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martes, 31 de octubre de 2023

Escenas Míticas: Especial Posesiones - Insidious

 

   Aunque la incluya como una variante del subgénero de posesiones, y explicaré por qué, su director, James Wan la consideraba una variante del subgénero de casas encantadas. De hecho, en palabras del propio cineasta, pretendía hacer la “Poltergeist” del siglo XXI. Es más, cuando en 2015 se realizó el remake de la película de Tobe Hopper en los ochenta, manifestó que el remake ya lo había hecho él cinco años antes.



   Sin embargo, ni Wan ni un servidor tendríamos razón. Es verdad que hay una serie de entidades intentando habitar el cuerpo de Dalton, el hijo del matrimonio, pero es precisamente eso lo que quieren, no poseer su alma, sino disponer de un recipiente para volver a moverse como humanos. Pero tampoco es una historia de casas encantadas porque ni siquiera se desarrolla en una sola casa. Y ninguna de ellas está encantada.



   La variante radica en un tema muy poco explotado en el cine de terror como es el viaje astral. Lo que explica porque el título barajeado originalmente estaba entre “The further”(lo que en este contexto vendría a ser “el más allá”) y “The astral”. No obstante, la película está basada en un puñado de historietas de fantasmas que tanto James Wan con su coguionista, Leigh Whannell conocían de su infancia.



   Ambos estuvieron de acuerdo en alejarse lo más posible de los tópicos más habituales de esta clase de películas. Para lo cual elaboraron una lista de clichés a evitar. Un ejemplo muy claro es que la familia protagonista se mudó de casa, algo que nunca ocurre en películas de “casas encantadas”. La sociedad Wan-Whannell viene ya desde la primera película de ambos, “Saw”. Por su parte, Leigh Whannell ha hecho sus pinitos en la dirección. Por ejemplo, con el tercer capítulo de “Insidious”, la muy interesante “Upgrade” o la nueva versión de “El hombre invisible”.



   Pero hablemos de James Wan, creador de tres de las sagas de terror más prolíficas de las dos últimas décadas, como son “Saw”, “Insidious” y “Expediente Warren “, que para colmo cuenta con numerosos spin-offs como “Anabelle”, o “La monja”. Muchos me habrán leído alabar el trabajo del director malasio pero criticar la tendencia del cine actual comercial o el abuso del recurso de los sustos. 



   La diferencia es que Wan, a parte de ser un buen narrador de historias de terror, es un excelente constructor de secuencias de suspense. Wan no se limita a diseminar sustos utilizando el muy barato truco de subir el volumen, sino que construye toda una secuencia alrededor que culmina en un climax en forma de susto. Y es una gran diferencia.



   Para el papel protagonista masculino se pensó en Ethan Hawke, que lo rechazó, sin embargo, dos años después estrenaría una de las películas más terroríficas que yo haya visto, “Sinister”, con un rol similar. Finalmente fue para Patrick Wilson. A quien acompañarían Rose Byrne, Lin Shaye (personaje que claramente homenajea a la médium de “Poltergeist” y que en menor o mayor medida aparece todas las entregas de la saga), el propio Leigh Whannell y Barbara Hershey.



    Hago un aparte con esta última porque tiene más importancia de lo que parece. Para empezar, fue la protagonista, como ya pudimos ver aquí, de una de las películas más admiradas de James Wan, “El ente”. Y una de las influencias de la película. Para colmo, su personaje se llama Lorraine, nombre de una de las protagonistas de su siguiente película, “Expediente Warren”, es decir, Lorraine Warren. Hay otros guiños, a “El exorcista”, a la propia “Poltergeist”, incluso a su primera película, “Saw”, con un dibujo en el que podemos ver a Jigsaw, el villano de aquella.



   Tuvo críticas mixtas pero predominaron las positivas. Y económicamente fue un éxito. Costó nada más que un millón y medio y recaudó casi cien en taquilla. Pero es que paradójicamente es la menos taquillera de toda la saga a pesar de que a partir de la tercera la calidad bajara notablemente. De tal manera que "Insidious, Capítulo 2" obtuvo 160 millones de dólares, "Insidious, Capítulo 3", 112, "Insidious,  La última llave", 167, e "Insidious, La puerta roja", 188. 



   Por cierto, a Ty Simpkins (Dalton, el niño) le daba tanto miedo el demonio, interpretado por el compositor de la música de la película curiosamente, Joseph Bishara, que Wan decidió que el chico estuviera presente en el proceso de maquillaje para que viera que no era un demonio real y así no crearle ningún trauma.


martes, 24 de octubre de 2023

Escenas Míticas: Posesiones - Constantine

 

   Casi veinte años después y tras varias idas y venidas de rumores sobre una posible secuela, en respuesta a las plegarias de los fans del personaje, parece que sí, que llegará una continuación de “Constantine”, volviendo a reunir al protagonista y al director de la de 2005, es decir, Keanu Reeves y Francis Lawrence. Llegaría a lo largo de 2024, o al menos eso eran los planes antes de la huelga de guionistas.




   Del resto del reparto original no se sabe nada. Lo que sí se sabe es que a cargo del guion estará el prestigioso Akira Goldsman y en la producción podría estar J.J. Abrams. Una buena noticia para los seguidores aunque la primera película tampoco fuera un éxito rompedor. Costó 100 millones de dólares y logró recaudar 230 en taquilla. Y las críticas fueron más bien mixtas. Con el tiempo es otro de esos títulos que se ha ido revalorizando.



   El personaje llegó de la mano de Alan Moore para el cómic de DC, ”La cosa del pantano”, con un rol secundario, en 1985. No fue hasta tres años después que tuvo su propia serie, llamada “Hellblazer”. Numerosos guionistas han pasado por ella, concretamente la película se basa en los escritos por Gaith Ennis y Jamie Delano.



   Se le cambió el titulo para la película por el de “Constantine” porque justo un año antes Guillermo del Toro había estrenado “Hellboy” y el parecido era demasiado para los productores, que quisieron evitar que ambos títulos se relacionaran. Sin embargo, no cambiaron de la trama uno de los elementos argumentales de la película, la Lanza del Destino, que aparece también en “Hellboy”, de hecho, es la misma.



   Para el papel de John Constantine, cuyo aspecto ya en los cómics tomaba como referencia al cantante Sting, se consideró actores como Mel Gibson o Kevin Spacey, siendo elegido Nicholas Cage. Inicialmente aceptó pero terminó saliendo del proyecto en favor de Keanu Reeves. Al que acompañó un gran reparto, con Rachel Weisz (con la que ya había coincidido en “Reacción en cadena”), Shia LeBeouf, Tilda Swinton, Djimon Hounsou, Peter Stormare y Gavin Rossdale (el vocalista del grupo grunge “Bush”).



   También iba a aparecer Michelle Monaghan. Bueno, en realidad lo hace aunque su participación fue tan recortada que tan solo la vemos en un plano. De hecho, su personaje, Ellie, es de los pocos que están tanto en el cómic como en la película. Los otros son Papá Medianoche (Hounsou), Chaz Chandler (aquí apellidado Kramer, LeBeouf) y Gabriel (Swinton).



   También hubo baile de directores. Se le ofreció al español Jaume Balagueró, quien lo rechazó alegando disconformidad y reticencias a trabajar en Hollywood. Una pena. Después fue fue a parar a Tarsem Singh (“La celda”), que salió del proyecto por no estar de acuerdo con la elección de Nicholas Cage, quien ya he mencionado que también hizo lo propio más tarde. Hasta llegar a Francis Lawrence.



   Lawrence no tenía ninguna experiencia en el largometraje, pero contaba con gran prestigio como director de videoclips para multitud de los artistas más importantes de la música. Esto se hace notar en la película. Después ha tenido una no muy extensa pero interesante filmografía como director de películas, con títulos como “Soy leyenda”, “Agua para elefantes”, las entregas de la saga “Los juegos del hambre”, “En llamas”, “Sinsajo”(partes 1 y 2), y “Gorrión rojo”. Está confirmado para “Constantine 2”.



   Una película que ha envejecido muy bien en cuanto a lo visual, con unos efectos especiales espectaculares, que no tiene nada que envidiar a los de cualquier película actual de gran presupuesto. Se realizó una serie en 2014, pero tras los 13 episodios de su primera temporada fue cancelada.



   Algunas curiosidades. Tiene una escena postcréditos, cuando no se estilaban todavía, en la que vemos al personaje de Chas convertirse en un ángel. Se supone que Dios le dio esa condición en detrimento de Gabriel, al que hace humano. Por cierto, Eileen Dietz, quien prestó su rostro para el demonio de "El exorcista", hace un cameo como zombie.



miércoles, 18 de octubre de 2023

Escenas Míticas: Especial Posesiones - Fallen



   Llegamos a otra de esas películas que merece una reivindicación pues no tuvo su justo reconocimiento en su momento. Y que es otro perfecto ejemplo de variante del subgénero de posesiones. Aquí tampoco vemos llamativas transformaciones físicas y espectaculares secuencias de exorcismos. De hecho, el invasor, un demonio, solo toma los cuerpos para cometer sus crímenes con ellos.



   Tan solo tocando a otra persona puede pasar a su cuerpo usándolos, aquí si, como un avatar, como un envoltorio físico para interaccionar con los humanos. Idea que se le ocurrió a su guionista, Nicholas Kazan, reflexionando sobre lo contagioso que puede ser una conducta social. Es decir, si alguien se comporta de forma desagradable con un segundo, es más fácil que este haga lo propio con un tercero y este con un cuarto.



   Además, argumentalmente podía dar mucho juego a la hora de poder seguirle la pista al asesino, que en este caso no tendría una sola cara sino que podía ser cualquiera. De hecho, todos los actores que lo interpretaron tuvieron que unificar los estilos de sus interpretaciones para poder asociarse a la misma persona.



   El referente fue la interpretación de Elías Koteas, que impresionó tanto a todo el equipo, incluido el director, que decidieron tomarla como base para todos los demás. A Koteas, que era un secundario, le acompañaba un gran reparto, encabezado por Denzel Washington pero con nombres como Donald Sutherland, James Gandolfini y John Goodman. Hasta salía Jeremy Renner muy brevísimamente.



   El personaje de Washington se llamaba John Hobbes, que es la combinación de los nombres de dos filósofos, John Locke y Thomas Hobbes. Locke pensaba que los seres humanos eran perfectamente racionales para vivir de forma pacífica. Sin embargo, Hobbes consideraba a los hombres malos por naturaleza y necesitaban las limitaciones de la sociedad para controlar esa maldad. Kazan, el guionista, quiso que el personaje tuviera esa dicotomía de pensamiento.



   Para el antagonista, se tomó un personaje varias veces mencionado en la Biblia y ya utilizado en otras películas, Azazel, un ángel caído que corrompió a la humanidad, según esos relatos bíblicos, motivo por el cual Dios la castigó con el diluvio universal, a excepción de Noé. Para crear el efecto de la visión del demonio se utilizó una técnica que sobreexponía cada fotograma hasta cuatro veces, dando esa sensación borrosa.



   Tras la cámara, un director muy competente a mi juicio, que tuvo sus mejores títulos en esa época de los 90 y principios de los 2000. Salido de la televisión, con dos series tan reconocibles como “Canción triste de Hill Street” y “La ley de Los Ángeles”, lo que posteriormente tuvo una influencia perfectamente perceptible en cuanto a los géneros predominantes en su filmografía.



   Que son el policíaco y el thriller judicial, como podemos confirmar en títulos como “Las dos caras de la verdad” (juicios), “Frecuency”(asesinos en serie y ciencia ficción), “Fracture”(juicios). Incluso “Fallen” transita más por los códigos del género policiaco que por los del terror.



   En la que además se perciben las influencias de dos películas muy claramente, “Seven” y “El corazón del ángel”, además que la trama tiene muchas similitudes con “La noche del diablo”(1980). Tuvo críticas mixtas y comercialmente se la pegó, quizá uno de los pocos fracasos de la carrera de Denzel Washington. Costó 30 millones de dólares y sólo recaudó 25 en taquilla. Sin embargo, actualmente posee buenas notas en páginas web de cine. Otra que se ha revalorizado con el tiempo. Quizá inicialmente, ese final tan oscuro no convenciera al público. Tenía otro alternativo en el que Azazel era derrotado pero se descartó.



miércoles, 11 de octubre de 2023

Escenas Míticas: Especial Posesiones - El ente

 

   Ya decía que no íbamos a referirnos a películas de posesiones estándar sino a buscar algunas variantes. Sin duda, esta es una bastante peculiar porque si normalmente el espíritu/fantasma/demonio/entidad tiene el objetivo de poseer el cuerpo de la víctima, prácticamente tomándolo como una especie de avatar, aquí lo que quiere es poseerlo pero sexualmente. En otras palabras, lo que sea viola sistemáticamente a una mujer.



   De hecho, los aficionados a programas de misterio y temas relacionados quizás perciban que el caso corresponde más a un poltergeist. Pero también, porque en ese caso los fenómenos están vinculados al lugar, a una casa habitualmente, y pueden estar relacionados también con la manifestación mental de la persona. Aquí, los fenómenos persiguen a la víctima donde quiera que vaya.



   Aclarado esto vayamos a la historia original. La cual incluso se llegó a considerar un bulo promovido por la propia película para ejercer como publicidad extra en el momento de su estreno. Pues no, el caso existió. Luego cada uno puede creer lo que quiera, incluso que fuera un engaño, pero existir existió y fue previo a la película.



   Es más, esta se basa en el libro homónimo de Frank de Felitta acerca del caso de Carla Moran, que afirmaba ser agredida sexualmente y de forma muy violenta por algo que no podía ver. Carla fue sometida a diversos estudios. Primero psiquiátricos, donde a pesar de tener una infancia en la cual pudo haber sufrido abusos sexuales por parte del padre, no pudo determinarse que padeciera ningún trastorno psicológico derivado.



