Otra adaptación de videojuego de terror que, al parecer, no es demasiado fiel al original y podría decirse que ejerce como una especie de precuela del propio. Lo cual me importa entre tres pimientos y medio y cuatro y cuarto, porque ni he jugado al videojuego ni de haberlo hecho me afectaría mucho que no fuera calcado. Además, las películas deben funcionar de manera independiente a sus medios originales porque son completamente diferentes. Dicho esto, la película tiene nubes y claros. Por un lado cuenta con la dirección de un cineasta que sabe lo que se hace en materia de puesta en escena, David F. Sandberg (“Nunca apagues la luz”, “Annabelle creation”) y eso se nota en las muertes de los protagonistas, que para colmo vemos varias veces y de maneras muy distintas, lo que hace que Sandberg se pueda lucir mostrando asesinatos de lo más explícito tanto en cuanto a sangre como a gore. Y si, hay algunas bastante buenas. Además, a nivel de elementos de terror tiene un poco de cada casa; brujas, sobrenatural, monstruos, pero domina el slasher un poco por encima de los demás. La peculiaridad de la historia reside en que los personajes se encuentran en un bucle en el que, como decía, los van matando una y otra vez. Tampoco es que sea la primera vez que se ha mezclado en tema de los bucles temporales con en el terror y más concretamente con el slasher, ya lo hicieron, y diría que de forma mucho más divertida, en “Feliz día de tu muerte”. Porque aquí el guion es pobrísimo, que no explica ni porque hay un bucle, ni que hacía allí la chica a la que se suponen que van a buscar ni nada. Porque de lo único que va la película es de poner en pantalla una muerte detrás de la otra sin ton ni son, lo que ha hecho que aunque no sea muy larga, se me haya hecho pesada. 5’5.
Tengo que decir que a mí la primera película si me gustó. Continuaba la renovación que supuso “Scream” para el slasher y, al fin y al cabo, era su mejor imitación. Además, lanzó a cuatro de sus actores; Ryan Phillippe, Sarah Michelle Gellar, Freddie Prince Jr. y, especialmente, Jennifer Love Hewitt. Que por cierto, aquí reaparece pero no la aprovechan bien. La cuestión es que esta saga lleva viviendo a expensas precisamente de la de “Scream” toda la vida. Como ella, sacó varias secuelas pero eran bastante peores. Y ahora ha vuelto a mimetizarse con ella, haciendo lo que la propia “Scream 5” calificaba de “recuela”, es decir, una secuela que a la vez sirva de reboot, un relanzamiento de la franquicia. Pero nuevamente está muy por debajo de ella. Porque hay una cosa que nunca ha llegado a saber copiar, la autoparodia, el saber reírse de los propios clichés que está explotando, vamos, no tomarse demasiado en serio a si misma. Aquí si lo han intentado un poco más pero les falla la premisa principal. La fórmula de su referente establecía que cualquiera podría ser Ghostface, podía tener una motivación personal, o simplemente ser un imitador. Pero cuesta mucho creer en esta nueva “Sé lo que hicisteis el último verano” que vaya a pasar exactamente lo mismo que en la anterior, exactamente en el mismo lugar y que las consecuencias van a ser exactamente las mismas. Es mucha exigencia de suspensión de la incredulidad. Porque además, el guion es un sinsentido constante. Ahí muere el que fue culpable del accidente, el que pasaba por allí o el que simplemente preguntaba la hora. Da igual, y claro, entre tanta muerte, hay un par de ellas que no están mal. No obstante, a pesar de todo, es bastante entretenida porque literalmente no para en ningún momento, tiene buen ritmo y al menos eso se agradece. 6.
Al menos le tengo que reconocer que han intentado hacer algo distinto y no repetir la misma fórmula de la primera, hasta el punto de prácticamente prescindir de uno de sus géneros, el principal, el terror, para cargar las tornas más claramente hacia la ciencia ficción, y también, y esto es lo más sorprendente, la acción. De tal manera que si su predecesora era una suerte de actualización de “Muñeco diabólico”, esta toma como referencia “Terminator 2”, añadiendo a otro robot como villano y haciendo que el antiguo ahora sea el protector del humano, humana en este caso. Es decir, exactamente lo mismo que en la película de James Cameron. Algo que tampoco es que oculten porque otro de los aciertos de la película es no tomarse en serio a si misma. Casi podría decirse que está autoparodiándose, conscientes de la tropelía que están cometiendo. La única pretensión que tiene la película es la de ser un eficaz entretenimiento, tanto por la vía del humor como por la de las secuencias de acción. Que hay que decir que funcionan muy bien, lo que me ha supuesto una sorpresa. Porque no son escenas de acción accesorias sino set pieces bastante largas y elaboradas donde se nota que ha habido una planificación coreográfica. Vamos, que eso si se lo han tomado en serio. Temáticamente vuelve a ser el enésimo aviso sobre las IA, pero es interesante como consideran como podrían ser los adelantos tecnológicos orientados a solucionar las lesiones físicas de los humanos. En definitiva, tengo que confesar que me lo he pasado bien, siendo plenamente consciente de que no es más que un pasarratos divertido sin más. 6.
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