharme de verdad, pues hasta entonces la acusaba de tener muchas burradas pero poco guion. Que si, que era muy divertida y un soplo de aire fresco, además de una visión muy diferente de los superhéroes, pero no me terminaba de convencer como historia. Eso, como digo, cambió y ahora estoy esperando como agua de mayo la cuarta. Así que este spin off podía ser unos buenos entremeses hasta que llegara. Y vaya si lo ha sido. Como que está al nivel de la serie madre. Si, con un enfoque más juvenil pero sigue siendo para adultos. Mantiene la misma esencia, el mismo nivel de humor salvaje, de sangre, de gore (incluso más) y de sexo, además de tener la misma calidad técnica. Para colmo, tiene una trama interesante, más allá de sus salidas de olla tiene un guion eficaz. Más orientado a la crítica de los medios de comunicación y la explotación de las estrellas (sean del tipo que sean) como productos que como personas, que a la visión política. Es más ligera que “The Boys” pero sirve como un excelente complemento, que me gustaría seguir viendo de forma independiente, lo cual parece que va a pasar pues ha sido renovada para una segunda temporada. Además, es más que esperable que haya crossover a la vista. Por cierto, me encanta el personaje interpretado por Lizze Broadway, Emma, una sorpresa. 7'5.


   Pues no tendrá una gran media de notas pero yo me lo he pasado bomba con su mezcla de géneros de aventuras, ciencia ficción, intriga y monster movie. Y si, es verdad que no están saliendo monstruos cada dos por tres y que Godzilla lo hace de forma muy esporádica pero haberlos haylos. Claro, no había presupuesto para estar destruyendo ciudades en cada uno de sus diez episodios. En su lugar lo compensa con un buen guion, que es lo que no tienen las películas, que narra la historia mediante dos líneas temporales, una de ellas en el pasado donde nos aproximan al origen de la organización Monarca, y la otra más cercana al presente pero que sigue siendo precuela pues conecta con el “Godzilla” de 2014 y “Kong, la isla Calavera”. No obstante, sigue su propio camino hasta el punto que podría verse independientemente de si se han visto las entregas de la saga de este “Monsterverso”. Ambas líneas argumentales me han parecido interesantes y no me he aburrido en ningún momento. Otro acierto es el casting, tanto en su vertiente de jóvenes como Anna Sawai o Kersey Clemons como de veteranos como el incombustible Kurt Russell, cuya versión del pasado está interpretada por su hijo, Wyatt Russell. Y me gusta mucho el personaje de Joe Tippett. Es verdad que las apariciones del lagarto mutante están muy dosificadas pero cuando se dan son impresionantes. Espero que haya segunda temporada, aunque aún no se ha confirmado. 7’5.

martes, 20 de febrero de 2024

Escenas Míticas: Amnesia - Olvídate de mí

 


   ¿Borrarías de tu cerebro la relación que has tenido con una persona y que ya ha acabado? Seguramente muchos diríamos que sí. De un plumazo extirparíamos el dolor, el duelo, el odio, el rencor y los malos recuerdos que nos hacen daño cuando rompemos con una pareja. Pero también todo lo bueno que has vivido con esa persona y lo que has aprendido con esa relación. Pues eso es lo que planteaba esta película.



   Además de la posibilidad de volver a encontrarte con esa persona y volver a repetir la historia. Esa propuesta filosófica venía envuelta en la suposición de que realmente pudiera realizarse tal procedimiento, lo que la inclinaba al género de la ciencia ficción, aunque la película tenía indudables toques de thriller. No obstante, básicamente era una película sobre un romance, uno muy triste, por cierto.



   Sin embargo, su título en España hacía pensar que no era otra cosa que una comedia romántica, “Olvídate de mí”, para colmo, como si no tuvieran bastante, entre signos de admiración. Normalmente respeto los títulos que se les ponen aquí a las películas, sin entender por qué no se traduce literalmente, pero comprendo que detrás de ello hay un fin meramente comercial. Pero es que en este caso no puede ser más desafortunado.



   Porque aparte de privarnos de un título tan interesante como el original, que vendría a decir algo así como “Eterno esplendor de una mente sin recuerdos”, que proviene de un verso del poema “Eloise to Abelard”, de Alexander Pope, en 1707, puede dar a la confusión de hacer creer al espectador que es una comedia pura. Es verdad que el cartel de la película también ayuda a ello.



   La idea sobre el argumento surgió en una cena que el director, Michael Gondry, tuvo con un amigo que le planteó la broma de mandar tarjetas advirtiendo a la gente de no contactaran con ciertas personas porque les habían borrado de su memoria por peticiones expresas de ellas. Por cierto, al propio director se le planteó la idea de la película porque tras ella fue abandonado por su pareja. Él comentaba que en un principio contestaría que no pero más adelante empezaba a considerarlo una buena idea el borrarla.



   Un Gondry con una muy escasa filmografía, más dedicado a la filmación de cortos y videoclips, pero que tiene algunos títulos interesantes como “Rebobine por favor” o la serie “Kidding”, con Jim Carrey y en clave de dramedia.



   Aunque sería justo tener en cuenta, como mínimo, como cocreador, a un guionista de la personalidad y peculiaridad de Charlie Kaufman, autor de marcianadas como “Como ser John Malkovich”, “Adaptation, el ladrón de orquídeas”, desde el guion, y “Estoy pensando en dejarlo” también incluso en la dirección. Precisamente por el guion de “Olvídate de mí” fue premiado con el Oscar al mejor guion original.



   Para el protagonista masculino se pensó inicialmente en Nicholas Cage pero finalmente fue a parar a Jim Carrey. Para la protagonista femenina la elegida fue Kate Winslet, quien siempre ha dicho que Clementine es el personaje favorito de su carrera y que le gustaría volver a interpretarlo con su edad actual. Pero es que el elenco de secundarios también era sobresaliente, con Mark Ruffalo, Kirsten Dunst, Tom Wilkinson y un Elijah Woods que se quedó con el papel de Seth Rogen. Se le ofreció un papel a la cantante Björk pero su experiencia negativa a las órdenes de Lars Von Trier en “Bailando en la oscuridad” le hizo rechazarlo.



   La película estuvo a punto de cancelarse a causa del estreno de "Memento", de Christopher Nolan. Aunque son películas muy diferentes, el dúo Gondry-Kaufman veía paralelismos en cuanto al tema de la memoria pero también en cuanto al tratamiento psicológico (todo ocurre en el cerebro de Joel) y la narración no lineal, lo que hizo que Clementine llevara el pelo de colores distintos (que eran pelucas) para poder seguir la historia.



   Eso provocó que la gestación, a pesar de comenzar en 1988, no terminara hasta 2004, varios años después de "Memento". Pero finalmente si dio a luz y tuvo muy buenas críticas. Además, recaudó 72 millones de dólares, habiendo invertido 20 en ella.


domingo, 18 de febrero de 2024

Cuando acecha la maldad

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Cuando acecha la maldad.
Dirección: Demián Rugna.
País: Argentina.
Año: 2023.
Duración: 99 min.
Género: Terror.
Interpretación: Ezequiel Rodríguez, Luis Ziembrowski, Federico Liss, Demián Salomón, Silvina Sabater, Emilio Vodanovich, Desirée Salgueiro, Virginia Garófalo, Marcelo Michinaux, Paula Rubinsztein.
Guion: Demián Rugna.
Producción: Fernando Díaz.
Música: Pablo Fuu.
Fotografía: Mariano Suárez.
Distribuidora: Shudder.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Dos hermanos descubren a una persona poseída en las cercanías de su pueblo. A partir de ahí, intentan por todos los medios evitar la catástrofe que supondría que diera lugar al nacimiento de un demonio.

   LO MEJOR: Es una de las propuestas de terror más malrolleras que he visto últimamente. Tiene mérito conseguir este nivel de incomodidad y malsanidad en el espectador teniendo en cuenta lo machacado que está el subgénero de posesiones demoníacas. Porque se siente como diferente en base a varios retoques personales en comparación con otras películas de temática similar. Uno de ellos es la propia localización de la acción, en una zona rural, haciendo valer las connotaciones de su particular mitología del lugar y acercándola al folk horror. La otra vuelta de tuerca viene por parte de una puesta en escena de total realismo a pesar de los elementos fantásticos de la trama. Eso favorece que las muertes impacten mucho. No solo a través de la violencia explícita, con lo cual no se escatima en lo más mínimo en sangre y gore, sino por la crudeza. Los golpes vienen sin previo aviso de ninguna clase, de forma seca y con verdaderas sorpresas. Además de sumamente desagradables. Un terror que le da igual estar a pleno día que en la oscuridad. Las cosas pueden pasar en cualquier momento. Todo eso siempre manteniendo un buen ritmo a pesar de no ser precisamente trepidante y con una gran intensidad dramática.

   Interpretación: No conocía a nadie del reparto. Por lo visto a Damián Salomon lo venían utilizando más veces el director por lo que parece de su confianza. Aunque el verdadero protagonista es Ezequiel Rodríguez, que es quien lleva mayor peso. No obstante, ambos están tremendamente naturales en sus papeles y, por tanto, muy creíbles y convincentes. También hay que destacar la participación de Silvina Sabater.

   Escenas (SPOILERS!!): Prácticamente en cualquiera de las secuencias de muertes te llevas un gran impacto. Destacaría por encima de las demás tres. La de la ejecución de la cabra que entendemos que es un demonio pero que es imposible prever que va a suponer la muerte del hombre que le dispara a cargo de su mujer por medio de un hacha para seguidamente proceder al suicidio dándose hachazos en la cabeza, para impedir que la maldición se extienda. Luego está el ataque del perro, imposible también, aunque si te lo puedes oler, que sea de esa manera y con esa violencia. Después viene un atropello que también vaya tela. Pero el más impactante, y eso que es el que más ves venir, es cuando el hermano ve a la exmujer de su hermano con su hijo, secuestrado, en brazos. Cuando llega a su altura se da cuenta horrorizado que se está comiendo su cerebro.

   LO PEOR: Tampoco vayamos a pensar que tiene un guion deslumbrante porque aquí no se sale de lugares comunes de este subgénero. Pero si es plenamente efectivo. No se complica y tampoco lo pretendían. Eso sí, el acento en versión original es muy cerrado y cuesta mucho, sobre todo en un principio, entenderlos. Luego te acostumbras pero la dificultad está ahí.

   REFERENCIAS: Dirige Damián Rugna, que si algunos no les suena quizás si lo haga una película suya anterior, “Aterrados”. Y tiene cierto punto a “Quien puede matar a un niño”.

   CONCLUSIÓN: 7. A pesar de lo trillado del subgénero de posesiones, logra darle una vuelta de tuerca hacia el folk horror y crear verdadero mal rollo, donde los golpes vienen desde cualquier parte y en cualquier momento. 




sábado, 17 de febrero de 2024

Música de película: Desafío Total

 


   Una de las mejores creaciones de uno de los grandes compositores del cine, Jerry Goldsmith, con un tema principal perfectamente reconocible, claramente inspirado, y no pasa nada, al menos en sus elementos de percusión, en el tema de de Basil Poledouris, "Anvil of Crom", para la banda sonora de "Conan, el bárbaro", casualmente también con Arnold Schwarzenegger.



Tema: Dream.

Película: Desafío Total.

Intérprete o compositor: Jerry Glodsmith.

martes, 13 de febrero de 2024

Escenas Míticas: Amnesia - Dark City

 


   Esta es una de esas películas que encaja la perfección en la denominación de “título de culto”, pues está considerada una de las mejores películas de los noventa, de hecho, cosechó excelentes críticas profesionales. Hoy el público la recuerda como una muy buena película. Sin embargo, en su estreno no fue muy apoyada por él. Es más, costó 27 millones de dólares y esa es justo la cantidad que consiguió en taquilla.



   Normalmente consideramos que esto supone un fracaso porque al presupuesto hay que añadir los gastos de promoción y distribución pero en este caso casi no hubo porque lo único que se considera es que simplemente no tuvo beneficios. Lo extraño de su trama hizo que mucha parte de los espectadores no terminara de entenderla y su acogida fuera muy fría.



