FICHA TÉCNICA
Título: American Vandal.
Dirección: Tony Yacenda
(Creator), Dan Perrault (Creator), Tony Yacenda.
País: Estados Unidos.
Año: 2017.
Duración: 30 min (2 temporadas de 8 episodios).
Género: Comedia.
Interpretación: Tyler Alvarez, Eduardo Franco, Gabriela Fresquez,
Camille Hyde, Carla Jeffery, Jessica Juarez, Carlos Luna, Camille Ramsey, Lou
Wilson, Lukas Gage, Genevieve Hannelius, Karly Rothenberg, Saxon Sharbino,
Calum Worthy, Aylin Bayramoglu, Myles Brewer, Dendrie Taylor, Liam C. Johnson,
Matt Miller, Tucker Albrizzi
Guion: Tony Yacenda, Dan Perrault, Seth Cohen, Amy Pocha.
Música: Darien Shulman.
Fotografía: Adam Bricker.
Distribuidora: Netflix.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un par de chicos que se dedican a
hacer documentales, investigan las gamberradas de algunos estudiantes en varios
institutos americanos para descubrir lo que realmente ha ocurrido y demostrar
que los culpables no son los que se ha señalado inicialmente.
LO MEJOR: Me he llevado una gran sorpresa pues
entre que no gozaba de mucha fama y aparentemente trataba un tema bastante
absurdo, no me atraía demasiado. Sin embargo, es mucho mejor de lo que parece.
De entrada, el falso documental lo había visto en películas pero dudaba que
fuera un formato que pudiera sostenerse durante toda una serie. Nada más lejos
de la realidad. Lo primero señalar que está tan clavado a lo que es un
reportaje documental periodístico que he llegado a consultarlo un par de veces
si realmente lo era. El estilo de montaje, de realizar entrevistas, la línea de
narración, todo es exactamente igual a uno verdadero. Pero más allá del
cascarón en el que viene envuelto, supone un producto más técnico y maduro de
lo que parece en un principio. Es una sátira y a la vez una parodia de este
tipo de programas que retrata el ecosistema interior y social de una escuela,
dónde subyacen diversas temáticas como el bullying, las redes sociales, el uso
de los móviles y, sobre todo, las apariencias. Pero es que además resulta muy
divertida, con casos escogidos adrede, que se prestan al humor más pueril y
vulgar, y qué en realidad, encierran elaboradas tramas, con muchos y muy
acertados giros cuya investigación, desarrollo y resolución se asemeja más a un
whodunit a lo Agatha Christie. Eso junto al ritmo y la dirección de cada
capítulo en torno a la media hora, lo convierten en una propuesta de lo más
entretenida.
Interpretación: Es difícil de valorar este apartado
pues no hay situaciones dramáticas similares a otras series sino que pretende
ser la más fiel posible a la realidad. Hasta qué punto son buenas
interpretaciones supongo que lo mejor que se puede decir es que resulta
creíble. Para ello han buscado un casting lo más desconocido posible. Tan solo hay
dos actores que repiten en ambas temporadas, Tyler Álvarez y Griffin Gluck.
Luego una amplia nómina de secundarios entre los que destaca Jimmy Tattro en la
primera y Travis Tope en la segunda.
Escena (spoiler): Cada temporada corresponde con un caso
distinto que solo tienen en común que se desarrollan en el interior de una
escuela. La exposición de cada uno de ellos en sus respectivos primeros
capítulos, es técnicamente perfecta, como cuando reconstruyen las pintadas de
los penes o la “evacuación”. Mejor todavía son las resoluciones, siempre con un
gran giro final, nada tramposo y si bien argumentado. Cómo descubrir que la
delegada de clase no había hecho un curso de RCP al no saber asistir a un
estudiante lo que hacía que cayera su cuartada. O que, en la segunda temporada,
hubiera en realidad cuatro culpables de los atentados forzados por la extorsión
de un quinto.
LO PEOR: Tiene muy buenos episodios iniciales y
también finales, pero los centrales de cada uno de las temporadas, baja el
nivel un poco. También es normal. Además, es inevitable que, en ocasiones,
puede parecer reiterativa, pero es que es justo lo que ocurre con los programas
que está retratando.
CITAS: “Nunca entenderé que tienen de divertido los penes”. “Él trata de
convencerte de alguna conspiración y no la hay”. “Tienen al tipo equivocadio. Todavía
hay alguien por ahí”. “La mayoría nos cagamos encima delante todos”. “Antes de
que todo hubiera acabado ya le habían dado un nombre: la evacuación”. “¿Quién es
el Zurullo Vengador?”.
REFERENCIAS: Desde luego juega en el terreno de los
famosos mockumentaries pero semejante a cualquiera que puedas encontrar en los
canales Discovery o Historia. Si no sabes que es ficción, es imposible
diferenciarlos de los reales. Y en cuanto a temática, toca algunos palos de
“Por 13 razones”, pero desde un ángulo totalmente diferente.
CONCLUSIÓN: 7. Intriga en forma de falso documental que sirve como
sátira de los programas periodísticos que explotan el morbo de los casos de
sucesos reales.
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