FICHA TÉCNICA
Título: Aquaman.
Dirección: James Wan.
País: Estados Unidos.
Año: 2018.
Duración: 139 min.
Género: Ciencia
ficción, fantástico, acción.
Interpretación: Jason
Momoa, Amber Heard, Patrick Wilson, Willem Dafoe, Nicole Kidman, Yahya
Abdul-Mateen II, Temuera Morrison, Dolph Lundgren, Michael Beach, Ludi Lin,
Graham McTavish, Patrick Cox, Randall Park, Djimon Hounsou, Leigh Whannell,
Sophia Forrest, Natalia Safran, Tahlia Jade Holt.
Guión: David
Johnson, Will Beall (Historia: Geoff Johns, James Wan, Will Beall . Personaje:
Paul Norris, Mort Weisinger).
Producción: Peter
Safran, Zack Snyder.
Música: Rupert
Gregson-Williams.
Fotografía: Don Burgess.
Distribuidora: Warner
Bros.
CRÍTICA
SINOPSIS: Arthur
Curry es mitad humano y mitad atlante. Una guerra se está gestando entre esos
dos mundos y él está destinado a impedirla y ser el enlace entre ambas partes.
LO MEJOR: Yo es que nunca he estado de acuerdo
con todas las críticas que se han llevado las películas sobre el universo DC.
Sí estoy de acuerdo en que funcionan mejor sus personajes por separado (“Man of
steel”, “Wonder woman”) pero tampoco me
disgustaron en absoluto las que están agrupados, “Batman vs Superman” (la
versión extendida le hace mucha más justicia) o “La liga de la justicia” (al
final no fue el desastre que pronosticaron). Y precisamente este “Aquaman”
viene a confirmar que los spin off están reflotando el proyecto de DC que han
montado al estilo Marvel. De hecho, sin duda,
es la más espectacular de toda la saga hasta el momento. Y quizá sea la
que más da al espectador lo que quiere. Porque visualmente no había visto algo
tan impresionante desde “Avatar”. No solo en las recreaciones de ciudades
submarinas sino por un diseño artístico realmente inspirado en sus vehículos,
vestuarios y demás. Y teniendo en cuenta como ha entendido James Wan (que ya
vemos que sabe también mover la cámara fuera del ámbito del terror) a un personaje
a priori bastante secundario, y comprobando como aplica una puesta en escena,
que él mismo confesaba que está basada en la de Steven Spielberg, además de
tomar prestado ciertos toques estéticos de Zack Snyder, lo que le da
homogeneidad estilística con el resto de películas; quizá deberían entregar el
control del Universo DC a Wan. Que nos ha dado dos horas y media de ritmo
brutal, reconocidamente camp (que resalta modas pasadas), aplicando un tono
mitológico y permitiéndose incluso atisbar un mensaje ecológico.
Interpretación: Seguramente es el
mejor reparto de la saga “La liga de la justicia”. Seamos claros, ni Jason
Momoa ni su estética tienen nada que ver con el Aquaman original, pero ese aire
entre Poseidón y el Khal Drogo de “Juego de Tronos”, con ese toque gamberrete,
me parece un aciertazo. Mucho más si esta custodiado por una suerte de
secundarios de lujo como William Dafoe, Nicole Kidman, Tamuera Morrison y, sobre
todo, Patrick Wilson (que casi es un actor fetiche de Wan con las participaciones
en sus sagas de “Insidious” y “Expediente Warren”. Pero ojo con la pelirroja
(estaba deseando decir eso) porque la sorpresa me la he llevado con Amber Heard
como Mera, y a importancia de su rol en la película. Y ese Dolph Lundgren
resucitado.
Escena (spoiler): Es que es prácticamente un continuo de escenas espectaculares. La pelea
de Nicole Kidman, el asalto al submarino, . . . pero por encima hay que
resaltar especialmente algunas. Como en el “Círculo de fuego” con Patrick
Wilson, el enfrentamiento en Italia con Black Manta, la llegada al Reino
Oculto, con todas esas criaturas entre Julio Verne y Lovecraft, y ese diálogo
con la bestia que custodia el Tridente. Pero, sobre todo, esa apoteósica batalla
final con toda suerte de animales (tiburones, orcas, enormes crustáceos, . . .
) que finaliza con una reedición del duelo entre hermanos por el trono, Aquaman
ya con su uniforme oficial. La escena post créditos tampoco es que sea gran
cosa. Al menos no la han colocado al final
del todo. Por cierto, la llegada a Atlantis, aunque recuerde a la
estética preciosista de “Avatar”, me ha recordado al mundo submarino de “La
amenaza fantasma”. Y hay un guiño personal de Wan, mostrando muy brevemente a la
muñeca de "Annabelle" entre unos residuos en el agua.
LO PEOR: Apenas tiene tres o cuatro momentos de
pausa entre tanta acción y, claro, en dos horas y media, el desenfrenado ritmo
puede llegar a aturdir. Tengo claro que Wan lo que pretendía es que no fuera irregular, pero quizá habría
sido preferible recortar algo en el metraje.
CITAS: “Yo fui
el fruto de un amor que nunca debió existir”. “Formas parte de algo más
profundo. Eres el puente entre tierra y mar”. “Una guerra se cierne sobre la
superficie y no la vas a ganar”. “No soy un líder. No soy un rey”. “Hay algo
más grande que un rey. Un héroe”.
REFERENCIAS: Al igual que el spin
off de “Wonder woman”, éste de desarrolla cronológicamente antes del inicio de
“La liga de la justicia”.
CONCLUSIÓN: 7’5. Todo un espectáculo visual que se pone a la cabeza del Universo DC
de la mano de James Wan.
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