AUTOR: Brett Easton Ellis (Los Ángeles, 1964). Género: novela. Publicación: 1991. Considerado el mayor exponente de la Generación X de la literatura y uno de los escritores posmodernos más relevantes, que incluso algunos consideraron el nuevo Hemingway.
SINOPSIS: Patrick Bateman es un brooker de Wall Street. El perfecto retrato de un triunfador, atractivo, con clase, cultura, dinero, . . . Sin embargo, Patrick lleva una doble vida y por las noches se convierte en un brutal asesino en serie, capaz de cometer las más salvajes atrocidades.
PERSONAJES: Patrick Bateman; es el protagonista de la historia, que va narrando sus acciones y reflexiones sobre éstas como si de un diario se tratara. Paul Allen; compañero de profesión del que Patrick tiene una gran envidia en secreto. Donald Kimball; detective que investiga la desaparición de cierto personaje conocido de Bateman. Evelyn Williams; novia de Patrick. Jean; secretaria de Patrick que se interesa por él. Courtney Lawrence; amante de Patrick.
LO MEJOR: En su momento fue un bestseller indiscutible a pesar, o gracias a la enorme polémica que suscitó, donde su escritor, Brett Easton Ellis, que no volvió a igualar este efecto con ninguna de sus obras posteriores, aunque lo intentara con “Glamourama”, fue acusado de hacer apología de la violencia gratuita. La novela es cierto que se presta a tal interpretación. Narrada en primera persona, es como el diario de un psicópata donde relata sus obsesiones, su forma de pensar, sus manías y su odio, en un monólogo en ocasiones incoherente, circunstancia edrede para mostrarnos su desquiciamiento psicológico y que funciona como inmersión en la mente de una persona profundamente trastornada. A través del personaje protagonista, Patrick Bateman, que aparece en otras novelas del escritor, se hace una feroz crítica del yuppie de la era Reagan, envuelto en conversaciones banales, superficiales y vacuas, en un festival de detalladas descripciones de ropa, marcas, bebidas, menús de restaurantes, . . . Pero no menos detalladas que las descripciones de los asesinatos donde se recrea en las mutilaciones, las violaciones, descuartizamientos, sexo extremo, . . . claro que juega la baza de no dejar claro si Bateman es un asesino en serie brutal o realmente una persona reprimida que imagina esos crímenes en su cabeza.
LO PEOR: Hay que tener estómago para soportarlo. En ocasiones, se enzarza en narraciones extremadamente detalladas. El retrato de un entorno absolutamente superficial e hipócrita es exhaustivo y pone a prueba la paciencia del lector. Pero mucho más cuando lo que describen son las atrocidades cometidas (o no) por el protagonista, porque son tremendamente desagradables.
CITAS: “Todo ello se reduce a: muere o adáptate”. “Y aunque noto que me abandona la frialdad que siempre tengo, el entumecimiento probablemente nunca querrá desaparecer. Esta relación probablemente no llevará a nada... No cambiará nada”. “La gente se acostumbra a todo, ¿No crees? El hábito afecta a las personas”. “Mi máscara de cordura amenazaba con desaparecer. Para mí era la estación más dura y que necesitaba”. “¿Es el mal algo que uno es? ¿O es algo que uno hace?”. “ Me río como un maníaco, luego respiro a fondo y me toco el pecho, esperando que el corazón esté latiendo rápida, impacientemente, pero no noto nada”. “Pues lo cierto es que el mundo es mejor cuando han desaparecido algunas personas. Nuestras vidas no están interrelacionadas. Esa teoría es una mentira. Hay personas que la verdad es que no deberían estar aquí”.
CONCLUSIONES: Indudablemente es una novela que no deja indiferente para bien o para mal y que deja en pañales a la adaptación cinematográfica de 2000 dirigida por Mary Harron y con Christian Bale dando vida a Patrick Bateman. Desde luego, no pudieron incluir de forma explícita lo narrado en el libro. Brett Easton Ellis quiso emular el estilo en “Glamourama”, una historia sobre el mundo de la moda, con una suerte de modelos terroristas.
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