No podía ser de otra
manera y había que dedicar un ciclo a esta serie en virtud de la gran cantidad
de momentos icónicos que nos ha dejado. Una serie que ha pasado de fenómeno
televisivo a fenómeno social, haciendo historia de la televisión, marcando un
antes y un después y superando la expectación provocada por otras series de
gran impacto comercial como “V” o “Perdidos”. Pero como vamos a dedicarle un
ciclo, me gustaría tocar varias facetas.
Y una de las que me
parecen más interesantes, es el origen, o más acertadamente la inspiración. La
respuesta más evidente sería que es la obra de George R.R. Martin, la saga de
novelas que forman “Canción de hielo y fuego”. Pero a lo que me refiero es a
sus referencias históricas reales. Así como “Star Wars” las tiene religiosas
(la Biblia y demás) o “El señor de los Anillos” (la primera guerra mundial, en
la que combatió Tolkien).
Y hay diversos hechos históricos que si bien no inspiraron, al menos
guardan sospechosos paralelismos. Parece que “Juego de Tronos” tiene cierta
semejanza a la guerra civil que tuvo lugar en Inglaterra en el Siglo XV.
Llamada la Guerra de las Rosas, entre la Casa de York (Rosa Blanca) y Casa
Lancaster (Rosa Roja). El parecido con los nombres Stark y Lannister es
evidente. Aquí los Targaryen son de total invención del autor.
O no tanto porque
Daenerys Targaryen guarda un gran paralelismo con Anastasia Romanov, la famosa
hija del Zar de la Rusia Imperial. Nicolás II. Ambas serían princesas que
sobrevivieron a la masacre de su familia, las últimas de su estirpe y herederas
legítimas al trono. Y ambas tuvieron que exiliarse para salvar la vida. Además,
tras la alternancia en el reinado entre los York y los Lancaster, finalmente se
estableció la dinastía de los Tudor, y podrían basarse en ellos los Targaryen.
Por otro lado, a la
Guerra de las Rosas le precedía la Guerra de los Cien Años (130 para más señas)
que guarda bastante parecido con la Guerra de los Cinco Reyes de “Juego de
Tronos”, que se basa en el segundo libro “Choque de Reyes”. Esta guerra se
caracterizó por las alianzas basadas en matrimonios convenidos, las traiciones,
y la aspiración al trono de varios autoproclamados reyes, el de Inglaterra
(Casas de York, Lancaster y Plantagenet) y el de Francia (Casa
Valois).
Vayamos a los Lannister. La relación incestuosa de Jaime y Cersei podría
estar emparentada con la de César y Lucrecia Borgia, también mellizos, y cuyo
hijo fue llamado “El infante Romano”. Por cierto el hijo de Jaime y Cersei,
Joffrey posee el mismo carácter que Eduard Lancaster, del que cuentan que
constantemente hablaba de asesinatos y de guerras, y tenía obsesión con
decapitar a sus enemigos. Si recordamos, Joffrey hablaba constantemente de
poner cabezas en picas. Por cierto, a modo de curiosidad y seguramente que no
tuvieron nada que ver en el casting, pero Jack Gleeson (Joffrey Baratheon)
guarda un brutal parecido físico con el busto de Calígula (emperador romano
sumamente cruel).
Hay muchas
mas referencias históricas, quizá no tan literales. Pero el apuñalamiento que
sufre Jon Nieve recuerda al de Julio César. El “Paseo de la vergüenza” con el
que es castigada Cersei a caminar desnuda por las calles de la ciudad también
fue sufrido por la reina Ginebra en las leyendas artúricas o Jane Shore en la
realidad, acusada de brujería y de participar en la rebelión del Duque de
Buckhingman en 1483.
Ademas, el rey loco,
Aerys II podría estar inspirado en Carlos VI, que tras una enfermedad comenzó a
perder la cabeza, obsesionarse con traiciones y cometer crueldades, ademas de
delirios varios como creerse que era de cristal. Los Dothrakis guardan un parecido
asombroso con los mongoles del siglo XIII y XIV, cuyo líder se llamaba Khan (en
“Juego de Tronos” Khal). O el fuego griego, compuesto químico inflamable
incluso en el agua con el que fueron atacadas las naves del Califato Omeya,
como el fuego Valiryo de Aguas Negras. La maniobra doble envolvente de la
batalla de los bastardos fue similar a la de la batalla de Cannas por parte de
Aníbal contra los romanos. Y así hasta el infinito.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario