Cinéfilos de Oro 2023

 

PELICULA: 1. Oppenheimer. 2.Los asesinos de la luna. 3. Babylon. 4. La ballena. 5. Air.
DIRECTOR: 1. Christopher Nolan (Oppenheimer). 2. Martin Scorsese (Los asesinos de la luna). 3. Damien Chazelle (Babylon). 4. Ridley Scott (Napoleón). 5. Darren Aronofsky (La ballena).
ACTOR PRINCIPAL: 1. Brendan Fraser (La ballena). 2. Cillian Murphy (Oppenheimer). 3. Leonardo DiCaprio (Los asesinos de la luna). 4. Joaquin Phoenix (Napoleón). 5. Colin Farrell (Almas en pena en Inisherin).
ACTRIZ PRINCIPAL: 1. Cate Blanchett (Tar). 2. Margot Robbie (Babylon). 3. Vanessa Kirby (Napoleón). 4. Lily Gladstone (Los asesinos de la luna). 5. Rooney Mara (Ellas hablan).
ACTOR SECUNDARIO: 1. Robert de Niro (Los asesinos de la luna). 2. Brendan Gleeson (Almas en pena en inisherin). 3. Robert Downey Jr. (Oppenheimer). 4. Brad Pitt (Babylon). 5. Ben Affleck (Air).
ACTRIZ SECUNDARIA: 1. Kerry Conson (Almas en pena en Inisherin). 2. Emily Blunt (Oppenheimer). 3. Sadie Sink (La ballena). 4. Jessie Blackley (Ellas hablan). 5. Viola Davis (Air).
GUION: 1. Oppenheimer. 2. Ellas hablan. 3. Babylon. 4. Los asesinos de la luna. 5. Tar.
FOTOGRAFIA: 1. Napoleón. 2. La sirenita. 3. Oppenheimer. 4. Los asesinos de la luna. 5. Barbie.
EFECTOS ESPECIALES: 1. La sirenita. 2. The creator. 3. Oppenheimer. 4. Napoleón. 5. Vesper.
PELÍCULA ESPAÑOLA: 1. Irati. 2. La desconocida. 3. Hermana Muerte. 4. Asedio. 5. La paradoja de Antares.
ANIMACION: 1. Spiderman, cruzando el multiverso. 2. The Ninja Turtles, caos mutante. 3. Super Mario Bros.
MUSICA: 1. La ballena. 2. Oppenheimer. 3. La sirenita. 4. Los tres mosqueteros, D’Artagnan. 5. Misión imposible. Sentencia mortal, parte 1.
DECEPCIÓN: 1. Tiburón negro.  2. El exorcista del Papa. 3. Terrifier 2. 4. Ghosting. 5. Fast X.
SORPRESA: 1. Posesión infernal, el despertar. 2. Háblame. 3. Los tres mosqueteros, D’Artagnan. 4. Nadie te salvará. 5. El triángulo de la tristeza.
DIVERCINE: 1. Misión imposible, Sentencia mortal, parte 1. 2. Dragones y mazmorras, honor entre ladrones. 3. John Wick 4  4. Posesión infernal, el despertar. 5. Barbie.
MINISERIES: 1. La caída de la casa Usher. 2. The continental. 3. The crowded room. 4. Love & death. 5. Gen V.
SERIES: 1. Samurái de ojos azules. 2. Ted Lasso. 3. The bear. 4. The last of us. 5. Ahsoka. 

     A continuación, los carteles de los filmes más importantes de 2023. En un primer grupo, las películas más oscarizadas u oscarizables, es decir, las más completas. En un segundo grupo, los bombazos de taquilla, o sea, las películas más esperadas y más han dado que hablar.  En un tercer grupo, las películas que pensamos han supuesto una sorpresa. Y finalmente uno con las mejores series y otro con las miniseries. 

Rebel Moon, la niña del fuego.

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Rebel Moon: la niña del fuego.
Dirección: Zack Snyder.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 125 min.
Género: Ciencia ficción, fantástico, acción, aventuras.
Interpretación: Sofia Boutella, Djimon Hounsou, Ed Skrein, Michiel Huisman, Carlotte Maggi, Doona Bae, Ray Fisher, Staz Nair, Charlie Hunnam, Cary Elwes, Cleopatra Anthony Hopkins.
Guion: Zack Snyder, Kurt Johnstad, Shay Hatten. Historia: Zack Snyder.
Producción: Deborah Snyder, Wesley Coller, Zack Snyder, Eric Newman.
Música: Junkie XL.
Fotografía: Zack Snyder.
Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Ante la amenaza de la tiranía de un imperio galáctico, una mujer emprende un viaje en busca de guerreros con los que formar un grupo para poder defender la aldea en la que vive con una comunidad pacífica.