   ¿Cómo encaja en el ciclo? Bueno, comienza con el protagonista despertando sin recordar nada y siendo acusado de asesinato. Pero es que el motivo de su amnesia es la clave para el interés de la historia. El porqué de que no recuerde nada es el meollo de lo que está ocurriendo en esta Dark City. Por cierto, que para el título de la película también se manejaron “Dark World” y “Dark Empire”. Lo de Dark estaba claro, parece ser.



   Antes de seguir, vamos a aclarar una serie de conclusiones acerca de tanto las influencias de otras películas como de la influencia de “Dark City” para títulos posteriores. Se la ha relacionado con algunos filmes que representan universos alternativos en sus tramas tales como las lynchianas “Carretera perdida” y “Mulholland Drive”, “Nivel 13”, “Virtuosity”, “Identidad” o “eXistenz”. Bien, más allá de tener algún vínculo argumental, no hay ninguna relación de ellas con “Dark City”.



   Personalmente, esa mezcla de géneros entre la ciencia ficción y el cine negro me sugería como inspiración “Blade Runner”. Pero según su director, Alex Proyas, aunque sí estuvo inspirado en el noir fue más en relación a “El halcón maltés” de John Huston. Y luego en directores tan dispares como Terry Gillian y su “Brazil”, Jean Pierre Jeunet y “La Ciudad de los niños perdidos”, y Fritz Lang con “Metrópolis”.



   Pero si hay una película que incluso se le acusó de plagiar a esta es a “Matrix”. Pues no, es literalmente imposible por una cuestión de fechas. Mientras la primera se estaba estrenando en 1998, la segunda lo haría un año después, 1999, por lo que en el momento de su estreno, su rodaje estaba concluido y se procedía a la postproducción, qué fue muy larga. Quien sí reconoció su influencia fue Christopher Nolan para “Origen”.



   Proyas tiene una filmografía muy corta pero interesante. Debutó con mi adorada “El cuervo”, cuyo protagonista, Brandon Lee era el que tenía pensado para su siguiente película, "Dark City”. Su lamentable fallecimiento dio al traste con esa idea. Le siguió la comedia musical “Días de garaje”, y después “Yo, robot”, “Señales del futuro” y “Dioses de Egipto”, que fue un desastre, desde el cual no ha vuelto a dirigir.



   Sin Brandon Lee, el papel principal fue para Rufus Sewell, a quien acompañaba un muy buen reparto, formado por William Hurt, Jennifer Connelly, Melissa George y un Kiefer Sutherland que interpretaba un personaje con nombre de una figura real, Daniel P. Schreber, un escritor alemán que describió sus propios delirios psicóticos en su libro “Memoria de un enfermo de nervios”.



   La película puede tener múltiples interpretaciones pero la reconocida fascinación de Alex Proyas por la mitología griega apuntada a dos teorías. Por un lado la alegoría de la Cueva de Platón, en cuanto a que los habitantes de la ciudad desconocen ser prisioneros. Y por otros emparentar a los Ocultos (mezcla de los Cenobitas de "Hellraiser" con el Riff Raff de "The Rocky horror picture show" como dioses que manipulan a los mortales.



   No estuvo en grandes eventos de premios pero si triunfó en festivales más particulares, como los de ciencia ficción, terror y fantasía, más concretamente en los Saturn y los Hugo, donde se llevó varios galardones. Por cierto, hay una versión del director con diez minutos más y algunos cambios en el montaje.

domingo, 11 de febrero de 2024

Microcríticas Express: Ballerina/Noche de paz/Los Mercenarios 4

 



   No, todavía no es la que viene de Ana de Armas como spin off del universo de John Wick. No es esa Ballerina sino una coreana aunque el único baile es el de los guantazos y los tiros. Cuando los hay porque tiene menos acción de lo que cabría esperar. Gran parte de ella está concentrada en el último
tercio. Eso si, sus secuencias de acción funcionan de maravilla, tanto en cuanto a las peleas cuerpo a cuerpo como a los tiroteos. Se nota que hay trabajo de coreografía y una intención de que cada escena tenga una intensidad en la violencia. El problema es que cuando no las hay, la película se hace muy lenta. No porque debiera ser siempre trepidante sino porque la narración es exageradamente pausada. Innecesariamente porque aunque toca el tema de los abusos sexuales y la prostitución forzada, lo hace como mero pretexto para poner en marcha la trama de búsqueda de la amiga de la protagonista y no para meterse en profundidad. El guion es entre básico y muy básico. Protagonista, Jeon Jong-seo, que se lo curra bastante, especialmente en las escenas de combate, aunque cueste creerse que pueda soportar esa somanta de palos. Pero bueno, es una película. En la cual hay que tener un poco de paciencia porque toda la parte final es brutal pero se hace un poco largo llegar a ella. 5’5. 


