FICHA
TÉCNICA
Título:
Mamá
te quiere.
Dirección:
Aneesh
Chaganty.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2020.
Duración:
89
min.
Género:
Terror,
thriller.
Interpretación:
Sarah
Paulson, Kiera Allen, Pat Healy, Bradley Sawatzky, Erik Athavale,
Onalee Ames, Conan Hodgkinson, Clark Webster, Carter Heintz, Steve
Pacaud, David Swim, Derek James Trapp.
Guion:
Aneesh
Chaganty, Sev Ohanian.
Producción:
Sev
Ohanian, Natalie
Qasabian.
Música:
Torin
Borrowdale.
Fotografía:
Hillary
Spera.
Distribuidora:
GEM
Entertainment.
CRÍTICA
SINOPSIS: Una
madre vive con su hija adolescente. Durante toda su vida la ha tenido
aislada de todo el mundo por el temor a que su saludo se vea
deteriorada. Sin emabrgo, la hija sospecha que hay algo extraño en
lo que le ocurre.
LO MEJOR: Recuerdo,
tras el visionado de “Searching”, el qué supuso su debut en el
largometraje y para mí una de las mayores sorpresas de hace un par
de años, que había que apuntar el nombre de su director, Aneesh
Chaganty. Y en
un segundo trabajo ha confirmado ese interés inicial. Ambas
películas comparten el dominio de un aspecto que me parece vital,
que el ritmo siempre sea el adecuado. Así que dónde, ante la
expectativa de ver un film llevado básicamente por dos únicos
personajes, podría esperarse una historia lenta pero intensa,
Chaganty si proporciona intensidad pero no lentitud, porque realmente
encierra un vibrante y asfixiante survival casero que recuerda los
mejores ejemplos de esta clase de cine. No hay giros excesivamente
pronunciados, no juega las sorpresas, pero el guion
si tiene lo suficiente cómo mantener al espectador en vilo sin ser
demasiado previsible. Su apuesta es por la tensión, en lo que juega
una carta relevante el uso de la música en las escenas de suspense,
qué son unas cuantas. Temáticamente, muchos pensarán que trata
sobre la figura dominante y castrista de la madre pero no, la trata
como una amenaza, con la idea del síndrome de Munchausen por poderes
ahí
sobrevolando, que no es más que otro modo de maltrato infantil. Pero
no hay que llevarse a equívocos, no es un drama sino
un thriller de suspense.
Interpretación: Las
dos actrices protagonistas mantienen un duelo interpretativo de
muchos quilates, y ésto supone una agradable sorpresa. No por Sarah
Poulson, de la que ya sabemos que es una gran actriz y, de hecho,
esperaba que fuera ella quién llevara todo el peso. No es así, lo
comparte con una excelente Kiera Allen, de la que no tenía ninguna
referencia. Claro que no, es que es una debutante, así que habrá
que seguirla la pista.
Escena
(SPOILERS!!): Tienes
secuencias de gran tensión. Como cuando se escabulle del cine
dejando a su madre allí para ir a la farmacia para descubrir para
qué es el medicamento que ésta le está administrando. Pero mucho
más intensa es la de la huida de su casa, cuando la chica se da
cuenta que ha sido encerrada en su propia habitación, de la cual
tiene que salir por la ventana y reptar por el tejado, teniendo en
cuenta que no puede mover las piernas. Esa escena luego se prolonga
hasta que la madre la encuentra en la carretera. Solo un par de
pegas. Es demasiado recurrente el que toda la trama se descubra una
carpeta con recortes de periódico que dejan clarito lo que está
pasando. La sorpresa de que ella realmente fue un bebé robado se
veía venir pero no está mal resuelta. La que me parece retorcida es
la del final, no me cuadra esa especie de dar la vuelta a la tortilla
dándole de su propia medicina (nunca mejor dicho) a la madre.
LO
PEOR: Aneesh
Chaganty vuelve a colaborar con Sev Ohanian para escribir el guión
juntos y ya podemos ver una costumbre un tanto shyamalaniana qué es
la de dar un último giro final. En “Searching”
funcionó pero aquí queda un poco rebuscado y a la postre
innecesario.y
a veces es como que no confíen en que el espectador pueda seguir la
trama y le plantan explicaciones bien claras
para que no se pierda, que en mi opinión sobran.
CITAS: “Lo
haces todo por mí, ¿soy una carga?”. “Mi deber es ocuparme de
tí cuando me necesitas. Y me necesitas”. “Lo has descubierto”.
REFERENCIAS: Otras
películas en la que la víctima está impedida de algún modo son
“Hush”, de Mike Flanagan o “Atracción diabólica” de George
A. Romero. Pero de la que más bebe
e incluso homenajea es de “Misery”.
CONCLUSIÓN: 6’5.
Vibrante
thriller psicológico con tintes de survival casero que lo apuesta
todo al duelo interpretativo entre la veterana Sarh Paulson y la
debutante Kiera Allen y en sumergirlas en un clima de tensión
constante.
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