FICHA TÉCNICA
Título: Nación
salvaje.
Dirección: Sam Levinson.
País: Estados Unidos.
Año: 2018.
Duración: 110 min.
Género: Thriller,
comedia.
Interpretación: Odessa
Young, Abra, Danny Ramirez, Hari Nef, Bella Thorne, Bill Skarsgård, Suki
Waterhouse, Susan Misner, Joel McHale, Anika Noni Rose, Maude Apatow, Cody
Christian, Colman Domingo, J.D. Evermore, Noah Galvin, Joe Chrest, Kelvin
Harrison Jr., Cullen Moss, Lukas Gage, Jeff Pope, Jennifer Morrison
Guion: Sam
Levinson.
Producción: Manu
Gargi, Aaron L. Gilbert, Anita Gou, David S. Goyer, Matthew J. Malek, Kevin
Turen.
Música: Ian Hultquist.
Fotografía: Marcell Rév.
Distribuidora: Universal
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Las cazas de brujas en la localidad de Salem
se han trasladado a la era moderna. Un hackeo masivo de los móviles de sus
habitantes desencadena una oleada de violencia con el objetivo de encontrar a
las “culpables”.
LO MEJOR: Mi
desconocimiento de la existencia de esta película ha provocado que su visionado
me haya sorprendido generosamente en cuanto a lo atrevido de la propuesta. Ya en
sus primeros minutos nos enumera las situaciones mas morbosas que vamos a ver,
lo que indicaba que era una mera gamberrada exhibicionista y provocativa pero
superficial. No lo es, su historia es un retrato mas profundo de lo que se
pudiera esperar. Eso sí, lo hace a través de una muy acida parodia de la
sociedad americana moderna, con enorme peso del humor negro. A parte de fondo,
hay mucha forma, y mucho cuidado con el envoltorio estético en el que nos
ofrecen el caramelo, juegan con las pantallas partidas (a veces triples) a modo
de viñetas de comic. Con los travellings agresivos y la cámara lenta. Y no hay
que perderse el detalle del uso de la música. Y ¿cómo retrata esa sociedad?
Mediante una de las temáticas más indicativas actuales, las redes sociales, más
en concreto, el fenómeno de la viralización. Un hackeo masivo de material
privado a gran escala desata una brutal oleada de violencia desaforada, con lo
que se muestra un ejemplo del fenómeno de la paranoia colectiva. No por casualidad,
la localidad se llama Salem, haciendo alegoría a la famosa caza de brujas indiscriminada.
Pero el guion de Sam Levinson, que escribe a parte de dirigir, la utiliza para
confirmar un desfile de tendencias sexuales, actos violentos de gran variedad,
el abuso de drogas y el uso de las armas de fuego. Y de verdad, no deja títere
con cabeza.
Interpretación: Seguramente el nombre que más llama la atención
es el de Bill Skarsgaad (ya sabéis, el Pennywise del actual "It"). Sin embargo,
su intervención no es lo más destacado. De hecho, es mas bien secundario. Los
verdaderos protagonistas son un grupo de chicas, más o menos populares, como Odessa Young o Suki Waterhouse, que tampoco es que hagan unas grandes interpretaciones,
pero cumplen. Y otros rostros conocidos,
aunque en segundo plano como Bella Thorne, Colman Domingo (“Fear of the walking
dead”), Jennifer Morrison ("House") y Katryn Erbe (“El último escalón”).
Escena (spoiler): Hay varias escenas en las que ponen de
manifiesto que lo que nuestros móviles pueden revelar es capaz de destruir
vidas, como la del director del instituto o la publicación de fotos de varios personajes.
Pero los momentos mas importantes son cuando la escalada de violencia, con la confirmación
del hackeo a gran escala, se hace patente. Comienza con el asalto, literalmente,
de la casa donde se encuentran las chicas y se convierte en un baño de sangre.
El intento de ahorcamiento en plena calle de Bex, el transexual en la ficción
y en la vida real, Harry Nef. Su salvamento in extemis provoca un brutal
tiroteo. La lucha de la supervivencia de Lily (Odessa Young) en la casa del
vecino que solo quiere violarla. También tiene mucha tela. Pero la primera agresión
está especialmente bien lograda, con el recorrido de una chica por todo el
instituto con un bate de béisbol en la mano hasta llegar a Megan (Bella Thorne)
y golpearla en la cabeza. El final reivindicativo en plan manifestación
feminista sinceramente me sobra. Pero me quedo con un detalle. El ver a la gente
por la calle con mascaras para que no se les pueda reconocer en ningún vídeo.
LO PEOR: En
ocasiones Sam Levinson se gusta mucho a sí mismo hasta el punto de ofrecer una dirección
un tanto autocomplaciente, muy adornada y exagerada. Aunque parece que ésta
ultima es absolutamente premeditada. Si, se recrea en la violencia, especialmente
en la segunda parte, pero no parece que sea porque se la vaya la mano.
CITAS: “¿Te imaginas que ésto se filtrara”. “La
mitad de Salem ha sido hackeada”. “¿Cuanta gente se va a creer ésto?”. “Quien
sabe, igual se enfadan y pelean”. “Vivo para este tipo de escándalo”. “Pueden
matarme a mí pero no pueden matarnos a todas”. “Tal vez tu generación está un
poco desensibilizada”.
REFERENCIAS: Sam Levinson es el creador de la serie “Euphoria”
y vaya que sí tiene que ver con los temas de esta película. Pero toda la segunda
mitad de la película recuerda a “The purge”, de hecho, a toda la saga.
CONCLUSIÓN: 7. Un retrato gamberro, exhibicionista y provocativo, pero no superficial de la sociedad moderna americana, a través de una violenta caza el brujas en la Salem del siglo XXI.
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