sábado, 30 de abril de 2022

Microcríticas Express: Servant T3/Nine perfect strangers/Dublin murders

 




   Se ha confirmado que la siguiente temporada, la cuarta, será la última y cerrará definitivamente la historia, que tuvo una primera temporada magnífica, que bajó bastante en la segunda pero que en esta tercera ha vuelto a subir el nivel ostensiblemente. Y es porque tras el estancamiento de la anterior, aquí si ha evolucionado la trama. Sobre todo en cuanto a la protagonista, interpretada por una gran Nigel Tiger Free, que está genial, cada vez más consciente de sus capacidades especiales. Pero además porque hay un giro bastante importante que promete para lo que será el desenlace. Aunque si en algo se ha notado la mejoría es por la mayor implicación de Night Shyamalan, un poco aparte en la anterior temporada, tanto en labores de guion como de dirección, donde se ha puesto también tras la cámara la francesa Julia Ducornau, una de las directoras más talentosas de la actualidad. No obstante, seguimos sin conocer el misterio que encierra la protagonista, realmente nos han despejado muy pocas o ninguna duda. Se lo han reservado para final y creo que hacen bien en no alargarlo más porque podría resultar ya pesado. Así que, esperando a que llegue la cuarta ya. 7.


   Se la comparó con “The White Lotus”, una de las grandes sorpresas del año pasado, al menos para mí, pero no tienen nada que ver. Porque aquella se trataba de personas que estaban pasando unas vacaciones en un hotel y en ésta los personajes están en una especie de balneario pero para recibir un misterioso tratamiento. Y esa es otra de las diferencias, que esta serie gira en torno al misterio, el de ese novedoso tratamiento, el de los motivos de los “pacientes” para estar allí, lo que implica entrar en sus pasados, y el de saber quien es la anfitriona. Que no es otra que Nicole Kidman, como maestra de ceremonias (nunca mejor dicho), secundada por un gran reparto, y muy variopinto, con intérpretes típicos de géneros como el drama, la comedia , la acción, . . , con nombres como Luke Evans, Samara Weaving o Melissa McCarthy o Michael Shannon. Precisamente la trama oscila entre el drama de los problemas que vienen a superar y la comedia con la que se tratan algunas situaciones. Pero si me ha divertido es por la intriga en la que está envuelto todo. La serie está creada por David E. Kelley, artífice de otras como la gran “Big little lies”, “Mr Mercedes” o “Undoing” . Tiene fijación con Kidman, si. 7.


   Serie británica policíaca basada en las novelas de Tana French, concretamente en su saga “
Escuadrón de homicidios de Dublin”, adaptando los dos primeros libros “El silencio del bosque” y “En piel ajena”. Quedan otras cuatro, así que es posible que, si la serie tiene buena respuesta, se hagan más temporadas. De hecho, aunque el caso que se trata en la primera queda cerrado, hay otra trama que queda abierta. Porque durante la historia se va saltando del presente al pasado, hasta el punto de seguirla desde dos líneas temporales unidas por un suceso que podría conectar unas desapariciones anteriores con un asesinato actual. Básicamente ese es el preámbulo. La serie sigue la fórmula de crímenes sucedidos en una pequeña localidad, donde mandan a investigar a una pareja de detectives de fuera. Prácticamente el interés principal está en ellos, en la peculiaridad de sus personalidades y en la forma de relacionarse entre ellos. Es por ello que cuando se separan, en algunos episodios, ese interés baje. Es ahí donde se nota que hay dos historias que no tienen que ver pero que de adaptarse de sus respectivas novelas de forma independiente, no habrían podido tener a los dos protagonistas juntos. No obstante, la serie engancha, mantiene muy bien el misterio y tiene un muy buen final. Ojalá hagan más. 7.


jueves, 28 de abril de 2022

Microcríticas Express: Monfall/The king's man/Venom2

 




   Con Roland Emmerich nadie puede darse por so
rprendido porque es un tipo que no engaña. Salvo destellos de talento como “El patriota” o “Anonymous”, y a mí me encanta “Stargate”, al director alemán lo que le gusta es ofrecer películas palomiteras repletas de efectos especiales, doctorándose en cine de catástrofes porque lo que le pone por encima de todo es destruir Estados Unidos, sea por terremotos, olas glaciares o lagartos gigantes. Y aquí ofrece más de eso. De hecho, visualmente es espectacular. En este caso es la luna la que “por lo que sea” amenaza con impactar contra la tierra. Pero es que, lo que normalmente le suele fallar a Emmerich, el guion, es incluso peor que otras veces. Es que no hay por donde cogerlo. Uno de los mejores ejemplos es el lanzamiento del trasbordador (no os lo perdáis), pero luego es que hay personajes que parecen que se teletransportan, tramas que no vienen a cuento y todo es salvarse en el último segundo. Además de tener a un actor como Donald Sutherland, que pase por ahí, suelte un par de frases y hasta luego, nunca más se le vio. Encima, todo es tomado como muy en serio, cuando le habría venido bien hacer como “Armageddon”, reírse de si misma, o como dos películas del propio director y que parecen haberse fusionado aquí, “Independence day” y “2012”, pero sin su sentido del humor.