   A la vuelta a su género de uno de los grandes del cine de acción como es John Woo había que echarle un ojo más allá de que no sea una de sus mejores películas. Y desde luego que no lo es. El autor de joyitas como “The killer” y “Hard boiled”, en su etapa oriental, o “Cara a cara” en la norteamericana, 
no nos recuerda aquí a ellas. No obstante, tampoco se le ha olvidado rodar secuencias de acción, aunque no veamos tanto sus rasgos estéticos habituales como es el uso de la cámara lenta, lo que hace que pierdan un poco de identidad personal del director. El problema es que prácticamente toda se reserva para el tercer acto donde si hay peleas, persecuciones y tiroteos a mansalva, además con abundante violencia en forma de salpicones de sangre. Los dos anteriores se ocupan en la preparación de una venganza en la que abundan en todos los clichés del cine de justicieros de los ochenta, es decir, entrenamiento físico, adquisición de toda clase de armas y flashbacks sentimentaloides como recuerdo de la persona a la que hay que vengar. No falta ni uno, se pondría una cruz en cada uno de los tópicos posibles en estas películas, de no ser por la peculiaridad de que prácticamente no tiene diálogo dado que el protagonista no puede hablar, lo que le exige a Joel Kinnaman que todo deba expresarlo de forma gestual y a John Woo un ejercicio de estilo en cuanto a esa limitación narrativa para que todo lo que nos cuenten lo hagan mediante las imágenes. Eso está bien, aunque abuse de esos flashbacks que en alguna ocasión resulta incluso ridículo. Aún así, entretiene. 6.


   A ver, no es que esperara una gran cosa. Cuando uno va a ver una película de esta saga debe saber que es lo que hay y aceptarlo como un entretenimiento de acción sin complejos. Uno muy nostálgico porque nunca ha dejado de ser un desfile de estrellas de acción vintage que iba desde pronunciar un par de frases hasta protagonizar una escena enterita o incluso hacer de villano, como los casos de Mel Gibson o Van Damme. Pues aquí no hay nada de eso, no salen ni Schwarzenegger, ni Bruce Willis (por causas que ya sabemos), ni Chuck Norris, ni Harrison Ford, . . . La cuestión es que esa identidad de la saga se pierde. Porque son sustituidos por otras estrellas actuales como Iko Uwais, Tony Jaa, 50cent o Megan Fox (descaradamente para lucirla con una serie de modelitos a cual más ajustado). Y sinceramente no es lo mismo ni por asomo. Así que me he sentido profundamente estafado pero sobre todo porque el que si tenía que estar por narices es Sylvester Stallone que prácticamente no está en pantalla, hasta el punto de que su participación es apenas algo más que un cameo. No, la película es entregada a Jason Statham, haciendo de si mismo. Para colmo ni a Uwais ni, sobre todo, a Jaa, se les aprovecha bien. Por otro lado, se intenta dar más interés colocando un par de giros que deberían ser sorprendentes pero que se pueden prever desde el mismo momento que se plantean en la trama. Decepcionante despedida con la peor entrega, con diferencia, de la saga. 5.

sábado, 10 de febrero de 2024

Microcríticas Express: Fargo T5/Solo asesinatos en el edificio/Slow Horses

 




   Después de la decepción de la cuarta temporada, que sin ser un desastre bajaba mucho el nivel y me hacía pensar que quizá ya había agotado la fórmula, resulta que no, que ha vuelto no solo a su mejor nivel sino incluso al de la primera temporada. Además, es la que más tema de denunc
ia social tiene, hablando claramente del maltrato y la violencia de género, al tiempo que le mete una dentellada a la yugular a la América profunda ultraconservadora. Eso si, se han pasado con el porcentaje de personajes masculinos que son unos cretinos. Todo eso sin perder ni un ápice de esencia Fargo. Es más, podrían haberla firmado perfectamente los mismísimos hermanos Coen. También diría que es posible que sea la temporada más violenta de toda la serie, pero sin perder ese aroma de humor muy negro. Y mucha acción, que hay algunos capítulos trepidantes y muy tensos. Vamos, que la serie ha vuelto a lo que se espera de ella y está muy lejos de agotarse, espero que haya más. Además, el reparto está que se sale. Juno Temple está maravillosa, así como Jon Hamm y Jennifer Jason Leigh no le van a la zaga. Eso si, ojo al personaje interpretado por Sam Spruell, que es oro puro. 7’5.


   A priori no me resultaba muy interesante por dos razones. La primera era el trío protagonista. Por separado nunca me han llamado la atención. Ni Steve Martin, ni Selena Gómez (de la cual no había visto absolutamente nada) ni, desde luego, Martin
Short, al que incluso tenía cierta manía. Sin embargo, resulta que juntos tienen una química totalmente inesperada, hasta tal punto que ahora no me imagino a otros en sus papeles ni mucho menos que faltara alguno de ellos, es un trío indivisible. Pero es que además tienen estrellas invitadas como Nathan Lane, Sting, Cara Delevigne, Michael Rapaport, Paul Ruud o leyendas como Shirley McClaine y Meryl Streep. La otra razón era que aunque me encantan las historias de asesinatos a lo whodunit, que es lo que es, veía la trama tan limitada en cuanto a que el escenario siempre es el edificio donde viven que preveía que los casos podían ser muy repetitivos. Error, de nuevo, porque se las apañan para que cada caso sea diferente y siempre consigue sorprender en su resolución. Es más, le da una vuelta al subgénero, y además le aplica mucho humor. Lleva tres temporadas y ya está aprobada la cuarta, que se pueden consumir rápidamente porque es tan adictiva y la duración de los episodios tan ajustada (media hora) que es perfecta para maratones. Un tema importante, cada asesinato se resuelve dentro de la temporada, aunque siempre termina con un cliffhanger que engancha con el siguiente. 8.


   Así a lo tonto y sin hacer mucho ruido, lleva ya tres temporadas y la cuarta ya está rodada. El título hace referencia al despectivo apodo que se les da a los agentes del MI5 que han cometido algún error grave y que son destinados a esa sección como castigo. Comandada por un personajazo llamado Jackson Lamb. Interpretado por un magnífico Gary Oldman que está en su salsa. Borracho, fumador empedernido, no muy aseado, maleducado y tremendamente antipático. Pero es un personaje impagable y todo gira en torno a él. Aunque el resto del casting es muy acertado y están muy bien. Se basa en una saga de novelas de espionaje escrita por Mick Herron que se titula La Casa de la Ciénaga. La Ciénaga es donde trabajan los Caballos Lentos. Y cada temporada corresponde a una de esas novelas así que cada
una tiene su propia trama, la cual deja cerrada. Tiene bastantes más así que hay material para seguir haciendo temporadas. Que se ven muy rápidamente porque constan de solo seis episodios y prácticamente es como ver una película larga por partes. Serie muy recomendable que está situada en la actualidad y es plenamente moderna pero que tiene cierto aire al cine de espionaje de antes, como el que hablaba de la Guerra Fría y demás. 7’5.

martes, 6 de febrero de 2024

Escenas Míticas: Amnesia - Desafío total

 


   La nueva película de Matthew Vaughn (“Kick Ass”, “Kingsman”), “Argyle”, protagonizada por Henry Cavill y Bryce Dallas Howard, entre otros, sobre un espía que al parece sufrir de amnesia, nos sirve de excusa para elaborar un repaso de varias películas, en las que sus personajes han perdido la memoria. Que es asombroso el número de ellas que han recurrido a esta premisa, así que había mucho donde elegir, a ver si os gusta esta primera selección, porque habrá más.




   Una de las que primero vienen precisamente a la memoria en este tema de la amnesia es un clásico ya de la ciencia ficción de los noventa como es “Desafío total”, qué hace del juego de no saber cuándo es realidad o un sueño, o más bien, un recuerdo implantado, de tal manera que el protagonista duda hasta de su propia identidad, su principal reclamo argumental.



   Basada en otro relato de Philip K. Dick. Cuántas adaptaciones cinematográficas han dado las obras de este escritor a la ciencia ficción. Gran parte de ellas han sido de serie B pero hay otras tan reconocibles como “Blade Runner”, “Minority report” o esta “Desafío total”. Curiosamente, ninguna de ellas ha sido demasiado fiel a sus respectivas novelas, y esta no iba a ser menos.



   De hecho, es lo que dio al traste con la participación de David Cronenberg, director elegido para la causa, quien pretendía ceñirse a lo contado por Dick en su relato. Lo que chocaba directamente con las intenciones de los productores, que le trasladaron que lo que querían era una especie de Indiana Jones pero en Marte. Tras su salida se llegó a considerar a Bruce Beresford.



   Pero finalmente se recurrió a Paul Verhoeven, que ya llevaba dos películas en su etapa norteamericana; “Los señores del acero”, y, sobre todo, “Robocop”. Después de “Desafío total” vendría otro de sus éxitos en suelo estadounidense, “Instinto básico”, "Showgirls", “Starship troopers” y “El hombre sin sombra”. Tras la cual volvía a Europa. Se nota que me gusta este director porque varios de esos títulos ya los hemos visto aquí.



   Se barajaron varios actores para el papel de Carl Hauser, sobre todo cuando Cronenberg iba a hacerse cargo del proyecto; Richard Dreyfuss, William Hurt o Patrick Swayze son algunos de ellos. Sin embargo, Verhoeven consideraba que si la historia iba a tener un componente importante de acción quería a uno de los reyes del género en aquella época, Arnold Schwarzenegger.



   Para acompañarlos eligió a Sharon Stone, quien curiosamente se negó a desnudarse. Digo curiosamente porque anteriormente no había tenido problema y dos años después le brindaría a Verhoeven una buena ración de desnudos, uno de ellos integral (por muy fugaz y pausado que fuera) en “Instinto básico”. Un ilustre de la serie B como Michael Ironside y Rachel Ticotin completaban el reparto.



   Para el guion se fichó a Dan O’ Bannon, el responsable del de “Alien, el octavo pasajero”, que si partió de la novela de Philip K. Dick, “Podemos recordarlo por usted al por mayor” (1966) pero de la que apenas tomó un par de apuntes, como era el modo de implantación de recuerdos y poco más. El resto es prácticamente de cosecha propia, en busca de ese Indiana Jones marciano que demandaban los productores.



   La película fue inicialmente calificada X, ya no solo por sus desnudos sino por su violencia, algo a lo que ya estaba acostumbrado Paul Verhoeven. Las críticas fueron divididas por este asunto. Hoy es un título de culto de la ciencia ficción indiscutiblemente. Además, comercialmente no le fue nada mal. Costó 65 millones de dólares se obtuvo 260 de recaudación.



   Además, fue nominada al sonido, los efectos sonoros y los efectos visuales, el cual ganó. Se hizo un videojuego para diferentes formatos, una serie y una adaptación literaria. Y años más tarde, un remake con Colin Farrell, que no le llegaba ni a la suela. Iba a tener una secuela tomando otro relato de Dick, "El informe de la minoría", que luego se convirtió en película independiente de esta, de la mano de Steven Spielberg, "Minority Report".



domingo, 4 de febrero de 2024

Pobres criaturas

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Pobres criaturas.
Dirección: Yorgos Lanthimos.
País: Irlanda.
Año: 2023.
Duración: 141 min.
Género: Fantástico, ciencia ficción, comedia, drama.
Interpretación: Emma Stone, Willem Dafoe, Ramy Youssef, Jack Barton, Kathryn Hunter, Charlie Hiscock, Vicki Pepperdine, Christopher Abbott, Attila Dobai , Jerrod Carmichael.
Guion: Tony McNamara. Novela: Alasdair Gray.
Producción: Giórgos Lánthimos, Ed Guiney, Andrew Lowe, Emma Stone.
Música: Jerskin Fendrix.
Fotografía: Robbie Ryan.
Distribuidora: Fox Searchlight.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un científico revive a una mujer que previamente se había suicidado. La llama Bella. Pero ella desarrolla una curiosidad por descubrir el mundo y se escapa para poder conocerlo y experimentar sus sensaciones.

