LO MEJOR: Como siempre, contra viento y marea, pues la opinión pública la masacró, acusando a David Lynch de querer estirar el éxito de la serie y de ser una película de muy baja calidad, voy a contradecir los dos argumentos principales del rechazo a ella que causaron tanta polémica. Así que, si era una película necesaria y si es una buena película. Necesaria porque la serie nos negó algo inconcebible, la reconstrucción del asesinato de Laura Palmer, es el episodio que faltaba a la segunda temporada. Era necesaria porque la serie apenas se menciona un par de veces el asesinato de Teresa Banks, cuándo es de vital importancia por ser el precedente del de Laura y conectar ambos sucesos. Era necesaria porque por fin vemos a la verdadera protagonista de la historia siendo el centro de la historia, no casi como un macguffin. Podemos ver a la verdadera Laura Palmer y ese lado oscuro de su vida y especialmente de los días previos a su muerte, sumida en la adicción a las drogas y el sexo, sabedora del objeto de deseo que representaba para los hombres y como utilizaba ese aspecto para manipularlos. Pero también como vivía atormentada por el acecho de esa entidad qué es Bob y los abusos sexuales paternos que sufría. Además nos introducen la peculiar personalidad del agente Cooper. En cuanto a la calidad, bueno es una película muy Lynch y ya sabemos lo que conlleva eso, un estilo personal que crea defensores y detractores a partes iguales. Los caminos por los que nos hace transitar David Lynch en toda su obra nunca son un viaje fácil.
Interpretación: Por fin vemos a Sheryl Lee siendo Laura y no en foto o encarnando a su prima Maddy. Lee debe de ser de las pocas, si no la única actriz asesinada dos veces en la misma historia. Por cierto, no tuvo ningún inconveniente en aparecer ligera de ropa y en escenas subidas de tono. Un problema que quizá si tuvo Lara Flynn Boyle, pues su personaje protagonizaba un turbio desnudo y fue sustituida por Moira Kelly en el papel de Donna. Aunque los rumores sugirieron que, tras la ruptura con su compañero de reparto en la serie, Kyle MacLachan, no quería estar a menos de un kilómetro de él. La aparición de éste en la película sirve para confirmar la naturaleza especial de su personaje, muy vinculado a los métodos poco ortodoxos, con esos sueños premonitorios que de alguna manera le predestinaron a ir a Twin Peaks y desempeñar un rol vital. También podemos ver a Ray Wise, mucho más relacionado a la personalidad de Bob. Además aparecen David Bowie, Kieffer Sutherland, Harry Dean Stanton, Heather Graham y el propio David Lynch.
Escena (SPOILERS!!): Vamos directamente a la explicación de la historia desde el origen. Bob es una entidad maligna, una personalidad etérea, casi se podría decir que la pura representación del mal, que vaga por los bosques en los aledaños de Twin Peaks desde hace décadas. Bob se encapricha de una niña llamada Laura, la desea para poseerla, se introduce en el cuerpo de su padre, de forma intermintente, para abusar de su hija desde los 12 a los 19 años. Todo ésto ejerce de una influencia evidentemente negativa en Laura que cae en toda clase de vicios y adicciones. Pero su existencia amenaza a Bob y el deseo por ella es irrefenable. Por eso, un año antes, bajo la piel de Leland Palmer, su padre, mantiene una relación con Teresa Banks, una prostituta drogadicta con un gran parecido físico con Laura, a la que termina asesinando. Ese es el caso al que se refiere el Agente Cooper en la serie. Y es el mismo destino que le espera a ella provocado por los celos y el peligro de ser descubierto.
LO PEOR: La película tiene lo mejor pero también lo peor del estilo de Lynch y si no se está “entrenado”, y aún estandolo, no va a ser un relato ameno porque el director a menudo abusa del ritmo lento pero sobre todo de una narración ininteligible, plagada de simbolismo y metáforas, y otras veces, simplemente extravagancias.
CITAS: “Cada vez más deprisa. Durante un rato no sentirías nada y... luego te conviertes en fuego, para siempre”. “Los ángeles no te echarían una mano porque todos se habrán marchado”. “Lo cotidiano oculta monstruos”. “Mis noches son mías”.
REFERENCIAS: Es la precuela de la serie, de hecho, termina donde empieza ésta, como si fuera un episodio de reconstrucción de los hechos que le faltaba. Además, existe un remontaje de material descartado de la serie llamado “Twin Peaks, las piezas perdidas” y una continuación en 2017 con otros 18 episodios.
CONCLUSIÓN: 7. David Lynch, por muchas críticas que se llevara en su momento, nos ofreció algo que si era necesario, que le faltaba a la serie, la reconstrucción de los hechos que despejaba algunas de las dudas.
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