   Siendo objetivos, no es una mala película. Está bien, es muy entretenida, nunca aburre y tiene algunas escenas muy buenas, especialmente la de Rasputín. Más que contarnos los orígenes de la agencia secreta Kingsman, pues ésto es una precuela de la saga, nos cuenta los acontecimientos previos, lo que implica desarrollar la historia en un periodo histórico totalmente distinto, con una ambientación diferente a lo visto anteriormente. En ese sentido no hay que ser muy estricto porque la reconstrucción histórica que hace es más bien libre y la pone al servicio del argumento y no al revés. Le admiro el intento de alejarse de lo anteriormente ofrecido pero . . . tanto que no me parecía una película de “Kingsman”. No solo porque no tiene ningún integrante del reparto de las dos películas anteriores, que eso es evidente y hasta previsible, además que ésta tiene un repartazo también, donde destaca especialmente Ralph Fiennes,
sino porque aunque tiene buenas escenas de acción, no hay ninguna que esté a la altura de las mejores de las dos entregas precedentes (nunca olvidaré la escena de la iglesia de la primera) y, sobre todo, no tiene el humor gamberro que las caracteriza. Así que, no es mala pero me ha resultado decepcionante.


   Que conste que no fui de los que cargaron contra la primera, a la que considero bastante entretenida y una presentación bastante aceptable del personaje. Pero en esta segunda parte me he tirado gran parte de ella preguntándome, ¿ésto no era de acción y tema superhéroes? Porque parece más una película de parejas. Solo les hubiera faltado llamar a Meg Ryan. Porque entre la pareja formada por
Eddie Brock (Tom Hardy) y Venom, Brock y su ex, su ex y su nuevo novio, Cletus Casaby (Woody Harrelson) y su novieta, . . . Madre mía, que parece una comedia de enredo. Porque todo ese gamberrismo que prometían se queda en nada, limitados por la calificación de PG-13, por lo que Venom se tira toda la película hablando de comerse cabezas y de hacerle cosas muy burras a gente pero poco más. Y no será que no haya un buen reparto, que incluso a los dos protagonistas los acompañan Michelle Williams y Naomi Harris. Pero es que están todos tan desaprovechados, hasta Harrelson lo está. Voy a salvar los efectos visuales casi por no catearla en todo, aunque las escenas donde los despliegan, salvo la del final, son muy cortas. Espero que lleven al personaje a interactuar con Spiderman en futuras secuelas porque lo necesita.

martes, 26 de abril de 2022

Escenas Míticas: Terror elevado - El faro

 


   Reconocía el propio Robert Eggers que debería hacer en adelante películas más accesibles al público. Puesto que sí “La bruja” ya se salía bastante de los estándares comerciales habituales del género de terror, “El faro” lo hacía aún más y, si bien, suponía la confirmación como cineasta del horror. Parece que en su última película, “El hombre del Norte”, ha cambiado de registro, aunque sea en cuanto a género.



   Como en su anterior película, aquí también se inspira en un hecho real. Concretamente en la tragedia ocurrida en 1801 a dos fareros galeses, que también ambos se llamaban Thomas, como los protagonistas del film. Igualmente, la relación entre ellos era de gran hostilidad y cuando uno de ellos falleció a causa de las heridas de un extraño accidente el otro enloqueció pensando que le echarían la culpa.



   Pero los hechos se tornaron más oscuros. Thomas Howell, el superviviente, decidió meter a Thomas Griffith, el fallecido, en un ataúd y colgarlo de una barandilla cercana a la cabaña donde dormía. Sin embargo, una noche de gran tormenta, el viento y el fuerte oleaje destrozaron el improvisado ataúd y el cuerpo de Griffith quedó colgado de las cuerdas y golpeando contra la ventana a Howell.



   El cual llegó a pensar que Griffith aún muerto, quería entrar en la cabaña. Cuando un bote de socorro llegó a la isla, encontraron a Howell totalmente fuera de sí y mentalmente perturbado. El hecho supuso un cambio en las normas para el mantenimiento de los faros, considerando el aislamiento como un factor de mayor peligro del que se creía, y a partir de entonces en cada faro debía haber mínimo tres hombres.



   Eggers solo se inspira en esta historia pero de la misma manera que lo hace con textos literarios de Herman Melville, Robert Louis Stevenson o H.P. Lovecraft. Aunque centrándose en un relato no acabado de Edgar Allan Poe. Y en el folklore, tan importante para su obra precedente, “La bruja”, como para Ari Aster, el otro director de este ciclo, para “Hereditary” y “Midsommar”.



   Sobre todo en cuanto a mitología. La parte final recuerda el mito de Prometeo, que se enfrentó a Zeus para robar la luz y por ello fue castigado siendo inmovilizado para que un águila lo fuera devorando poco a poco. Pues bien, el personaje de Robert Pattinson mata a su superior, que podría considerarse su Dios (de hecho hay una imagen de Willem Dafoe qué es la viva imagen de Proteo, Dios del mar) para conseguir la luz del faro. Pero finalmente es devorado por las gaviotas. Además podemos ver durante sus fantasías, sirenas, animales con grandes tentáculos, gaviotas agresivas.