   Después parapsicológicos, por parte de un equipo de la universidad de UCLA, en los que sometieron a Carla Moran a una observación constante llegando incluso a recrear una imitación de su casa en las instalaciones de la universidad con el fin de poder aislar al ente. Donde presenciaron como su cuerpo claramente era tocado por algo, como una especie de dedos invisibles presionaban su piel. Además, posteriormente presentaba moretones, arañazos e incluso, en exploraciones ginecológicas, lesiones compatibles con una violación.



   Como decía, ya cada uno puede tener su propia opinión sobre ello. No obstante, yo siempre me pregunto, qué gana la persona con mentir. Carla Moran no ganó dinero con esto. Su familia sufrió el estigma de la sombra de la estafa. Tampoco consiguió popularidad o fama, pues sentía la misma vergüenza de cualquier otra víctima de violación, incluso se mudó a otro estado y se cambió de nombre. Si estaba mintiendo, no sacó nada de ello.



   El papel fue ofrecido a Jill Clayburgh, Bette Midler y Jane Fonda con idéntica respuesta negativa, llegando a Bárbara Hershey, curiosamente ya considerada una sex symbol tras su polémica interpretación como María Magdalena en “La última tentación de Cristo”, y que consiguió con su actuación como Carla Moran quizás el mejor y más icónico personaje de su carrera. La acompañaba Ron Silver (“Acero azul”).



   Dirigía Sidney J. Furie, para el cual también quedaría como la mejor película de su filmografía, que no es que fuera la leche, con las cuatro entregas de la saga “Águilas de acero” o “Superman IV”. Aunque antes había tenido algún título interesante como “Ipcress” o “Los chicos de la compañía C”.



   La película tuvo muy malas críticas y apenas salvó los muebles en taquilla, consiguiendo recaudar 13 millones de dólares, habiendo invertido 9 en su producción. Sin embargo, la gente que acudió a las salas de cine salía describiéndola como angustiosa, incómoda y aterradora.



   Comercialmente quizá fue perjudicada también por el estreno cercano de "Poltergeist". Con el tiempo, es una película que se ha ido revalorizando hasta llegar a la categoría de título de culto, siendo muy apreciada por el público.



   Personalmente me parece una de las mejores películas sobre el tema fantasmas y demás, las escenas de las agresiones me resultaron ya en su momento sumamente impactantes, potenciadas por la banda sonora. Y Martin Scorsese, que algo sabe de cine, la situó entre las once mejores películas de terror de toda la historia.



miércoles, 4 de octubre de 2023

Escenas Míticas: Especial Posesiones - El exorcista 3




   Este mes, en unos días, se estrena “El exorcista; Creyente”, en lo que parece una maniobra similar a la llevada a cabo con la última trilogía de “Halloween” dirigida por David Gordon Green, es decir, saltarse todas las secuelas anteriores haciendo como si no existieran y realizar una secuela, que también se convertirá en trilogía, directa de la original. Lo que nos sirve como excusa para hacer un ciclo sobre posesiones.




   Precisamente lo de saltarse secuelas ya lo hizo esta “El exorcista 3”. Bien es cierto que no contradice nada de lo ocurrido en “El exorcista 2, el hereje” pero también que ignora todo lo que en ella se contaba. Lo del título responde más a un movimiento publicitario para conseguir llamar más la atención al público. De hecho, se decidió en la postproducción y se tuvo que rodar la escena del exorcismo para darle sentido.



   Al igual que estrenaban casi a la vez que una parodia de la película original en la que incluso recuperaban al personaje de Reagan, con la actriz Linda Blair junto a Leslie Nielsen, que es muy mala pero también muy divertida. Esto hizo que retrasarán un mes su estreno.



   No sabemos que ocurrió con “El exorcista 2, el hereje”. Tenía un buen director, John Boorman, un buen reparto, la música de Ennio Morricone y una trama interesante. Sin embargo, la película resultó un desastre absoluto, que se la pegó tanto con la crítica como con la taquilla, y hay que decir que merecidamente.



   No obstante, con “El exorcista 3” me pasa como con “Psicosis 2”, que me parecen películas muy reivindicables y que el único pecado es ser secuelas de obras maestras indiscutibles del terror y del cine en general. Pero es que esta ni siquiera iba a ser una secuela. Era una adaptación de la novela también de William Peter Blatty, escritor de “El exorcista” y del guion para la película, por el que fue premiado con el Oscar, “Legión”, que compartía algunos personajes como el inspector Kinderman o el padre Dyer.



   Pero al margen de ello no tenía más conexiones con la primera película, que se situaba más en el terreno del psicokiller, con una trama más policíaca que terrorífica. De hecho, el asesino en serie de la película, Géminis, se inspira en parte en el asesino real Zodiac. A este respecto, como curiosidad, esta película se encontraba entre las favoritas de otro de asesino real, Jeffrey Dahmer, apodado el “Carnicero de Milwaukee”.



