jueves, 8 de agosto de 2019

Midsommar



   FICHA TÉCNICA

Título: Midsommar.
Dirección: Ari Aster.
País: Estados Unidos.
Año: 2019.
Duración: 145 min.
Género: Intriga, terror, drama.
Interpretación: Florence Pugh, Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper, Ellora Torchia, Archie Madekwe, Vilhelm Blomgren, Julia Ragnarsson, Anna Åström, Anki Larsson, Lars Väringer, Katarina Weidhagen van Hal, Isabelle Grill.
Guion: Ari Aster.
Producción: Lars Knudsen, Patrik Andersson.
Música: Bobby Krlic.
Fotografía: Pawel Pogorzelski.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una mujer que carga con un gran trauma, acude con su pareja, con la cual no está pasando por buenos momentos, a un festival que se celebra cada noventa años, donde se ponen en práctica una serie de rituales tradicionales en una aldea perdida en Suecia. Todo parece ir bien hasta que van descubriendo en que consisten sus actividades festivas.
   LO MEJOR: Es una gran noticia. Independientemente de que pueda gustarnos más o menos, hay que sentirse agradecido, si lo que de verdad importa es el cine, de la irrupción en el panorama cinematográfico de directores como Ari Aster. Porque “Midsommar” es la confirmación de que “Hereditary” no fue casualidad y aquí hay un cineasta valiente y con personalidad propia, ya que con tan sólo dos largos ha dado suficientes motivos para que la sigamos la pista. Aster vuelve a mezclar el drama con el terror, pero alejándose diametralmente de su anterior obra. Un terror no basado en las claves habituales (demasiado) del género, es decir, las escenas de suspense monopolizadas por el sonido y la música, la oscuridad y los sustos. De hecho, prácticamente toda ha película transcurre a pleno sol. Pero si exige de toda nuestra atención pues es tremendamente metafórica, escondiendo simbolismos por todas partes. Porque si a priori podríamos considerar que trata del tema del fanatismo de las sectas, en realidad el mensaje nos cuenta la necesidad de superar ciertas fases psicológicas de la vida, tales como la pérdida de seres queridos o la toxicidad de una determinada relación de pareja. Pero además nos habla de interesantísimos aspectos del folclore nórdico a las que acompaña de una exquisita ambientación natural apoyándose en la banda sonora y los cantos. Y tampoco faltan momentos de especial crudeza donde caben incluso unas gotitas de gore. El resultado es un film hipnótico, impactante, malsano, grotesco, muy perturbador y, a pesar de ello, optimista.
   Interpretación: No es una película en la que el apartado interpretativo, no estando mal, sea lo más destacado. En gran parte por lo coral del protagonismo. Salvo una notable excepción. Florence Pugh, que en ocasiones me ha convencido en películas como “Lady Macbeth” pero no tanto en otras como la serie “La chica del tambor” donde podría haberse lucido, aún cumpliendo, no me dio la sensación de aprovechar todo el potencial que sin duda tiene. Pues en “Midsommar" sí se la ve en plena forma.
   Escena (spoiler): Básicamente hay dos teorías que explicar. Una es la de la secta y otra el mensaje de la película. Respecto a la primera, el festival se celebra cada noventa años porque es el tiempo que consideran necesario para revitalizar la sangre de la comuna. Para ello tienen que traer a gente de fuera, a la cual utilizan para varios menesteres; ejercer de sementales (el/los elegidos), como sacrificio y para integrar nuevos miembros en la comunidad. Es por ello que eligen a Christian para "copular" con una de las chicas autóctonas. Y por lo que cada uno de los visitantes van siendo asesinados en distintos momentos con la excusa de producir alguna ofensa contra ellos. Por cierto, una de ellas se hace recreando un ritual vikingo especialmente sangriento, el “águila de sangre”, que consiste en sacar al sujeto los pulmones por la espalda dejándolos como si fueran alas. Pero Dani (Pugh) se gana el derecho a ser integrada proclamándose Reina de la Primavera en el baile, lo cual hace que empiecen a venerarla. Respecto al mensaje, Dani sufre el dolor de la tragedia de toda su familia a su vez se encuentra en una relación totalmente tóxica, con un novio que solo está con ella por pena pero que no la quiere. Todo el proceso de su estancia en el lugar supone la superación de esas fases psicológicas. Es por eso que ya antes de llegar era la mejor opción para ser integrada en la comunidad, y le hace especial ilusión al amigo que les lleva allí que ella se una a la excursión. La escena del suicidio de los ancianos representa admitir el final de una fase de su vida. Y el hecho de que Dani elija a Christian (su novio) para el sacrificio final, supone como ella decide pasar página eliminándole. Ahora tiene con quien compartir su dolor y quienes la ayudan a desprenderse de él, como muestra la escena en la que todas las mujeres gritan y lloran con ella. Y su sonrisa final indica que ya ha conseguido seguir adelante.
   LO PEOR: Me paso el año leyendo postureos en las redes sociales de gente quejándose de la falta de imaginación en el cine, inundando de secuelas, remakes y reboots. Pero cuando se hace algo distinto, no tiene ni mucho menos el seguimiento que se supone que debería tener ante tal demanda de creatividad. Al final esos “eruditos” van a ser justo lo que están criticando y dan de lado a alternativas como ésta. De la tal manera que, sin haber pasado ni una semana de su estreno, he tenido serias dificultades para encontrar un cine donde verla. Por lo que nuevamente tengo que decir que es cine para ciertos paladares.
   CITAS: “Es como de otro mundo”. “Desde que he estado aquí, nunca he estado solo. Y tú necesitas lo mismo”. “No quiero adaptarme, quiero irme”. “No sé porque nos invitaste”. “Se celebra una vez cada noventa años”. “Prefiero que lo veáis mañana”.
   REFERENCIAS: Como curiosidad, hay que decir que se basa en un festival real, el “Midsummer” celebrado todos los años en el comienzo del solsticio de verano, el 24 de junio y del que han tomado ciertos elementos para la película. Cinematográficamente, hay reminiscencias de “El hombre de mimbre” o incluso “El bosque” de Shyamalan. Desde luego tiene el estilo de dirección de “Hereditary”. Pero su carácter metafórico y simbólico me ha recordado a “Madre” de Aronosfky.
   CONCLUSIÓN: 8. Es la confirmación de que "Hereditary" no fue casualidad y Ari Aster es un director diferente, que nos trae un drama de terror muy metafórico no para todos los paladares.



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