   LO MEJOR: Soy consciente de que me voy a ver muy solo en esta opinión, que le vamos a hacer. Porque queda confirmado que debo estar en una realidad alternativa o que la Matrix me ha jugado una mala pasada. Porque lo siento pero no veo ese fiasco que tanto están cacareando crítica y público. Tampoco una obra maestra e incluso si podría ser un poco decepción sobre las inevitables expectativas que generaba. Pero de ahí a calificarla como “malísima”, “terrible”, “basura”, pues como que no. Lo que sí veo es muchas ganas de darle a Zack Snyder. Pues es una muy entretenida película de aventuras, que para colmo solo es la mitad del viaje. De hecho, prácticamente es una presentación de la trama, de sus personajes y su mitología. Es más, la pega que le podría poner es que es un proceso que no debería haber supuesto una película entera. No obstante, la cuestión es que falta una mitad que se me antoja será bastante distinta. Y luego ya es una cuestión de estilo, con toda la libertad creativa que le ha dado Netflix, Snyder ha dado rienda suelta a su manera de hacer las cosas. Aún en el género de acción y ciencia ficción, incluso en la modalidad de blockbuster, Zack Snyder es un autor, y cuando das libertad a un autor, más fiel a sí mismo es, más entregado a su causa está. Eso puede exacerbar tanto sus virtudes como sus defectos. De tal manera que se hace más patente que Snyder es un gran componedor de secuencias, que domina lo visual, y ahí supone un espectáculo, con su cámara lenta, sus coreografías y sus primeros planos. Sin embargo, también se hace más evidente que no tiene el talento narrativo de otros autores en la misma materia como Christopher Nolan o Dennis Villeneuve.

   Interpretación: Por fin le han dado a Sofía Boutella un papel de heroína de acción, después de haber aparecido como secundaria en otras películas. Llamaba la atención que nadie quisiera aprovechar sus habilidades acrobáticas y coreográficas para este género. El que tengo la sensación que está desaprovechado es Charlie Hunnan, daba para más. Snyder les da un par de papeles cortos a actores con los que ya había trabajado, como Jena Malone (muchos ni la reconocerán) y Ray Fisher (Ciborg). Como curiosidad hay dos actores, Michael Huisman y Ed Skrein (el villano nazi) que hicieron el mismo papel en “Juego de tronos”, Daario Naharis. Y luego se tira de veteranos que espero que les den más juego en la segunda parte, Bae Doona y Djimon Hounsou.

   Escenas (SPOILERS!!): Destacar escenas en una película de Snyder es fácil, prácticamente cualquiera de acción. Es su especialidad y nuevamente lo ha demostrado. Como la aniquilación total del comando de soldados apostados en la aldea con intenciones de agredir sexualmente a una chica. O cada escena de presentación de los guerreros que van añadiendo al grupo. Como en la doma del Grifo o el combate con la araña. Todo hasta llegar a la lucha final en la plataforma, sin duda, lo más espectacular de la película. Lo que no me ha convencido son los flashbacks de la protagonista. Es como si Snyder se lo quisiera quitar de encima pronto haciendo que sea ella la que lo cuente.

   LO PEOR: Un poco lo que le pasa siempre a Snyder, que es tal su obsesión por la planificación de secuencias, que descuida el hilo narrativo entre ellas, de forma que hay más una sensación de tener una sucesión de escenas que una historia cohesionada y fluida. Es por eso que el relato sea muy episódico, muy a golpes de pedal. Lo de utilizar una voz en off en los flashbacks de la protagonista es un ejemplo de que Snyder no disfruta narrando.

   REFERENCIAS: Es prácticamente el mismo argumento de una película de serie B de los ochenta, “Los siete magníficos del espacio”, que era un pseudoremake de “Los siete samuráis” de Akira Kurosawa, que adoptaba la estética de moda de “Star Wars” y “Star Trek”. Y esas son justo las influencias de “Rebel Moon”. Las críticas que está recibiendo me recuerdan mucho a las que soportó “Sucker Punch”, que con el tiempo ha sido mejor apreciada. Y es una space opera para adultos partida por la mitad, es decir, como el “Dune” de Villeneuve.

   CONCLUSIÓN: 7. Por mucho que todo el mundo se haya apuntado a darle a Snyder como si fuera una piñata, es una space opera muy entretenida de acción y aventuras de la que habrá que juzgar cuando el viaje esté completo.

Escenas Míticas: Space Operas - Episodio IX, El ascenso de Skywalker

 

   De entrega odiada de la saga a entrega odiada. Si “Los últimos Jedi” dudaba si era el episodio de “Star Wars”, más atacado por los haters (no los fans, todos los fans no odian, les puede gustar más o menos pero no por ello odian), es porque quizá lo era este, que sufrió campañas en contra incluso antes de estrenarse, lo que vuelve a demostrar el sin sentido como argumento del fandom tóxico de esta saga.

   Hay gente que se forma una historia en su cabeza, que considera unos límites, unas reglas inventadas por ellos mismos, y si el resultado de la película no va por ahí, vierten su odio como si no hubiera un mañana. Antes esa gente solo hablaba en las salas de cine, y el dictamen era la taquilla, hoy tienen unos potentes altavoces, que son las redes sociales y las webs de cine, donde pueden orquestar campañas para votar en masa con puntuaciones bajas con el fin de bajarle la media a la película. Lo que viene siendo manipular.

