FICHA TÉCNICA
domingo, 24 de septiembre de 2023
Misterio en Venecia
Título: Misterio en Venecia.
SINOPSIS: Hércules
Poirot abandona excepcionalmente su retiro para asistir a una sesión
de espiritismo en un palazzo de Venecia. Su intención es
desenmascarar el engaño pero durante la velada se produce un
asesinato que requerirá su atención.
LO MEJOR: Kenneth
Branagh ha planteado todas las adaptaciones que ha hecho de las
novelas de Agatha Christie precisamente
como lo hacía la famosa escritora, como un mero entretenimiento.
Aspecto que consigue de sobra gracias a un muy buen ritmo pero
también a entender que el cine y la literatura son medios muy
distintos y, por tanto, manejan tempos diferentes. Ahí es donde
entra en liza el talento de Branagh como director, tanto en la
narración como en la puesta en escena, manejándose a la perfección
en espacios reducidos, muy habituales en los argumentos de Christie,
con muy poco exteriores. Otro dato a agradecer es que las tres
adaptaciones realizadas por Branagh de sus novelas son muy diferentes
entre si. En ese sentido esta se lleva la palma, con
un claro giro hacia el terror, incluso jugando en el terreno de lo
paranormal, aunque utilizando más sus códigos para la ambientación,
para potenciar el misterio, la intriga y lo tenebroso, que para
intentar asustar al espectador. De tal manera que incluso llegándose
a cruzar con el subgénero de casas encantadas, no
olvida en ningún momento que es un whodunit, probablemente el mejor
que haya firmado Kenneth Branagh de sus adaptaciones de las obras de
Agatha Christie.
Interpretación: No
tiene un reparto tan plagado de estrellas ni tan rimbombantes como en
las dos entregas anteriores pero eso no significa que no sea
solvente. Porque cuenta con mi admirada Kelly Reilly (“Yellowstone”)
y con Michelle Yeoh (menos tiempo de lo esperado, eso si), además de
un buen elenco de secundarios como Tina Fey, Jamie Dornan, Camille
Cottin y ojo a la joven Emma Laird. Y por su puesto, Kenneth Branagh,
que completa esa visión suya de un Hércules Poirot vulnerable y
humanizado con el que cierra su arco dramático.
Escena (SPOILERS!!): Dentro
de los típicos giros que conlleva este tipo de películas, lo que
más me ha sorprendido es lo bien que funcionan las escenas puramente
de terror. En especial la sesión de espiritismo, de gran potencia
visual. Pero también el ataque al propio Poirot o el asesinato de la
médium, precisamente por su violencia quedando literalmente empalada.
Es muy raro de ver en una historia de Agatha Christie. Aunque, por
supuesto, indiscutiblemente, la mejor secuencia es la clásica de
estos whodunit, el momento de la reconstrucción de los hechos, donde
nos descubren el asesino o asesinos. Aquí hay que decir que es la
resolución más impredecible de las tres películas de
Branagh-Christie. Y el director la aborda casi como un montaje de
acción.
LO PEOR: Como
es habitual en este subgénero de whodunit, llega un momento que la
trama se vuelve algo confusa, pero es que es algo muy característico.
Si vienes a ver una película de este estilo ya sabes lo que hay. Por
otro lado, es posible que a los puristas no les entusiasme este giro
hacia el terror.
REFERENCIAS: Kenneth
Branagh cierra su trilogía sobre Agatha Christie, iniciada con
“Asesinato en el Orient Express” y continuada con “Muerte en el
Nilo”. No se ha comprometido a más pero ojalá que lo haga. Se
confirma como un especialista en adaptar a escritores clásicos como
Shakespeare, Mary Shelley o . . . Agatha Christie.
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