   La novela nuevamente era adaptada a guion por su propio escritor, William Peter Blatty, pero antes de sentarse en la silla del director se la ofreció a John Carpenter, el cual la rechazó. En mi opinión, el trabajo de puesta en escena de Blatty está muy logrado. Incluso tiene uno de los mayores sustos que me he llevado en una película de terror. Además, ganó el Saturn (Academia de cine fantástico, ciencia ficción y terror) al mejor guion adaptado.



   No fue el único, Brad Dourif hizo lo propio como actor secundario. Y fue nominada como mejor película. Sin embargo, el protagonista, George C. Scott le nominaron para el Razzie, como siempre, injustamente. Un actor que una década antes había protagonizado una de las mejores películas de casas encantadas, “Al final de la escalera”. A ambos les acompañaban Jason Miller (el padre Karras) y Ed Flanders. Y hay un cameo del jugador de la NBA Patrick Ewing.



   La película tuvo críticas mixtas, aunque predominando las negativas. Económicamente salvo los muebles, costó 11 millones de dólares y recaudó 22 en taquilla. Y eso que fue censurada en multitud de países, incluido los propios Estados Unidos. Tuvo una secuela más, una precuela, ”El exorcista, el comienzo” en 2004, a cargo de Renny Harlin, de la cual, para colmo, salió otra versión, la del director original del asunto, "El exorcista: Dominion", Paul Schrader, que se llamó "la versión prohibida". Y además, en 2016 se hizo una serie, bastante digna, que duró dos temporadas.



martes, 29 de junio de 2021

Escenas Míticas: Posesiones - Stigmata

 


   A algunos les puede parecer que el meter este título en el ciclo de posesiones está un poco por los pelos y casi con calzador. Pero la explicación es bastante sencilla. Aunque inicialmente la trama presenta un personaje que sufre una serie de lesiones emparentadas con las que sufrió Jesucristo, es decir, estigmas, a lo largo del desarrollo de la historia, se plantea que la razón es una posesión, bien la de uno de los apóstoles o del propio demonio.
 




   En la fé cristiana, los estigmas se refieren a una serie de heridas que se corresponden con las que Jesucristo recibió en la “Pasión”, justo antes o durante su crucifixión. Normalmente sufridas en la piel de muy devotos seguidores religiosos. Lo cual no es el caso de la protagonista, y eso ya tiene un mensaje en sí mismo.



   De forma sumamente efectista, Frankie Page (Arquette) manifiesta todos los estigmas uno detrás de otro, pero como si lo sufriera de igual forma que Jesús, no solo apareciendo las heridas. De tal forma, va siendo “atacada” por los estigmas; los clavos en manos y pies, la corona de espinas o la flagelación. La forma en como nos lo presentan es uno de los atractivos de la película.



   Tampoco vamos a decir que sea un film con fines reivindicativos o de denuncia. Hay que dejar claro que es un producto puramente estético y por tanto comercial. Aún así, figura en muchas listas como una película religiosa y más concretamente como una de las más controvertidas de la historia del cine en función del revuelo que levantó en relación con la reacción de la Iglesia, que la catalogaba de blasfemia.



   Las razones son dos. Una es basarse en un texto de origen gnóstico (místico), considerado apócrifo (es decir, no canónico y aceptado por la Iglesia Católica) encontrado en Egipto, el “Evangelio de Tomás”, que básicamente venía a echar por tierra la construcción de cualquier edificio (sea Iglesia, catedral o lo que sea) en su nombre así como toda la parafernalia creada por la Iglesia (obispos, sacerdotes, Papa) en su nombre pues él estaba en todas partes. La otra es plantear una conspiración en pleno seno Vaticano. Aparte de una relación amorosa entre una mujer y un sacerdote.



   Lo cual generó una gran polémica que a la película le sirvió de publicidad extra por mucho que su director se empeñaba en señalar que había sido respetuosa con la imagen de la Iglesia. Pues menos mal porque los pone a caer de un burro. Un Rupert Wainwright venido del mundo de la televisión y el videoclip, lo cual se hace bastante patente en el efectismo con el que presenta las imágenes más impactantes de la película.



   Éste fue su primer film en pantalla grande. El segundo (y último) fue el remake “Terror en la niebla”, bastante fallido la verdad, al que tampoco beneficiaba ser comparado con un maestro de la serie B como el gran John Carpenter. Por cierto, a su estética videoclipera se le sumaba el encargar la banda sonora al líder del grupo de rock “Smashing Pumkins”, Billy Corgan, haciendo un buen trabajo.



   Tiene un reparto bastante competente a pesar de lo que pudieran decir algunos críticos en su momento. Como fueran los comentarios recibidos por Patricia Arquette y Gabriel Byrne (quién incluso recibió una nominación al Razzie). Paradójicamente, ese mismo año, Byrne interpretaría al mismísimo diablo en “El fin de los días”. El elenco lo completaban Jonathan Pryce, Nia Long y Portia de Rosi.



   Respecto a los que dijeron de Patricia Arquette carecía de ningún talento, a pesar de ya haber dejado muestras de él en su anterior película “Carretera pérdida” de David Lynch, tan solo unos años después recibió su primer Emmy, en 2005, por la serie “Medium”. Premio qué volvió a ganar en 2019 por “The act”, por lo que además ganó el Globo de Oro. Premio en el que también repetía, siendo su tercer galardón de este tipo. Aunque su mayor reconocimiento fue por la película "Boyhood", por la que ganó un Oscar y un Bafta. O sea que el recuento es de 1 Oscar, 1 Bafta, 2 Emmys y 3 Globos de Oro. No está mal para no tener talento. Que dios les conserve la vista a algunos.


 
    La película no tuvo muy buenas críticas pero al público si le gustó. Hoy en día sigue siendo recordada positivamente. Costó 30 millones de dólares y recaudó en taquilla casi el doble, 89 millones. Como curiosidad, la estatua que sale al final de la película, al fondo, es la de San Francisco de Asís, considerada la primera persona en tener estigmas.
 

martes, 22 de junio de 2021

Escenas Míticas: Especial Posesiones - El exorcismo de Emily Rose



 
    Ni se sabe la cantidad de películas cuyo título comienza por “El exorcismo de…”. Todas ellas pretenden emular, copiar o extraer de la gran maestra nunca superada, “El exorcista”. Pues de todas ellas quizá la mejor es ésta. Porque precisamente intenta alejarse de ella, consciente de que cualquier comparación solo podría perjudicarla. Así que, aunque evidentemente, tiene ramalazos de aquella, toma su propio camino.
 
 



   Como en “El exorcista”, se basa en un hecho real, quizá el mejor documentado de toda la historia, provocado por la difusión de las pruebas mostradas en un juicio posterior y que también recoge la película. De hecho, ésta se podría dividir en dos partes. La primera mitad sería la exposición del caso, lo que se supone que pasó, la parte terrorífica. Y la segunda es un drama judicial.



   Pero vayamos a la historia de origen. La verdadera protagonista fue una joven alemana de 23 años llamada Anneliese Michel, que vivía en Baviera, Alemania Occidental, cuándo comenzó a sufrir una serie de violentas manifestaciones inexplicables que respondían a la descripción de una posesión demoníaca. Concretamente aseguraba estar poseída por seis: Lucifer, Caín, Judas, Nerón, Belral y Legión. Incluso se mencionó a Hitler.



   La chica fue tratada con abundante variedad de fármacos y se le aplicaron agresivos tratamientos psiquiátricos e incluso fue internada en un centro especializado. Nada de ello funcionó. Entonces sus padres recurrieron al párroco de su zona quién se puso en contacto con dos sacerdotes que determinaron que Anneliese era víctima de una posesión. Solicitaron el permiso a la Iglesia para practicar un exorcismo, quién aunque inicialmente declinó, finalmente dio su aprobación.



   La muchacha fue sometida a un exorcismo durante prácticamente un año cuando definitivamente falleció a causa de la debilidad provocada por la desnutrición y la deshidratación. Padres y sacerdotes fueron llevados a juicio y fueron condenados por negligencia. Oficialmente se piensa que Michel tenía el síndrome de Tourette y además padecía una epilepsia diagnosticada en el lóbulo temporal.



   Si no sé es muy impresionable, se pueden encontrar fotos reales del estado de la chica antes de morir y aseguro que son realmente impactantes, más que las imágenes de la película. Aunque en ella se puso especial empeño en recrear los espectaculares trances de la chica. Para lo cual necesitaban una actriz con gran capacidad de expresividad física. Y la encontraron en Jennifer Carpenter, quién demostró una gran flexibilidad. Hay que recordar que Anneliese Michel murió con las rodillas destrozadas por genuflexión (gesto de apoyo de la rodilla en el suelo con el que los cristianos adoraban a Jesucristo).


 
   Carpenter convenció inmediatamente e incluso en la prueba algunos bromearon sobre si la actriz de estaba poseída realmente. La acompañaron Laura Linney, Tom Wilkinson y Campbell Scott. Por cierto, el personaje real fue también interpretado un año después en una película alemana aunque también cambiando el nombre en “Requiem, el exorcismo de Micaela”.



   Pero quizá la elección más sorprendente fuera la del director, Scott Derrickson. Hoy se le podría considerar un especialista en el género de terror pero por aquel 2005 solo había rodado una película cinco años antes y no muy bien valorada, “Hellraiser V: Infierno”. Pero después de la que hoy comentamos hizo el remake de “Ultimatum a la tierra” y una de las películas que personalmente considero más terroríficas de la última década,”Sinister”. Después vendría “Líbranos del mal” y, cambiando de registro, “ Dr Strange”.   
 