   Tanto afectó esto al “Episodio VIII”, fue tanta la presión tras las novedades (oh, gran pecado) introducidas por su director, Rían Johnson, que los productores, con Kathleen Kennedy a la cabeza, decidieron recular, echar marcha atrás, y tirar por el camino de en medio, ni seguir hasta el final con varias propuestas de Johnson, ni desmarcarse totalmente de ellas. El resultado, un mejunje.

   Debería haber ido hasta el final con Rian Johnson pero como un sector del público se aseguró de colgar al cineasta en la plaza del pueblo, prescindieron de su guion y desde luego de contar con él como director. Lo que se tradujo en que J.J. Abrams volviera para reescribir el guion junto a Chris Terrio (“Argo”, “Batman v Superman”, “La Liga de la Justicia”) haciendo varios cambios bastante importantes. Lo que chocó de lleno con la idea que tenía el director elegido para sustituir a Johnson, Colin Trevorrow.

   El director de “Jurassic World” también abandonó el proyecto y fue el propio Abrams tras la cámara, el único, junto al propio George Lucas, que ha dirigido más de una película de esta franquicia, tras “El despertar de la fuerza”. El resultado es más difícil de defender que en “Los últimos Jedi”. Abrams lo apuesta todo a la apelación por la nostalgia, doblegándose sin reparos al fan service, plagando la pantalla de easter eggs y sacándose varios giros de la manga. Además, de abusar del recurso de la “fuerza” como deux ex machine.

   Bueno, pues con todo y con eso, un servidor se lo pasó bien porque tiene secuencias de acción enormes, como el duelo sobre las ruinas de la Estrella de la Muerte, la batalla espacial final o el duelo entre Palpatine y el dúo Rey/Kylo. Un Palpatine recuperado para la causa del cual no se explica como pudo sobrevivir ni como es el abuelo de Rey, algunos de los vacíos de ese guion.

   Un Darth Sidious para el que recuperaron el actor original, Ian McDiarmid. No fue el único, Billy Dee Williams volvió a interpretar a Lando Carissian cuarenta años después. Aún así, la columna vertebral seguía siendo la formada por Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega y Oscar Isaacs, con secundarios como Keri Russell, Lupita N'Dyongo, Billy Lourd o Jodie Comer. También Kelly Marie Tran, relegada del protagonismo que tuvo en la película predecesora tras las críticas de los puñeteros haters, lo que fue otra bajada de pantalones de Abrams.

   Además de contar con los cameos de Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher. Hay que recordar que esta tercera parte de la trilogía inicialmente iba a estar enfocada en Leia, pero el fallecimiento de Fisher, y esta evidentemente no fue culpa de Abrams, hizo que tuvieran que cambiar más cosas del guion de esta entrega. En principio, Kathleen Kennedy aseguró que no aparecería en la película porque no la recrearían digitalmente, pero utilizando escenas descartadas de las dos películas precedentes y aplicando la tecnología pudieron dar su final en la saga.

   El que si sale, como ya predijo hace muchos años George Lucas, y es el único que lo hace en todas las películas de la saga, las nueve, es Anthony Daniels, bajo la apariencia de C3PO. Por cierto, participa Dominic Monaghan, el que fuera Merry en "El Señor de los Anillos". Es el cuarto actor de esa saga que también lo hace en "Star Wars", tras Christopher Lee, Andy Serkis y Bruce Spence, como Dooku/Saruman, Snoke/Gollum y Tion Medion/Sauron, respectivamente.

   Hay más regresos, aunque en forma de voces y quizá muchos no lo apreciaran, durante el duelo de Rey con el Emperador, se escuchan los ánimos de Mace Windu (Samuel L. Jackson), Qui Gon Yinn (Liam Neeson), Yoda (Frank Oz) y Anakin Skywalker (Hayden Christensen). 

   La película fue nominada a la banda sonora, los efectos sonoros y los efectos visuales. Tuvo críticas mixtas de la prensa (recordemos que "Los últimos Jedi" las tuvo positivas). Costó 275 millones de dólares y recaudó 1080 en taquilla, menos de lo esperado considerando que era un final de trilogía. 

Club de opiniones: DC vs Marvel

 

   Me hace gracia como hay quien pretende polarizar el cine de superhéroes entre Marvel y DC. Es como que hay que elegir entre uno u otro. Como ser del Real Madrid o del Barça, de izquierdas o derechas. Y me hace todavía más gracia como tanto Marvelitas como DCeitas se tiran los trastos a la cabeza, imponiendo sus gustos sobre los otros. Como si no se pudiera disfrutar de ambas modalidades. Personalmente yo lo hago de las dos, y voy a ver al cine películas de Marvel y de DC.