   LO MEJOR: Todavía quedan otros once meses de año pero ya se puede pronosticar que esta va a estar entre las mejores películas de 2024. Desde luego de lo poco que llevamos es la mejor y me atrevería a decir que también de la ya peculiar filmografía de su director, Yorgos Lanthimos, hasta tal punto que la veo en condiciones de disputarle el Óscar a la todopoderosa “Oppenheimer”, a la que, de todos modos, sigo viendo como favorita. Porque esta “Pobres criaturas” no solo es una maravilla a nivel de historia sino en todos los sentidos, como en los apartados técnicos, desde una poderosa dirección artística, un fastuoso vestuario, hasta una bellísima fotografía, que busca que cada plano tenga una expresividad propia, que refuerza la sensación extenuante de su estética visual, siempre en un tono tan de cuento, tan de fábula que llega a parecer casi surrealista. No obstante, no todo es imagen ni mucho menos. El guion está salpicado de afiladísimas frases, de inteligentes diálogos, que apoyan el retrato satirizado de la visión que tienen algunos hombres de las mujeres. Porque si, habla del empoderamiento femenino, donde su protagonista se empodera de su cuerpo, de sus decisiones y de su vida, al fin y al cabo, a pesar de estar amenazada constantemente con manipularla. Recordamos que Mary Shelly, autora de “Frankenstein o el moderno Prometeo”, novela que toma como referencia la película aunque solo como arranque, era una clara activista feminista. A nivel guion es también muy interesante la evolución del lenguaje de su protagonista. Pero además, es que la película es divertidísima. No es divertida de sonreír, sino de reírte a carcajada limpia.

   Interpretación: Antes de verla consideraba que el Oscar estaría entre Lily Gladstone y Emma Stone, pero que solo podría ganar la segunda si era muy superior a la primera porque el tener un Oscar y ser muy joven y el origen étnico de su oponente jugaría en su contra. Vista la película de la estatuilla tiene que ser para Emma Stone sí o sí. Y si no se lo dan va a ser un robo a mano armada. Qué capacidad tiene esta actriz para desempeñarse tanto en el drama como la comedia. Es un personaje que suponía meterse en un charco. Pero también hay que destacar la labor del siempre eficaz Willem Dafoe y un  brillante Mark Ruffallo.

   Escena (SPOILERS!!): La película está dividida en bloques. De tal manera que inicia el Londres, donde asistimos a la creación (en flashback) de Bella y su posterior despertar sexual. Continúa con su huida a Lisboa donde se empodera de su cuerpo y desarrolla su independencia. Sigue con su secuestro en el barco donde se relaciona con personas que la hacen crecer intelectualmente. Para llegar a París donde culmina su experimentación con el sexo y se confirma su total autonomía. En su vuelta a Londres podemos hacer un balance sobre el mensaje. Todos los hombres que han tratado de poseerla han salido claramente castigados. Y todos los que han querido y respetado sus decisiones han quedado bien.

   LO PEOR: Como toda película de Lanthimos, no es para todo el mundo, sobre todo porque además de sus habituales manías visuales (cambios constantes de lentes, movimientos de cámara), a muchos les parecerá excesivo e innecesario lo explícito de sus numerosas escenas de sexo. Personalmente, creo que tienen su función.

   REFERENCIAS: Aunque hay una evidente alusión al “Frankenstein” de Mary Shelley, es la adaptación de la novela homónima de Alasdair Gray. Cinematográficamente me recuerda más a “Amelie” y al cine de Jean Pierre Jeunet en general, eso si, para adultos. Incluso, tangencialmente tiene algo de “Forrest Gump”, en lo lejano.

   CONCLUSIÓN: 8. Lanthimos realiza su mejor película y Emma Stone su mejor interpretación, en su composición conjunta del personaje de una empoderada Bella, que hace que todos los que la rodean parezcan pobres criaturas.



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