sábado, 30 de septiembre de 2023

Música de Película: Apocalypse now

 


   Más que por su banda sonora original, lo que se recuerda de esta icónica película en el plano musical es la recopilación de temas de bandas como The Doors, Rolling Stones o Flash Cadillac, entre otros. Pero sobre todo por esa Cabalgata de las Valkirias de Richard Wagner.



Tema: The end.

Película: Apocalypse now.

Intérprete o compositor: The Doors.



Tema: Susie Q.

Película: Apocalypse now.

Intérprete o compositor: Flash Cadillac.



Tema: Satisfaction.

Película: Apocalypse now.

Intérprete o compositor: The Rolling Stones.



Tema: Rise of the Valkyries.

Película: Apocalypse now.

Intérprete o compositor: Richard Wagner.

jueves, 28 de septiembre de 2023

Microcríticas Express: Blue Beetle/Fast X/Ghosted

 




   La cuestión es que el título más bien debería haber sido “Blue Beetle’s family”, porque toda la familia del personaje principal es casi tan protagonista como él. ¿Eso es bueno o malo? Por un lado tienes el punto de vista, por primera vez en una película de superhéroes, de una familia de inmigrantes, y eso aporta una visión
diferente de la sociedad estadounidense. Pero el tono es tan de comedia que a veces me daba la sensación de estar viendo una sitcom. Aunque es verdad que hay chistes que no creía que se atreverían a hacer, que me han parecido graciosos. Pero claro, implicar a toda la familia en la trama hace que tenga que pasar por el aro de situaciones de guion que me sacan completamente de la película, tales como que la madre sepa pilotar naves, el tío sea un experto en tecnología de máximo nivel y la hermana una gran luchadora. Lo siento pero no. Demasiados “venga, vale, aceptamos pulpo como animal de compañía”. Y mira que tiene más acción de lo que esperaba e incluso espectáculo visual, además que el diseño del traje de Blue Beetle es muy atractivo, y Xolo Maridueña (“Cobra Kai”) me convence en el papel, pero incluso con todo ese ritmo la película se me hace larga y eso, teniendo en cuenta que su único objetivo es entretener, no es buena señal. Porque esa es otra, sobrepasa las dos horas y de verdad que no era necesario. Solo la parte final es más de media hora que llega a hacerse interminable. 5’5.


   He disfrutado con esta saga y le doy el mérito de, en un momento dado, tras la incongruencia de “Tokyo Race”, convertir unas películas de coches en algo mucho más ambicioso, un monumental blockbuster que ha brindado mucho entretenimiento muy disfrutable. Pero ya hace varias entregas que esta saga debería haber colgado las botas. En mi opinión, tocó su techo en la séptima y de ahí cuesta abajo y sin frenos (no he podido resistirme al chiste). En su busca del más difícil todavía ha llegado un momento que el espectáculo inverosímil y fantasioso, que antes era muy divertido, ahora es ya ridículo (señor Toretto, de verdad, los coches no vuelan). Encima es que se lo toman en serio, de lo cual deberían tomar ejemplo de la saga “Scream” que se autoparodia constantemente consciente de que eso no se puede tomar más que a cachondeo. Porque el guion es un auténtico disparate donde, de repente, todo el mundo tiene un hijo del que jamás se ha oído hablar, sacado de la manga, los personajes aparecen de la nada y desaparecen de la misma forma y se teletransportan a cualquier parte del mundo. Y además, son demasiados, se han liado a acumular personajes (y amenazan con traer más en la segunda parte, porque esa es otra, que esto solo es la primera) y no tienen espacio para brillar, desaprovechando sus mejores bazas, como a John Cena o Charlize Theron, hasta el punto de parecer un festival de cameos. Porque Jason Momoa está insoportable, no sé si es que le han dicho que tome como referencia al Joker, se pasa la película haciendo payasadas. Señor Momoa, en serio, no. En fin, yo esto ya lo veo solo como comedia, aunque no sea su intención serlo.
Cuidado por si la buscáis en aguas internacionales, igual deberían haberla llamado "Fast 10", no X. 4.


   Menos mal que lo siguiente de Ana de Armas (que me encanta) tiene mucha mejor pinta que sus dos intentos en el género de acción, tanto “El agente invisible” (que es mejor pero a ella no le dan bola no fuera a comerse con patatas a los dos protagonistas) como esta. Por cierto, también compartía reparto con Chris Evans, al igual que en “Puñales por la espalda”. Quizá buscando explotar esa química que parecen tener ambos han querido hacer esta propuesta de mezcla de acción y romance. Aunque ya os digo que valen más los diez minutos con Daniel Craig en “Sin tiempo para matar” que toda la película de la que hablamos ahora. Básicamente porque este es uno de los ejemplos más descarados de película algoritmo. De hecho, si me dijeran que el guion lo ha hecho una inteligencia artificial, me lo creería sin problema. Hasta el punto que es fácil adelantar cual va a ser la siguiente escena. Así de predecible es.
No voy a decir que sea aburrida, entretiene y tiene su punto de humor, pero si le recortas media hora pues tampoco pasaría nada. Entre ese metraje sobrante estarían todos esos cameos marvelianos metidos con calzador y que no vienen a cuento. Tampoco creo que el director elegido fuera el adecuado, Dexter Fletcher, que hizo muy buen trabajo con “Rocketman”, pero igual no era el mejor para rodar escenas de acción. Lo dicho, esperando lo nuevo de Ana de Armas, que será “Ballerina”, y eso si puede molar. 5.

martes, 26 de septiembre de 2023

Escenas Míticas: Operaciones Especiales - Los Mercenarios

 


  Se estrena ahora la cuarta entrega de la saga que comenzó precisamente con la que hoy vamos a comentar y que rindió homenaje al cine de acción de las décadas de los ochenta y noventa, pero sobre todo a sus iconos, a esas estrellas del género ya pasadas. Por ahí va el título original de la película “Expendables” (prescindibles, gastados) en modo ironía sobre que los viejos rockeros nunca mueren y pueden seguir dando guerra.