   Otra cosa es que no les vea diferencias, que las hay y muchas, y que puestos a elegir no me decante, que si lo hago. Hablando más en términos cinematográficos, Marvel concibe sus películas como un producto que hay que vender al público, siempre pensando en la taquilla, rebajando si es preciso el tono de la película en busca de que la calificación por edades sea lo menos restrictiva posible. Y funciona de maravilla en ese sentido. Además, hasta ahora su universo ha estado perfectamente hilado en una única dirección, la de Kevin Feige. Eso ha dado coherencia al conjunto final. Sus películas funcionan especialmente bien con tramas de grupos, agrupando grandes cantidades de personajes, y por tanto, de estrellas, como en sus sagas de “Vengadores” o “X-Men”, pero sin dejar de tener la máquina engrasada en los spin-off individuales.

   No obstante, por otro lado considero que abusa del humor, en ocasiones hasta la falta de respeto al propio personaje, como convertir a Thor en poco más que un payaso. Y en cuanto a personalidad, sus películas apenas tienen ninguna. Podrían estar todas dirigidas por la misma persona y nadie notaría nada. Salvo en el caso de Sam Raimi en la primera etapa de Spider-Man, Las de Bryan Singer de "X-Men" y las últimas “Capitán América”, “Infinity War” y “End Game”, de los hermanos Russo o Joss Whedon, y estoy siendo muy optimista con estos últimos, no creo que nadie recuerde quién estaba tras la cámara en cada título.

   En esto le gana por goleada DC. Solo hay que ver los cineastas que han pasado por sus diferentes películas; Richard Donner , Tim Burton, Joel Schumacher, Christopher Nolan, Zack Snyder, Patty Jenkins, Matt Reeves o James Wan. Casi nada, todos con estilos autorales muy marcados, a los que Warner ha dejado en mayor o menor medida desplegar su personalidad. Lo que ha favorecido a que, en general, sus títulos tengan más identidad propia, más madurez y oscuridad. Si es verdad que funcionan mejor como personajes individuales y no tanto en grupo, aunque ande por ahí “La Liga de la Justicia” de Snyder. También porque tiene personajes de tal potencia por sí solos, como son Superman y Batman, y hasta Wonder Woman, muy difíciles de igualar en Marvel, si acaso con Spider-Man. Así que sí, si tengo que elegir prefiero DC.

   Respecto al futuro, en un cine que parece que empieza a notar efectos de desgaste y agotamiento, donde el público está empezando a saturarse de superhéroes, por cierto, como ya pronosticó Steven Spielberg y casi le despedazan por ello, me parece más interesante lo que propone James Gunn, a pesar de no compartir ciertas decisiones suyas, que lo que propone Marvel, que parece más dubitativo en su camino a tomar.

   Pero al margen de toda esta reflexión, dejad de pelear por quién es mejor, si DC o Marvel, que dan un poco de grimita ciertas conversaciones en redes sociales. Id al cine y disfrutad de él y dejad de poner banderas a todo, que esto no es política.

Microcríticas Express: Cementerio de animales, orígenes/Hermana Muerte/La primera purga

 

   Ya empieza mal desde el título, porque si es verdad que cuenta una historia previa a la ya conocida, muy reconocible para los que hemos leído el libro, perteneciente a uno de sus capítulos, pero dudo que esto pueda suponer algún interés para los que no. Básicamente porque no está contando el origen de todo. En ese sentido es más un spìn off que una precuela. Un spin off que no explica absolutamente nada de porque pasa lo que pasa en ese lugar, no aporta nada y sinceramente no sé para que la han hecho si tampoco es que la hayan estrenado en cines, es decir, para exprimir un poco más el tema en taquilla. Pues no, la han hecho porque si, supongo. Digo esto y ni siquiera es que me haya parecido tediosa, porque al fin y al cabo le dan una vuelta convirtiéndolo como en una especie de slasher y bueno pues pasas el rato, pero ya está. Por lo demás no tiene nada que aportar. Ni siquiera desde el reparto, compuesto por mitad chavales insulsos y mitad veteranos bastante desfasados como David Duchovny (alias Mulder), Pam Grier (25 años después de “Jackie Brown” donde ya era veterana) y Henry Thomas (el que fuera niño de ET, y que parece que en su edad adulta está atrapado en el género de terror). 4.

   Esta es otra de las que anuncian como precuela y que lo que es en realidad es un spin off. Básicamente porque lo que te cuentan no tiene ninguna relación con la película “Verónica”. Pero en ella sale un personaje del que te cuentan su pasado aquí. Una historia que me parece interesante y bien articulada. Paco Plaza es un especialista en el cine de terror patrio, que ya antes de colaborar con Jaume Balagueró en la saga “REC”, había hecho cosas curiosas, con predilección por el género. Se nota mucho en el tipo de puesta en escena, que es muy efectiva, muy de oficio. Aquí realiza lo que podríamos considerar “La monja” española, solo que sin sustos cada treinta segundos ni gente volando. Y esa es una de sus principales virtudes, que incluso dentro del terreno fantástico, se siente como muy realista, quizá porque está encuadrada en el periodo de postguerra y porque además hace referencia a la guerra civil española. Y no solo a eso, claramente guiña al tema de las apariciones marianas, y concretamente a mí me ha recordado a caso de Garabandal (si alguien veía “Cuarto Milenio” lo recordará). Porque en parte la película va un poco de eso, de la fé. Por cierto, fue nominada en el apartado de mejor cartel en los Premios Feroz, que no tenía ni idea que existía esa categoría en algún certamen, y la verdad es que me gusta. Y es cierto que el cartel está chulísimo. 6.

