domingo, 17 de diciembre de 2023
Samurái de ojos azules
FICHA
TÉCNICA
Título:
Samurái
de ojos azules.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un
samurái con mezcla de rasgos occidentales y orientales, lo que le
produce el rechazo del resto de la población japonesa, busca
venganza contra los hombres que agredieron a su madre.
LO
MEJOR: No me prodigo últimamente en hacer críticas largas de series,
espacio que reservo normalmente a películas, y las suelo tratar en
el de minicríticas. Pero esta merecía hacer la excepción
porque probablemente es la mejor serie nueva de este año. Una
producción que contrariamente a lo que pueda parecer, es
norteamericana, de Estados Unidos, aunque se sienta plenamente
japonesa en esencia. Pues nos cuenta una típica historia de samurái
en busca de venganza, aunque descubriremos a lo largo de los
episodios, que la trama es más compleja de lo previsible en
principio, e incluso se guarda varios giros muy importantes. En ese
sentido hay que resaltar la figura de uno de sus guionistas y
co-creador de la serie, Michael Green (guionista, entre otros, de una
de las mejores películas de Marvel, “Logan”). Pero es que
además, visualmente es una puñetera pasada. Ya no solo por las
imágenes o la técnica de animación, qué es excelente, sino porque
tiene muchísima acción, lo que no le impide tener una adecuada
narración de la historia. Tiene muchísimos combates y de todas las
clases y técnicas, con fantásticas coreografías. Y aquí no han
tenido problemas por mantener una de las características
predominantes en los animes japoneses, el nivel de violencia, que
aquí es muy alto. Si, es muy sangrienta y hasta gore. Por ello,
evidentemente, es una serie totalmente para adultos. Porque además
posee un alto contenido sexual. Para colmo también tiene contenido,
retratando una etapa real de la historia japonesa, el período Edo
del Japón feudal donde se refleja el denigrante papel de la mujer
y la xenofobia contra los extranjeros.
Interpretación:
En
las voces tenemos a nombres como Cary Hiroyuki Tugawa, que igual
dicho así no suena mucho, pero visto físicamente le sonará todo Dios como secundario, muchas veces como villano. Aunque para el
villano importante está Kenneth Branagh. Luego tenemos algunos
conocidos de la televisión como George Takei ("Star Trek") o Masi Oka
(“Héroes”).
Escenas
(SPOILERS!!): Hay
episodios de una intensidad brutal, como el del asedio al burdel, con
el ejército de matones abordándolo ante la resistencia de Mizu, la
protagonista, que ya al final del primer episodio descubrimos que es
en realidad una mujer, primer gran giro. Pero, sin duda, mi favorito
es el del castillo, que se vive como las fases de un videojuego
pasando pantallas, en este caso niveles de dificultad de trampas y
toda clase de enemigos. Son 35 minutos sin respiro. Y luego hay episodios
interesantes como cuando hacen un repaso de toda clase de
perversiones que son atendidas en la Casa de Té (prostíbulo). Una
apreciación, las mujeres son retratadas como prostitutas, princesas
vendidas en casamiento, y el que las dos protagonistas sean
femeninas, una un samurái que va caracterizada como hombre y se pasa
la serie repartiéndoles a hombres, y otra una princesa que no se
conforma con su destino, representa el empoderamiento de la mujer
japonesa de la edad media.
LO
PEOR: No
se me ocurre nada. Que no haya más episodios. O que no cierre la
historia, aunque sea esta aventura, del todo. No solo no cierra,
zanja parte, pero deja todo el resto en el aire, y eso perteneciendo
a Netflix es muy peligroso. Aunque ya se ha confirmado que renueva.
REFERENCIAS:
Hay
mucho del cine de samuráis de Akira Kurosawa. Se podría emparentar
con las películas live-action de otra serie anime y de un manga,
como “Kenshin, el guerrero samurái”. Ha sido renovada para una
segunda temporada.
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