Con motivo del
estreno de la que con toda probabilidad será la última entrega de la saga
“Rambo” y que suponemos servirá como despedida del personaje, que por cierto,
tendrá importante participación de actores españoles en el reparto, con Paz Vega,
Óscar Jaenada o Sergio Peris-Mencheta, por ejemplo. Pues bien, ha llegado la
hora de hacer un repaso de una saga que junto a la de “Rocky”, marcó la carrera
de Sylvester Stallone.
Porque hay
actores que tienen innumerables interpretaciones a sus espaldas, y muchos de
ellos, hagan lo que hagan, serán recordados por un personaje. Pero no hay
tantos que tengan dos. Harrison Ford sería uno, con los de Indiana Jones y Han
Solo. Y Sylvester Stallone es otro, con dos de los personajes mas icónicos de
los ochenta y, en general, del cine: Rocky Balboa y John Rambo. Quizá Rocky puso
en valor la carrera de Sly pero fue Rambo quién la ha consolidó.
La quinta parte
de esta saga se llamará “Rambo: last Blood”, es decir, “Última sangre”. Y es
que, de hecho, “Acorralado” fue el título que le dieron los iluminados
traductores españoles, pero el título original era el mismo que el de la novela
en que se basaba,”First blood”, o lo que es lo mismo “Primera sangre”. Hablaremos
largo y tendido en este ciclo de la evolución de los títulos de las
secuelas.
Como decía, la
película adaptaba la novela “Primera sangre”, escrita por David Morrell, que
contrariamente a lo que muchos creen, entre los cuales yo me incluía, no está
basada en un hecho real. No hubo ningún exboina verde que se escondiera en la
montaña y lo convirtiera en su coto particular de caza. Aunque Morrell reconoce
haberse inspirado en un héroe de guerra, pero de la Segunda Guerra Mundial,
Audie Murphy.
Murphy fue
condecorado más de una veintena de veces por sus acciones heroicas de guerra.
Pero, al volver, sufrió gravemente de estrés postraumático. Llegó a
interpretarse a sí mismo en una película autobiográfica. Finalmente murió en un
accidente aéreo en los setenta. Morrell lo tomó como referencia para perfilar el
protagonista de su novela, John Rambo, solo que lo cambió de conflicto bélico a
raíz de leer algunos testimonios de excombatientes de Vietnam.
Porque de eso
es de lo que realmente habla la película, que aparte de ser de acción, como algunos
incomprensiblemente todavía sostienen, hace referencia a los veteranos
de Vietnam, de sus secuelas psicológicas y, especialmente, del recibimiento que
sufrieron, de una población estadounidense que rechazaba estar metida en esa
guerra en la que no se les había perdido nada. Pero de eso, los soldados no
tenían la culpa.
Sin embargo, la
película y la novela tienen diferencias notables. En el libro de Morrell, Rambo
era una máquina despiadada de matar. Pero el estatus de estrella que traía
Stallone, que tras “Rocky”, se forjó en películas de cierto prestigio como
“Halcones de la noche”, “FIST” o “Evasión o victoria”, le permitió meter
baza en el guion pidiendo ennoblecer al personaje, por lo cual, Rambo no mataba
nadie en la película por acción directa. Además, el personaje se suicidaba al
final del libro, escena que incluso llegó a rodarse, pero que los productores
descartaron al ver el filón en que podía convertirse.
Para el papel,
llegó a haber una larga lista de
posibles candidatos entre los cuales estaban Clint Eastwood, John Travolta, Al
Pacino, Robert de Niro, Paul Newman, Nick Nolte, Dustin Hoffman, Michael
Douglas, e incluso, Terrence Hill. Finalmente recayó en Stallone, que
inicialmente no lo quería. Steve McQueen llegó a interesarse también. Completan el reparto
Richard Crenna (tras rechazar Lee Marvin el papel de Coronel Trautman), Brian Dennehy
(se llegó a pensar en Gene Hackman o Robert Duvall) y David Caruso (CSI Miami).
Las críticas
fueron de todos los colores pero mayoritariamente positivas calificándola como
algo más que una película de acción y resaltando la actuación de Sylvester
Stallone, especialmente en la recordada escena final. Por lo demás, costó tan
solo apenas unos 15 millones de dólares y recaudó 125 en taquilla por lo que
fue un gran éxito.
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