FICHA TÉCNICA
Título: Euphoria.
Dirección: Sam Levinson
(Creator), Sam Levinson, Augustine Frizzell, Pippa Bianco, Jennifer Morrison.
País: Estados Unidos
Año: 2019.
Duración: 50 min
(8 episodios).
Género: Drama.
Interpretación: Zendaya,
Hunter Schafer, Maude Apatow, Eric Dane, Angus Cloud, Storm Reid, Barbie
Ferreira, Alexa Demie, Nika Williams, Olivia Grace Applegate, Jacob Elordi,
Alanna Ubach, Sydney Sweeney, Austin Abrams, Ruben Dario, Cranston Johnson,
Greg Bryan, Algee Smith, Astro, Jeff Pope, Nolan Bateman, John Ales, Mel Fair,
Troy Caylak, Ray Benson, Hunter Jones, Janice LeAnn Brown, Jeremiah Birkett,
Nancy De Mayo, Theo Breaux, Lukas Gage, Mike Ostroski, McKenna Roberts, Motown
Maurice, Courtney Taylor Burness, Johanna Colón, Hannah Nordberg, Aileen
Burdock, Tyler Chase, Jim Garrity, Alex J. Joseph, Janet Song, Justice Alan,
Michael Franklin, Aliyah Conley, Dan Garland, Ernie González Jr., Brandon
Knabe, Chris McLaughlin, David Baracskai, Carson Nicely, Michael Petrone, Terry
Walters, Elizabeth Posey, Virginia Schneider, An Phan, Montanna Gillis, Keean
Johnson.
Guion: Sam
Levinson, Ron Leshem, Daphna Levin, Tmira Yardeni.
Producción: Tyler
Romani.
Música: Labrinth.
Fotografía: Marcell Rév, Drew
Daniels, Adam Newport-Berra.
Distribuidora: HBO.
CRÍTICA
SINOPSIS: Rue es una adolescente que ha estado al borde
de la muerte tras haber estado en coma por una sobredosis. El entorno en el que
vive y sus compañías, la colocan en una espiral de drogas, sexo y violencia.
LO MEJOR: El
calificativo de “Serie del verano” a menudo conlleva no el significado de serie
de segunda pero sí como si no pudiera competir con las series del resto del
año. Por tener un contenido más ligero y estar destinada para todos los
públicos. Pero esa definición no va para nada con “Euphoria”, que perfectamente
podría colocarse como una de las mejores del año, al menos, hasta la fecha.
Porque se da la paradoja de que es un producto para adolescentes, pero
curiosamente su visión no sería recomendada para menores, por su alto y muy
explícito contenido en temáticas como el consumo de drogas, la práctica del
sexo y el uso de la violencia, que le han valido una generosa polémica. Si Netflix
incompresible y absurdamente ha mutilado el último episodio de la primera
temporada de “Por 13 razones” precisamente por este motivo, demos gracias que
“Euphoria” es de HBO, porque ese criterio habría hecho falta eliminar más de la
mitad del metraje. Pero, aunque, sean esos temas los que más llaman la
atención, la serie trata de muchas más cosas, como la orientación sexual en
todas sus variantes, incluso en sus filias, la relación con los padres, la
situación familiar interna y, especialmente, la interacción entre los jóvenes
sea en materia de amistad como de amor, y, a veces, de ambas simultáneamente.
Pero sobre todo es un retrato de la ansiedad y la depresión adolescente,
haciéndose un análisis de la evolución psicológica y sus preocupaciones. Por si
fuera poco, la serie está muy trabajada artísticamente, cuidando notablemente
los escenarios, el ritmo, el montaje… y en general el formato.
Interpretación: A priori
parecen personajes más planos que la consiguiente profundización en ellos va
desmintiendo a medida que avanzan los episodios. Y ahí es donde podemos darnos
cuenta del acierto con el casting. La sorpresa más incipiente, sin duda, es la
de Zendaya. Hay que olvidarse de la imagen anterior de ella. Verla interpretar
a Rue ha posibilitado que su talento como actriz haya despuntado con un papel
nada fácil. Y ojo al descubrimiento de Hunter Shafer, conocida activista del
colectivo LGTB y ahora sorprendiendo como actriz (sí, actriz). En los
secundarios destacan también Sydney Sweeney (“El cuento de la criada”), Barbara
Ferreira o Jacob Elordi, entre otros.
Escena (spoiler): Las hay
para dar y tomar, pero por su originalidad voy a destacar el capítulo que
transcurre en la feria. Tratado formalmente como una película de intriga,
incluso desde el tratamiento de la música. O la fantasía detectivesca policíaca de
Rue, simulando ser el “puto” Morgan Freeman para averiguar qué está pasando en
la trama de los malos tratos a Maddy. Pero como no, el último capítulo por
estar rodado enteramente como un videoclip, con su estética y su caos en el
montaje. Pero sobre todo por su desenlace, donde nos deja con un final
abiertamente interpretable. Mi particular visión va en la línea de que Rue ha
muerto en su segunda sobredosis. Las alusiones a su muerte durante todo el
desarrollo de la serie son continuas. En varios episodios hay una sensación
onírica, muy alejada de la realidad. Y, por si fuera poco, en la última escena,
parece despedirse de sus seres queridos, vestida con el chándal favorito de su
difunto padre y protagonizando un show musical en el que se sube a una montaña
de lo que podríamos calificar como cadáveres para seguidamente caer en el vacío
y fundirse en la oscuridad.
LO PEOR: Hay que tener claro que pretende
ser un cuadro ilustrativo de una gama de personajes y situaciones muy representativas,
y para ello es inevitable caer en los tópicos y los estereotipos. Y
concentrarlos en un mismo lugar produce un efecto deformado de la realidad. Lo
que hay que entender es que la serie quiere ofrecer una paleta representativa,
no descriptiva.
CITAS: “Un día
apareces sin un mapa y una brújula y debes elegir”. “Te prometo que si pudiera
ser una persona diferente, lo sería”. “El mundo se vuelve oscuro y nada importa
salvo la persona que tienes delante”. “Siempre que me siento bien creo que
durará para siempre. Pero no es así”. “Me da envidia vuestra generación, no os
importan las reglas”. “¿Crees que porque fui a rehabilitación ya estoy
limpia?”.
REFERENCIAS: Es el
remake americano de una serie israelí del mismo nombre. Pero vendría a ser una
versión heavy de “Por trece razones”, por tocar varios temas parecidos y la
estructura de alternar el protagonismo de los personajes en los distintos
capítulos. Aunque podría emparentarse más fácilmente con "Skins", en cuanto al tratamiento del tema de las drogas y el sexo.
CONCLUSIÓN: 7’5. Muy polémica por su tratamiento explícito de temas como el sexo, las drogas y la violencia, pero que realidad es un retrato de la depresión adolescente, con una sorprendente Zendaya.
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