martes, 30 de noviembre de 2021

Escenas Míticas: Especial 80' - Cazafantasmas

 


   Finalmente se estrena este fin de semana la que será la segunda secuela, pues la de 2016 fue un spin-off, la cual ha sido dirigida por Jason Reitman, hijo de Ivan, el que dirigiera en los ochenta las dos películas anteriores. El reparto estará integrado por varios actores jóvenes de moda como Finn Wolfhard (en todas partes desde “Stranger things”) o McKenna Grace, además de contar con Carrie Coon (“Leftovers”) y Paul Rudd (“Antman”).





   Aunque se esperan las intervenciones de todo el elenco de la película original, ya veremos si solo como cameos o algo más. El que seguro que no estará es Harold Ramis, el que también fuera director de “Atrapado en el tiempo”, con su amigo Bill Murray como protagonista, pues falleció en 2014 y parece que Rick Moranis tampoco ha sido de la partida.



   Y es que, “Cazafantasmas” es de aquellas películas que se pueden considerar fenómeno en toda regla. De hecho, es la comedia más taquillera de toda la década de los ochenta, recaudando 290 millones de dólares, habiendo invertido solo 30. Y dejando iconos tan reconocibles como la imagen del fantasma saliendo de una señal de prohibido, uno de los veinte logos más famosos de la cultura pop, o aquella ambulancia modelo Cadillac Miller-Meteor del 59 que tuneaon para convertir en el Ecto-1.



   Objetivamente no me parece una buena película. El argumento es tan disparatado que raya en la parodia, pues es absolutamente inverosímil. Pero es innegable que es tremendamente divertida que encontró en el carisma de su reparto su mayor aliado. Además de unos efectos especiales que hoy nos parecerán muy arcaicos pero que en aquellos años fueron toda una revolución, lo que les valió incluso una nominación al Oscar en esa categoría.



   Un reparto que originalmente iba a contar con James Belushi y John Candy, dos habituales en los ochenta, pero que finalmente fueron sustituidos por Bill Murray. Ernie Hudson hizo lo propio con Eddie Murphy, que prefirió irse a protagonizar, “Superdetective en Hollywood”. Hay que tener en cuenta que Dan Aykroyd, Harold Ramis y Rick Moranis eran los guionistas del invento y se reservaron unos papeles para ellos. La guinda la ponía Sigourney Weaver que venía de triunfar con “Alien, el octavo pasajero”.



   El que no guarda buen recuerdo de la película fue William Atherton, que interpretaba un agente del medio ambiente especialmente odioso, lo que le valió ser descalificado e increpado por la gente en su vida privada. Se juntaba el hambre con las ganas de comer pues Atherton también interpretó al periodista, más odioso todavía, de las dos primeras películas de “La jungla de cristal”, también de esa década.



   Tras la cámara un Ivan Reitman que venía de “El pelotón chiflado”, también con Murray, y que se hizo un especialista en la comedia dejando títulos tan reconocibles como “Peligrosamente juntos” (bueno éste no pero es que me gusta bastante esta película), “Los gemelos golpean dos veces”, “Cazafantasmas 2”, “Poli de guardería” o “Junior”.



   Cinco años después se llevó a cabo la secuela reuniéndose todo el reparto. Funcionó bien, aunque no como la primera. Y en 2016, un spin-off femenino convirtiendo a los Cazafantasmas en mujeres y que se convirtió en la piñata a la que golpear por parte de crítica y público, aunque a mí personalmente no me pareció tan horrible. Y la que ahora se estrena, “Cazafantasmas, más allá”.



   Pero además se hizo una serie de dibujos animados llamada “Los verdaderos cazafantasmas”, tres videojuegos, un juego de rol, uno de mesa y varios cómics y novelas. La película fue nominada a tres Globos de Oro y dos Oscars, uno de ellos a la canción de Ray Parker, "Ghostbusters", que si ganó el Bafta y que es uno de los mayores hits de la década de los ochenta y una de las canciones más reconocibles de toda la historia del cine.



domingo, 28 de noviembre de 2021

Última noche en el Soho

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Última noche en el Soho.
Dirección: Edgar Wright.
País: Reino Unido.
Año: 2021.
Duración: 118 min.
Género: Thriller, fantástico.
Interpretación: Thomasin McKenzie, Anya Taylor-Joy, Matt Smith, Terence Stamp, Diana Rigg, Rita Tushingham, Synnove Karlsen, Joakim Skarli, Andrew Bicknell, Colin Mace, Michael Ajao, Will Rogers, Will Rowlands.
Guion: Krysty Wilson-Cairns, Edgar Wright.
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Nira Park Edgar Wright.
Música: Steven Price.
Fotografía: Chung Chung-hoon.
Distribuidora: Focus Features.


   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una joven estudiante de moda se traslada a Londres. Allí decide cambiar la residencia por alquilar un pequeño apartamento de una casa antigua. Desde la primera noche comienza a soñar con una aspirante a cantante de los años sesenta.

   LO MEJOR: Va a sonar a tópico, pero ya no se hacen películas como éstas. Es que es literal porque es el tipo de thriller que se hacía en otra época, y no precisamente los sesenta, donde está ambientada la historia en gran parte, pero si en los setenta donde cineastas como Brian de Palma o Darío Argento, cada uno a su manera aunque a veces con referencias comunes, realizaban esos thrillers de asesinatos con toques de terror pero sobre todo con mucho suspense. De hecho, la película no está plenamente instalada en el género de terror pero si lleva a cabo un recorrido de influencias de sus subgéneros, como el giallo o el slasher (que prácticamente son ramas del mismo árbol) pero también del terror sobrenatural. Ya digo, solo como influencias. Porque el tronco es una trama eminentemente de intriga, desprovista de la comedia que durante parte de la filmografía de su director, Edgar Wright, ha sido predominante. Si ha aplicado, como en su anterior película, “Baby Driver”, la gran presencia de la música, con una amplia playlist de los éxitos de los sesenta. Es más, podría considerarse que es un musical encubierto. Personalmente no solo considero que un musical es cuando los personajes cantan (cosa que aquí pasa en una ocasión) sino que también lo es cuando la música es un elemento tan importante como para ejercer como herramienta narrativa. Pero es que además, visualmente es tremendamente atractiva, con una apabullante recreación del Londres actual pero especialmente del sesentero.

   Interpretación: Tiene dos actrices muy jóvenes pero espectacularmente talentosas. Lo de Anya Taylor-Joy ya no sorprende, solo confirma lo que se venía viendo de unos pocos años a esta parte, que es una gran actriz ya, ahora. Aquí podemos verla bailar y cantar (con su propia voz), si eso no es suficiente atractivo para ver la película, . . . Pero pensaba que el protagonismo sería más paralelo y no, el mayor peso lo lleva Thomasin McKenzie. Y es otra que lleva un camino por el estilo. Acompañándolas tenemos dos veteranos, Terence Stamp y Diana Rigg (la única mujer que se ha casado, en la ficción, con James Bond), que recientemente recordarán por ser Olenna Tyrel en “Juego de tronos”, y que nos dejó el año pasado, por lo que la película le ha sido dedicada.

   Escena (SPOILERS!!): Me parece una virguería como el director hace cohabitar en escena a las dos protagonistas, jugando con el montaje, con los reflejos en los espejos y con los cambios continuos entre Anya Taylor-Joy y Thomasin McKenzie. Lo que pretende, y consigue, es mucho más complejo de lo que parece. Pero vamos a centrarnos en los dos grandes giros de la historia. No voy a decir que son previsibles porque no sería ni justo ni verdad, pero si uno los puede adelantar. No es un detalle negativo sino todo lo contrario, siempre digo que se debe dar la posibilidad al espectador de descubrir el engaño. Por eso, Edgar Wright, a través del lenguaje cinematográfico nos va dando indicios. Como el cambio de tono, tanto en fotografía como en puesta en escena más propia del terror, en la entrada de Eloise (McKenzie) en la casa, lo que anticipa su entrada a la oscuridad y quien reina en ella es el personaje de Diana Rigg. Hay que recordar que le advierte a Eloise que alguna de las chicas inquilinas del apartamento huyeron en mitad de la noche. Se la podría considerar una justiciera vengativa de los hombres que abusan de las mujeres. Hay una pista que ya nos avisa de este aspecto. Cuando Eloise busca noticias en la hemeroteca sobre la muerte de Sandy (Taylor-Joy), solo encuentra asesinatos y desapariciones de hombres. Eso si, Wright se vale de una trampa para despistarnos, mostrarnos la muerte de Sandy, lo cual no ocurrió. Lo justifica como que es una muerte simbólica pero . . . en fin, trampa es.