   Derrickson aplicó un tono más serio huyendo del sensacionalismo habitual que le valió tener unas críticas más positivas que negativas. Además de algunos premios menores como el Scream Award, el MTV Movie o el Saturn. Y de funcionar muy bien en taquilla. Costó 19 millones de dólares y recaudó 144, así que fue un buen negocio.



martes, 15 de junio de 2021

Escenas Míticas: Posesiones - El exorcista



   Sin lugar a dudas una de las más grandes películas de terror de todos los tiempos. No en vano, aún hoy en día, es inconcebible ver una lista de las películas más terroríficas de la historia del cine y que no esté entre las diez primeras. Es más, es muy habitual verla ocupando la primera posición. Para mí desde luego es la película que más miedo de largo me ha dado. Incluso después de haberla visto muchas veces, sigue inquietándome.
 



   Vayamos al origen. Es la adaptación de la novela homónima de William Peter Blatty publicada 1971, quién a su vez fue quién la adaptó dos años después, por lo que fue galardonado con el Oscar al mejor guión adaptado. Blatty confesaba que se inspiró en un artículo leído en su juventud sobre un chico presuntamente poseído por el demonio que había sido exorcizado.



   Ese chico era Robbie Mannheim, aunque ese fue un seudónimo que empleó el escritor que investigó la historia, Thomas B. Allen. Según éste, “Robbie”, tras la muerte de su tía, a la que se sentía muy unido, empezó a experimentar con una tabla de ouija para poder comunicarse con ella. En 1949, en Meryland, y cuando éste contaba con tan solo catorce años, comenzaron a ocurrir abundantes sucesos inexplicables.



   Mannheim cumplía con todos los requisitos para ser considerado “endemoniado”, hablar varias lenguas muertas no aprendidas, cambios físicos evidentes, fuerza desmedida. Lo que impulsó a la Iglesia Católica, qué muy habitualmente determinaba y aconsejaba el tratamiento médico, a aprobar el exorcismo del muchacho, que tras tres intensos meses aplicándole el Rituale Romanum, de repente cesó en manifestar esos síntomas.



   Oficialmente, Robbie Mannheim sufrió una grave afección histérica provocada por la muerte de su tía. Pero lo cierto es que ningún tratamiento psiquiátrico logró ayudarle. De hecho, incluso le empeoró. La noticia salió en el Washington Post y a Blatty le impresionó, lo que hizo que escribiera una novela que se convirtió en best seller rápidamente. Fue el propio escritor quién ejerció de productor de la película.



   Sin embargo, no fue nada fácil conseguir su distribución. Fueron considerados directores como Arthur Penn o Stanley Kubrick. Pero cuando ya se tenía un acuerdo con Mark Rydel, Blatty insistió en que el elegido fuera William Friedkin, impresionado por su última película, “French Connection”. Friedkin era un artesano pero logró una auténtica obra maestra, nivel que jamás volvió a emular siquiera, a pesar de realizar buenas películas como “A la caza” o “Vivir y morir en Los Ángeles”.



   No obstante, el cineasta se entregó totalmente para esta película, empleando métodos cuando menos curiosos. Cómo rodar varias escenas del exorcismo en el interior de una cámara frigorífica para que el vaho y el frío de los actores fuera real. O asustarles con petardos para que estuvieran en una tensión constante. Al parecer, el vómito que recibió en plena cara el padre Karras (Jason Miller) fue totalmente por sorpresa así que su reacción es absolutamente veraz. Menos mal que solo era puré de guisantes.



   Para los papeles de padre Merrin y Karras, se pensó en Marlon Brando para el primero y Paul Newman o Jack Nicholson para el segundo. Finalmente, tras sus negativas, se consiguió a Max Von Sydow y el mencionado Jason Miller. A los que acompañaron Ellen Burnstyn, Linda Blair y Lee J. Cobb. Ambas actrices fueron nominadas al Oscar por sus interpretaciones, junto a la de Miller.



   Cómo buen clásico del terror, tuvo su leyenda negra. El rodaje estuvo plagado de problemas. Rollos de película que se velaban sin ninguna razón, varios accidentes del reparto (como Ellen Burnstyn y Linda Blair), o el incendio de todo el set de rodaje. Lo que provocó un grave retraso del proyecto y que se doblara el presupuesto inicial. Incluso se considera que Blair arrastró una maldición por toda su carrera, llevándola de fracaso en fracaso condenándola a la serie B y a tener que desnudarse muy habitualmente.


 
   Es de las pocas películas en la que los rumores de ataques de nervios, crisis de ansiedad y desmayos en plena sala de cine no era un reclamo comercial sino una completa realidad, lo que llevó a los propietarios de los cines a apostar ambulancias en las puertas de sus establecimientos. El film tuvo diez nominaciones, incluida la de mejor película, pero solo ganó dos, el sonido y el guion adaptado. Y otros cuatro Globos de Oro (aquí si ganó como mejor película dramática). Tuvo varias secuelas, "El exorcista 2, el hereje" (una de las peores secuelas de la historia) por John Boorman. "El exorcista 3", por el propio William Peter Blatty. Y una precuela, "El exorcista, el comienzo" (con dos versiones de Renny Harlin y Paul Schrader, respectivamente). Incluso tiene una parodia, "Reposeída", en la que participaba incluso la propia Linda Blair. Costó 12 millones de dólares y recaudó 440 siendo a día de hoy la película de teror más taquillera de todos los tiempos.

martes, 8 de junio de 2021

Escenas Míticas: Posesiones - Expediente Warren

 

 
   El estreno de una de las películas más esperadas de 2020 y por tanto una de las damnificadas por la pandemia, que tuvo que ser retrasada prácticamente un año, la tercera parte de la saga “Expediente Warren”, que tiene el subtítulo de “Obligado por el demonio” y que por lo tanto apunta a un nuevo caso de posesión, nos sirve de excusa para hacer un repaso de películas sobre posesiones. Y que mejor qué comenzar con la que inició este Universo de los Warren.
 



   Por qué “Expediente Warren” engloba un universo que no se limita a la propia saga que ahora llega a la tercera entrega sino a una serie de spin-off, como los relacionados con la muñeca Annabelle (ya van tres también), “La monja” o “La llorona” (ésta no conectada directamente). Precisamente el director de esta última, Michael Chaves, es el responsable de “Expediente Warren 3”, aunque con James Wan en la producción.



   Wan es el creador de tres de las sagas de terror más importantes del siglo XXI, “Saw” (que ya vimos el mes pasado), “Insidious” (cuyo dos primeras partes venía de realizar justo antes de esta “Expediente Warren”), por lo que el director australiano de origen malayo se presentaba como un especialista en el género probablemente uno de los mejores actualmente, y más concretamente en el cine de fantasmas.



   Posteriormente intercalaría algunos títulos de acción como “A todo gas” o “Aquaman”, con bastante éxito, lo que confirma a Wan como un director cuyo talento visual no le limita al género de terror. Aunque este año quizá podría llegar una nueva película precisamente de terror, de la que se sabe poco más que se titulará “Maligno”. No obstante, para la película que estamos comentando, a Wan le atraía que estuviera basada en hechos reales y el cambiar el punto de vista.



   Por lo que en lugar de enfocar la historia desde el punto de vista de la familia protagonista, los Perron, lo hicieron desde el del matrimonio de investigadores de lo paranormal, los Warren. Y así utilizarlos como hilo conductor de varias historias supuestamente basadas en hechos reales e investigados por dicha pareja a lo largo de sus vidas.



    Este extraño matrimonio estaba compuesto por Ed Warren, demonólogo reconocido por la Iglesia Católica, y Lorraine Warren, medium y clarividente. Ambos llevaron las investigaciones paranormales de un sinfín de casos, entre los cuales figuran los más conocidos, como la muñeca Annabelle (con tres películas), Einfield (en el cual se basa “Expediente Warren 2") o Amytiville. Pero esta película se inspira, muy libremente, en uno menos conocido, el de Harrisville, Rhode Island.


 
   Para darles vida Wan escogió a Patrick Wilson (con quién venía de trabajar en las dos primeras partes de “Insidious”) y Vera Farmiga (la que considero verdadera protagonista de toda la saga). Les acompañan en el reparto Lili Taylor, y las muy jóvenes Joey King y Mackenzie Foy. Por cierto, la verdadera Lorraine Warren realiza un pequeño cameo en la película. 



   Todo se inició en una entrevista del productor Tony DeRosa-Grund hace más de veinte años, dónde le contaba el caso. DeRosa-Grund elaboró un guión que durante catorce años no logró sacar adelante. Fue cuando se contrató a los hermanos Chad y Carey Hayes, autores del guión de “Arma letal” y algunas películas de terror modernas como “La casa de cera” y “La cosecha”, para darle la vuelta a un guion que entonces si suscitó una batalla de ofertas de la cual salió victoriosa la productora New Line Cinema.



    Como casi es tradición en estas películas, el rodaje estuvo plagado de sucesos inexplicables. Llamadas de teléfono que se cortaban sin razón, ráfagas de viento que azotaban los decorados pero no los árboles de alrededor. Y el comportamiento extraño de los animales que parecían quedarse mirando a la nada como si estuvieran viendo a alguien.



   La película tuvo muy buenas críticas. Costó 20 millones de dólares y recaudó 320 más en taquilla. De hecho es la segunda película de terror más taquillera tras “El exorcista”. En total, la 7.


 
 
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