FICHA TÉCNICA
Película: Eliminado.
Título original: Unfriended.
Dirección: Levan Gabriadze.
País: USA.
Año: 2014.
Duración: 82 min.
Género: Terror.
Interpretación: Shelley Hennig, Mosses Jacob Wysocki, Courtney
Halverson, Heather Sossaman.
Guión: Nelson Greaves.
Producción: Timur Bekmambetov, Nelson Greaves y Jason Blum.
Producción: Timur
Bekmambetov.
Fotografía: Adam
Sidman.
Distribuidora: Universal Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Una adolescente se suicida días después de ser humillada por la
publicación de un vídeo suyo en una fiesta. Un año después, unos chicos que
mantienen una conversación de skype son acosados por una persona que afirma ser
la chica suicidada.
LO MEJOR: Quizá por tener una expectativa
bastante baja del resultado y verla con el único pretexto de la curiosidad que
me suscitaba el formato, me ha gustado, y es cierto que ésto precisamente me
pareció bastante novedoso en la medida en que supone una original variante de
la cámara subjetiva utilizada normalmente en los mockumentarys. Además, sortea
hábilmente las obvias limitaciones de la propuesta formal escogida. Es decir,
aunque no sea más que la visión de la pantalla de un ordenador y una serie de
subpantallas de Skype, ese encuadre tan estético no la hace exenta de tener un
buen montaje de imágenes. Y, aunque la película no es reivindicativa de un tema
social, si es ilustrativo como ejemplo de la obsesiva utilización de las nuevas
tecnologías tales como las redes sociales y lo que eso supone como vía abierta y
desprotegida contra extraños ofreciendo gratuita vulnerabilidad a cualquiera.
Así como vemos que precisamente esas nuevas tecnologías ejercen como arma
arrojadiza. No es lo mismo contar un “chisme” de boca a boca, que publicar un
vídeo en YouTube. La repercusión es brutalmente desproporcionada.
Interpretación: Casi que no merece la
pena comentar este apartado. Las interpretaciones no contienen ningún valor
dramático y se basan en dar gritos y soltar palabras malsonantes. Es cierto que Shelley Hennig parece más protagonista que los demás y está más creíble pero poco más.
Escena (spoiler): La película mantiene
el suspense bastante bien ya desde el principio cuando todos ven que tienen un
integrante de la llamada Skype del que no pueden deshacerse. Después la cosa pasa
a mayores con las sucesivas muertes de los personajes. La parte más interesante
es cuando el extraño les obliga a jugar al juego de la verdad y ellos mismos se
despellejan unos a otros. Y claro, la revelación final de quien había publicado
el vídeo en YouTube.
LO PEOR: Principalmente en los primeros veinte
minutos el desconcierto es tal que es imposible seguir los diálogos. Hablo
específicamente de los que se producen a través de conversaciones por mensajes
privados tipo” Messenger” que en la parte del principio se hacen demasiado
rápidos y uno no sabe ni con quien se está hablando. Afortunadamente es un
problema que deja de ocurrir como a la media hora.
CITAS: ¿Quién hackea la cuenta de
un muerto?”. “Decidme quien colgó el vídeo o alguien morirá”. “¿Quién quiere
jugar ahora?”.
REFERENCIAS: Me ha recordado mucho
a la propuesta parecida de Nacho Vigalondo con “Open Windows” en cuanto a formato y a tener
un agresor virtual. Pero con cierto tono de terror japonés aplicado en
temáticas tecnológicas.
CONCLUSIÓN: 6. Curioso ejemplo del
riesgo de las redes sociales.
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