Ha
terminado en su cuarta temporada esta divertidísima serie juvenil
pero que retrata temas muy adultos, donde desfilan ante nosotros toda
clase de situaciones de índole sexual, pero solo como vehículo para
mostrar otra clase de temas como los problemas psicológicos
(aceptación personal) o sociales (acoso, discapacidades, suicidio,
estructura familiar, drogadicción, situación económica, . . ) pero
todo desde un tono muy de comedia, muy desenfadado y, como decía,
muy divertido. Aunque no me parece ni mucho menos perfecta porque
creo que hay situaciones muy forzadas. Entiendo que hayan querido
mostrar todo un abanico de orientaciones sexuales y mucha
diversificación, y no solo me parece bien sino además necesario, al
menos como mensaje, lo que pasa es que en la realidad esto no pasa y
menos tan concentrado en una localidad tan pequeña. Pero, de alguna
manera está implícito en la exageración cómica. El otro problema
que le veía es que el hilo conductor del posible romance entre los
protagonistas, Asa Butterfield y Emma Mackey, me funciona más cuando
hay esa tensión sexual no resuelta, cuando tontean, que cuando hacen
de pareja porque tienen la química de un huevo y una castaña. Sin
embargo, el glosario de secundarios es una maravilla. En esta
temporada no ha salido mi favorita, Lily (Tanya Reynolds) ni Ola
(Patricia Allison), pero ha explotado la que realmente me parece el
mejor personaje de la temporada, Ruby (Mimi Keene). Pero en
definitiva, una serie muy fiel a si misma hasta el final, muy
necesaria y muy recomendable. 7.
Sorpresas
te da la vida. La primera temporada simplemente me pareció
entretenida, alternando episodios buenos con muchas payasadas, en ese
abuso marca de la casa Marvel que hace con el humor. Lo arreglaba al
final pero en conjunto el sabor que me dejó fue de irregular. Todo
lo contrario que esta segunda temporada, donde me han gustado todos
los episodios, e incluso hay varios que me han parecido brillantes.
El guion es considerablemente mejor que en la anterior. Se
han montado una historia de viajes en el tiempo y paradojas
temporales de lo más currado. Y tener como directores habituales a
unos especialistas en el género aunque, curiosamente desde el cine
independiente, como son Justin Benson y Aaron Moorhead, ha venido muy
bien. Las decisión de realizar una historia totalmente independiente
del resto del UCM es muy acertada. Es un alivio que uno no
tenga que verse otras 27 películas y 18 series más para poder
entender la que está viendo. También es acertada la de cerrar aquí
y no extender innecesariamente estropeando el buen sabor de boca,
esta vez si, que deja al final, en un capítulo absolutamente épico.
Además, en esta temporada se ha dado espacio a todos los personajes,
dejándolos lucir a cada uno e incluso incorporando algunos, como el de Ke
Huy Quan (genial) y el de Jonathan Majors (dándole más
protagonismo). La única pega que se le puede poner es que este Loki
es el menos Loki de todo el UCM, pero si el resultado es este, que
más da. 7.
Que
poco habitual es ver esto. Que una serie, tras conocerse que va a
cancelarse, debido a su costosa producción y su no suficiente, al
parecer, audiencia, decida tener la decencia de, al menos, terminar y
cerrar la historia. Tiene
mérito porque han pasado hasta cuatro años para que podamos ver
finalmente la resolución.
Otra cosa es que les haya salido bien del todo. Y es una pena porque
esta interesante distopía neovictoriana, repleta de hadas y faunos,
en una historia que hace su metáfora en la denuncia de la xenofobia,
enmascarada en una trama muy cercana al psicokiller tipo Jack, el
destripador, pero en un entorno de fantasía y . . . monstruos (que
para mí siempre ha sido uno de sus principales atractivos), era un mundo que
tenía mucho por explorar. Es más sangrienta, más violenta y más
atrevida en su argumento, y sin embargo, inferior a la primera
temporada. Básicamente
porque se nota que esto estaba pensado para ser más largo y mejor
desarrollado y da la sensación de precipitación a la hora de cerrar
todas las subtramas y que a su vez tenga coherencia con lo visto en
la anterior temporada. Además, hay situaciones que resultan un tanto
repetitivas. Aún así, creo que han salvado la situación y yo la he
disfrutado. Por cierto, por mucho que digan algunos, ha servido de
reivindicación para dos actores considerados malos, Orlando Bloom y
Cara Delevigne. 7.
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