   La elección de los actores fue sencilla. Tanto Willem Dafoe como Robert Pattinson habían manifestado su adoración por la primera película de Eggers, “La bruja”. Igualmente el director pretendía que Pattinson formara parte del reparto de alguna de sus próximas películas. Durante el rodaje contrastaron los estilos de ambos intérpretes. Dafoe, de formación teatral, quería ensayar constantemente. Sin embargo, Pattinson quería lanzarse directamente al rodaje para que sus reacciones fueran más naturales.



   El resultado fue un duelo interpretativo titánico, donde Robert Pattinson fue capaz de mantener el pulso a un grande como Willem Dafoe, demostrando a todos aquellos que son incapaces de olvidarse de su concurso en la saga “Crepúsculo” que es un buen actor. Tan solo les acompañó, y de forma muy fugaz, Valeria Karaman, de nuevo una modelo, como en su anterior película, para interpretar a un ser sobrenatural en este caso, la sirena.



   A pesar de estar rodado en blanco y negro y con una relación de aspecto de 1.19:1, es decir, una pantalla prácticamente cuadrada, para resaltar el efecto de fotografía antigua, recaudó 18 millones de dólares, habiendo invertido solo 4. Además tuvo excelentes críticas y ganó el premio FIPRESCI premio que otorga la prensa) en Cannes.



domingo, 24 de abril de 2022

CODA

 

   FICHA TÉCNICA

Título: CODA.
Dirección: Siân Heder.
País: Estados Unidos.
Año: 2021.
Duración: 111 min.
Género: Drama.
Interpretación: Emilia Jones, Troy Kotsur, Marlee Matlin, Daniel Durant, Eugenio Derbez, Ferdia Walsh-Peelo, Amy Forsyth, Kevin Chapman, John Fiore, Erica McDermott, Owen Burke, Rebecca Gibel, Molly Beth Thomas.
Guion: Siân Heder.
Producción: Philippe Rousselet, Patrick Wachsberger.
Música: Marius De Vries.
Fotografía: Paula Huidobro.
Distribuidora: Apple TV+.


   CRÍTICA


   SINOPSIS: Una adolescente es el único miembro oyente de una familia de sordomudos. Su vida consiste en ayudar a sus padres en su barco pesquero, ejercer de intérprete para su familia y asistir al instituto. Un día decide apuntarse al coro de éste y descubre que tiene un talento especial para cantar.

   LO MEJOR: Aquí tenemos a la flamante ganadora de la última edición de los Oscars, de forma sorpresiva. O no tanto porque cumple con el prototipo de película con historia de superación de por medio que tanto le gusta a Hollywood premiar. Sea así o no, gracias al manotazo de Will Smith, nadie habla ni habló de ello, pues la polémica opacó el triunfo de los ganadores, incluido él mismo. Dicho ésto, ni por asomo me parece la mejor película del año, y personalmente ni siquiera la hubiera nominado. Pero he intentado juzgarla, y creo que lo he conseguido, olvidándome de este tema del Oscar, valorándola con objetividad. Y en ese sentido tengo que decir que si me parece una buena película. Es un buen ejemplo de esos que llaman dramedia. Porque es verdad que nos cuentan un drama, con esa chica empeñada en ser cantante en medio de una familia en la que todos sus integrantes son sordos. Pero también que nos lo cuentan de una forma muy divertida, con un humor que está perfectamente integrado en la narración. Y de paso aprovecha para dar algunas pinceladas sobre la economía actual, concretamente el estado en el que se encuentran algunos gremios clásicos como la pesca. En conjunto es una historia que me ha interesado, qué es agradable de ver y se pasa bien. Una película pequeña con una historia bonita.

   Interpretación: Mucho ojo con esta Emilia Jones, miembro del reparto que menos se ha destacado, creo que precisamente por, como su personaje, no ser sorda. Pero ya me llamó mucho la atención en “Ghostland”. Muchos la conocerán por la serie “Locke and key”. Personalmente creo que tiene futurazo y una voz preciosa. Por cierto, anteriormente a la película, no tenía ni idea de cantar ni de lenguaje de signos. Quién si ganó el Oscar como actor de reparto fue Troy Kotsur, y aquí sí que no tengo nada que apelar porque está magnífico. Como la más conocida Merlee Matlin, quién ya ganara su Oscar por su papel en “Hijos de un dios menor”.

   Escena (SPOILERS!!): Uno de los aspectos que más contribuyen a la buena digestión de la historia son sus escenas de humor, muchos derivados de situaciones cómicas en cuanto a las traducciones en el lenguaje de signos, cuando Ruby (Jones) ejerce de intérprete de los distintos miembros de su familia. Por ejemplo, en la reunión de pescadores. Pero muchos más. Habría que destacar dos escenas que resumen en gran parte lo que quiere transmitir la película. Una es la actuación en el instituto, a la que acude la familia sin, evidentemente, enterarse de nada. Pero pueden percibir las reacciones del resto del público a la actuación de su hija. Y la otra es la prueba final de canto, a la que se cuela su familia y en la que Ruby, al verlos, interpreta la canción realizando el lenguaje de signos para ellos.
 

   LO PEOR: Es de las pocas veces que estoy de acuerdo en que a pesar de que la película fuera nominada, no lo fuera su director, Sian Heder, que si ganó la estatuilla por el guion adaptado. Aunque para guion adaptado el de “Dune”, pero bueno. El caso es que la dirección es tan plana que en demasiadas ocasiones se acerca al nivel telefilm.

   REFERENCIAS: Es el remake de la película francesa “La familia Belier”. Ya sé que aquí lo que queda bien es que la original es mejor pero es que no es así. “CODA” la supera en casi todo, sobre todo, en interpretaciones. El año pasado hubo otra película que abordaba el tema de la sordera y también fue nominada “Sound of metal”, aunque muy diferente a ésta, y también superior a ella.

   CONCLUSIÓN: 6’5. No es en absoluto la mejor película de este año a pesar de su Oscar pero independientemente de ello si es una buena historia, una dramedia que bordea el telefilm, donde brilla Emilia Jones y también su voz.





sábado, 23 de abril de 2022

Música de Película: Starship Troopers

 


   Entre finales de los ochenta y durante toda la década de los noventa, el director holandés Paul Verhoeven alternó entre dos compositores para realizar las músicas de sus películas, Jerry Goldsmith y Basil Poledouris, Con éste último, el creador de la mítica banda sonora de "Conan, el bárbaro", trabajó para "Los señores del acero" y "Robocop". Es en esa línea en la que se basó Polidouris, casi como un himno, para llevar a cabo la de "Starship Troopers".




Tema: Klendathu drop.

Película: Starship Troopers.

Intérprete o compositor: Basil Poledouris.



jueves, 21 de abril de 2022

Separación

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Separación.
Dirección: Dan Erickson (Creador), Ben Stiller, Aoife McArdle.
País: Estados Unidos.
Año: 2022
Duración: 45 min (9 episodios).
Género: Ciencia ficción, thriller, intriga.
Interpretación: Adam Scott, Patricia Arquette, John Turturro, Britt Lower, Zach Cherry, Christopher Walken, Tramell Tillman, Dichen Lachman, Jen Tullock, Marc Geller, Yul Vazquez, Mark Kenneth Smaltz, Nikki M. James, Ethan Flower, James Augustus Lee, Sahar Bibiyan, James Sarli, Rickland Powell, Sydney Cole Alexander, Anthoula Katsimatides, Cassidy Layton.
Guion: Mohamad el Masri, Dan Erickson, Andrew Colville.
Producción: Adam Scott y Jackie Cohn.
Música: Theodore Shapiro.
Fotografía: Jessica Lee Gagné.
Distribuidora: Apple TV+.


   CRÍTICA


   SINOPSIS: Una serie de personas trabaja en una empresa que emplea un curioso sistema con el que se separan los recuerdos del tiempo de trabajo de los de la vida fuera. En principio es una buena forma de mantener el equilibrio emocional pero tanto este procedimiento como la compañía que lo proporciona, suscitan algunas sospechas.

   LO MEJOR: Apple TV+ está apostando fuerte con sus productos. Ya ha conseguido lo que Netflix lleva tanto tiempo intentando quedándose a las puertas, el Oscar, que ha conseguido justamente o no, con “CODA”. Pero es que con sus series también va para arriba. Muy bien se tenía que dar el año para que “Separación” no estuviera en el Top 5 de mejores series de 2022. De momento es de largo la más original en lo que llevamos de éste y una de las más originales que he visto en mucho tiempo incluso echando la vista muy atrás. Por eso llama la atención que uno de los perpetradores sea Ben Stiller. No es el creador, ese es Dan Erickson, pero si ha estado muy implicado en la producción y ha dirigido seis de los nueve episodios de la temporada. Había dirigido antes pero casi siempre en el campo de la comedia. Y aquí, aunque tiene evidentes toques de humor, más cercanos a la sátira, se trata de una distopía realmente inquietante, con una ciencia ficción de la que se basa en hacerte pensar, que perfectamente podría haber salido de la cabeza de Charlie Kaufman. Porque la “separación” de personalidades que plantea la historia supone un dilema moral para el espectador. ¿Renunciarías a las ocho horas de tu jornada laboral? ¿Encerrarías a una parte de tí mismo en su puesto de trabajo sin preocuparte de que no dejas de ser tú? Eso por un lado, porque por otro presenta la empresa Lumon, con ese diseño de agobiantes pasillos interminables, decoración minimalista y colores pastel, como metáfora de la alienación que nos produce el trabajo. Pero además, nos pica la curiosidad de la intriga de saber qué misterio se esconde allí.

   Interpretación: Tiene un muy buen reparto. Destacaría a su protagonista, Adam Scott, sobre todo por como es capaz de interpretar al mismo personaje pero con dos personalidades tan diferentes, y eso, sin ninguna exageración, que es perfectamente palpable. Después estaría una excelente Patricia Arquette, el elemento más inquietante del reparto, de largo. Tenemos también a dos gigantes veteranos, que para colmo interactúan entre ellos mucho, John Turturro y Christopher Walken, geniales ambos. La frescura la aporta la menos conocida pero quizás la más importante, Britt Lower.

