FICHA
TÉCNICA
Título:
The
room.
Dirección:
Christian
Volckman.
País:
Francia.
Año:
2019.
Duración:
99
min.
Género:
Fantástico,
thriller,
drama.
Interpretación:
Olga
Kurylenko, Kevin Janssens, Joshua Wilson, John Flanders, Francis
Chapman, Marianne Bourg, Éric Gigout, Michaël Kahya, Carole Weyers,
Vince Drews, Oscar Lesage, Jean-Louis Sbille, Victor Meurice, Livio
Siscot, Heather Bailly-Gade, Isaac Kaminski, Maximillien Jadin,
Muriel Simon, Laurent Lallemand.
Guion:
Sabrina
B. Karine, Eric Forestier, Christian Volckman (Idea: Christian
Volckman).
Producción:
Yael
Fogiel, Laetitia Gonzalez.
Música:
Raf
Keunen.
Fotografía:
Reynald
Capurro.
Distribuidora:
Elle
Driver Volga Cinemundo.
CRÍTICA
LO MEJOR: Propuestas
interesantes hay muchas pero que lleguen a algo más que el
planteamiento de dicha idea o que ésta simplemente sea la excusa para
pasar a mostrar lo mismo que la mayoría de títulos de suspense y
terror, ya no tantas. Por eso esta película está aquí y he decidido
hacerle una crítica más larga, porque
tiene el mérito de ofrecernos una historia con un argumento que al
menos genera curiosidad y es capaz de desarrollarlo, pueda gustar más
o menos, hasta la últimas consecuencias. Un argumento que recuerda
al de ciertas series de misterio pretéritas y que a muchos nos
encantaban. Otras películas también lo han hecho pero no llegan a
desarrollar la trama, tornándose en otra más de sustos que se parece
a todas las demás. No es el caso de “La habitación”, que maneja
sus elementos con inteligencia, incluso incrementándolos con giros
no sacados de la manga y que agregan tensión y diversas lecturas más
profundas después pero que sobre todo es un entretenimiento, eso si,
a ritmo pausado, sin prisas, aunque sin pausas. Pero básicamente nos
disecciona através de nuestros anhelos. Dime que deseas y te diré
quien eres, te viene a decir. Asi nos muestra como seres
superficiales, entregados al materialismo y al consumismo, que
cuando no somos lo debidamente responsables, demostramos ser unos
incompetentes. Habrá que apuntar el nombre de Chriatian Volckman.
Interpretación: La
película está llevada prácticamente por dos personajes, aunque hay
dos con bastante importancia. Ambos realizan un buen trabajo aunque
con
diferencias. Porque Kevin Janssens está muy correcto pero es que
Olga Kurylenko está especialmente convincente. De hecho, más que en
otras ocasiones que la haya podido ver, olvidándome de su apariencia
de modelo.
Escena (SPOILERS!!): Voy
a ir a las claves y especialmente a ese controvertido final. Lo
primero que me parece un acierto es tomar la habitación en cuestión
como un personaje más, como el cerebro de la casa. Incluso toda esa
maraña de cables podría representar sus terminaciones nerviosas.
Pero más acierto es todavía cuando el interior de la habitación se
convierte en otro mundo paralelo al
real, abriendo muchas posibilidades a nivel de paradojas y explorando
el elemento del doppelganger. Pero vayamos al meollo. El niño creado
en la habitación no es su hijo. Lo tratan como tal, sobre todo
ella, pero no lo es. Ni tampoco tiene tiempo de madurar. Por eso
cuando se mete en la cama con ella lo que podria ser un complejo de
Edipo, directamente es deseo hacia ella. Lo que explica la
“violación” cuando el niño cree y le pide a la habitación que
le convierta en la pareja de su “madre”. Aquí está la clave del
final. Tal y como nos lo muestran, la violación no ha llegado a
darse. No ha habido tiempo ni tampoco ella reacciona como si se
hubiera producido. Si es cierto que se ve como comienza a desvestirla
y podría justificarse con una elipsis, pero sigue
pareciendo que los tiempos no cuadran. Pero en el epílogo se da a
entender que que el embarazo es producto de esa relación. Tampoco
cuadraría, fuera de la casa nada puede sobrevivir, que haya sido
creado en ella. Son ganas de dar un desenlace con el que todo el
mundo se quede con la boca abierta. O simplemente que la luz de la
lámpara tiembla para crearle dudas al espectador.
LO PEOR: Vengo
denunciando el poco seguimiento que se le hace a películas de este
tipo, de menos presupuesto. En tiempos con poca a nada competencia
en las carteleras, esta película pasó sin prácticamente hacer
ruido. Pero si tiene un debe, su final, es decir, su final último,
innecesario, rebuscado y que no cuadra.
CITAS: “¿Nadie
se lo contó? A los dueños anteriores los mataron en esta casa”.
“¿Que es lo que más necesitas en el mundo?”. “Siempre puedo
pedir otro . . . y otro . . . y otro”. “El hombre quiere ser
libre pero antes el creador debe morir”. “Dijiste que estariamos
juntos siempre”.
REFERENCIAS: Ya
digo que recuerda a series como “La dimensión desconocida” o “En
los límites de la realidad”. Pero hay ciertas situaciones
similares a “Vivarium”.
CONCLUSIÓN: 6’5.
Propuesta que al menos desarrolla la idea que viene a mostrar y no se entrega como excusa para convertirse en una de sustos más. Tiene más lecturas de las habituales en este género.
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