Tenía mala pinta porque las circunstancias no podían ser más desalentadoras y finalmente se ha confirmado, el estreno de "Tenet" se ha cancelado. Warner la ha sacado del calendario. Aunque queda la esperanza, al menos eso se puede deducir de las declaraciones de su presidente, de que lo que se haya descartado es un estreno mundial, quizá haciéndolo de forma escalonada, primero en Europa y China (aunque deberían recortar la película) y después en Estados Unidos, lo que explicaría que "Expediente Warren 3", también de Warner, que iba a estrenarse en septiembre, la hayan mandado a junio de 2021.
Da la impresión que si las ciudades
más importantes, tales como Nueva York o Los Ángeles, estrenara la película
aunque el resto del país no lo hiciera, podría jugar la baza de mantenerla en
cartel hasta que mejoraran las cosas y beneficiiarse de no tener un rival
potente como “Wonder woman” hasta octubre, que además también es de Warner, y aprovecharse de una taquilla
acumulada en el tiempo y no tanto marcada por los primeros fines de semana.
Pero no se sabe nada, podría estar retrasarse a 2021.
Vayamos al film de hoy. Se estrenó con pocos meses de diferencia respecto a otra que trataba del mismo tema, el mundo del ilusionismo, y para colmo el de la misma época. Estoy hablando de “El ilusionista”, protagonizada por Edward Norton y Jessica Biel, también una película muy notable y que deberíamos tratar algún día aquí.
Pero
aunque a priori pueden parecer títulos muy similares de temática, sus enfoques
son marcadamente distintos. “El ilusionista” trataba sobre el “mago” protagonista como
estafador o no. Mientras que en “El truco final”, el protagonismo era dual y se
centraba en la rivalidad entre ambos y en la obsesión por ser mejor que el
otro, que lleva el límite a los personajes.
Es por eso que la idea de introducir a un personaje real, cómo fue Nikola Tesla, no es ni mucho menos al azar. Nolan no daba puntada sin hilo. Tesla fue un inventor e ingeniero mecánico, electrónica y físico cuyos desarrollos en el campo del electromagnetismo supusieron toda una revelación energética. Sin embargo, su enconado enfrentamiento con Thomas Edison le dejaron históricamente en un segundo plano.
Injustamente
porque en lo que se consideró “la guerra de las corrientes”, fueron los
principios mantenidos por Tesla los que imperaron. Es por eso que Edison, más
poderoso económicamente, se ocuparía de defenestrarlo. La historia pondría a Tesla en el lugar que
merecía pero ya tras su muerte.
Precisamente, también como “Tenet”, hay una película pendiente de estreno centrada en la figura del eminente científico, “Tesla”, con Ethan Hawke como protagonista. Aquí lo interpertaba nada menos que David Bowie, aunque como secundario. Porque el protagonismo fue para Hugh Jackman y Christian Bale en un duelo interpretativo vibrante. Y les acompañaron Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Piper Perabo, Andy Serkins y, por supuesto, Michael Caine.
Pero tan importante como es esa referencia a Tesla, en la que simboliza la pugna por la fama del dúo Jackman/Bale, es la estructura de la película, planteada de forma similar a los tres pasos que sigue un truco de magia. Primero la presentación. Luego la actuación, dónde se desarrolla la trama del truco. Y finalmente el “prestigio” qué es el título original del film, “Prestige” qué es la culminación del truco, y que la película lo representa la sorpresa final.
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