   Todo el mérito es de Sylvester Stallone, precisamente una de esas estrellas veteranas del cine de acción. La idea es suya, la historia es suya, coescribe el guion y además se pone delante y detrás de la cámara, como protagonista y director del proyecto. Un Stallone que ni mucho menos era la primera vez que se sentaba en esa silla.



   Prácticamente toda la saga de “Rocky” es dirigida por él, desde la segunda entrega hasta la sexta, exceptuando la quinta (casualmente la peor y, con mucha diferencia, de toda la franquicia). La primera no la dirigió pero si la escribió, así que si os gusta “Rocky”, toda ella ha sido gracias a este señor.



   Digo esto porque me parece muy reivindicable el trabajo de Sly como director. No, no es un Scorsese pero demuestra bastante oficio a la hora de encontrar lo que el espectador busca en este género. También dirigió “Rambo 4”, que es bastante mejor que la 3 y la 5, con otros directores. Y dirige esta “Los mercenarios”, que me atrevo a decir que también es la mejor de la saga, aunque la segunda está bastante cerca, con Simon West dirigiendo, así que parece que algo sabe Stallone de dirigir, aunque sea acción.



   Aunque los ilustres miembros de los Razzies, tuvieron a bien nominarle como peor director de ese año, 2010, aunque sabemos que el número de neuronas de estos personajes no es muy cuantioso. Stallone quería ofrecer una película de acción como las de antes, sin trucajes visuales, con tipos duros, tomando como referencia títulos como “Doce del patíbulo”(también en este ciclo) y “Los perros de la guerra”.



   Aparte de Stallone, para él era imprescindible que Jason Statham y Jet Li estuvieran en la película. A los que acompañaron viejos conocidos como Dolph Lundgren (siempre le agradeció a Sly que la escuchara la hora de dar ideas sobre su personaje) o Mickey Rourke (también en agradecimiento al ayudarlo incluyéndole en el reparto de “Get Carter”, pagando parte de su salario de su bolsillo, cuando el actor no pasaba por sus mejores momentos).



   También estaban Randy Couture y Terry Crews y Eric Roberts. Más los cameos de Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger, la primera vez que coincidían los tres propietarios de la cadena de restaurantes temáticos “Planet Hollywood”. Además, en las siguientes dos secuelas siguió recuperando leyendas del género como Jean Claude Van Damme (que había rechazado un papel en la primera parte y se había arrepentido), Chuck Norris, Wesley Snipes, Mel Gibson, Harrison Ford o Antonio Banderas.



   Sin embargo, hubo otras cuantos que por unas razones u otras no llegaron a participar, como Kurt Russell, Danny Trejo, Steven Seagel o incluso Sandra Bullock. Al hilo de esta recuperación de estrellas del género de acción me viene a la mente la comparación de las dos más grandes, que sin duda son Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Personalmente siempre he considerado mejor al primero. Hay un truco para deshacer los empates técnicos, intercambiarles los personajes. De tal manera que Stallone podría haber sido un buen Conan o Terminator, pero dudo que Schwarzenegger hubiera hecho lo propio con Rocky o, si me apuras, con Rambo.



   La película costó 80 millones de dólares y recaudó en taquilla 270, un éxito indiscutible. Y es que Stallone es y sigue siendo un seguro de vida en salas de cine. Con presupuestos similares, la secuela recaudó 315 y la siguiente 214. Es decir, siempre dando bastantes beneficios. Ya decía, los viejos rockeros nunca mueren.



domingo, 24 de septiembre de 2023

Misterio en Venecia

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Misterio en Venecia.
Dirección: Kenneth Branagh.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 103 min.
Género: Intriga, thriller, terror.
Interpretación: Kenneth Branagh, Michelle Yeoh, Jamie Dornan, Tina Fey, Jude Hill,
Kyle Allen, Kelly Reilly, Riccardo Scamarcio, Camille Cottin, Ali Khan, Emma Laird.
Guion: Michael Green. Novela: Agatha Christie.
Producción: Ridley Scott, Kenneth Branagh, Judy Hofflund, Kevin J. Walsh.
Música: Hildur Guðnadóttir.
Fotografía: Haris Zambarloukos.
Distribuidora: 20th Century Studios.

   CRÍTICA


   SINOPSIS: Hércules Poirot abandona excepcionalmente su retiro para asistir a una sesión de espiritismo en un palazzo de Venecia. Su intención es desenmascarar el engaño pero durante la velada se produce un asesinato que requerirá su atención.

   LO MEJOR: Kenneth Branagh ha planteado todas las adaptaciones que ha hecho de las novelas de Agatha Christie precisamente como lo hacía la famosa escritora, como un mero entretenimiento. Aspecto que consigue de sobra gracias a un muy buen ritmo pero también a entender que el cine y la literatura son medios muy distintos y, por tanto, manejan tempos diferentes. Ahí es donde entra en liza el talento de Branagh como director, tanto en la narración como en la puesta en escena, manejándose a la perfección en espacios reducidos, muy habituales en los argumentos de Christie, con muy poco exteriores. Otro dato a agradecer es que las tres adaptaciones realizadas por Branagh de sus novelas son muy diferentes entre si. En ese sentido esta se lleva la palma, con un claro giro hacia el terror, incluso jugando en el terreno de lo paranormal, aunque utilizando más sus códigos para la ambientación, para potenciar el misterio, la intriga y lo tenebroso, que para intentar asustar al espectador. De tal manera que incluso llegándose a cruzar con el subgénero de casas encantadas, no olvida en ningún momento que es un whodunit, probablemente el mejor que haya firmado Kenneth Branagh de sus adaptaciones de las obras de Agatha Christie.

   Interpretación: No tiene un reparto tan plagado de estrellas ni tan rimbombantes como en las dos entregas anteriores pero eso no significa que no sea solvente. Porque cuenta con mi admirada Kelly Reilly (“Yellowstone”) y con Michelle Yeoh (menos tiempo de lo esperado, eso si), además de un buen elenco de secundarios como Tina Fey, Jamie Dornan, Camille Cottin y ojo a la joven Emma Laird. Y por su puesto, Kenneth Branagh, que completa esa visión suya de un Hércules Poirot vulnerable y humanizado con el que cierra su arco dramático.

   Escena (SPOILERS!!): Dentro de los típicos giros que conlleva este tipo de películas, lo que más me ha sorprendido es lo bien que funcionan las escenas puramente de terror. En especial la sesión de espiritismo, de gran potencia visual. Pero también el ataque al propio Poirot o el asesinato de la médium, precisamente por su violencia quedando literalmente empalada. Es muy raro de ver en una historia de Agatha Christie. Aunque, por supuesto, indiscutiblemente, la mejor secuencia es la clásica de estos whodunit, el momento de la reconstrucción de los hechos, donde nos descubren el asesino o asesinos. Aquí hay que decir que es la resolución más impredecible de las tres películas de Branagh-Christie. Y el director la aborda casi como un montaje de acción.

   LO PEOR: Como es habitual en este subgénero de whodunit, llega un momento que la trama se vuelve algo confusa, pero es que es algo muy característico. Si vienes a ver una película de este estilo ya sabes lo que hay. Por otro lado, es posible que a los puristas no les entusiasme este giro hacia el terror.

   REFERENCIAS: Kenneth Branagh cierra su trilogía sobre Agatha Christie, iniciada con “Asesinato en el Orient Express” y continuada con “Muerte en el Nilo”. No se ha comprometido a más pero ojalá que lo haga. Se confirma como un especialista en adaptar a escritores clásicos como Shakespeare, Mary Shelley o . . . Agatha Christie.

   CONCLUSIÓN: 7. Branagh cierra su trilogía de adaptaciones de novelas de Agatha Christie firmando la que probablemente es la mejor entrega, en un giro al terror que en ningún momento se olvida que es un whodunit.




miércoles, 20 de septiembre de 2023

Microcríticas Express: El niño detrás de la puerta/The boogeyman/Violation

 




   Tiene sus aciertos. Sabe manejarse en prácticamente en un único escenario, el de una casa y con ello aparte de generar esas escenas de suspense, hace lo propio con la sensación de claustrofobia. Trata el tema de los secuestros de niños y el utilizarlos con fines bastante deplorables, por lo que de entrada se tiene una empatía con los protagonistas inmediata. Además, los dos niños hacen un buen trabajo interpretativo. Entonces, si tiene suspense y los actores están bien, ¿que es lo que falla? Pues el guion. Hay decisiones que toman los personajes que me sacan de la película. Vale, entiendo que son niños y que están en una situación de miedo absoluto pero es que a veces parecen tontos (SPOILER . . . . Como dejar una pistola al alcance del agresor que acabas de atar. FIN SPOILER). Y no es una ni dos veces. Además, abusan de las escenas de salvarse en el último momento. Pero si tienen un par de buenos giros y lo que decía, saben mantener la tensión a pesar de lo forzadas que sean algunas situaciones. Por cierto, hay un guiño a “El resplandor” tan evidente que casi hace gracia. 5.


   Soy un obsesionado con la puesta en escena. El como el director encuadra, mueve la cámara, como presenta la escena y como la hace moverse. Y considero que precisamente la puesta en escena es mucho más vital en el terror que en otros géneros porque depende mucho de crear sensaciones. Es por eso que voy a destacar esta película. Porque argumentalmente no inventa absolutamente nada, es incluso tópica. Pero es capaz de hacer funcionar los resortes habituales del cine de terror de forma que elementos tan clásicos para generar miedo como los monstruos y la oscuridad funcionen de maravilla. Se basa en una novela de Stephen King. La verdad es que la historia es más bien simple. Si esconde, como muchas películas de este género, un trasfondo del que realmente manda un mensaje, que es de que maneras diferentes manejan la pérdida los miembros de una familia. Pero tampoco es que se esmere en desarrollar esa idea. Su director, Rob Savage (que ya había hecho una película que me sorprendió, “Host”) lo que realmente le interesa es generar escenas de suspense. Suspense, no sustos baratos provocados subiendo el volumen hasta el infinito y más allá. Ahí es donde entra esa efectiva puesta en escena para generar tensión. No tiene muy buenas notas por parte del público y mezcla de opiniones en las críticas profesionales por eso me parece oportuno reivindicarla. 7.


   Si nos atenemos por el argumento, podría responder bastante ajustadamente al subgénero de terror de “violación y venganza”, pero viendo la película la sensación es bastante diferente. Porque no deja de ser un género exploitation, que intenta sacar todo el partido posible al morbo tanto de la violación como de los posteriores ajustes de cuentas, mostrando ambos de forma muy explícita. Sin embargo, en esta película no es así, la agresión sexual es contada de forma muy escueta y diría que hasta sutil (ojo, no deja dudas en cuanto a que lo es), sobre todo en contraposición con las escenas de venganza, con las que no escatima en detalles, a veces innecesarios. Es importante esta aclaración para que nadie vaya pensando que es una “I spit on your grave” o “La última casa a la izquierda”. Narrada en dos líneas temporales diferentes, de no ser por ciertas escenas de brutalidad, transitaría más por el terreno del drama, bastante lento además, que hasta yo que me considero paciente para el cine, he llegado a desesperarme en un par de ocasiones. No es para todo el mundo. Podría considerarse una especie de vuelta de tuerca a las “rape & revenge” clásicas. Una curiosidad, la protagonista, Madelaine Sims-Frewer, que hace un gran trabajo de interpretación, además debuta como codirectora y coguionista de la película. 5’5.

martes, 19 de septiembre de 2023

Escenas Míticas: Operaciones Especiales - Apocalypse Now Redux

 


   Llegamos a la que personalmente, y mucha otra gente también, considero la mejor película bélica de la historia del cine. Que encaja perfectamente en este ciclo de Operaciones especiales porque consiste en la misión de encontrar a un coronel descarriado en plena jungla para eliminarle. Pero durante todo el viaje nos hace un recorrido por varios aspectos de la guerra de Vietnam.




   Francis Ford Coppola y John Milius trasladaron en su adaptación de la novela de Joseph Conrad, “El corazón de las tinieblas”, la historia del viaje por África y el río Congo para buscar a un explotador de marfil que había perdido la chaveta, al Vietnam de la guerra de los Estados Unidos contra el vietcong. Parece un salto muy grande pero realmente las claves de texto original de Conrad se mantienen en la película.



   Es decir, la importancia del recorrido hasta llegar al coronel Kurtz, que ocupa dos terceras partes del relato, la mitificación del propio personaje a ojos de su cazador y la reflexión sobre el entorno hasta su destino. En ese sentido, Coppola se obsesionó por reflejar la locura de la guerra, el horror de la barbarie y la degradación humana como resultado.



   Un Coppola que venía de realizar las dos primeras partes “El padrino” y “La conversación”, es decir, un nivel altísimo, de maestro, y que logró con “Apocalypse now” su otra gran obra maestra precisamente, en mi opinión incluso mejor, y ya es decir, que su saga mafiosa sobre los Corleone. Nunca volvería a alcanzar este nivel. Hizo buenas películas pero no como estas mencionadas, hasta llegar al “Drácula de Bram Stoker”.



   Y ya desde aquella no ha conseguido emular el talento demostrado en estos títulos. Ahora se encuentra envuelto en cumplir su sueño anhelado, un proyecto que lleva toda su carrera intentando llevar a cabo y que se ha truncado tantas veces que se ha considerado una película maldita incluso sin llegar a realizarse, “Megapolis”, que en teoría debería ver la luz a lo largo del año que viene, con un gran reparto. Veremos.



   A día de hoy existen tres montajes. El que se llevó a la gran pantalla en su estreno, de 147 minutos, una versión extendida posterior llamada “Redux” de 196 minutos, y otra la que se calificó “Final cut” de 185. De todas ellas, la que me parece mejor, la que he visto para realizar este artículo y de la que hemos recopilado las mejores escenas, es la Redux. Es la más completa y aunque se me atraviese un poco la parte de los colonos franceses, incorpora detalles que enriquecen la narración de la historia, como el destino de las conejitas de Playboy, por ejemplo.



   El protagonista inicial, el capitán Willard iba a ser interpretado por Harvey Keitel y, de hecho, rodó varias escenas, lo cual no convenció a Coppola, que le despidió. Otros nombres salieron a la palestra, como Al Pacino, Steve McQueen, Robert Redford o Jack Nicholson. Finalmente contrataron a Martin Sheen, al cual conocía el cineasta italoamericano del casting de “El padrino”, lo cual fue un acierto. Para muestra un botón, el corte que se hace Willard al principio es real, por lo que la sangre en su cara y en las sábanas es la suya. Y también estaba borracho de verdad.



   Para el antagonista la cosa estaba clara, Marlon Brando. Que no paró de crear problemas. De primeras pidió un sueldo de tres millones de dólares por tres semanas de rodaje. Al cual se presentó con un notable sobrepeso (que obligó a rehacer todo su vestuario) y con la cabeza rapada. Además de negarse a compartir escenas con Dennis Hopper, lo que obligó a Coppola a rodar con ambos actores en diferentes días. De hecho, sus discusiones con Brando fueron constantes.



   El reparto, aparte de Sheen, Brando y el propio Hopper, lo completaban un magnífico Robert Duvall, un jovencísimo Lawrence Fishburne, al igual que Harrison Ford (muy brevemente), Frederic Forrest y hasta Coppola tiene un cameo. Los cuales aceptaron la aventura de un rodaje que ya se planteaba como un auténtico infierno, que fue lo que hizo rechazar el ofrecimiento de interpretar a Willard a los actores antes mencionados.



   Y así fue, el viaje para completar la película fue tan infernal como el de remontar el río para buscar a Kurtz por parte de Willard. El rodaje tuvo constantes retrasos y un considerable aumento del presupuesto en el cual Coppola había invertido todo su dinero, que incluía la tasación de su casa, en total unos 30 millones de dólares. Tifones, enfermedades, accidentes, amenazaron con arruinarle. 



   Lo cual no ocurrió pues la película obtuvo en taquilla una recaudación de 83 millones de dólares y unas críticas excelentes que propiciaron que fuera nominada en ocho categorías, incluyendo la de mejor película, que sin embargo se llevó (y tiene narices) "Kramer contra Kramer". Solo se llevó Sonido y fotografía. Por cierto, los detalles del infernal rodaje pueden verse en un muy recomendable documental llamado "Corazones en tinieblas".



domingo, 17 de septiembre de 2023

Los Fabelmans

 

   FICHA TÉCNICA

Título: The Fabelmans.
Dirección: Steven Spielberg.
País: Estados Unidos.
Año: 2022.
Duración: 151 min.
Género: Drama.
Interpretación: Michelle Williams, Paul Dano, Gabriel LaBelle, Seth Rogen, Judd Hirsch, Mateo Zoryon Francis-DeFord, Julia Butters, Jeannie Berlin, Oakes Fegley, David Lynch,
Guion: Tony Kushner, Steven Spielberg.
Producción: Kristie Macosko Krieger, Steven Spielberg, Tony Kushner.
Música: John Williams.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Distribuidora: Universal Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Desde niño, a Sammy Fabelman le ha fascinado el cine. A lo largos de los años siguientes, esa afición le ayudará a superar los problemas que se le van presentando en su vida.

   LO MEJOR: Después de toda una carrera siendo apodado el “Rey Midas” de Hollywood, y también siendo constantemente juzgado por ello, Steven Spielberg ha dejado de preocuparse por la taquilla y salvo algunos casos como “Ready Player One”, sus últimas películas no han funcionado muy bien comercialmente. Por eso es que no se entendió que realizara un remake de un clásico legendario como “West side story” (y le saliera magnífica). Y es que Spielberg se ha ganado el derecho a poder elegir proyectos más personales sin poner los ojos en la taquilla. Así es como llega este retrato semiautobiográfico, que no sabemos hasta qué punto habla de su propia experiencia, pero hasta el protagonista guarda cierto parecido físico con él. A poco que alguien se conozca la vida y obra (las dos) de Spielberg reconoce en la película situaciones y temas del director, que de una manera u otra también ha introducido en sus películas. No obstante, lo que realmente nos ha querido transmitir el cineasta es la importancia del cine en su vida, como fascinación, como hobby y luego profesión, pero sobre todo como vehículo para superar adversidades de la vida. Es, por tanto, una carta de amor al cine en la que Spielberg vuelve a exhibir su maestría como narrador, eso sí, de forma muy contenida, huyendo de lo melodramático.

   Interpretación: El elegido para, no sé si de decir que hace de Steven Spielberg, porque así lo parece, es Gabrielle LaBelle, y está bastante correcto. Paul Dano está realmente bien. Pero es que Michelle Williams está absolutamente maravillosa. Se me hace raro que no tenga ya alguna estatuilla. Tiene varias nominaciones, y también lo fue esta vez, pero la competencia para llevarse el Oscar este año era dura, la verdad. También tenemos la participación de un muy diferente Seth Rogen y la breve pero impagable de David Lynch interpretando nada menos que a John Ford, director de muy reconocida influencia en Steven Spielberg.

   Escena (SPOILERS!!): Me identifiqué mucho con la expresión del protagonista al ver su primera película en el cine. Es similar a la que dicen que puse yo al ver en una pantalla a un monstruo gigante al que llamaban Kong. Y me encanta la pasión con la que quiere recrear el descarrilamiento del tren con el suyo de juguete una y otra vez, quedando claro que ahí hay un cineasta en ciernes. Al igual de cómo se le van ocurriendo trucos que incorporar a sus siguientes películas amateur, sobre todo en materia de efectos especiales artesanales. Argumentalmente, la secuencia clave es toda la parte de la acampada. No solo cuando ocurre en sí, sino cuando el protagonista revisa lo grabado y se da cuenta que su madre está enamorada del personaje de Seth Rogen. Pero mi escena favorita sin duda es la de John Ford y su lección sobre el horizonte.

   LO PEOR: No aburre, porque eso lo sabe hacer Spielberg de cine (nunca mejor dicho) pero es demasiado larga. Se le podrían recortar veinte minutitos y no pasaría nada, además de mejorar el ritmo. Y en ocasiones se regodea demasiado en algunas situaciones.

   REFERENCIAS: Otros grandes directores han realizado su particular homenaje al cine. Scorsese con “La invención de Hugo”, Burton con “Ed Wood”, Tarantino con “Erase una vez en Hollywood”, Tornatore con “Cinema Paradiso”. Pues este es el de Spielberg.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Probablemente la película más personal de Steven Spielberg, quien con un retrato semiautobiográfico nos transmite la importancia del cine en su vida y le dedica esta carta de amor.




jueves, 14 de septiembre de 2023

Ted Lasso

 


   Que poco habitual es ver una serie fiel a sí misma, con una hoja de ruta previa muy determinada, con un arco de historia y personajes marcada de antemano, que tenía claro que iba a desarrollarse en tan solo tres temporadas, dejándolo en todo lo alto, sin alargar innecesariamente, sin esperar a que la audiencia fuera bajando y su interés decayendo. Porque “Ted Lasso” es una de las mejores series de los últimos años y seguramente a muchos les (nos) hubiera gustado que continuara aunque fuera una temporada más. Quién sabe, quizá más adelante.

   EL MÉTODO LASSO

   Así es como titula su libro el periodista al que dejan escribir sobre el Richmond, y determina que su éxito se explica con un método que no es futbolístico. De hecho, Ted Lasso ni siquiera tiene idea de fútbol a su llegada, es un entrenador de fútbol pero americano. Sus método se basa en no tener método, no tener una táctica predefinida. Es más, ni siquiera le importa perder. Su objetivo es enseñarles a vivir a través del deporte, mostrando como hay que tratar a los demás. Ted Lasso es un personaje eminentemente humano, nada prepotente, comprensivo, sensible y, esto es lo que le hace especial, con un gran sentido del humor. Y todo eso es capaz de expresarlo a la puñetera perfección Jason Sudeikis, lo que le ha hecho ganar dos Globos de Oro y dos Emmys.

   EL MEJOR JUGADOR ES EL EQUIPO

   Sudeikis y su Lasso es el protagonista, de hecho, la serie lleva su nombre, pero uno de los aciertos es repartir el protagonismo entre un fantástico elenco de secundarios que están sembrados. Sus personajes evolucionan de una temporada a otra, de un episodio a otro, personajes con un carisma enorme, que se te meten en el bolsillo una y otra vez. Todos están realmente geniales. Hanna Waddington, Jeremy Swift, Phil Dunster, Brett Goldstein, Brendan Hunt y una impagable Juno Temple, todos están absolutamente magníficos.

   SI VA DE FÚTBOL PERO TAMBIÉN DE LA VIDA

   Por alguna razón no es el fútbol precisamente un deporte que haya cuajado ni en la pequeña ni en la gran pantalla. Muy pocas películas o series televisivas han tomado el fútbol como tema principal de deporte. Pues bien, aquí ha llegado el que considero mejor producto audiovisual sobre el fútbol. Porque aunque inicialmente parece que solo es una comedia que tiene ese deporte como excusa argumental, si habla sobre el fútbol, sobre los fichajes, las estrellas, la táctica, los momentos psicológicos de los jugadores, los egos del vestuario, las ruedas de prensa, los periodistas deportivos, los aficionados. Pero también (o sobre todo) de la vida, tocando temas de vital importancia social, como la salud mental, la homosexualidad, el racismo, la multiculturalidad. Y todo sin subrayados, sin subirse a un púlpito, sin pancartismo, haciendo de la sencillez una virtud, evolucionando en su desarrollo (empieza con episodios de media hora y van alargándose a medida que la serie se pone más seria) y con el humor siempre por bandera. Porque “Ted Lasso” es como el lema que el entrenador implanta en un cartel el primer día que llega al equipo donde pone: believe, es decir, creer.



martes, 12 de septiembre de 2023

Escenas Míticas: Operaciones Especiales - Doce del patíbulo

 


   Si la semana pasada decíamos que “Los cañones de Navarone” era mencionada en “Pulp fiction” pero más de manera anecdótica que como verdadero guiño a la película, “Doce del patíbulo” si era más claramente homenajeada por Quentin Tarantino en “Malditos bastardos”. Hay varias similitudes; un comando formado por elementos de cuidado infiltrado tras las líneas enemigas con el objetivo de cargarse al mayor número de oficiales nazis posible.



   Basada en la novela de Erwin Nathason, aunque curiosamente en aquella el número de integrantes del comando era trece y no doce. ¿Por qué el cambio? Ni idea. Pero se puede hacer una apreciación. En la escena de la cena antes de partir a la misión, el director, Robert Aldrich, los dispuso en una mesa tal cual el cuadro de Leonardo da Vinci, “La última cena”, como si fueran los doce apóstoles, lo que también daba una pista del destino que les esperaba a los personajes.



   Un Robert Aldrich, aunque fue acusado de mostrar una historia excesivamente violenta, se declaraba antibelicista y con la película pretendía denunciar la situación con la guerra de Vietnam, que se estaba desarrollando en el momento del rodaje y el estreno. Se trataba de un cineasta bastante reconocido ya entonces, con títulos como “Que fue de Baby Jane”, “Canción de cuna para un cadáver” o “Vera Cruz”.



   Hablemos del reparto porque hay mucho material sobre él. De primeras, aquí se cumple perfectamente aquello de formar un verdadero elenco de estrellas, aunque algunos de ellos en ese momento aún no lo fueran, como era el caso de Donald Sutherland . Pero si Lee Marvin, Charles Bronson, Robert Ryan, Ernest Borgine, John Cassavetes, Telly Savalas o Jim Brown.



   A decir verdad, Jim Brown era una estrella pero del fútbol americano, uno de los jugadores destacados de la NFL. De hecho, su equipo, ante la posibilidad de que su participación de la película retrasara su incorporación al equipo, le amenazó con multarle. A lo cual, el jugador-actor respondía anunciando su retirada del fútbol. Así se las gastaba Jim Brown.



   Para el papel de protagonista se pensó en John Wayne, el cual se negó para participar en otra película bélica, “Boinas verdes”. En su lugar se escogió al Lee Marvin que se pasó el rodaje creando problemas por su incipiente alcoholismo. Además, el actor siempre ha manifestado que no estaba de acuerdo con el guion de la película. Como veterano precisamente de la Segunda Guerra Mundial consideraba que era poco realista y no se correspondía con lo que él vivió.



   Y como decía, tuvo constantes problemas con el alcohol, lo que planteó roces con el resto del reparto, especialmente con Charles Bronson, que amenazó con pegarle. Curiosamente, Bronson también estaba en desacuerdo con el enfoque de la película, excesiva e innecesariamente violenta. Digo curiosamente porque años más tarde protagonizaría una saga de películas hiperviolentas, la de “Yo soy la justicia”.



   No obstante, si es verdad que la violencia de la película ocasionó algunas polémicas. De primeras retrataba a los aliados igualmente crueles y despiadados que los nazis, lo cual era bastante novedoso. La secuencia de la gasolina y las granadas para provocar una masacre de oficiales nazis y mujeres, fue recortada en el estreno en Alemania. Es más, el papel de Telly Savalas fue rechazado anteriormente por Jack Palance por considerarlo asqueroso, por ser un violador y un racista.



   Costó tan solo 5 millones de dólares y funcionó de maravilla en taquilla, recaudando 45. Obtuvo cuatro nominaciones a los Oscars, casi todos técnicos, de hecho solo ganó en la categoría de Efectos Sonoros, menos la nominación como secundario a John Cassavetes. Por cierto, su personaje se apellidaba Franko, por lo que en España se cambió por Frankie para evitar coincidir con el del dictador Francisco Franco. Tuvo tres secuelas pero todas fueron a televisión, muy inferiores. E incluso se hizo una serie.



domingo, 10 de septiembre de 2023

Piscina infinita

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Piscina infinita.
Dirección: Brandon Cronenberg.
País: Canadá.
Año: 2023.
Duración: 118 min.
Género: Terror, ciencia ficción.
Interpretación: Alexander Skarsgård, Mia Goth, Cleopatra Coleman, Jalil Lespert, Thomas Kretschmann, Jeff Ricketts, John Ralston, Amanda Brugel, Adam Boncz, Alan Katic, Amar Bukvic, Dunja Sepcic Bogner, Zijad Gracic, Kamilla Fátyol, Romina Tonkovicver.
Guion: Brandon Cronenberg.
Producción: Andrew Cividino, Christina Piovesan, Anita Juka.
Música: Tim Hecker.
Fotografía: Karim Hussain.
Distribuidora: Neon.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una pareja pasa unas vacaciones en el resort de una isla. Tras conocer a otro matrimonio con quienes se ven envueltos en un fatal accidente, la situación se les va de las manos con las peculiares leyes del lugar.

   LO MEJOR: Hay películas tan polarizadoras que a algunos les parecen insufribles, insoportables e infumables, cuando no simplemente las califican, que me hace mucha gracia, como pretenciosas (a ver si alguien me explica que tiene de negativo esto), y a otros les parecen fascinantes, deslumbrantes e incluso obras maestras. ¿Dónde me sitúo yo con esta película? Pues ni tanto ni tan calvo, pero siempre estaré a favor de estas películas poco convencionales, diferentes y valientes. Independientemente de que esta ni mucho menos me parezca redonda, que es excesivamente grotesca y violenta, y que me resulte tan desagradable como a la vez irrenunciable. Si echamos la vista atrás esta es la clase de reacciones que provocaba el cine del padre del director, David Cronenberg. No vamos a decir que su hijo, Brandon, posea el mismo talento, para eso habrá que esperar a ver cómo evoluciona su carrera, pero indudablemente ha heredado su estilo. Personalmente siempre apoyaré a cineastas que arriesgan. Y este vaya que si lo hace. Porque desarrollar la historia en una isla ficticia, con unas condiciones tan específicas, sirve como excusa para poner en liza una trama con tantos elementos de terror como de ciencia ficción, que sirve como retrato de la clase alta, cuyos integrantes se piensan que están por encima de los demás gracias a un dinero que les permite saltarse las reglas.

   Interpretación: Igual no era el actor más adecuado. Siempre he sostenido que Alexander Skarsgard es un actor demasiado hierático, circunstancia que en otros papeles, como en “El hombre del norte” le pueden beneficiar. Aún aquí está correcto. No obstante, no puedo evitar imaginar que hubieran hecho con este personaje actores como Joaquín Phoenix o Christian Bale. La que no falla nunca y va camino de ser una de mis actrices favoritas es Mia Goth. Es tan magnética e hipnótica, y para colmo se le da también estos personajes no convencionales, que deslumbra en cada una de sus intervenciones.

   Escena (SPOILERS!!): Hay escenas de gran impacto visual, en la que no escatiman en sangre y a veces tampoco en gore, como la ejecución del primer doble, o la de todo el grupo después, haciéndonos pensar en primera instancia que son los originales, y especialmente, la pelea a muerte del protagonista con otro de sus dobles que se comporta como un perro rabioso. Aunque alguien debería explicar como es posible que sea así en tan poco tiempo. A lo que vamos a intentar dar una explicación es al final. ¿Por qué se queda en la isla cuando todo el mundo la abandona? Bueno, el resto del grupo vuelve todos los años como diversión, como quien visita un parque temático, donde pueden dar rienda suelta a sus más bajos instintos sin pagar por ello. Pero después vuelven a sus vidas cotidianas, como refleja la conversación en el autobús que los lleva al aeropuerto. Sin embargo, él no es así. Ni siquiera es rico como ellos pues la que tenía el dinero era su mujer, que presumiblemente le dejará a su vuelta. No hay nada que el espere fuera de la isla. Pero hay otra opción, quizá él no sea el origonal, quizá muriera en la primera ejecución, y él sea un doble que ha nacido en la isla. Entonces él pertenece a la isla.

