jueves, 6 de febrero de 2020

Ghostland



   FICHA TÉCNICA

Título: Ghostland.
Dirección: Pascal Laugier.
País: Canadá.
Año: 2018.
Duración: 91 min.
Género: Terror.
Interpretación: Crystal Reed, Anastasia Phillips, Mylène Farmer, Taylor Hickson, Emilia Jones, Rob Archer, Suzanne Pringle, Adam Hurtig, Alicia Johnston, Ernesto Griffith, Erik Athavale, Kevin Power, Paul Titley, Terry Ray.
Guion: Pascal Laugier.
Producción: Clément Miserez, Jean-Charles Levy, Matthieu Warter, Nicolas Manuel, Ian Dimerman, Scott Kennedy, Sami Tesfazghi, Brendon Sawatzky.
Música: Todd Bryanton.
Fotografía: Danny Nowak.
Distribuidora: A Contracorriente Films.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una madre se desplaza con sus dos hijas adolescentes a una vieja casa que han heredado. Pero en la primera noche son atacadas por unos asesinos y se ven obligadas a luchar por sus vidas.
   LO MEJOR: Todavía siguen habiendo cineastas totalmente despreocupados de las imposiciones comerciales del cine de hoy en día. No hay más que ver la escueta filmografía de Pascal Laugier, con tan solo cuatro títulos, a pesar de haberse iniciado en 2004. Y si ya atendemos a la naturaleza de cada uno de ellos, podemos reforzar la idea de que Laugier es un director con una personalidad muy marcada y un estilo muy definido. Por lo tanto, temas como la calificación por edades como que le importan bastante poco. Además, sus humildes presupuestos le permiten tener el control total de sus proyectos y tener la libertad creativa que demanda. Y todo eso se refleja en esta “Ghostland”, toda una experiencia de sensaciones malsanas, turbadoras y pesadillescas, donde hace gala de una mezcla de subgéneros del terror, en el cual predomina el psicológico pero vemos trazas de home invasión, survival y slasher. Y no, no es un baturrillo de ideas, está mezclado pero no agitado. Es como una película con personalidad múltiple, todo forma parte del mismo ser. Laugier vuelve a convertir su escenario en un lugar claustrofóbico y opresivo, toda una casa de los horrores, dominada por el uso masivo de los ruidos, la sucia ambientación y la omnipresente presencia de horribles muñecos. Pero además juega con la idea constante de no saber que es real, de no saber que está pasando de verdad. Y no es tan gore como su “Martyrs”, de hecho, no lo es en absoluto, pero si es extremadamente violenta.
   Interpretación: Los dos personajes principales están interpretados por cuatro actrices, en sus diferentes fases de edades. Y hay que decir que aunque el trabajo de Crystal Reed es valorable, gana por goleada la pareja de “hermanas jóvenes”, formada por Emilia Jones y Taylor Hickson. Muy especialmente la primera. Por cierto, Hickson tuvo un accidente durante el rodaje en el que se cortó la cara con un cristal y tuvieron que darle alrededor de setenta puntos, quedándole una cicatriz, por lo que la actriz denunció a los responsables de la película.
   Escena (SPOILERS!!): Más que destacar escenas, vamos a repasar las posibles teorías o lecturas. 1. Todo es mentira: una posibilidad es que todo esté en la cabeza fantasiosa de Beth, una aspirante a escritora de terror, a raíz de una noticia leída en un periódico de una gasolinera. Además, no puede ser casualidad que a su llegada a la casa, tenga su primera menstruación, lo que anuncia un despertar sexual. Recordemos que uno de los psicópatas huele las entrepiernas de las muñecas y a ellas las considera muñecas. Además, también podría ser la idealización de Beth en cuanto a su deseada unión con la hermana, que antes del ataque no se da. 2. Ellas no sobreviven: quizá nunca lleguen a salir de la casa y ese final siendo rescatadas solo exista en la imaginación de Beth para no enfrentarse a la aciaga realidad. En este caso, todos los hechos anteriores si habrían ocurrido. 3. Es un libro (mi favorita): toda la película responde a la narración de una de las novelas de la Beth adulta. Posiblemente a partir de una experiencia real pasada, por lo que sería autobiográfica. Pero tampoco tiene porque. Según ésto, la Beth adulta sería la Beth del futuro que se ha convertido en una escritora de éxito aunque no demasiado equilibrada. Esta teoría podría apoyarse en las innumerables referencias que hace a al literatura de terror. Incluso llega a imaginarse que el mismísimo H.P. Lovecraft le da su aprobación a esa versión de la historia. Además de que la cita que se pone antes de que empiece la película  es de Elizabeth Keller, es decir, Beth. Por no mencionar el niño que aparece al principio con ropa como de otro tiempo y no volvemos a ver. Y la frase de Beth en la ambulancia tras mirar una vieja máquina de escribir; “me gusta contar historias”.
   LO PEOR: A pesar de que la premisa no puede ser más simple, el montaje de la película es tremendamente confuso. Claro que es más que probable que sea de forma premeditada. Y aunque no es demasiado explícita, tampoco es que se muy agradable de ver.
   CITAS: “Me gusta contar historias”. “Un tío que entra en las casas. Asesina a los padres y deja vivir a las hijas. Se queda con ellas en la casa, junto a los cadáveres de los padres”. “Sigue reviviendo esa noche una y otra vez”. “No deberían haberse quedado en esa casa”. “Sé lo que quieres de tu hermana”. “Despiértate!!”.
   REFERENCIAS: Tiene un gran paralelismo con otra película de Laugier en cuanto a sus protagonistas, “Martyrs”. Y recuerda a otras películas del terror extremo francés de esa época como “Alta tensión” o “Al interior”.
   CONCLUSIÓN: 7. Laugier recuerda a ese director que fue en "Martyrs" para dejar otra joyita homenaje al mundo del terror, tocando varios de sus subgéneros, en una experiencia malsana, turbadora, violenta y pesadillesca.



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