   LO PEOR: El estilo de dirección elegido por Edgar Wright es totalmente definido y autoconvencido pero maneja tantas influencias, tantos géneros, tantos volantazos narrativos, que puede transmitir la sensación de irregularidad, de altibajos. Personalmente creo que es algo intencionado para mostrar la inestabilidad emocional y psicológica de la protagonista.

   REFERENCIAS: El tono onírico va muy en la línea de el Brian de Palma de “Vestida para matar” o “Doble cuerpo”, sin que tenga que ver con esos títulos. Y el tono de giallo es más el de Darío Argento que el de Mario Bava o Lucio Fulci, como en “El pájaro de las plumas de cristal”, por mencionar una.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Arriesgado thriller de intriga con influencia de varios subgéneros del terror, como el sobrenatural o el giallo, para dar lucimiento a dos actrices que aseguran futuro pero que ya son presente.





sábado, 27 de noviembre de 2021

Música de Película: Los Goonies



 
   Quizá más que recordada por su banda sonora, aunque la pieza musical de Dave Grasin con la que arrancaba la película si es bastante icónica, lo fue por la inclusión del tema de Cyndi Lauper. Curiosamente no fue escrito, a pesar del título, para la película sino que iba a incluirse en un álbum recopilatorio de la cantante, "The Essential" como una canción adicional que nunca había sido publicada en sus discos anteriores.




Tema: Fratelli chase.

Película: Los Goonies.

Intérprete o compositor: Dave Grasin.



Tema: The Goonies ‘R’ good enough.

Película: Los Goonies.

Intérprete o compositor: Cyndi Lauper.


miércoles, 24 de noviembre de 2021

Escenas Míticas: Especial 80' - Starman

 


   Había que meter una del maestro John Carpenter por narices, porque aunque venía destacando en los setenta con dos títulos tan incuestionables como “Asalto a la comisaría del distrito 13” o “La noche de Halloween”, fue en los ochenta donde el cineasta norteamericano fue más prolífico con hasta ocho títulos. Y no voy a ocultar a estas alturas mi predilección por su filmografía y, dentro de esta década, por “Starman”.




   Aunque su llegada a este proyecto fue anecdótica. Su gestación se dilató hasta los cinco años y por él pasaron hasta siete guionistas y seis directores, entre los que estaba Mark Rydell, Adrian Lyne, John Badham , Peter Hyams, Tony Scott y finalmente John Carpenter, qué fue elegido por uno de los productores ejecutivos, Michael Douglas.



   Un Carpenter que solo aceptó porque “La cosa”, por muy injusto y llamativo que nos parezca ahora, fue un soberano fracaso de taquilla. Hoy es considerada una obra maestra. Y para recuperar el crédito como generador de dinero aceptó “Christine” y “Starman”. Curiosamente ninguna de las dos fue un éxito de recaudación.



   De hecho, la película costó 24 millones de dólares y obtuvo en taquilla 28, es decir, no perdió dinero cómo “La cosa” pero tampoco fue un gran negocio. Hay que aclarar que antes las películas no gastaban tanto en distribución como ahora. Por eso, actualmente cualquier producción debe conseguir como mínimo el doble de lo invertido para ser considerada un éxito. Pero antes, cubrir gastos era salvar los muebles.



   Paradójicamente, dos años antes, en 1982, había sido un proyecto de Columbia, quién había enterrado a “La cosa” con su idea contrapuesta de alienígena y entrañable simpático de Steven Spielberg en “E.T, el extraterrestre” por la de Carpenter de alienígena, monstruoso y terrorífico. “Starman” proponía también un extraterrestre agradable y pacífico en la línea Spielberg.



