FICHA TÉCNICA
Título: Madre oscura.
Dirección: Brett Pierce, Drew T. Pierce.
País: Estados Unidos.
Año: 2019.
Duración: 95 min.
Género: Terror, fantástico.
Interpretación: John-Paul Howard, Piper Curda, Azie Tesfai, Kevin
Bigley, Zarah Mahler, Richard Ellis, Tug Coker, Gabriela Quezada Bloomgarden,
Jamison Jones, Ja'layah Washington, Amy Waller, Madelynn Stuenkel, Alexandria
Barron, Blane Crockarell, Ross Kidder, Eric Guenter Weber, Judah Abner Paul,
Kasey Bell.
Guion: Brett Pierce, Drew T. Pierce.
Producción: Chang Tseng, Ed Polgardy
Música: Devin Burrows.
Fotografía: Conor Murphy.
Distribuidora: IFC Films.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un adolescente con ciertos
problemas de disciplina, va a pasar el verano a la casa de su padre, que se
ha separado de su madre. Allí comienza a observar el comportamiento extraño de
sus vecinos.
LO MEJOR: La ausencia de grandes estrenos está
permitiendo que el público atienda más a películas de bajo presupuesto que son
las únicas que se atreven a estrenar en esta época tan poco idónea para la
taquilla. Pero sus bajos presupuestos, el de esta tan solo es de 58000 euros, hacen
que el riesgo sea mínimo y una película que en circunstancias normales habría
pasado desapercibida, en éstas ha conseguido mantenerse en el número uno
durante seis semanas, resultando más que rentable para su productora. Pero
aparte de esta carambola, ¿tiene algún mérito más? Pues sí. Porque aunque
inicialmente da la impresión de ser una de sustos más, en su segundo acto va un
poco más allá, desarrollando ideas que si bien no son propias, si es
interesante como mezcla una trama tipo “La ventana indiscreta” con otro tipo
“La invasión de los ultracuerpos” y entonces descubrimos que no sólo pretende
no abusar de los sustos sino que muestran un evidente interés por jugarlo todo
al suspense. Sus directores, los hermanos Pierce (Brett y Drew) tiene muy
claro a lo que han venido que no es otra cosa que entretener. Y vaya si lo
consiguen. Primero no descuidando para nada el ritmo y luego mostrando una
cultura cinematográfica con mucho gusto por el terror retro. Por eso salpican
el metraje de guiños a películas clásicas del género, algunos como homenajes y
otros para incluirlos en su trama. De hecho, aunque se desarrolla en la
actualidad el tono es claramente ochentero. A estos tíos se les nota que se lo
pasan bien con ello y eso se transmite.
Interpretación: No hay mucho que decir
en este apartado. Son papeles a los que no se les pueden sacar mucho. Solo el
personaje del protagonista, John-Paul Howard guarda algo más de complejidad, en cuanto al tema de su cierta
inestabilidad emocional previa, quizá por la separación de sus padres, y que
acrecienta que no se crea nadie sus sospechas. Y bueno, digamos que él cumple.
Pero ojo a la presencia en pantalla que crea Zarah Mahler con prácticamente
nada de diálogo.
Escena (SPOILERS!!): Primero
el tema de las trampas y así nos lo quitamos de encima. El primer gran giro es
el de que el crío es en realidad el hermano del protagonista, por lo que tanto
él como su padre han tenido la visita de la bruja ya y les ha hecho olvidarlo.
Estaría muy bien si no es porque ya hemos visto al chico en casa de los vecinos
llevar una vida normal de familia y sin que el protagonista esté presente. Es
un engaño al espectador. Y el otro es el del final, donde descubrimos que la
chica sigue estando poseída por la bruja o siendo ella misma. Lo que explicaría
que las flores se marchitaran a su paso, por cierto guiño a “ET, el
extraterrestre”. Está mejor resuelto pero volvemos al mismo tipo de engaño al
espectador. Su comportamiento es perfectamente normal aunque el protagonista no
esté presente. Pero vayamos a los detalles chulos. Todo el tema de la
vigilancia desde el tejado de la casa a la de los vecinos es muy “La ventana
indiscreta”. El hecho de que la bruja pase de un cuerpo a otro recuerda a
“Fallen” pero está más en la línea de “La invasión de los ultracuerpos”. La
escena en la que sale del estómago de uno de los personajes es claramente “La
cosa”. Y también cuando lo hace del interior del ciervo atropellado. Y cuando
rescata a la hermana de la novieta, la libera de una especie de capullo de
ramas como el que tenían las víctimas de los xenoformos en “Aliens, el
regreso”. Es un festival de referencias más que disfrutables.
LO PEOR: El guion se guarda un par de ases en la
manga en forma de giros sorpresas. Pero están basados en sendas trampas.
Especialmente uno de ellos que comento en la zona spoilers. Son sacados de la
manga, nunca mejor dicho y no se han cortado el lucirlos a través de engaños al
espectador. Les da igual, han venido a otra cosa.
CITAS: “Tus vecinos son raritos
de cojones”. “Eres un chico muy estúpido”. “Si ves algo raro fuera de tu casa,
dímelo”. “Mamá está actuando de forma extraña”. “Él no tenía ni idea de quien
le estaba hablando“.
REFERENCIAS: Aparte de mezclar ideas de “La ventana
indiscreta” y “La invasión de los ultracuerpos”, me ha recordado a una película
de los años cincuenta que me dio un miedo horrible de pequeño, “Invasores de
Marte”.
CONCLUSIÓN: 6. Inicialmente parece una de sustos más para luego pasar a desarrollar ideas que recuerdan a películas de suspense clásicas. De hecho salpica el metraje de guiños al cine terror ochentero. Estuvo seis semanas en el número 1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario