jueves, 9 de agosto de 2018

Escenas Míticas: Leyendas - Leyenda urbana




   El estreno en un par de meses de “Slenderman” nos sirve como pretexto para dedicar el siguiente ciclo a las películas basadas, relacionadas, o que hacen referencia a leyendas urbanas, fenómeno muy similar al que originó la creación de Slenderman (el hombre delgado en español), un ser anormalmente alto, sin rostro y con miembros desmesuradamente largos, cuyas víctimas propiciatorias y favoritas parecen ser los niños.




   Slenderman es más específicamente un creepypasta, una especie de sucedáneo de leyenda urbana en su versión más modernizada, la digital, es decir, transmitida a través de internet, ésta concretamente mediante los foros de un portal llamado “Something awful” en 2009, y cuya historia ha ido evolucionando hasta confundirse con la “realidad”, como ocurre habitualmente con las leyendas urbanas.



   Pero éstas, muchas veces tienen una base real, o que así se cree, pertenecientes al folclore, a la creencia popular y que pueden sobrevivir durante generaciones, siendo el boca a boca el método de distribución más común pero evolucionando con la prensa, la televisión o internet, derivando en vertientes como los creepypasta, que son historias de terror cortas que se pasan gracias al “copypaste” y que tienen una difusión brutal. Existen numerosos creepypasta además de Slenderman como Ben Drowned, Jeff the Killer, Tars Doll,… a cual más terrorífico.



   La película “Leyenda Urbana” se basaba o contenía varias de los más populares para argumentar el modus operandi utilizado por un asesino para liquidar a sus víctimas. ¿Quién no ha mirado alguna vez a ver si hay alguien en el asiento trasero del coche? Es casi tan clásico como hacerlo debajo de la cama. Pues no nos damos cuenta pero muchas de estas “manías” se originaban en alguna leyenda urbana, que de alguna manera ha llegado a nuestro conocimiento.



   Otras de las mostradas en el film, como que asesinen a alguien a pocos metros de ti pero no te das cuenta de nada  por tener lo auriculares puestos a un gran volumen o que el ruido de arañazos en el techo de un coche no proceda de las ramas de un árbol sino de tu pareja que esta ahorcada sobre el vehículo.



   Sin embargo, si hay una que tiene base real, o al menos sí hay datos documentados de haber ocurrido, aunque todo apunta a que fue más por imitación de la propia historia que por el origen de ésta. Consiste en circular por la noche por una carretera solitaria y al cruzarse con un coche con el alumbrado apagado ante el cual procedes a darle las luces largas para advertirle, ante lo que los integrantes se dan la vuelta y te persiguen hasta provocar que tengas un accidente. En la película es una broma que se va de madre pero en la “realidad” se decía que era práctica habitual de la pandilla “Sangre”.



   Jamie Banks debutada en la dirección con este film que se adaptaba a los cánones del slasher dos años antes, 1996, había redefinido Wes Craven con “Scream”. El propio Banks repitió con esta fórmula de slasher teen tres años después en “Un San Valentín de muerte” con Denise Richards en el reparto. Tan solo tiene otros dos títulos más que pasaron totalmente inadvertidos.



   El elenco estaba plagado de caras jóvenes, primordialmente, ahora bastante conocidas la mayoría. Teóricamente,  la protagonista, la típica chica guapa o muy atractiva era Rebecca Gayheart.  Pero como varios de sus compañeros de reparto, se especializó en películas de este mismo corte y pasaron a la televisión en varias series, éstos son los casos de Joshua Jackson, Alicia Witt, Tara Reid (“American Pie”) o Danielle Harris. Pero si hubo uno de ellos que progresó incluso hasta lograr un Oscar por “Dallas Buyer´s Club”, Jared Leto.  Además el film cuenta con la intervención, breve, de dos veteranos villanos del terror,  Robert Englund (Freddy Kruegger) y Brad Dourif ("Muñeco diabólico").



   En general tuvo malas críticas, lo cual poco le importó al público, al que éste modelo de terror le encantaba tras “Scream” o “Sé lo que hicisteis el último verano” y convirtió a los 14 millones de dólares invertidos en la película en sumamente rentables haciéndole recaudar 72 en taquilla. Tuvo dos secuelas “Leyenda urbana 2, final cut” y “Leyenda urbana 3, Bloody Mary”, incluso inferiores.

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