   Cuando creía que había visto todas resulta que todavía me faltaba una y he terminado por verla. Una precuela para más señas, concretamente hace alusión a una primera purga que se utilizó como banco de pruebas para finalmente implantarla. Más allá de pensar que esta saga ya está muy explotada, de que ya no da mucho más de si, y de que nunca he llegado a ver la relación que hay entre que se dejara una noche al noche para cometer asesinatos impunemente y que eso sea positivo durante los otros 364 días. Pero si me ha parecido siempre un buen reflejo de una sociedad violenta y también han conseguido que todas sus entregas sean, por lo menos, entretenidas. Más desde el género de acción que el del terror, pero el caso es que no me he aburrido con ninguna de ellas. En todo caso, es precisamente esta la que menos me ha interesado. No obstante, le reconozco que como las otras, ofrece un ángulo que si bien no es totalmente diferente si es complementario con el discurso global de la saga. Y en ese aspecto aquí se enfoca en la manipulación del gobierno, ofreciendo dinero por participar en la purga, realizándola en un barrio considerado pobre y con mucha delincuencia, y dándole un empujón cuando el resultado no es el esperado. En fin, ahora mismo diría que ya no se pueden sacar más secuelas pero seguramente lo hagan igualmente. 5’5.

Escenas Míticas: Space Operas - Episodio VIII, los últimos Jedi

 

   Vamos con una de las odiadas entregas, si no la que más, de la saga “Star Wars”. Al menos en su momento creó tal controversia que a cualquiera que la defendiera, como fue el caso de quien esto escribe, le podía caer encima el fandom tóxico con sus enfervorecidas fauces, como también es posible que ocurra ahora por cometer el pecado de dedicarles estas palabras. Lo cual me da bastante igual porque tengo mi opinión y derecho a expresarla.

   Aunque también podríamos rebatir que ese nivel de odio fuera tan alto y lo podemos tirar abajo con datos objetivos. Es verdad que llegaron a recogerse firmas para sacar a la película del canon de la saga y demonizaron hasta decir basta al director y guionista, Rian Johnson. Más allá de la estupidez de hacer estas recogidas de firmas, como ya expresé ampliamente con la de la última temporada de “Juego de tronos”, porque los personajes de cualquier saga cinematográfica pertenecen a una empresa, sea Lucasfilms, Disney o quien sea, y si quieren ponerlos a hacer punto sentados en una mecedora en la próxima película pues pueden hacerlo.

   Claro pero es que entonces luego el público habla en la taquilla. Pues aquí viene el primer dato objetivo. La recaudación fue de 1334 millones de dólares, habiendo invertido 317 en su presupuesto, colocándola como la más taquillera de su año de estreno, 2017, y la cuarta con más taquilla de la propia franquicia de “Star Wars”, solo por detrás de “La Guerra de las galaxias”, “La amenaza fantasma” y “El despertar de la fuerza”.

   Pero es que hay más, las críticas de la prensa son bastante altas e incluso hay webs de cine como IMDB donde la del público también lo es. Donde más caña le dieron y solo por parte de las notas del público fue en Metacritic y Rotten Tomatoes. Esto es fácil de explicar, es conocido que hubo auténticas hordas de haters organizados para votar en estos foros con el objetivo de bajarle la nota media.

   No obstante, vayamos a la película. Porque está claro que el ruido que generan los haters siempre será mayor porque cuentan con el altavoz de las redes sociales pero rara vez son la mayoría de los fans. Por cierto, la película fue catalogada como la mejor del año por la revista británica Empire.

   En mi opinión, Rían Johnson es muy buen director y mejor guionista, lo cual dejó patente, mal que les pese a algunos, en el desarrollo de la historia, enfocando a los personajes desde distintos ángulos y aportando giros que anteriormente resultaban previsibles. Como referencia tomó tres títulos: “Almas en la hoguera” (1949), en cuanto a los combates aéreos, “Tres samuráis fuera de la ley”(1964), en cuanto a las luchas con espada y el tono desenfadado, y “Atrapa a un ladrón” (1955), en cuanto al romanticismo.

   Es la película más larga de toda la saga, dos horas y media, y lo pudo ser más pues el primer montaje era de tres horas. Muchas de esas escenas eliminadas se podían disfrutar en las ediciones de su formato doméstico. Y además, fue la primera que no utilizaba una elipsis con su episodio predecesor, es decir, comienza exactamente donde terminaba “El despertar de la fuerza”. En cuanto a premios, fue nominada en los Oscars en las categorías de bandas sonora, sonido, efectos sonoros y efectos visuales.