   Escenas (SPOILERS!!): Aparte de la huida de Pete, uno de los trabajadores de Lumon, que despierta la sospecha en el Mark (Scott) “fueri” (los de fuera son “fueris” y los de dentro “dentris”), el elemento que pone patas arriba el departamento es la llegada de Helli (Lower) que sorprende a todos cuando se niega a quedarse. Especialmente cuando intenta suicidarse ahorcándose en el ascensor. Lo paradójico es que ella en el exterior es la principal instigadora de la empresa y del método de “separación”. Hay que pensar que las partes de sus personalidades que están dentro están atrapadas, no conocen vida fuera de esas paredes. Es perturbador. Pero está la trama de que se hace realmente en esa empresa y porque no dejan que la gente salga de allí.

   LO PEOR: Que te deje más colgado que un paraguas. Lo entiendo, sé lo efectivo de acabar la temporada con un enorme cliffanger, pero no deja de ser una tomadura de pelo para el espectador.

   REFERENCIAS: Ha sido renovada para una segunda temporada (menos mal). Es como un episodio de “Black mirror” pero más desarrollado. La trama recuerda a películas escritas por Charlie Kaufman, como “Olvídate de mí”.

CONCLUSIÓN: 8. Muy original y muy inquietante distopía que muy bien debería darse la cosa en cuanto a series para que no termine el año como una de las cinco mejores. Ben Stiller en la dirección y el reparto, lo bordan.





martes, 19 de abril de 2022

Escenas Míticas: Terror elevado - La bruja

 


   Ya lo decía que el motivo de hacer este ciclo era el estreno de la nueva película de Robert Eggers, uno de los representantes de los que muchos llaman terror elevado. Sin embargo, “El hombre del Norte”, que contará con un reparto realmente espectacular, con Alexander Skarsgard, Nicole Kidman, Willem Dafoe, Anya Taylor-Joy y Bjork, no es precisamente terror, aunque supongo que algún toque tendrá.



   El que lo tendrá seguro es su siguiente proyecto, si de verdad llega a hacerse, el remake de “Nosferatu”, con la mayor parte del reparto precisamente de su última película. Parece que Eggers es muy de repetir con sus actores. Igual que parece que muchos de ellos son muy de volver a trabajar con él. A pesar de que no es para nada un cineasta taquillero. Así que es lógico pensar que lo hacen por su valor artístico.



   Un valor que ni mucho menos es apreciado por todo el mundo. Tanto él como Ari Aster tienen tantos admiradores como detractores, a quienes les acusan de ser abanderados de un tipo de terror demasiado dramático y psicológico, alejado del terror de sustos y golpes de efecto, y como consecuencia, autores de películas lentas y aburridas.



   En contraposición con los que consideramos a Robert Eggers uno de los directores más interesantes de los últimos años, de esos que hay que tener en cuenta cada vez que estrenan una nueva película. Un director por el qué A24 (si, otra vez está productora) apostó valiéndose tan solo, como referencia, de su trabajo con los cortometrajes. Fórmula parecida a la empleada para captar a Ari Aster.



   La película no está basada en un hecho real en particular pero si está inspirada en una situación que fue real. Concretamente en el clima de histeria sufrido por una colonia de la Nueva Inglaterra de 1630, unos 60 años antes de los famosos Juicios de Salem. Es decir, Eggers quieres retratar el inicio de esa obsesión con las brujas, provocado por el fanatismo religioso y el extremismo cristiano.



   Robert Eggers reconoce como favoritas del género del terror a precisamente “Nosferatu” de Murnay, “Psicosis” de Hitchcock y “El resplandor” de Kubrick. No son malos referentes, la verdad. De hecho, la última fue tomada como modelo de producción para “La bruja”. Aunque viendo la película se puede apreciar un estilo totalmente propio con esa atmósfera cargada, esa música desasosegante y esa elegancia con la cámara.



   No era su primera película, como para Eggers, pero si su segunda y donde verdaderamente empezó a atraer las miradas. Estoy hablando de una Anya Taylor-Joy que siete años después vuelve a trabajar con el cineasta pero ya convertida en una estrella y una de las actrices con futuro más prometedor, desde su juventud. En el reparto la acompañaban Ralph Ineson y Kate Dickie (repite con Eggers en “El hombre del Norte”).



   Por cierto, la bruja que seduce al niño en el bosque en su formato de belleza, es Sarah Stephens, modelo habitual de los desfiles de Victoria’s Secret. Aunque la bruja a la que se refiere el título no es la del bosque, sino la propia Thomasin (Taylor-Joy), en su proceso para convertirse en bruja tras la masacre paulatina de toda su familia. Completa el reparto la cabra (jajaja) a quién tuvieron que limitar sus intervenciones por su negativa a colaborar, y ésto no es coña.



