martes, 27 de febrero de 2018

Escenas Míticas: Oscarizadas - Memorias de África



   Le llega el turno para una de las películas más laureadas por la crítica y admiradas por el público. No es difícil encontrar el adjetivo “memorable” en muchas de las reseñas que se le dedicaron. Que sirvió como consagración para su protagonista, Meryl Streep, y su director, Sydney Pollack. Ahora veremos por qué.




   Pues, en gran parte, por los siete Oscars, y sus tres Globos de Oro, entre otros premios, con los que fue galardonada. Nada menos que mejor película, director, guión adaptado, fotografía, dirección artística, banda sonora. No, no me he equivocado, no falta Meryl Streep. He dicho que la película encumbró a la famosa actriz, y de hecho es de sus títulos y actuaciones más recordadas, pero no fue premiada, en este caso, con la estatuilla.



   El que si lo hizo y por partida doble (película y director), fue Sydney Pollack. Antes de esto, el cineasta contaba en su repertorio con títulos como “Las aventuras de Jeremiah Johnson”, “Danzad, danzad, malditos”, “Los tres días del cóndor” o “Tootsie”. Es decir, había demostrado sobradamente su versatilidad tras la cámara. Sin embargo, no volvió a tener una obra de la calidad de “Memorias de África”, tras ésta. Si conocidas como “La tapadera” o “La intérprete” pero a años luz. Falleció en 2008.



   La historia está basada en el libro autobiográfico “Isak Dinesen”, que no era otra cosa que el pseudónimo de Karen Blixen, personaje interpretado por Streep. Aunque es una adaptación ciertamente libre pues el guionista Kurt Luedke, también premiado, elabora su libreto extrayendo pasajes tanto de ese libro como de “El silencio no hable” de Errol Trzebinski. El resultado fue un excepcional trabajo que no pasó inadvertido a la Academia.



   En él se explotaba extraordinariamente el paisaje natural africano. Se podría considerar a la película como un canto poético a la belleza salvaje de África. A lo que contribuyó David Atkin con una fotografía maravillosa. Uno de esos Oscars que se consideran vulgarmente el “perogrullo”. Acompañada por una de las bandas sonoras más bellas que se hayan compuesto, ya mítica, por parte de John Barry.



   El tema central de la historia era el debate interno que tenia su protagonista, Karen Blixen, un espíritu eminentemente libre, muy celosa de su independencia. Que tenía una lucha personal con el compromiso y lo moralmente  bien visto. Pero el guión está salpicado de numerosos subtemas como el adulterio, la enfermedad, la muerte, la soledad, la ruina o el desamor.



   El film narra las vivencias de Blixen durante la época en la que Kenia era colonia británica y el triángulo amoroso que formó con su marido, el barón Bron Von Blixen-Finecke (Klaus Maria Brandauer) y un cazador local, al que da vida Robert Redford, quien ya había trabajado con Pollack en dos ocasiones anteriores.




   Como decía antes, Meryl Streep no ganó su Oscar, premio con el que ha mantenido un exitoso idilio, cediendo a favor de Geraldine Page. No pasa nada pues, a día de hoy, posee tres, por “Kramer contra Kramer”, “La decisión de Sophie” y "La dama de hierro”. Es una asidua de la candidatura de la preciada estatuilla, en total 21 nominaciones, incluida la actual edición, por “Los archivos del pentágono”, poseyendo el récord de veces que un intérprete ha optado al premio. Por si fuera poco, también ha ganado ocho Globos de Oro.

   Una de las anécdotas de la película son los fallos de continuidad de las frutas, que aparecían y desaparecían en varias escenas como por arte de magia.
            El film fue aclamado por crítica y público. Costó 28 millones y logró recaudar 128 en taquilla.

domingo, 25 de febrero de 2018

Wind River



   FICHA TÉCNICA

Película: Wind River.
Dirección: Taylor Sheridan.
País: Estados Unidos.
Año: 2017.
Duración: 110 min.
Género: Thriller, intriga, policíaco.
Interpretación: Jeremy Renner, Elizabeth Olsen, Julia Jones, Graham Greene, Jon Bernthal, Matthew Del Negro, Kelsey Chow, Gil Birmingham, Ian Bohen, Martin Sensmeier, Hugh Dillon, Eric Lange, Mason D. Davis, James Jordan, Teo Briones, Tara Karsian.
Guión: Taylor Sheridan.
Producción: Peter Berg, Matthew George, Basil Iwanyk, Wayne Rogers.
Música: Nick Cave, Warren Ellis.
Fotografía: Ben Richardson.
Distribuidora: The Weinstein Company.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: En una recóndita reserva india del estado de Wyoming, se encuentra el cadáver de una chica joven. Para resolverlo llaman a una agente del FBI. Pero necesitará la ayuda de un cazador experto en el terreno para buscar al culpable.
   LO MEJOR: Es un sorprendente y muy prometedor el debut del habitualmente guionista, y de los buenos, Taylor Sheridan, autor de los interesantes libretos de “Sicario” y “Comanchería”. Aquí, por supuesto, también se ocupa de esa parcela y bien que se nota por los nexos que tiene precisamente con el último, “Comancheria”, en cuanto que es un western rural contemporáneo. Ese el punto de partida para una historia policíaca pero muy alejada del formato de ciudad. Y es que Sheridan le saca un excelente provecho al escenario natural en el cual se desarrolla prácticamente todo el film. Un lugar abandonado de la mano de Dios tan agreste, bello pero implacable que incide específicamente en las personalidades de sus personajes e incluso en sus acciones, determinantes para el desarrollo del argumento. Ese escenario omnipresentemente nevado es usado como un personaje más en el relato, de tal manera que de haberse encuadrado en otro paisaje no tendría ni mucho menos el mismo efecto, y, si me apuras, el mismo sentido. Sheridan elabora un guión profundamente trabajado, dejando miguitas de pan por toda la narración nada gratuitas que van adquiriendo cada vez más sentido a medida que se aproxima el desenlace. En cuanto a su rol como director, se toma su tiempo para realizar una película, de vital importancia en sus silencios, sobria sórdida y muy equilibrada. De paso, focaliza en las zonas marginales de la América profunda, pasando por el racismo.
   Interpretación: Como viene siendo habitual, Jeremy Renner está impecable. Realiza un trabajo soberbio en la composición de su personaje delineándolo desde las miradas y menos desde el diálogo, de forma contenida, pero sobradamente expresivo. Elizabeth Olsen también esta excepcional y en buena medida beneficiándose de su química con Renner. A Graham Greene volvemos a verlo en su clásico papel de indio (no tiene otra) y nuevamente como policía. Y no ha perdido ni un ápice de su carisma. Hay un pequeño papel, pero de vital importancia para Jon Berthal.
   Escena (spoiler): La escena en la que Jeremy Renner encuentra el cadáver da continuidad y confirmación al prólogo con la carrera por la nieve de una chica. Después, en la autopsia, empezamos a comprender por donde pueden ir los tiros. Hay algunos momentos de tensión bastante bien rodados como la visita a la casa de los yonkis. Otros dramáticos como cuando Renner le explica en su casa a la agente del FBI (Olsen) el aciago destino de su hija, donde intuimos cabos con los comentarios de su exmujer y donde intuimos que es un caso similar al que están estudiando y porque él está especialmente motivado en que se resuelva. El momento más intenso es el tiroteo con los miembros de seguridad de la plataforma y la intervención de Renner. Previamente se habría encontrado otro cuerpo y hecho la reconstrucción de los hechos, con lo ocurrido a la pareja. Sabe bastante bien la venganza de Renner con el último de los culpables. Y termina insinuando, en la habitación del hospital, que le gusta la agente federal.
   LO PEOR: No es un thriller vertiginoso repleto de giros que te dejan con la boca abierta. Tiene intriga, pero no suspense y prefiere cargar las tintas con la parte dramática de las personalidades de sus protagonistas. Por lo tanto, algunos pueden pensar que como película de asesinatos es lenta. Yo creo que su tempo es el adecuado.
   CITAS: “Los lobos no matan ciervos sin suerte, matan a los débiles”. “Solo sé lo que la huellas dicen”. “Para encontrar a los lobos no hay que ir donde han estado sino donde van a estar”. “- ¿Qué es lo que haces? – Cazo depredadores. – ¿Porque no vienes a cazar uno para mí?”. “No encontrarás las respuestas que quieres. No importa lo que encuentres”.
   REFERENCIAS: Está basado, no sé con cuanta fidelidad, en un hecho real, un doble asesinato en las cercanías de una reserva india. El ambiente permanente nevado recuerda a “Fargo”, pero tiene más que ver con “El juramento” y “Corazón trueno”, con Val Kilmer, y que tiene un planteamiento parecido.
   CONCLUSIÓN: 7. Muy prometedor debut en la dirección del guionista de “Sicario” y “Comanchería”, Taylor Sheridan.
  


jueves, 22 de febrero de 2018

Escenas Míticas: Oscarizadas - American beauty




   Seguimos el repaso de las triunfadoras de los Oscars. El turno es para “American beauty”, que solo logró cinco estatuillas, pero correspondieron a las importantes, las que determinan quien es el ganador de la edición. Se llevó los premios a mejor película, director, guión principal, actor principal y fotografía. Todos ellos muy merecidos. Y estuvo nominada además al montaje, banda sonora y actriz.




   No pudo debutar de mejor manera su director, Sam Mendes, que hasta el momento solo había hecho algunas películas para televisión y dirigido musicales. Pero pertenece a ese club de directores que no ha podido siquiera emular su éxito inicial. No es que no haya hecho buenas películas, por ejemplo, “Camino a la perdición”, “Jarhead”, “Revolucionary Road” o las dos ultimas entregas de la saga Bond, “Skyfall” y “Spectre”, con Daniel Craig, y dicho sea de paso, que son de las que mejores criticas que han tenido de dicha saga.



   Mendes derrotó en 1999 a directores como Frank Darabont, M. Night Shyamalan o Michael Mann. Y su película se impuso a “La milla verde”, “El sexto sentido”, “El dilema” y “Las normas de las casas de la sidra”. La competencia era pues bastante dura, pero he de decir que “American beauty” si era la mejor película de las cinco, con el permiso del “El dilema”.



   Al parecer, la idea original se le ocurrió al propio Sam Mendes, aunque luego le encargara el guión a Alan Ball (cuyo trabajo se vería premiado con el Oscar), tras el espectáculo circense que se montó con el juicio de Amy Fisher. Esta mujer adquirió fama tras herir de gravedad a la esposa de su amante disparándola en la cabeza. Tan solo tenia 17 años y tras declararse culpable cumplió siete años en prisión, saliendo con libertad provisional en el 99 (año de estreno de la película) y convirtiéndose en periodista, escritora y luego actriz pornográfica.



   El film es una especie de tragicomedia a modo de fabula sobre la sociedad de clase media americana. Mendes la retrata como un sector social profundamente hipócrita, obsesionado con aparentar una felicidad inexistente para enmascarar una vida frustrada, reprimida y amargada. De ahí el irónico titulo “Belleza americana”. De hecho, toda la película rezuma ironía en su parte más cómica, pero como una ácida sátira.



   Es por tanto, un gancho de derecha al denominado “american way of life” que desnuda sin piedad las miserias del sueño americano, encarnado, entre otros aspectos, en un matrimonio fracasado privadamente pero no reconocido públicamente, cuyos integrantes buscan éxito desde puntos de vista diametralmente diferentes: él desde el personal y ella desde el social.



   Perece que hoy en día está mal visto hablar bien de Kevin Spacey. Te pueden tachar de apoyar a un acosador sexual. Sinceramente me importa tres narices, Kevin Spacey es un gran actor y punto. Lo que haga en su vida privada, que, de ser cierto, desapruebo, no interfiere mi juicio para juzgar su talento profesional, que considero incuestionable. Su sobresaliente interpretación le valió el birlarles el Oscar a Denzel Washington, Russell Crowe, Sean Penn y Richard Farsworth, y sumarla a la conseguida como secundario en “Sospechosos habituales”.



   Le acompañaba un reparto en estado de gracia, con una magnifica Anette Benning, también nominada pero que no pudo con Hillary Swank. Con Chris Cooper y Peter Gallagher como secundarios y un excelente trio de jóvenes talentos. Wes Bentley que apuntaba a mucho pero se quedó en nada. Thora Birch (“Ghost World”, “The hole”), prácticamente lo mismo, y Mena Suvari, que trasladó su rol de la película de símbolo sexual a fuera de la pantalla  y triunfaba con la saga adolescente “American Pie”, pero que con el tiempo le ha pasado lo mismo que a sus dos compañeros.



   Tuvo excelentes críticas y además funcionó totalmente en taquilla. Costó 15 millones y logró recaudar 356. Además de dejar dos escenas tan irónicas y simbólicas como la de la bolsa de plástico y, sobre todo, la de los pétalos de rosa.

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