   Vamos con el reparto. Se mantenía la columna vertebral, claro está con la pérdida de Harrison Ford por motivos evidentes, con Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Óscar Isaacs y Carrie Fisher. Y se incorporaban Laura Dern, Benicio del Toro (que ya estuvo a punto de ser Darth Maul en “La amenaza fantasma”) y Kelly Marie Tran (a quien esos haters dedicaron tan hirientes e injustificadas críticas que se decidió cerrar sus redes sociales.

   Pero, sin duda, el fichaje más importante era la recuperación de Mark Hamill, que ya aparecía muy brevemente en el final del “Despertar de la fuerza” y que tenía prácticamente la misma edad y ejercía el mismo rol que tuvo Alex Guinness como Obi Wan Kenobi en “La guerra de las galaxias”. Y nuevamente fue el actor mejor pagado del reparto, al igual que lo fue en todas la películas de la saga en las que participó, salvo precisamente el "Episodio VII" porque apenas era un cameo.

   Hamill manifestó en un principio que no estaba muy de acuerdo con como habían tratado su personaje en la película, fuera de la idea de héroe perfecto aunque después redimido, pero posteriormente moderó sus declaraciones diciendo todo lo contrario. Todos tenemos un jefe. Hay que decir que inicialmente esta trilogía iba a rendir tributo a los tres personajes principales que quedaban de la trilogía clásica. 

   

   De tal manera que "El despertar de la fuerza" homenajeaba a Han Solo, "Los últimos Jedi" a Luke Skywalker y "El ascenso de Skywalker" iba a serlo a Leia Organa. Pero el fallecimiento de Carrie Fisher, que nuevamente ejerció aquí, como en otras películas de forma no acreditada, como script doctor (corrector de guiones) pues Rian Johnson estuvo encantado de contar con ella en esa función.

Samurái de ojos azules

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Samurái de ojos azules.
Dirección: Michael Green (Creador), Amber Noizumi (Creador), Earl A. Hibbert, Ryan O'Loughlin, Michael Green, Sunny Sun, Alan Taylor, Jane Wu, Alan Wan.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 45 min (8 episodios).
Género: Animación, acción, aventuras.
Interpretación: Maya Erskine, George Takei, Masi Oka, Cary-Hiroyuki Tagawa, Brenda Song, Darren Barnett, Parque Randall, Kenneth Branagh.
Guion: Michael Green, Amber Noizumi, Yana Bille.
Producción: Michael Green, Amber Noizumi.
Música: Amie Doherty.
Fotografía: Animación.
Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un samurái con mezcla de rasgos occidentales y orientales, lo que le produce el rechazo del resto de la población japonesa, busca venganza contra los hombres que agredieron a su madre.

   LO MEJOR: No me prodigo últimamente en hacer críticas largas de series, espacio que reservo normalmente a películas, y las suelo tratar en el de minicríticas. Pero esta merecía hacer la excepción porque probablemente es la mejor serie nueva de este año. Una producción que contrariamente a lo que pueda parecer, es norteamericana, de Estados Unidos, aunque se sienta plenamente japonesa en esencia. Pues nos cuenta una típica historia de samurái en busca de venganza, aunque descubriremos a lo largo de los episodios, que la trama es más compleja de lo previsible en principio, e incluso se guarda varios giros muy importantes. En ese sentido hay que resaltar la figura de uno de sus guionistas y co-creador de la serie, Michael Green (guionista, entre otros, de una de las mejores películas de Marvel, “Logan”). Pero es que además, visualmente es una puñetera pasada. Ya no solo por las imágenes o la técnica de animación, qué es excelente, sino porque tiene muchísima acción, lo que no le impide tener una adecuada narración de la historia. Tiene muchísimos combates y de todas las clases y técnicas, con fantásticas coreografías. Y aquí no han tenido problemas por mantener una de las características predominantes en los animes japoneses, el nivel de violencia, que aquí es muy alto. Si, es muy sangrienta y hasta gore. Por ello, evidentemente, es una serie totalmente para adultos. Porque además posee un alto contenido sexual. Para colmo también tiene contenido, retratando una etapa real de la historia japonesa, el período Edo del Japón feudal donde se refleja el denigrante papel de la mujer y la xenofobia contra los extranjeros.

   Interpretación: En las voces tenemos a nombres como Cary Hiroyuki Tugawa, que igual dicho así no suena mucho, pero visto físicamente le sonará todo Dios como secundario, muchas veces como villano. Aunque para el villano importante está Kenneth Branagh. Luego tenemos algunos conocidos de la televisión como George Takei ("Star Trek") o Masi Oka (“Héroes”).

   Escenas (SPOILERS!!): Hay episodios de una intensidad brutal, como el del asedio al burdel, con el ejército de matones abordándolo ante la resistencia de Mizu, la protagonista, que ya al final del primer episodio descubrimos que es en realidad una mujer, primer gran giro. Pero, sin duda, mi favorito es el del castillo, que se vive como las fases de un videojuego pasando pantallas, en este caso niveles de dificultad de trampas y toda clase de enemigos. Son 35 minutos sin respiro. Y luego hay episodios interesantes como cuando hacen un repaso de toda clase de perversiones que son atendidas en la Casa de Té (prostíbulo). Una apreciación, las mujeres son retratadas como prostitutas, princesas vendidas en casamiento, y el que las dos protagonistas sean femeninas, una un samurái que va caracterizada como hombre y se pasa la serie repartiéndoles a hombres, y otra una princesa que no se conforma con su destino, representa el empoderamiento de la mujer japonesa de la edad media.