   La película fue aprobada por el Templo Satánico de Detroit, a quién curiosamente A24 proporcionó una copia. Y por el maestro del terror literario, Stephen King, el cual calificó al film de profundamente aterrador. Tuvo buenas críticas, pero al público le dividió, poco acostumbrado a esta versión del género. Aún así, salió rentable. Costó solo 4 millones de dólares, y recaudó 40 en taquilla.



domingo, 17 de abril de 2022

Ambulance

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Ambulance.
Dirección: Michael Bay
País: Estados Unidos.
Año: 2022.
Duración: 136 min.
Género: Acción, thriller.
Interpretación: Jake Gyllenhaal, Yahya Abdul-Mateen II, Eiza González, Garret Dillahunt, Moses Ingram, Keir O'Donnell, Colin Woodell, Devan Long, Chelsea Harris, Sheila Houlahan, Brendan Miller, Olivia Stambouliah, José Pablo Cantillo, Jackson White, Kayli Tran, Jesse Garcia, Remi Adeleke, A Martinez, Gary Sievers, Jamie McBride, Tony Wade, Cedric Sanders.
Guion: Chris Fedak. Historia: Laurits Munch-Petersen, Lars Andreas Pedersen.
Producción: Michael Bay, Bradley J. Fischer, James Vanderbilt, William Sherak,
Ian Bryce.
Música: Lorne Balfe.
Fotografía: Roberto De Angelis.
Distribuidora: Universal Pictures.


   CRÍTICA


   SINOPSIS: Un veterano de guerra recurre a su hermano adoptivo para conseguir dinero y éste le propone asaltar un banco, lo que supondría la solución a sus problemas económicos. Pero durante la ejecución del golpe las cosas no salen como estaban planeadas y se ven obligados a huir en una ambulancia.

   LO MEJOR: Michael Bay no engaña a nadie, por lo que la película ofrece todo lo que se podía esperar del cine que suele traer. Siempre he dicho que Bay me parece el sucesor de Tony Scott en su versión más trasnochada. Pero que es un cine necesario y que cumple a la perfección como producto de evasión. Scott también lo hacía aunque cuando quería era un cineasta de bastante calidad y que controlaba mejor sus películas. A Bay se le descontrolan. O más bien las descontrola él intencionadamente. Porque no se toma muy en serio a si mismo. Es perfectamente consciente de que lo que está proponiendo es un entretenimiento y nada más, que requiere bastantes dosis de suspensión de incredulidad. Y como digo, es completamente adrede. Porque Michael Bay también sabe ponerse serio y si no lo creéis , ahí está “13 horas, los soldados secreto de Bengasi” para comprobarlo. No obstante, lo que más le gusta es poner sobre la mesa un divertimento, que durante más de dos horas no aburra al espectador, tomándose todas las licencias que le hagan falta. Dos horas en las que el ritmo, al igual que la ambulancia del título, no pare en ningún momento. Recuerda a su propio cine y en general al de acción de los noventa, con esos toques de humor, con planos que uno no sabe que hacen ahí más allá de la estética (como esos travellings aéreos rasantes) y sin tener miedo a mostrar un poco de sangre, porque para eso la película está liberada de pertenecer a alguna franquicia.

   Interpretación: Jake Gyllenhaal está desatado y evidentemente eso también es adrede porque le hemos visto suficientes interpretaciones contenidas para saber que aquí se ha despendolado intencionadamente. Es más, parece que se lo ha pasado en grande. Yahya Abdul-Mateen II continua en su progresión como uno de los actores negros más solicitados. Aunque aquí está simplemente correcto. Tampoco es que el personaje dé para más. Lo mismo le pasa a Eiza González.

   Escena (SPOILERS!!): Hay un par de guiños a películas del propio director, como “La roca” (a la que confunden con el apodo del actor Dwayne Johnson) o “Bad boys”. Con eso Bay ya nos está diciendo que se ríe hasta de su sombra. Pero lo que se le da bien son sus alargadas escenas de acción, que si, que no deja quieta la cámara ni un segundo, pero que son absolutamente trepidantes. Como el tiroteo y la persecución tras el robo al banco, donde confirmamos que más allá de los protagonistas, los demás solo están ahí para que los maten. Me ha parecido especialmente cómica la extracción de la bala del bazo del policía, por parte de una auxiliar mientras la ambulancia va dando tumbos y asistida por unos médicos que estaban jugando al golf, por videollamada. Por cierto, muy sangrienta la escena. Toda la parte final es donde se descontrola la película ya del todo. Ah y sale un Seat 600, que creo que nunca había visto en una película americana.

   LO PEOR: Lo de siempre, el guion. Hay un montón de decisiones que son porque si y punto. Bay es un excelente montador de escenas pero no un buen narrador. Y aún así, se le vuelve a ir de madre el metraje al que le podrían haber suprimido unos veinte minutos sin problema y descargar así la película de tanto estruendo.

   REFERENCIAS: Es el remake de una película danesa de 2005. Pero el tono recuerda al cine de acción noventero de la factoría Jerry Bruckheimer/Don Simpson. Aunque es evidente que es como “Speed” pero en ambulancia.

