FICHA TÉCNICA
Título: Ad Astra.
Dirección: James Gray
País: Estados Unidos.
Año: 2019.
Duración: 122 min.
Género: Ciencia
ficción, drama, thriller.
Interpretación: Brad
Pitt, Tommy Lee Jones, Donald Sutherland, Ruth Negga, Liv Tyler, John Finn,
Kayla Adams, Kimmy Shields, Bayardo De Murguia, Bobby Nish, Sasha Compère,
Afsheen Olyaie, John Ortiz, Greg Bryk, Kimberly Elise, Loren Dean, Alyson Reed,
Anne McDaniels, Ravi Kapoor, Lisa Gay Hamilton, Halszka Kuza
Guion: James
Gray, Ethan Gross.
Producción: Brad
PittDede Gardner, Jeremy Kleiner, James Gray, Rodrigo Teixeira, Anthony Katagas.
Música: Max Richter, Lorne
Balfe.
Fotografía: Hoyte van Hoytema.
Distribuidora: 20th
Century Fox.
CRÍTICA
SINOPSIS: Roy
McBride es un astronauta elegido para viajar a través del espacio en busca de
su padre, que años atrás estaba en un proyecto para encontrar vida inteligente
extraterrestre. Se cree que puede que tenga que ver con la cadena de
catástrofes que está asolando la Tierra.
LO MEJOR: Quien
esté buscando una película repleta de situaciones adrenalíticas al borde del
infarto, que se vaya despidiendo. La inclusión de una estrella del calibre de
Brad Pitt no ha tenido el objetivo de potenciar un producto comercial porque
este film no lo es. Es más, el paralelismo del viaje espacial que realiza el
protagonista con el viaje intimista y personal, no hace más que resaltar un
tono más profundo. Las respuestas que se buscan no son puramente existencialistas
sobre el origen del universo y de que albergan sus interminables e infinitos
rincones. De hecho, supone un mensaje pesimista sobre el anhelo de encontrar
vida inteligente extraterrestre. Las respuestas son relativas a conceptos mucho
más cercanos, en una moraleja que nos indica que los problemas que debemos de
resolver son más terrenales y menos grandilocuentes. El verdadero gran
enfrentamiento es el de nuestros fantasmas personales. No obstante, tampoco es
que una narración contemplativa y filosófica. Tiene todo lo que debe de tener una
película del espacio; naves, planetas, explosiones, paseos espaciales, compuertas,
salas de control, vehículos . . .Porque se mezclan varios géneros con el de la
ciencia-ficción, como el de la intriga, las aventuras y el drama. Y todo con
una factura técnica exquisita, que se hace patente en una gran variedad de
escenarios. También hay espacio a la crítica social, ee un mundo donde las
agencias de viajes del futuro son grandes corporaciones privadas en clara
alusión a lo que viene tras la NASA y ya existe un principio hoy en día. Y que
no hace otra cosa que exportar nuestros defectos terrícolas al espacio
exterior.
Interpretación: Que pedazo de actor que es Brad Pitt. Quien pensara que solo era una
cara bonita en un principio, supongo que a estas alturas ya habrá salido de su
ceguera. Hace mes y medio nos presentaba un personaje en ´”Érase una vez en
Hollywood” diametralmente opuesto al de “Ad Astra”. Eso se llama versatilidad.
Además, el elenco de secundarios es más que competente, aunque se me antoja
poco aprovechado. La participación de Tommy Lee Jones, aunque vital, es inferior
a lo esperado. Menor todavía es la de Donald Sutherland y Liv Tyler (nuevamente
pareja de un astronauta), que se reducen a unos minutos.
Escena (spoiler): Que no sea una película de acción no significa que no tenga escenas de muy
buena tensión, perfectamente rodadas, por cierto. El ataque de los piratas en
la Luna, la asistencia a una llamada de socorro de una nave veterinaria, donde
son atacados por un enorme primate, el enfrentamiento con la tripulación de la
nave donde se cuela Roy (Pitt) y termina de forma trágica, el aterrizaje
forzado en Marte y la megaexplosión de la estación del proyecto Lima, que utiliza
como impulso para volver a la Tierra, dan fé de que hay escenas con suspense.
Pero me voy a centrar más en toda la parte en la que Roy encuentra a su padre y
luego se ve obligado a abandonarle. Creo que no llega a ocurrir en otro sitio
que no sea el cerebro del propio Roy. No queda claro que su padre haya
respondido al mensaje y no creo que sea por casualidad. Clifford McBride (Lee
Jones) no sobrevivió. Su brillantez se convirtió en locura por el fracaso de su
misión y llevó a cabo una masacre que le incluyó a si mismo. Toda la
interacción con Roy es una metáfora donde se libera del lastre sentimental que
le ha afectado a su personalidad toda su vida. Cortando ese cable corta el
cordón umbilical simbólico que le atenazaba en una forma de ser que le hacía
peor persona y tenía relación directa con el abandono de su padre.
LO PEOR: De
verdad, que bien habría quedado si hubieran prescindido de la voz en off.
Resulta redundante e innecesaria pues lo que nos aporta es lo que ya estamos
viendo en la pantalla. No necesito que me cuenten que sienten los personajes,
para eso ya tengo dos ojos. Es como si no se fiaran de que el espectador
supiera interpretar las situaciones. No necesito que me den masticado el
mensaje.
CITAS: “Me dedico a ésto por mi padre”. “Fue un
héroes, dio su vida por el conocimiento”. “-¿Quién era el comandante? – Mi padre,
señor”. “Su padre estaba experimentando con material de alto secreto que podría
poner en peligro nuestro sistema solar y destruir toda forma de vida”. “Me
siento bien. Listo para dar lo mejor de mí en este trabajo”. “La Tierra confió
en él. Ahora confía sus destino en mí”. “Tenemos un trabajo, ¿Estás preparado?”.
REFERENCIAS: A nivel global y por conceptos que parecen en otras películas del
espacio, tiene similitudes con “2001, una odisea del espacio”, “Solaris” o
“Sunshine”. Sin embargo, hay una buena parte de la trama que gravita por la
novela “El corazón de las tinieblas”, que adaptaba libremente Coppola en
“Apocalipse now”.
CONCLUSIÓN: 8. Un viaje espacial de aventuras e intriga pero, sobre todo, intimista. Ciencia-ficción con sabor a cine personal, que se juega su mejor baza a la interpretación de Brad Pitt, y acierta.