FICHA TÉCNICA
Título: Parásitos
Dirección: Bong Joon-ho.
País: Corea del Sur.
Año: 2019.
Duración: 132 min.
Género: Intriga, comedia, drama, thriller.
Interpretación: Song Kang-ho, Lee Seon-gyun, Jang Hye-jin, Cho
Yeo-jeong, Choi Woo-sik, Park So-dam, Park Seo-joon, Lee Jeong-eun, Park
Keun-rok, Hyun Seung-Min, Andreas Fronk, Park Myeong-hoon, Jung Hyun-jun,
Ji-hye Lee, Joo-hyung Lee, Jeong Esuz, Ik-han Jung, Seong-Bong Ahn, Dong-yong
Lee, Hyo-shin Pak.
Guion: Bong Joon-ho, Jin Won Han.
Producción: Bong Joon-ho, Kwak Sin-ae.
Música: Jaeil Jung.
Fotografía: Kyung-Pyo Hong.
Distribuidora: CJ Entertainment.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un chico de familia pobre empieza a dar clases en la casa
de una rica. Poco a poco va introduciendo a los demás miembros de su propia
familia, que están en paro. Pero lo que en principio es todo un éxito, después acarreará diversos conflictos.
LO MEJOR: Quizá no habría sido mi elegida para
ganar el Oscar pero tampoco me parece ninguna locura que haya sido así. Y me
alegro del premio por el mensaje que manda la Academia, confirmando la
globalización de los Oscar como evento del cine mundial. Pero sobre todo por
ensalzar una película absolutamente basada en el guion. Porque el de ésta es
una auténtica maravilla, enlazando a la perfección todos los detalles de la
historia, entretejiendo las diferentes tramas dentro de una general y mezclando
ejemplarmente los géneros de la comedia, el drama y la intriga, lo que es una
constante en la filmografía de Bong Joon-Ho. Y es que los coreanos
definitivamente son muy distintos en su cine, siempre dándole una vuelta más a
sus argumentos. “Parásitos” es una muestra más de ello. Cuando mejor te lo
estás pasando, porque tiene un tramo divertidísimo, zas, un giro brutal que te
coge con el paso cambiado y totalmente desprevenido para enseñarte de lo que de
verdad ha venido a hablar. En este caso de una sátira sobre la división y muy
distanciada separación de clases. No es la primera vez que Bonj Joon-Ho incida
en la crítica social. Así como lo que es que lo haga mediante metáforas. En
este caso, lo que representan, y su interpretación va evolucionando durante la
narración, los parásitos y lo único que no podemos sentir cuando vemos una
película, el olor. Así que si, el film es divertido, pero a la vez duro y
trágico.
Interpretación: Me encanta el cine
oriental y especialmente el coreano. Pero si de algo adolece es de
interpretaciones destacadas. Quizá es que los occidentales no terminamos de
apreciar su expresividad. Al menos, hablo por mí. Por supuesto, no siempre.
Cómo es el caso de “Parásitos” dónde todos rayan a gran nivel. Especialmente, Song
Kang Ho, habitual con este director. Pero también, el joven Choi Woo-Shi y Cho
Yeo-Jeong.
Escena (SPOILERS!!): Me encanta toda la
parte de la estafa. Es tremendamente divertida y técnicamente un prodigio de
montaje. Hay situaciones descuajaringantes, como la escena de sexo del
matrimonio mientras casi toda la familia está debajo de la mesa. Pero hasta ahí
la diversión. Tanto la parte del descubrimiento del búnker como la inundación
incide en esa diferencia de clases. Arriba, en la casa, los ricos nadando en la
abundancia. Abajo, en el búnker y la parte baja de la ciudad, los pobres
nadando en la (con perdón) mierda. También es interesante el rol de parásitos,
cómo va pasando de unos personajes a otros. Primero son los propios insectos
de la casa de la familia pobre. Luego los parásitos son los empleados de la
casa rica, a los que tienen que echar para ocupar sus puestos. En ese momento
ellos mismos serían los parásitos y la familia rica el huésped. De los que
también se beneficiaban los del búnker. Pero finalmente, los parásitos serían
los ricos, aprovechándose de una sociedad en la que para que unos pocos estén
rodeados de lujo, muchos lo están de precariedad. El concepto de “olor a pobre”
ejerce de detonante para la orgía de violencia final. Ese signo tan despectivo
hacia todo un colectivo es la humillación que desemboca en la tragedia. Hay
escenas que lo remarcan. Mientras unos despiértan en un polideportivo porque
sus casas están inundadas, otro se les ocurr hacer una fiesta de cumpleaños.
Mientras uno tapona la herida de su hija, otro le pide que coja el coche para
llevar a su hijo al hospital.
LO PEOR: Ahora que ha ganado el Oscar y teniendo
en cuenta la calidad de los rivales nominados, quizá genera expectativas
sobredimensionadas. Como digo siempre, recomiendo que simplemente la gente se siente
y disfrute de lo que ofrece. Solo una advertencia, a los que les desconcierta
la mezcla de comedia y tragedia del director, que se preparen, aquí eso está
elevado a una potencia más.
CITAS:
“La gente que viaja en metro tiene
un olor especial”. “¿Sabes qué tipo de plan nunca falla? Ningún plan”. “Sin un
plan, nada puede salir mal. Y si algo se sale de control, no importa. Ya sea
que mates a alguien o traiciones a tu país. Nada de eso importa”. “Cuando tenga
dinero, compraré esa casa. El día que nos mudemos, mamá y yo estaremos en el
jardín. Porque el sol es tan agradable allí. Todo lo que tienes que hacer... es
subir las escaleras. Cuídate hasta entonces”. ¡Así es como tu actuación se
volvió tan buena! Actuar es una cosa, pero esta familia es tan crédula”. “La
gente rica es ingenua. Sin resentimientos. No tienen arrugas”. “Diablos, si
tuviera todo ese dinero. ¡También sería amable! ¡Incluso aún más!”. Busqué en
Google "terapia del arte" e improvisé el resto. Y de repente estaba
llorando”. “Un examen es como atravesar a hachazos una jungla”.
REFERENCIAS: Espero que el triunfo
en los Oscars acerque al público al cine coreano, de lo más interesante de la
actualidad. Especialmente al Bong Joon-Ho, ya bastante reivindicativo en otros
títulos como “The host”(ecología) y “Rompenieves”(lucha de clases).
CONCLUSIÓN: 8’5. Una sátira tragicómica que denuncia la diferencia de clases y que, con su triunfo en los Oscars, abre el cine coreano, y especialmente la filmografía del talentoso Bong Joon-Ho, al público internacional.
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