   CONCLUSIÓN: 6’5. Michael Bay vuelve a ofrecer lo que en él es menester, un producto de acción trepidante que ejerza simplemente como "vehículo" de evasión, uno muy divertido. Y vaya si lo consigue.




sábado, 16 de abril de 2022

Microcríticas Express: Minari/El callejón de las almas perdidas/Licorise pizza

 



 
 Suponía otra intrusión por segundo año consecutivo en las nominaciones de los Oscars, tras el éxito de “Parásitos”, de una película coreana. Aunque ésto tiene trampa. Si es verdad que gran parte del reparto, director y otros miembros del equipo técnico son coreanos pero la producción es estadounidense, quizá para ver si sonaba la flauta de la preciada estatuilla otra vez. No fue el caso. La historia representa la migración de los asiáticos a Estados Unidos, a través de la propia biografía del director, que emigró a ese país en busca del tan promocionado sueño americano y del progreso que no obtenía en el suyo. Su idea era plantar algo que allí no existía, al parecer, lo que ellos llaman el “minari” (una especie de apio). Y bueno, la película cuenta todas las adversidades que se ve obligada a sufrir una familia para salir adelante. La protagoniza Steven Yeun (el Glenn de “The Walking Dead”) pero quien se sale es la que hace de abuela de la familia, Youn Yuh-jung (vaya tela), que si fue galardonada con el Oscar como mejor actriz de reparto. De hecho, fue el único que se llevó la película de sus seis nominaciones. Está bien, me ha gustado pero hay que tener paciencia con ella. Es una de esas películas de historias bonitas. 6’5.


   Otra de las nominadas, por cierto, otro remake, que resulta que estaban nominadas a mejor película hasta tres remakes, nuevas versiones o como lo queráis llamar pero es como para reflexionar. Y con ésta me pasa como con otras películas de Guillermo del Toro, que objetivamente me parece una buena película, que si, que tiene una factura impecable, que está perfectamente rodada y tiene un reparto espectacular, pero . . . que se me atraganta. Guillermo del Toro me cae bien, me parece un buen director, siempre que se anuncia un nuevo proyecto suyo le echo un ojo, pero me gusta mucho más en su versión más serie B, aunque con presupuestos de serie A, como “Mimic”, “Blade 2” o “Pacific Rim”, que con propuestas más, digamos, serias. Creo que este tipo es un friki (en el mejor sentido de la palabra) y se nota mucho a la hora de dirigir. Por eso se percibe que en una de las dos películas que hay en ésta, porque hay dos partes tan diferenciadas que parecen dos distintas solo que con el mismo protagonista, se siente más cómodo. Y es en la primera mitad, cuando los acontecimientos se desarrollan en esa feria similar a “La parada de los monstruos”, a la que claramente homenajea. En la segunda es más una trama de cine negro clásico con femme fatale y todo. Además, se hace muy larga, le sobra más de media hora de metraje. Así que, si, es buena pero no me seduce. 6’5.


   Seguramente Paul Thomas Anderson sea uno de los mejores directores que hay en actualidad, pero no es precisamente ésta una de sus mejores obras. Claro, que una película, digamos, regular de este tipo, es una buena en la media habitual general. Porque la película no son más que las idas y venidas en la relación de un adolescente y una chica con la que tiene unos cuantos años de diferencia, lo que siempre influye para que no terminen de ser otra cosa que amigos. Pero lo que en otros directores podría ser una historia pastelosa, con Anderson, se nos muestra de forma muy divertida, pasando a través de muchísimas situaciones y personajes y realizando un retrato de la década de los setenta, con un recorrido por la música de esa época. En la película no dejan de pasar cosas, tiene muy buen ritmo y algunos diálogos geniales. Además, y ésto me gusta mucho, sus protagonistas están muy alejados de los canones de belleza de Hollywood. Por cierto, él es Cooper Hoffman, hijo de fallecido Philip Seymour Hoffman, uno de los actores fetiches del director. Y ella es Alana Haim, una de las integrantes del grupo Haim, junto al resto de sus hermanas, que también salen en la película y también como hermanas. Grupo para el cual Paul Thomas Anderson dirige también sus videoclips. Para todo ellos es su debut en la gran pantalla y lejos de ser un lastre, aporta frescura. De hecho, la química entre los dos protagonistas es total. También aparecen Sean Penn y Bradley Cooper. 7.


jueves, 14 de abril de 2022

Microcríticas Express: Below/Black sea

 




   Dirigida por David Twohy justo después de haber firmado la película que le dio a conocer, al igual que a su protagonista, Vin Diesel, hoy ya toda una estrella. Aquí ayudado en el guion por Darren Aronofsky en su coescritura, que básicamente nos venían a traer la clásica historia de casa encantada pero trasladada a un submarino de la 2º Guerra Mundial, que se ve obligado a desviarse para recoger unos supervivientes. Aunque tenemos una serie de secuencias bélicas, la trama claramente deriva en el género del terror, explotando eficientemente el efecto claustrofóbico del escenario.
A eso añade la intriga por descubrir la razón de porque la nave está maldita y que papel tienen en ello los nuevos huéspedes, donde planea la posibilidad incluso de la paranoia colectiva provocada por el aislamiento. Me ha entretenido bastante porque el ritmo es muy bueno, constantemente están pasando cosas y la curiosidad por saber que ha pasado anteriormente se ve alimentada por varios giros. Además, la ambientación del interior del submarino está lograda. Tiene un reparto de secundarios habituales bastante reconocibles. Así que mejor impresión de lo que esperaba a pesar de que fue un absoluto fracaso de taquilla y que las críticas no la acompañaran tampoco. 6’5.