   LO PEOR: No se me ocurre nada. Que no haya más episodios. O que no cierre la historia, aunque sea esta aventura, del todo. No solo no cierra, zanja parte, pero deja todo el resto en el aire, y eso perteneciendo a Netflix es muy peligroso. Aunque ya se ha confirmado que renueva.

   REFERENCIAS: Hay mucho del cine de samuráis de Akira Kurosawa. Se podría emparentar con las películas live-action de otra serie anime y de un manga, como “Kenshin, el guerrero samurái”. Ha sido renovada para una segunda temporada.

   CONCLUSIÓN: 8’5. Si no es la mejor serie del año poco le falta. Un violento, sangriento y estilizado viaje de venganza, visualmente un anime impecable, repleto de acción y de reivindicación femenina en el Japón feudal.

Microcríticas Express: Espontánea/No tenga miedo/The Harbinger

 

   A ver, me cuesta considerarla una película de terror, porque el tono es constante de comedia, de hecho, para más inri, una comedia romántica de adolescentes. Pero, que narices, es que aquí la peña explota. Si, si, de forma literal. Toman la teoría no demasiado científica de la combustión espontánea y le dan a una vuelta haciendo que la gente reviente como si lo hiciera un globo lleno de agua, por lo que hay salpicones de sangre por doquier. Además, de forma aleatoria, sin seguir ningún patrón salvo pertenecer a un instituto, por lo que se hace llamar al evento como maldición, y el nombre de este. Y eso es lo más curioso de la película, que los personajes pueden explotar en cualquier momento y sin importar su protagonismo en la historia, lo que te provoca estar todo el rato alerta. Eso hace que entre en la categoría de película peculiar y eso me haya interesado. Interés suscitado originalmente por ver cual era la filmografía de su director Brian Duffield, después de ver y gustarme su última película, “Nadie te salvará”. Aunque todo el tiempo viendo esta “Espontánea”, he estado pensando en como hubiera sido este disparatado argumento si hubiera aplicado más ese tono de terror precisamente. Pero es que la película no es más que una excusa para lanzar su mensaje, que no es otro que hay que aprovechar el momento, el presente, porque en la vida a veces pasan cosas porque si, sin explicación, así que no esperéis muchas de estas. Ahora, me ha resultado entretenida y a ratos muy divertida. 6.

   Cuantas películas de bajo presupuesto pero bien resultonas está habiendo este año en el género de terror. Y cuantas de ellas con debutantes en la dirección, al menos en el formato de largometraje, como es el caso de Samuel Bodin. Es verdad que no inventa nada nuevo, ni lo pretende, y que quizá por ello pueda tender a la previsibilidad sobre hacia donde va a tirar, pero también que sabe sembrar las sospechas sobre otras alternativas que desvían la atención sobre el verdadero giro. Que se da en el tercer acto y una vez que comienza, ya da igual que te lo hayas visto venir o no. Es una fiesta final, que ocupa su última media hora, tan disfrutable que ya da todo igual. Por cierto, con muy buena puesta en escena, sabiendo muy bien lo que mostrar o no, con buen dominio del fuera de campo pero también de lo explícito. Porque si, es muy sangrienta, y hasta tiene algo de gore. Por lo que si hasta que esta explosión de violencia me había mantenido el interés, después me ha parecido muy divertida (no precisamente por tener tono de comedia), y como conclusión, muy entretenida, siempre con buen ritmo y pasando cosas. En el reparto tenemos a Antony Starr, el Patriota de “The boys” y Lizzy Caplan, y la verdad es que ambos están muy bien como padres un tanto especiales del chico. 6’5.

   Sitúa la historia en plena pandemia del Covid y más concretamente en la época de confinamiento, lo que le viene genial a la película para desarrollarla en interiores. Porque el presupuesto ha debido de ser bajísimo, hasta el punto que en ocasiones parece una película casera. Ojo, mayoritariamente en interiores, pero no totalmente. La cuestión es que retrata bastante bien esa sensación claustrofóbica de aislamiento, ese miedo a acercarse a otra persona, a contagiarse. Y desde ese punto de vista es fácil empatizar porque lo hemo sufrido todos. Pero no es una película sobre la pandemia, es una de terror. Lo que si es verdad es que en la premisa terrorífica encierra mensajes y metáforas sobre temas relacionados, haciendo referencia a la propia figura de la muerte o a otras pandemias del pasado. No obstante, hay lecturas como la del miedo a ser olvidado o sobre el miedo a contagiarse, y no solo de una enfermedad. Porque también, indirectamente se refiere a los trastornos del sueño. De hecho, hay un importante componente onírico en la historia, y buena parte del metraje transcurre entre sueños. En cuanto a la premisa de terror, sin llegar a inventar la rueda, me ha parecido original. Me refiero a la verdadera amenaza sobre los personajes, a lo que realmente le tienen miedo, eso no lo había visto de esta manera. En fin, película muy muy modesta pero que hace pensar y tiene su punto. 6.

