Con el motivo de una nueva entrega de esta saga, "Men in black International", que tiene más aire a reboot que de secuela, cambiando toda la unidad protagonista, sustituyendo a Will Smith y Tommy Lee Jones por Chris Hemsworth (ya habiendo, de momento, acabado como Thor) y Tessa Thompson (y de paso darle un impulso más feminista). Por cierto, que ya fueron compañeros precisamente como Vengadores; pues haremos un ciclo de extraterrestres digamos "simpáticos".
Emma Thompson si sigue pero además se incorporan Liam Neeson y Rebecca Ferguson. Quien por primera vez no está en la sala de máquinas, ni en el guion, la producción ni la dirección, es quien si había estado en las tres entregas anteriores, Barry Sonnenfeld, sustituido por F. Gary Gray ("A todo gas 8"). Será interesante ver en que aspecto afecta este cambio tan significativo.
Dicho sea de paso, no es que Sonnenfeld tuviera una carrera demasiado provechosa al margen de esta saga. Su primera película fue "La familia Addams" y un par después, incluida su secuela, iniciaba "Men in black", con una acertada fusión de la acción, la ciencia-ficción y, sobre todo, la comedia. Dirigió con bastante éxito de crítica pero especialmente de público la trilogía que precede a la nueva película. Aunque entre medias tuvo algún que otro descalabro como "Wild wild west". Esta vez, la fusión con el western no salió muy bien.
La película estaba basada en el cómic homómimo de Lowell Cunningham, publicado en 1990. Siete años después se estrenaba la película que lo adaptaba un tanto libremente. Por ejemplo, en el cómic, los MIB gobernaban el mundo y no eran una agencia secreta. Además, sus personajes se asemejaban más a los "reales".
Si, "reales" entrecomillado porque los hombres de negro hacen referencia a una de las teorías conspiratorias más clásicas. Habitualmente podemos ver hablar de ellos en el programa "Cuarto milenio" de Iker Jiménez. En teoría, son agentes del gobierno o servicio secreto en plan CIA y similares que visten trajes negros, conducen coches negros y llevan gafas de sol.
Su función es "presionar" con métodos tan lucrativos como la amenaza y el acoso a los presuntos testigos de OVNIs, para evitar que se vayan de la lengua. De hecho, el "neuralizador" es una especie de guiño que simboliza la labor de hacer olvidar a dichos testigos lo que han visto. Pero repito, todo ésto es en teoría.
Al frente del reparto un Will Smith que venía de darse de leches con los aliens en "Independence day" y que venía adquiriendo protagonismo en películas como "Dos policías rebeldes". Tommy Lee Jones venía de dos no de demasiada calidad como "Batman forever" y "Volcano". Linda Fiorentino estaba de moda como femme fatale en "La última seducción" y "Jade". Y Vincent D'Onofrio todavía no había sido el asesino en serie de "La celda".
En la segunda parte se incorporó Rosario Dawson y una potentísima Lara Flynnn Boyle ("Twin Peaks") como villana. Personalmente creo que es la mejor entrega de la saga. Y en la tercera lo haría Josh Brolin como un agente K joven pues fue una precuela, en realidad. También lo hizo Emma Thompson y Alice Eve.
Principalmente son comedias aunque tienen de trasfondo temáticas como la inmigración y la cohabitabilidad con otras razas. Tuvo buenas críticas y funcionó de maravilla en taquilla. Costó 90 millones de dólares y recaudó eso mismo más otros 500 de propina. Además fue nominada a la dirección artística, la banda sonora y el maquillaje, consiguiendo este último Oscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario