FICHA TÉCNICA
Título: Ha
nacido una estrella.
Dirección: Bradley Cooper.
País: Estados Unidos.
Año: 2018.
Duración: 135 min.
Género: Drama, romance,
musical.
Interpretación: Bradley
Cooper, Lady Gaga, Sam Elliott, Rafi Gavron, Andrew Dice Clay, Anthony Ramos,
Bonnie Somerville, Dave Chappelle, Michael Harney, William Belli, Rebecca
Field, D.J. Pierce, Steven Ciceron, Andrew Michaels, Jacob Taylor, Geronimo
Vela, Frank Anello, Germano Blanco, Ron Rifkin, Alec Baldwin
Guion: Will
Fetters, Bradley Cooper, Eric Roth (Historia: William A. Wellman, Robert
Carson)
Producción: Bradley
Cooper, Jon Peters, Bill Gerber, Todd Phillips, Lynette Howell Taylor.
Música: Canciones: Lady
Gaga, Bradley Cooper, Luke Nelson.
Fotografía: Matthew Libatique.
Distribuidora: Warner
Bros.
CRÍTICA
SINOPSIS: Jackson Maine es una estrella consagrada de
la canción que una noche conoce a Ally, una cantante prácticamente anónima.
Casi instantáneamente se enamora de ella y decide ayudarla a impulsar su
carrera.
LO MEJOR: Viendo
la película da la impresión de no haber asistido al nacimiento de una estrella
sino de dos. Por un lado de una Lady Gaga como actriz y por otro de un Bradley
Cooper director. El actor, que debuta tras la cámara, demuestra tener un estilo
personal definido, un dominio de la puesta en escena y ningún complejo para mostrar
una historia bastante más profunda, intimista e incluso dura del caramelo
romanticón y superficial que podría haberse esperado. Para ello, Cooper toma como referencia claramente la versión
de 1979 en la que se adhería al tema del
abuso de alcohol y las drogas y vas más allá, creando una película que si, que
nos cuenta el nacimiento, creación y desarrollo de un estrella emergente en la
música, pero que al mismo tiempo nos narra paralelamente la caída en los
infiernos de otra ya consagrada sumida en el alcoholismo, y que
involuntariamente supone al parte tóxica de una pareja que asimismo amenaza con la destrucción de la
otra parte. Bradley Cooper mezcla eficazmente romance, drama y hasta tragedia con un trasfondo musical aderezado de excelentes
canciones. Además, se demuestra la influencia de los managers, obsesivos de la
importancia de la imagen y la respuesta comercial, que moldean a las estrellas
para adecuarlas al consumidor y que, a la postre, las hacen perder su esencia
original. Paradójicamente, a medida que la protagonista principal va haciendo
crecer su estrellato y su éxito, menos se parece a si misma y más a la
verdadera Lady Gaga, la cantante.
Interpretación: No me lo quería creer pero sí, Lady Gaga nos
brinda una gran interpretación, sobrada de naturalidad y frescura. Nadie diría
que es su debut en la gran pantalla. No creo
que le dé para ganar el Oscar (como actriz porque podría y debería
llevárselo por la canción “Shallow”) pero una nominación al Globo de Oro y otra
al Oscar, son una gran carta de presentación como actriz. Si embargo, no es la
mejor actuación de la película. El estar delante y detrás de la cámara, no le
ha restado absolutamente nada, no le ha hecho descuidar su labor como actor a
Bradley Cooper, que quizá junto a la de “El lado bueno de las cosas” sea la
mejor interpretación de su carrera. Ambos demuestranuna gran química. El problema es que se bate el cobre con
Christian Bale y Rami Malek por la estatuilla, que parten por delante y
posiblemente vuelva a quedarse con las ganas. Por cierto, la aportación de Sam
Elliot, aunque breve, es vital.
Escena (spoiler): Podríamos dividirlas entre las escenas
musicales y las dramáticas. Entre las musicales, la actuación en un bar de ambiente de Ally
(Gaga) donde la descubre Jackson (Cooper). Por supuesto, la primera vez que
canta ante el gran público, obligada por él, e interpretar a dúo el fabuloso
tema de “Shalow”. Y la canción final que ella canta en solitario y muy
emotivamente en homenaje a su marido, Jackson. Y entre las dramáticas, el
escándalo de Jackson poniendo a Ally en evidencia en la recogida de su Grammy.
Después ya, el derrumbe de él, en el centro de desintoxicación, pidiéndole
perdón por haberla hecho pasar esa vergüenza. Y la que considero la escena
mejor filmada, la más trágica, el suicidio de Jackson, nada explícito, con un
gran dominio del “fuera de campo”.
LO PEOR: Da
la sensación que se podría haber entrado
más en faena a la hora de abordar
ciertos temas de índole actual como el precio de la fama, por el que Cooper
pasa de puntillas, no lo evita pero tampoco lo trata a fondo. O tocar algo tan
peliagudo como la importancia en las campañas publicitarias de la imagen como
símbolo sexual, y ya no digo del tema del acoso a las estrellas.
CITAS: “No
sé quién soy ya”. “No siempre triunfa la que mejor canta”.
“¿Cómo soportas
que la gente te hable como si no fueras de carne y hueso?”. “Todo el mundo
siempre me dice que le gusta lo que oye, pero que no le gusta lo que ve”. “Todo
lo que un artista puede ofrecer al mundo es su visión de las doce notas”. “Sólo
quería mirarte otra vez”. “El talento está por todas partes, pero tener algo que
decir para que la gente lo escuche es otra cosa totalmente distinta”. “Creo que
eres una compositora, no te preocupes, no le diré a nadie. Pero no soy bueno
manteniendo secretos”.
REFERENCIAS: Es la cuarta versión. La primera fue en 1937, de William Wellman. La
segunda en 1954, de George Cukor. Y la tercera en 1979, de Frank Pierson. Pero tiene
mucho en común con “Corazón rebelde” con Jeff Bridges.
CONCLUSIÓN: 7’5.Gran debut de Bradley Cooper tras la cámara y de Lady Gaga delante de ella. Supera a la anterior versión, más allá de que fuera necesaria o no.
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