   También hay que apuntar que tuvo que vérselas con el “Dune” de David Lynch, que a la postre fue un fracaso pero que al estrenarse ambas en el mismo fin de semana les restoó impacto. No obstante, “Starman” tuvo bastantes buenas críticas. Incluso llegó a ser nominada a los Oscars (la única nominación de toda la filmografía de Carpenter y fue para Jeff Bridges) y los Globos de Oro, en las categorías de actor y banda sonora.



   Un Jeff Bridges que está excelente en su interpretación. Aunque no fue ni la única opción ni la principal siquiera. Antes estuvieron considerados para el papel Tom Cruise y Kevin Bacon, que incluso llegó a aceptar. Finalmente fue Bridges, al que acompañó una actriz muy de moda en la década ochentera con títulos como “Indiana Jones en busca del arca perdida” o “Los fantasmas atacan al jefe”, Karen Allen, que está magnífica.



   De todos modos, para no ser un film rompetaquillas, se hizo una serie secuela donde Starman volvía después de catorce años tomando el cuerpo de un fotógrafo, Jack Forrester, y junto a su hijo ya adolescente buscaban a su madre. Solo duró una temporada de 22 episodios y se canceló por baja audiencia. El protagonista era Robert Hays, que muchos recordarán de “Aterriza como puedas”.



   Personalmente cuando la vi de niño me causó una gran impresión y cuando he vuelto a revisar ahora me sigue pareciendo una gran película, con esa mezcla de road movie, historia de amor alienígena-humana y ciencia ficción, con un final tremendamente emotivo, una bellísima música y una escena que lo decía todo. Cuando resucita el ciervo, arreglando lo que el hombre había destruido.




domingo, 21 de noviembre de 2021

Despierta la furia

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Despierta la furia.
Dirección: Guy Ritchie.
País: Reino Unido.
Año: 2021.
Duración: 119 min.
Género: Thriller, acción.
Interpretación: Jason Statham, Holt McCallany, Josh Hartnett, Scott Eastwood, Jeffrey Donovan, Eddie Marsan, Niamh Algar, Laz Alonso, Andy García, Darrell D'Silva, Jason Wong, Post Malone, Deobia Oparei.
Guion: Guy Ritchie, Ivan Atkinson, Marn Davies. Remake: Nicolas Boukhrief, Eric Besnard.
Producción: Ivan Atkinson, Bill Block.
Música: Christopher Benstead.
Fotografía: Alan Stewart.
Distribución: United Artists.


   CRÍTICA


   SINOPSIS: Un tipo entra a trabajar en una empresa de seguridad de furgones blindados. Nadie sabe nada de él, pero durante el intento de asalto al furgón en el que se desplazaba, demuestra tener unas habilidades superiores a las habituales.

   LO MEJOR: Tenía bastante incertidumbre tras la muy satisfactoria “The gentleman”, más en la línea del cine que le había dado a conocer con títulos como “Lock and Stock” o, “Snatch, cerdos y diamantes”. Porque el talento de Guy Ritchie yo no lo voy a poner en duda, al igual que tampoco que es un director capaz de lo mejor y lo peor, y ahí esta “Barridos por la marea” para demostrarlo. Pero aunque Ritchie había cedido a los encantos del blockbuster norteamericano, había sido capaz de darle su toque personal y firmar dos magníficas entregas de “Sherlock Holmes”. Pero como decía, la incertidumbre estaba si había vuelto a su cine, más característico o a resbalones cómo “El rey Arturo” y “Aladdín”. Pues ni una cosa ni otra. No es el Ritchie de sus primeras películas pero si uno muy bueno. Uno más contenido y serio, qué nos trae una muy efectiva película de robos y venganza, con mucha acción y de muy buena calidad. Y aún así se aprecian rasgos muy personales de su cine como la estructura narrativa de la historia, el montaje episódico y su típico modo de mover la cámara en el rodaje de algunas escenas. Así que no es el Guy Ritchie de su primera etapa, no pasa nada, es uno muy disfrutable.

