Comencé
a ver esta serie sin mucha fé y me terminó encantando, lo cual no
ha decaído con las siguientes temporadas. Aunque es evidente que ya
viene siendo hora de ir terminando por algo que es habitual cuando se
trabaja con adolescentes, que se hacen mayores y cada vez cuesta más
creer que están en las edades que se les suponen. Pero sigue siendo
muy divertida y aborda temas peliagudos de forma bastante atrevida.
Como algo en lo que viene insistiendo desde la primera temporada, el
sexo en la adolescencia, que ha ido derivando en reivindicación de
algunas preocupaciones de esta época como el derecho a tener la
orientación sexual que se quiera y no ser discriminado por ello. No
obstante, lo más destacado
de la serie es como es capaz de hacer que todos sus personajes
interesen. Incluidos los más secundarios (El de Ruby de esta
temporada es toda una sorpresa). Es más, muchas veces no se echarían
de menos a los dos protagonistas. Tampoco es que sobren, me refiero a que la serie no es dependiente de ellos, tal vez porque su trama
personal da la sensación que se dilata demasiado, que es
el único pero que le pongo. 7.
Finalmente
he sucumbido a una serie que más que una moda ha supuesto un
fenómeno televisivo y casi social a tenor de su espectacular
repercusión mediática. Pero era reacio a verla porque mucha gente
la referenciaba con “Alice in Borderland”, que si bien en un
principio me parecía entretenida, a mitad de la temporada se me
venía abajo totalmente. La sorpresa es que ésta no, todo lo
contrario, va creciendo en intensidad y tiene muy buenos giros. Hay
momentos realmente dramáticos y se plantean interesantes dilemas
morales. Además ha conseguido una cosa que no es nada fácil de
hacer, crear imágenes que se han convertido en icónicas en tiempo
record. Por lo que me ha tenido enganchado desde el primer episodio
al último. Podría interpretarse como un retrato de una sociedad
desesperada, con gente en situaciones muy límite. Así que si, me ha
gustado. Aunque tampoco flipemos, no inventa nada, que películas de
juegos de supervivencia ya había muchas; “Perseguido”, “Los
juegos del hambre”, “Battle Royale”, . . . . Y lo siento pero si, su
secuencia más conocida está claramente copiada de “As the gods
will” de Takashi Miike. No pasa nada, pero es así. 6’5.
El
cine del norte de Europa se ha caracterizado por una predilección
hacia el género policíaco y de misterio en general, con muy buenas
historias. Eso se ha hecho extensivo a sus series. Y comparten esa
ambientación muy atmosférica, dándole uso a su particular paisaje,
a su tono de fotografía grisácea, habitualmente neblinosa. Ésta es
así. Una trama de asesino en serie bastante rebuscada con pistas que
te llevan a otras y que te mantienen enganchado. Porque aunque se
apuntan detalles de la situación personal de los protagonistas, los
dos policías encargados de la investigación, no deja que eso
distraiga de lo verdaderamente interesante que es un caso con
asesinatos bastante crudos, donde no se ahorra en lo explícito. Hay
algunos clichés como el de los inspectores compañeros con muy
distintas personalidades y formas de llevar a cabo sus métodos que acaban por
apreciarse y el de que el asesino es el menos probable cuando empieza
la serie, aunque he de decir que lo he intuido antes de que se
revelara, lo cual tampoco ha deslucido su resultado final. 7.
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