Tiene tres o cuatro películas después pero diría que ésta
es la última película en condiciones de Coppola, y para eso hay que remontarse
más de veinte años. Desde luego está a años luz de sus Padrinos, Dráculas y
Apocalipsis pero es una buena película de juicios, incluso diría que es una de
las mejores adaptaciones de una novela de John Grisham. El problema es que no
reconozco rasgos identificativos de su cine por ninguna parte. Hay veces que se
acerca peligrosamente al tono televisivo. Pero bueno, tiene un repartazo y
critica el modo de actuar de los seguros ante las víctimas de ciertas
enfermedades haciendo un retrato de la clase de cuatreros con traje que
desfilan en ese mundo. Y tiene un toque de humor, sobre todo en cuanto a la
inexperiencia del protagonista en como ejerce el derecho. 6´5.
Casi se podría catalogar como un subgénero en si mismo
dentro del judicial estas películas que denuncian casos reales de delitos
contra la salud pública. Un ejemplo de los más recientes y comentado en el blog es
“Aguas oscuras”. Pero aquí se centran en la estrategia que siguen las grandes
compañías con sus poderosos bufetes de abogados para disuadir a los
denunciantes, en esta ocasión sobre unos vertidos químicos asociados a casos de
leucemia. Steven Zaillian adapta la novela que lo expone aunque me temo que es
mejor guionista que director porque resulta un poco plano en ese apartado
aunque tuvo bastante éxito en su estreno, más bien gracias a un buen reparto,
especialmente a un voluntarioso John
Travolta. 6’5.
Estos casos de denuncia por desgracia reales, por muy
buenas intenciones que se tengan, suelen encaminarse por el sendero del
telefilm. Pero es que aquí tras la cámara está un señor que ha demostrado lo
todoterreno que es, saltando de un género a otro, Steven Soderbergh. Pero sobre
todo, aparte de tener un gran reparto de secundarios, donde destaca un
impagable Albert Finney, la película descansa sobre las espaladas de una gran
Julia Roberts, con una interpretación poderosa y enérgica como nunca se la
había visto y tampoco se la volvió a ver. Se pongan como se pongan sus
detractores, ella es la película y punto final. En esta ocasión dando vida a un
personaje real y destapando un caso de intoxicación masiva que desembocó en
serias enfermedades y también fallecimientos. Bueno, pues fue el empuje de la
Brokovich quien lo hizo posible, y Roberts lo sabe transmitir. 7.
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