   Interpretación: No soy para nada un fan de Jason Statham, me parece un tipo que tiene exactamente la misma expresión en todas sus películas. Pero entiendo su halo de héroe de acción. Aquí está mejor de lo habitual. Pero es que además está muy bien respaldado con secundarios tan competentes como Holt McCllany o Eddie Marsan. Pero quizá lo más sorprendente es ver a dos actores tan fuera de los personajes de su estilo y resolverlos tan bien cómo Josh Hartnett y especialmente Scott Eastwood. Porque lo de Andy García es prácticamente un cameo, y no lo entiendo, la verdad.

   Escena (SPOILERS!!): Como está rodado el prólogo tiene mucho sentido para esconder ciertos detalles de la trama central de la película. Tenemos ocasión de volver a esa escena desde distintos ángulos que nos revelarán información vital de las motivaciones vengativas del personaje de Statham. Es muy interesante como en el tercer episodio (la película está dividida en cuatro) nos muestran como probablemente ha estado actuando el grupo dando importantes golpes en forma de robos. Pero lo de la última media hora es un festival de acción de la buena y tensión. Y ahí Ritchie se le ve en plena forma.

   LO PEOR: A los fanáticos de Ritchie les puede parecer muy impersonal. Creo que no, que se aprecia bastante bien su mano, aunque hay una casi total ausencia de humor negro en la historia. Historia que en ocasiones es un tanto confusa con tanto flashback de ir adelante y atrás en la historia.

   REFERENCIAS: He leído comparaciones con “Heat”. Cuidado, eso no, “Heat” juega en otra liga muy superior. Pero si se la podría meter en el grupo de películas de robos dónde están “Juego de ladrones” con Gerard Butler, o “Ladrones”, con Matt Dillon, Paul Walker y Idris Elba.

   CONCLUSIÓN: 7. No es el Guy Ritchie de su primera etapa pero tampoco el de los blockbusters hollywoodienses. Es uno muy disfrutable, con una buena película de robos y venganza al servicio de Jason Statham.





sábado, 20 de noviembre de 2021

Música de Película: Bitelchus

 


      La relación profesional y de amistad entre Tim Burton y Danny Elfman se remonta hasta el inicio de las carreras de ambos con "La aventura de Pee-Wee", la anterior película a ésta, donde los dos se estrenaron en sus respectivos roles de director y compositor e iniciaron una larga colaboración, considerando Burton a Elfman como su músico de cabecera para realizar la banda sonora de sus películas. Aunque muchos recordarán de "Bitelchus" la inclusión de los dos temas de Harry Belafonte.




Tema: Main titles.

Película: Bitelchus.

Intérprete o compositor: Danny Elfman.




Tema: Banana boat song.

Película: Bitelchus.

Intérprete o compositor: Harry Belafonte.





Tema: Jump in the line.

Película: Bitelchus.

Intérprete o compositor: Harry Belafonte.


jueves, 18 de noviembre de 2021

Dr. Death

 

    FICHA TÉCNICA

Título: Dr. Death.
Dirección: Kim So-yong, Maggie Kiley, Jennifer Morrison.
País: Estados Unidos.
Año: 2021.
Duración: 55 min (8 episodios).
Género: thrller, drama, serie.
Interpretación: Joshua Jackson, Alec Baldwin, Christian Slater, Carrie Preston, Dominic Burgess, Fredric Lehne, Dashiell Eaves, Jennifer Kim, Tracy Sallows, Molly Griggs, Grace Gummer, AnnaSophia Robb, Perry Strong.
Guion: Ashley Michel Hoban, Patrick Macmanus, Ahmadu Garba.
Música: Nick Chuba.
Fotografía: Kat Westergaard, Zack Galler.
Distribuidora: Starzplay.


   CRÍTICA

   SINOPSIS: Basada en la historia real de Christopher Duntsch, un prometedor cirujano por el que se peleaban todos los hospitales privados. Sin embargo, sus operaciones comenzaron a salir desastrosas, provocando mutilaciones e incluso la muerte en gran cantidad de sus pacientes. Hasta que dos médicos se propusieron pararle.

   LO MEJOR: Ni se os ocurra ver esta serie si tenéis alguna operación quirúrgica o intervención médica de cualquier clase en el horizonte. Porque ésta es una de las historias más impactantes que puedes ver este año y una de las más aterradoras que he conocido en mucho tiempo. De hecho, no pertenece al género de terror pero da bastante más miedo que cualquier película o serie que si lo haga. Básicamente porque ataca a la línea flotante del espectador medio, hacerle sentir realmente vulnerable. Casas embrujadas, fantasmas, monstruos nos pueden intimidar durante la proyección de una película pero al terminar, ese temor queda atrás, podemos ejercer una distancia a las situaciones que acabamos de presenciar en pantalla. Sin embargo, con “Dr Death” eso es imposible, porque todos hemos sido, somos o seremos pacientes en algún o algunos momentos de nuestras vidas, y no hay nada más vulnerable que un paciente en la mesa de operaciones de un quirófano. De ahí que gran parte de mi alta valoración de la serie se deba más al poderoso interés por la historia original que a la ejecución de dicha serie. La cual centra sus esfuerzos en dos aspectos. Uno en dilucidar si el artífice de todos las atrocidades cometidas por el protagonista las hizo de forma intencionada o solo era un completo inepto. La otra es retratar un sistema médico de hospitales privados estadounidenses absolutamente corrupto, más preocupado por sus intereses económicos y publicitarios que por los humanos. Porque fuera Christopher Duntsch un psicópata o un incompetente, cuesta creer que nadie le hubiera parado.

   Interpretación: Tiene un reparto de primer orden que podría figurar para cualquier película y, sin embargo, el más destacado es quién más vinculado a la televisión estaba a priori. Joshua Jackson siempre me ha parecido un actor correcto pero con ciertas limitaciones dramáticas. Bueno pues aquí es la verdadera estrella y la libertad que le han dado para meterse en la piel de Duntsch la ha aprovechado para realizar la mejor interpretación de su carrera, de muy largo. Tras él, un dúo que muestra una sorprendente química, integrado por el tristemente ahora tan popular Alec Baldwin, precisamente por un accidente en el rodaje de su última película, “Rust”, que acabó con la muerte de su directora de fotografía, Halyna Hutchins, y por Christian Slater qué despliega carisma en todas sus intervenciones y supone cierta vía de escape, por su humor, para una trama tan seria. AnnaSophia Robb también está perfecta en su rol.

   Escena (SPOILERS!!): Voy a dar mi teoría sobre lo que plantea principalmente la serie, si Duntsch era un psicópata en serie o solo un pésimo cirujano. No está nada claro. Lo que nos muestran es un tipo con un extremísimo narcisismo, prácticamente autoproclamado como un dios, que echaba la culpa a los demás de todos sus errores y para colmo al que se le ánimo a creérselo. Más tarde entra en juego el alcohol y las drogas, lo que provocada que acudiera las operaciones sin dormir y en condiciones inaceptables. El detalle del roto en el pantalón incide en el hecho de que era un desastre. La excesiva duración de algunas operaciones, ciertas decisiones o enfrentamientos con otros médicos o enfermeros que le ponían en evidencia, me indican que no había planificación y, por tanto, premeditación y alevosía. Por lo cual me inclino a pensar que el alegato de su defensa sobre que solo era un cirujano mediocre puede tener base. Ahora bien, las aberrantes mutilaciones, los incalculables daños físicos e incluso las muertes que cometió, es difícil creer que no se diera cuenta de lo que estaba haciendo. Y hay un síntoma claro de sociopatía, no sentía ni culpabilidad ni cargo de conciencia y, por lo tanto, empatía. Otra cosa es que todo ésto se juntara con la muy reprochable actuación de las distintas instituciones que lo tutelaban.

   LO PEOR: El montaje es un tanto caótico, dando saltos de alante a atrás y viceversa de forma constante y, en ocasiones, sin llevar a cabo un patrón, colocándonos cada dos por tres subtítulos de los años a los que pertenecen las imágenes que vamos a ver. Se hace confuso y aún así se logra seguir la trama.

