AUTOR: Karin Slaughter (USA, 1971). Publicación:
2017. Género: Novela negra. Es una de las escritoras de suspense y ficción
policíaca más famosas y premiadas, hasta la fecha ha publicado quince novelas que
han sido traducidas a 32 idiomas y vendido más de 30 millones de ejemplares en
todo el mundo y de hecho es única autora que ha conseguido tener ocho títulos
simultáneamente en la lista de best sellers.
SINOPSIS: Veintiocho años atrás, un crimen horrendo sacudió la vida de
Charlotte y Samantha Quinn. A consecuencia de ello la familia se deshizo para
siempre consumida por los secretos que rodearon aquel luctuoso hecho. Ahora la
violencia vuelve a cebarse en Pikeville, una masacre en el instituto del pueblo
y es entonces cuando se despiertan todos los recuerdos del crimen ocurrido en
la infancia de las protagonistas.
PERSONAJES: Samantha Quinn: Desde que dos
desconocidos asaltaran su casa y Gamma, su madre, muriese, Samantha asume el
rol de hermana mayor y únicamente se preocupa del destino de su hermana Charlotte.
Charlotte: Una mujer que, a pesar de intentarlo, no puede evitar que los
fantasmas del pasado la sigan acosando, y eso se acentúa cuando es la primera
testigo en llegar a la escena del crimen. Rusty: es el padre de las hermanas y
que sobrevivió a la tragedia, un abogado penalista y que siempre defiende a los
más ultrajados por la sociedad, incluso aunque sean los reales delincuentes, lo
que provoca el rechazo de todo el pueblo.
LO MEJOR: La
buena hija no es únicamente una novela negra, es también una historia sobre
venganza y como ese sentimiento puede arrasar con todo lo bueno que hay
alrededor de la persona que la sufre. Con un estilo directo, narrada en tercera
persona, y con varios flashbacks, iremos profundizando y resolviendo todas las
intrigas, tanto las actuales como las sucedidas cuando las protagonistas eran
unas adolescentes. Estamos ante una novela muy amena, con diálogos muy agiles que
componen un vívido e intenso fresco de lo ocurrido y de lo que está ocurriendo.
LO PEOR: En
algunos momentos me resultó muy gore, y en otros quizá demasiado lenta. Eso sí,
los giros en la trama están muy bien resueltos, de manera muy sencilla (no hay
que pensar mucho), pero están muy bien narrados. Como digo mi única queja es
que podría haber sido más corto, hay demasiado relleno en mi opinión, pero aun
así vale la pena y mucho.
CITAS: “Las lágrimas le
inundaron los ojos y se deslizaron por su cara. Un grito se le atascó en la
garganta. No podía dejarse dominar por el pánico. No podía ponerse a gritar ni
agitar los brazos porque nadie acudiría en su ayuda. Volverían a dispararle. Y,
si suplicaba por su vida, solo conseguiría acelerar su muerte”. “Sam luchó por
apartarse. El hedor de la muerta la envolvía: tierra húmeda, larvas frescas
introduciéndose bajo su piel. Las manos de Gamma atenazaron su cara. Obligó a
Sam a darse la vuelta. Sus dedos eran de hueso seco. Sus dientes negros se
afilaron como cuchillos cuando abrió la boca y gritó”. “Apretó con fuerza el
teléfono móvil que llevaba en la mano al doblar la esquina. El chico
equivocado. El hombre equivocado. El teléfono equivocado. El camino equivocado,
puesto que no tenía ni la más remota idea de adónde se dirigía. Dio media
vuelta y volvió sobre sus pasos. En aquel edificio todo le resultaba familiar,
y sin embargo nada era como lo recordaba”.
CONCLUSIONES: Al margen de ser una novela de
suspense, y que es muy dura de leer, es también un libro sobre como los humanos
nos superponemos a las tragedias, de hecho, la autora aborda temas tan
espinosos como las injusticias, el acoso escolar, la marginalidad, la pobreza,
la actuación policial y la violencia en general y especialmente sobre las mujeres.
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