   Otra variante del subgénero de submarinos, casi siempre encuadrados en el género bélico. No es el caso, aquí
nos presenta una historia de robos en las profundidades marinas más cercana al género de aventuras en esa vertiente que mantiene durante gran parte del metraje de búsqueda del tesoro. Pero que se transforma en un survival a causa del ruinoso estado del submarino en el que viajan, donde toman algunas referencias de películas anteriores con este escenario. Aunque la historia se mantiene en pie gracias a su variado reparto, con nombres como Jude Law (en un papel bastante diferente a lo acostumbrado), Scott McNairy o Ben Mendelsohn. Reparto cuyos personajes se ven continuamente avocados a superar adversidades múltiples y conflictos internos entre una tripulación que necesita desesperadamente el botín. Pues se hace una lectura de las diferencias sociales entre la adinerada y como hace uso de la obrera, de unas personas que en su momento hicieron un gran servicio pero después son despreciadas. Muy entretenida, con bastantes imágenes de las travesías del destartalado navío, a pesar de los pocos medios. Tampoco tuvo mucho éxito. 6’5.


martes, 12 de abril de 2022

Escenas Míticas: Terror elevado - Midsommar

 


   Suponía la confirmación de que Ari Aster es un director diferente, con un sentido visual especial. Si es verdad que se advierte que se empieza a gustar mucho a sí mismo. Muchos le tachan de cineasta pretencioso. Tampoco es que haya sabido nunca que significa que un director de cine sea pretencioso. Stanley Kubrick lo era, ¿Y que?. ¿Cuál es el problema? Personalmente me gustan los directores que no se achican. Me gusta Ari Aster.



   La película se inspira en una fiesta tradicional sueca llamada como el título, “Midsommar”, una especie de noche de San Juan nórdica, pero celebrada durante todo un fin de semana, todos los años, y dónde se enaltecen una serie de tradiciones culturales suecas, haciendo gala de unos atuendos ancestrales, una decoración donde las flores son elementos imprescindibles y la danza la práctica predominante.



   No obstante, Aster quiso recrear un Midsommar especial, mezclando el folklore clásico sueco con el británico y el alemán, incluso desplazándose personalmente a esos países, haciendo un profundo estudio de sus tradiciones y extrayendo lo que le interesaba de ellas para la historia que iba a plasmar en su guion.



   Con todo ello retrató una especie de secta cuya cultura rechaza la individualidad, que lo comparte todo, desde el lugar para dormir, la mesa para comer y lo más importante, las sensaciones y los sentimientos, lo cual es vital para la historia. Pues en realidad la película representa una metáfora sobre la superación del dolor, sea por una perdida o por la ruptura de una pareja. Tema del dolor que comparte con la película anterior del director, “Hereditary”.



   No es lo único que comparte con esa película, lo que va haciendo un retrato del estilo y preocupaciones de Ari Aster cómo director. De tal manera, que la carga dramática es altísima y la superación de un trauma familiar vuelve a ser central. Pero además, el cineasta continúa adelantándonos detalles de lo que va a ocurrir más tarde, cómo son varias de las ilustraciones que se nos muestran.



   El más claro es el mural que vemos nada más empezar la película que nos enseña todos las fases, representadas en las cuatro estaciones, por las que va a pasar la historia. Además, nuevamente prescinde de los sustos efectistas y para colmo rompe con la idea de que el terror debe ambientarse en la oscuridad, pues salvo el principio, toda la película es bajo un sol radiante.



   Varios de los rituales que vemos tienen su base real tradicional, como el “águila de sangre”, una práctica especialmente impactante procedente de la cultura vikinga, o la de colocar un bello púbico en la comida de un hombre como hechizo para atraer al amado en el medievo. Además, el director se recrea en mostrarnos todas las prácticas de la secta, haciéndonos partícipes del viaje y las sensaciones de los extranjeros, nuestros protagonistas. Algunas parecen ridículas y causaban risa en los espectadores pero se explica más por el choque de nuestras culturas.



   Florence Pugh me había llamado mucho la atención en “Lady Macbeth” pero me había ofrecido dudas en la miniserie “La chica del tambor” fue aquí donde terminó de convencerme totalmente y hoy estoy encantado de que sea la nueva Viuda Negra. El problema es que se come crudos a sus compañeros, Jack Reynor, Vilhem Blomgreen y el resto del reparto sueco.



   Aunque personalmente le veo reminiscencias de películas como “El hombre de mimbre”, o “El bosque”, Ari Aster señala títulos como “Narciso negro”, “Macbeth” o “Tess”. Tuvo buenas críticas en general pero dividió al público entre quiénes salían indignados de verla y los que salían fascinados. Aún así, habiendo invertido solo 9 millones de dólares, consiguió 48 en taquilla. Una película que como la anterior de Aster, fue producida por a A24.



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