   REFERENCIAS: Pensaba que era una serie en sentido negativo de lo que pudo ser “Urgencias”, o sobre un ángel dela muerte, como el personaje de la cuarta temporada de “Fargo”, pero a menudo, la serie se inclina a la denuncia del sistema através de la instituciones, en plan “Erin Brokovich”.

   CONCLUSIÓN: 7'5. Más aterradora que cualquier historia de terror porque coloca al espectador en el lugar más vulnerable, emparentado con las víctimas. No se recomienda ver si se tiene alguna operación en el horizonte.







martes, 16 de noviembre de 2021

Escenas Míticas: Especial 80' - Los Goonies

 


   Si no es la película más representativa de la década de los ochenta, poco le falta. Todos aquellos que anden en la franja de los cuarenta a los cincuenta años y que fueron niños en ese periodo de cine tan característico, cómo es el caso de un servidor, le tienen un cariño especial a esta película, qué es prácticamente la bandera del cine juvenil de aventura de esos años.



   Una historia creada por el popularísimo en ese tiempo Steven Spielberg, qué escribió pensando en dirigirla él mismo. Aunque finalmente cedió para que la convirtiera en guion Chris Columbus (otro de los grandes de esa época) y él se quedó en la producción. Aunque por lo visto llegó a rodar varias escenas de la película. 



   Y es que la mano de Spielberg como productor es alargada, en una década en la que estaba de moda y ejercía una poderosa influencia en sus títulos producidos, como puede apreciarse en “Los goonies”, “Poltergeist” o “Gremlins”, que prácticamente parecen dirigidas por él, anulando a directores con bastante personalidad como Richard Donner, Tobe Hooper o Joe Dante.



   Un Donner que venía de dos éxitos de taquilla y crítica consecutivos con “La profecía” y “Superman” pero que había patinado en su siguiente película, “Lady Halcón”, aunque con el tiempo se revalorizaría. Justo un par de años después de “Los Goonies”, iniciaría una de las sagas más exitosas de la historia del cine que terminó de definir el subgénero de buddy movie, “Arma letal”.



   La presencia de Spielberg no impidió que Donner tomara sus propias decisiones. El director estaba obsesionado en el trato que debía darse a los niños del reparto, los cuales consideraban la base de la película. Es por eso que rodó la película de forma cronológica y así facilitarles la asimilación de la historia. Tampoco les dejó ver el barco pirata hasta el momento del rodaje para que sus reacciones fueran lo más naturales posibles.



   Un barco que se construyó a escala real y que tras el rodaje se puso a disposición del que lo requiriera, fuera para uso comercial, para formar parte de algún parque temático o para lo que fuera. Sin embargo, nadie lo requirió y finalmente fue desmantelado. Una verdadera pena.



   En el reparto figuraban algunos chavales que también participarían en el otras películas ochenteras muy populares, como Corey Feldman (“Gremlins”, “Cuenta conmigo”, “Jóvenes ocultos”) o Jonathan Ke Quan (“Indiana Jones y el templo maldito”). Y otros que después han desarrollado una gran carrera o formado parte de sagas importantes, como Sean Austin, como el Sam de “El señor de los anillos” o Josh Brolin.



   Jeff Cohen, Gordi, también desarrolló una carrera de vinculada a la industria del entretenimiento pero curiosamente no como actor sino como abogado. Sin embargo, probablemente el personaje más icónico del film, Sloth, estaba interpretado con un jugador de fútbol americano llamado John Matuszak, que llegó a conseguir nada menos que dos Súperbowls pero qué murió con tan solo 38 años de un paro cardíaco y con la sombra de las drogas sobre él.



   La película tuvo un presupuesto de 19 millones de dólares y consiguió 87 en taquilla. Además, las críticas fueron muy buenas. Ya en la década de los noventa se quiso hacer una serie de dibujos animados pero las exigencias de los actores en materia de derechos de imagen lo impidieron. Si se realizó un videojuego para “Nintendo”. En 2014, Donner anuncio una secuela pero no se llegó a hacer.



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