FICHA
TÉCNICA
Título:
Napoleon.
Dirección:
Ridley
Scott.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2023.
Duración:
158
min.
Género:
Drama,
histórica.
Interpretación:
Joaquin
Phoenix, Vanessa Kirby, Tahar Rahim, Ben Miles, Ludivine Sagnier,
Rupert Everett, Matthew Needham, Youssef Kerkour, Phil Cornwell,
Edouard Philipponnat.
Guion:
David
Scarpa.
Producción:
Ridley
Scott, Kevin J. Walsh, Mark Huffam, Joaquin Phoenix.
Música:
Martin
Phipps.
Fotografía:
Dariusz
Wolski.
Distribuidora:
Columbia
Pictures, Apple TV+.
CRÍTICA
SINOPSIS: Tras
los sucesos acaecidos durante la Revolución Francesa, un militar con
gran dominio de la estrategia y mucha ambición, inicia su ascenso
hasta las más altas esferas del país, pero estando siempre bajo la
influencia de su esposa, Josefina.
LO MEJOR: De
verdad que no es por antojo pero voy a volver a ir a la contra de las
críticas más furibundas a la película. Porque lo más negativo que
he oído y leído es que no es fiel a la historia. Primero, si quiero
conocer la historia me leo un libro sobre el tema o veo un
documental, y aún así su enfoque sería también subjetivo.
Segundo, si tuviera que hacer una lista de películas que se toman
licencias con la historia, en la que estarían títulos tan
consagrados como “El Cid”, “Espartaco” o “Braveheart”, no
acabaría nunca. Y tercero, parecemos nuevos, que Ridley Scott ya
había hecho esto en “1492, la conquista del paraíso”, “El
reino de los cielos” o la propia “Gladiator”. ¿Por qué no se
extrañamos tanto? Por tanto, yo voy a hablar de lo que me interesa,
de cómo es la película desde lo cinematográfico. En ese sentido,
me ha sorprendido mucho, y eso ya es algo positivo, en lo atrevida y
arriesgada que es esta versión de la figura de Napoleón, que lejos
de su ensalzamiento como héroe, parece más una deconstrucción del
mito, llegando incluso, y esto me ha parecido especialmente
divertido, a la parodia, que para colmo, hace extensiva la sociedad
francesa dieciochesca, a su tan cacareada revolución, pinchándoles
el globo a los espectadores franceses, y también a los demás, que
no esperaban, yo tampoco, un cierto tono cómico. Porque retrata a
este Napoleón Bonaparte como un excepcional estratega militar pero
casi infantil en lo personal. Ridley Scott siempre me ha parecido uno
de los grandes, un maestro, pero no obsesionado con dejar en sus
obras una autoría estilística muy marcada. Más bien me parece un
excelente director de orquesta. Aquí está desatado. Todo lo que
hace está muy pensado, nada es casualidad. Y además, y esto es
marca de la casa, es técnicamente casi perfecta y visualmente
impresionante, y no hablo solo de las batallas.
Interpretación: Parece
bastante evidente que ha habido consonancia entre Scott y Joaquín
Phoenix en la composición del personaje a la hora de darle un tono
que nadie sabe si tenía. La cuestión es que Phoenix vuelve a estar
magnífico en su interpretación. Pero no superior a su compañera,
Vanessa Kirby, que lejos de amilanarse, le da réplica en todos las
escenas que comparten.
Escena (SPOILERS!!): Ya
en el propio prólogo se percibe un sutil tono paródico en el
detallismo y la forma de mostrar la ejecución, vía guillotina, de
María Antonieta (y me da igual si no debería haberla sacado con el
pelo largo). Ese tono va a imperar en esa, no diría ridiculización,
pero sí desmontaje de la figura de Napoleón, representado en las
peleas con Josefina, en las escenas de sexo, o, por ejemplo, el golpe de
estado. Como contramedidas, le muestra excelso en las batallas. Que
bien rueda Ridley Scott esta clase de secuencias. Solo hay dos, pero
es que visualmente son impresionantes. Y muy diferentes, en su
tratamiento. Lo de los cañonazos en el hielo en la de Austerlitz es
una maravilla y el despliegue coreográfico en la de Waterloo tres cuartas de lo mismo.
LO PEOR: No
han entrado partes de la historia como la campaña española, la
Guerra de Independencia contra los franceses. Ridley Scott se
defiende diciendo que prácticamente necesitaría una película
aparte. En eso estoy de acuerdo y me encantaría verla. Pero es que
de todos modos se nota que esta versión de 158 minutos está
mutilada, se notan y mucho los tijeretazos en forma de abruptas
elipsis. Y es que claro, le han recortado prácticamente una hora y
media.
REFERENCIAS: Ridley
Scott ya se había acercado a esta época histórica en su ópera
“Los duelistas”. Hay una película de Sofía Coppola que serviría
como precuela a ésta, “María Antonieta”, pero cuidado también
se toma sus licencias, abstenerse
historiadores. Lo que hay que resaltar es que la versión extendida,
con nada menos que cuatro horas de metraje, llegará a la plataforma
de AppleTV, que es quien ha financiado la película.
CONCLUSIÓN: 7’5. Ridley Scott realiza el retrato de Napoleón que nadie esperaba, uno más intimista que funciona más como deconstrucción del mito de su figura, lo que no impide mostrar la espectacularidad de sus batallas.
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