   LO PEOR: Es cierto que tampoco hay que ponerse a leer la letra pequeña del guion porque hay mucho simbolismo y metáfora pero no por ello me parecen incomprensibles algunas decisiones. Y abusa demasiadas veces de lo explícito gratuito. Es como si el director estuviera más pendiente de provocar reacciones al espectador que de contarle algo.

   REFERENCIAS: Lo más fácil sería mencionar varios títulos de la filmografía de David Cronenberg, pero es que ya en la anterior película de Brandon Cronenberg se podía apreciar esta mezcla de terror y ciencia-ficción.

   CONCLUSIÓN: 7. Brandon Cronenberg sigue la estela de su padre en cuanto a la mezcla de terror y ciencia-ficción, en cuanto a lo excesivo y grotesco y en cuanto a retorcer la psicología de los personajes.




sábado, 9 de septiembre de 2023

Microcríticas Express: The Witcher T3/Black Mirror T6/Bodyguard

 



   Mientras veía esta tercera temporada me era inevitable pensar que sería la última en la que Henry Cavill encarnaba a Gerard de Rivia, lo que, o mucho me equivoco o va a terminar de herir de muerte a la serie. Porque si ya esta tercera entrega me ha parecido un tanto decepcionante estando él, no me imagino lo que puede ser con una elección
como la de Liam Hemsworth. Tampoco podía evitar reflexionar sobre lo mal aprovechado que está Cavill en sus proyectos. Un actor que quizá no gane nunca un Oscar pero que es bastante eficiente y tiene una presencia en pantalla espectacular, que se toma muy en serio sus personajes porque los admira, porque los ha leído, los ha jugado en videojuegos, lo cual sabe transmitir. Un Cavill que hay que aclarar que no dejaba a Gerard para volver a ponerse la capa roja de Superman (lo cual tampoco va a pasar, que tiene narices) sino por el alejamiento sistemático de la fuente original, los libros, que están llevando a cabo guionistas y productores. Parte de ello ya se hace notar en esta tercera temporada. Resulta que es la parte que más disfruté en las novelas de Andrzej Sapkowski. Quizá por ello he sentido cierta decepción en que no hayan sabido aprovechar la épica de este segmento de la historia. Además, sigo sin entender un detalle bastante importante de su producción. Me consta que la serie tiene una gran presupuesto, entonces, ¿porque se nota tan poco? En fin, Cavill se va a hacer una serie de Warhammer 40000 (que puede ser tremendo) y “The Witcher” está aplazada indefinidamente, aunque parece más producto de la huelga de actores y guionistas, pero tiene mala pinta. 6.


   La anterior temporada me dejó una sensación bastante reiterativa. Daba la sensación que este tipo que tantas veces he considerado un genio, Charlie Brooker, el creador de la serie, se le habían acabado las ideas. Pues no, para nada. Esta temporada ha recuperado el nivel de otras anteriores, aunque para ello ha decidido renovarse un poco, lo que ha ocasionado que los que siempre se tienen que quejar de algo efectivamente lo hagan, acusándola de traicionar su esencia.
No estoy de acuerdo en que todos los temas que ha abordado la serie lo hayan hecho desde la ciencia-ficción. Sin ir más lejos el primer episodio de la primera temporada y uno de los más aclamados, no lo era. Si la utiliza frecuentemente pero el alma de la serie siempre han sido los temas sociales, la crítica a la sociedad, es verdad que muchas veces por medio de la tecnología pero no siempre. Aún así hay episodios “muy Black Mirror” como “Joan es horrible” o “Beyond the sea”. En esta entrega se tocan temas como las plataformas de streaming, los medios de comunicación, los true crimes, la ciencia-ficción retro, . . . Y si, ha tirado de otros géneros como el fantástico e incluso el terror. Salvo un episodio, todos me han gustado. Renovarse o morir. 7.


   Más allá de que prácticamente sea el mismo título de la famosa película de Kevin Costner con Whitney Houston y que el personaje principal sea un guardaespaldas, la historia no tiene absolutamente nada que ver. De hecho, tiene mucho más en común con las tramas de espionaje,
de terrorismo y de conspiraciones políticas. ¿Como lo conjuga todo? Pues con un muy buen guion que sabe encajar todas las piezas, atar bien los cabos, dar espacio a sus personajes y reservarse verdaderas sorpresas en forma de giros inesperados pero no tramposos. Hasta prácticamente la mitad de la miniserie he dudado absolutamente de todo el mundo, luego ya se va encaminando más. Además, tiene muy buenas secuencias de suspense, muy tensas, y de acción cuando toca. Todos los episodios son entretenidos, es más, parece una película de seis horas cortada en seis partes. Así engancha tanto. Pero es que encima el reparto está sobresaliente. Nunca había visto tan bien a Richard Madden (el Rob Stark de “Juego de tronos”), aunque he de decir que era mi apuesta personal para ser el nuevo James Bond. Al igual que Keeley Hawkes. La química entre los dos es total, con esa relación entre ambos de sospecha y de tensión sexual a partes iguales. Cuando comparten la pantalla, se retroalimentan. Lastima que eso no lo aprovechen más tiempo. Pero en definitiva, de los mejores productos que te puedes encontrar en Netflix. 8.

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