Escenas Míticas: Space operas - El quinto elemento

 

   Vamos con uno de esos ejemplos que tanto me gusta reivindicar en esta sección, una película que, aunque hoy figure con buenas notas en las principales webs de cine, en su momento no la acompañó la crítica especializada, incluso se puede considerar que fue masacrada por ciertos medios. Hoy no solo está consolidada como un título de culto sino que incluso es un referente para el cine ciberpunk y es recordada con mucho cariño por el público.

   Que si la acompañó convirtiéndola en un éxito de taquilla, logrando 263 millones de dólares de recaudación, habiendo invertido 90 en su presupuesto. En ese momento la película francesa más cara de su historia hasta que llegara, precisamente de la mano del mismo director, Luc Besson, “Valerian y la ciudad de los mil planetas”, que no corrió la misma suerte, siendo más bien, un fracaso, y que es bastante fácil que veamos por aquí también en este ciclo de space operas.

   Besson, que años antes había despuntado con la que a la postre probablemente sea una de sus mejores películas, “El gran azul”, donde adquirió más popularidad fue en el género de acción con títulos como “Nikita, dura de matar” y “León, el profesional”, había escrito la historia para “El quinto elemento” con 16 años. Pero no fue hasta los 38 cuando cumplió su sueño de llevarla a la gran pantalla.

   Aparte de homenajear a clásicos como “La caja de Pandora”(1929) o “El mago de Oz” (1939), en cineasta galo se inspiró en los cómics de artistas compatriotas como Jean Giraud (Morbius) y Jean Claude Meziéres, a los cuales invitó a participar como consejeros en el diseño de producción de la película. Lo cual contrasta con una de las polémicas que la acompañó, que el primero, Morbius, junto con Alejandro Jodorowski, la demandaran por plagio de su saga de cómics “El Incal”.

   No fue la única controversia, pues el film fue acusado de sexualizar a las mujeres. Aquí entra en juego otro colaborador en la producción, concretamente a quien encargaron el diseño del vestuario, que no era otro que Jean Paul Gaultier. No se puede negar que los uniformes de las azafatas del crucero espacial eran sumamente provocativos. Pero tampoco que el “traje” de tiras blancas que tanta piel de su protagonista dejaba al aire es uno de los más reconocibles e icónicos del cine moderno.

   Lo que nos lleva a otro de los motivos por los que se habló de la película, esta vez más emparentados con el campo de la prensa del corazón. Y es que Luc Besson estaba casado con la actriz Maiwenn, que participó en la película como la Diva Soprano, pero el director francés, digamos que, estrechó lazos con la actriz principal, Milla Jovovich, lo que le supuso el divorcio con Maiwenn. Posteriormente se casaría con la Jovovich.

   Matrimonio que apenas duró dos años, para que la actriz ucraniana se volviera a casar con otro director, Paul W. Anderson. Antes, volvería a rodar con Besson “Juana de Arco”(película que personalmente considero muy infravalorada). Y posteriormente se confirmaría como estrella del género de acción en “Resident Evil”, precisamente a las órdenes de su marido, Paul W. Anderson. Aunque su fama se la debe más a la anterior, porque cuando fue seleccionada era una desconocida.

   De hecho, la elegida era Elizabeth Berkley, pero el fracaso de “Showgirls” echó para atrás a los productores. Personalmente creo que para bien. No voy a decir que Milla Jovovich sea una gran actriz pero su imponente presencia en pantalla me parece incuestionable, con una de las bellezas más exuberantes que ha dado el cine moderno y que aquí, en “El quinto elemento” estaba genial como chica inocente, por mucho que la nominaran al Razzie junto a su compañero de reparto Chris Tucker.

   Para el papel masculino tampoco Bruce Willis era la primera opción. Besson quería un actor de su confianza, Jean Reno, y el estudio a uno con gancho en taquilla, Mel Gibson, que lo rechazó. Hoy es difícil imaginar a alguien diferente a Willis en el papel, que incluso llegó a bajarse el sueldo. Le acompañaron Gary Oldman (con quien había trabajado en "León, el profesional"), Ian Holm y Luke Perry. Además de los mencionados Tucker, Maiwenn y, por supuesto, Jovovich. 

   Algunas curiosidades más. El idioma que habla Leeloo (Jovovich) al principio  fue inventado por Lec Besson y ella misma, que tenía mucha facilidad para los idiomas, en ese momento hablaba cuatro. El maquillaje automático que lleva el emblema de Chanel (que pagó para aparecer), sería una firma con la que la actriz trabajaría posteriormente prestando su imagen. Hay triángulos por todas partes; en las runas egipcias, las pantallas de alineación del planetas, las de programación de misiles o las propias piedras, lo que suscitó sospechas como símbolos de los Iluminati. Y es de las pocas películas en las que el héroe y el villano no se llegan a ver en ningún momento.