FICHA TÉCNICA
Título: Creed II.
Dirección: Steven Caple
Jr.
País: Estados Unidos.
Año: 2018.
Duración: 130 min.
Género: Drama, deporte.
Interpretación: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson,
Dolph Lundgren, Florian Munteanu, Phylicia Rashad, Wood Harris, Kristina
Aponte, Andre Ward, Russell Hornsby, Gina Destra, Brigitte Nielsen
Guión: Sylvester Stallone, Ryan Coogler.
Producción: Irwin Winkler, Charles Winkler, Sylvester Stallone, Kevin
King Templeton.
Música: Ludwig Göransson.
Fotografía: Kramer Morgenthau.
Distribuidora: Metro-Goldwyn-Mayer/
Warner Bros.
CRÍTICA
SINOPSIS: Adonis
Creed sigue su carrera pugilística bajo la preparación de Rocky Balboa hasta
enfrentarse por el título de los pesos pesados. Su carrera y su vida personal
van viento en popa hasta que es desafiado por el hijo de Iván Drago, quien mató
a su padre en el ring y después fue derrotado por Rocky, por lo que hay cuentas
pendientes entre los cuatro.
LO MEJOR: Más
o menos lo que esperaba, lo que no es nada negativo sino todo lo contrario.
Digo que responde a las expectativas porque si bien, casi cada paso, cada
acción que se da, es previsible, tampoco son películas que pretendan
sorprender, ni que lo necesiten, ni lo hayan hecho alguna vez, ni lo vayan a
hacer nunca. Se trata de una saga que siempre ha dado a sus seguidores los que
querían, salvo en “Rocky V” y así le fue. Pero también es cierto que,
aunque el tema central e hilo conductor es el boxeo, nos ha hablado de muchos
temas implícitos en sus personajes tales como la familia, el sacrificio, el
orgullo, la redención y los valores morales en general. “Creed 2” enlaza con su
predecesora, pero si aquella tenía las dos primeras partes de “Rocky” como
piedra angular, ésta tiene sus principales referencias en “Rocky IV” con esa
reedición del duelo clásico de grandes potencias mundiales entre Estados Unidos
y Rusia, depositado en el relevo generacional que suponen Adonis Creed, Viktor
Drago, incluso Little Duke (el hijo del entrenador de Apolo). Sin embargo, la
parte más interesante es el tratamiento de la historia de los Drago,
defenestrados tras la derrota de Iván contra Rocky, viviendo en la más absoluta
humildad, e incluso marginación social pero con un potente vínculo entre padre
e hijo. Se adivina una crítica al modo en que las instituciones rusas tratan a
sus deportistas, especialmente si no ganan.
Interpretación: Michael
B. Johnson vuelve a asumir el protagonismo, al menos en cuanto a tiempo en
pantalla, igual de correctamente que en la primera parte. La que aumenta su
importancia considerablemente es Tessa Thomson. Me ha parecido bastante
interesante la aportación de Dolph Lundgren, con muy pocas líneas pero con una
gran presencia en todas sus intervenciones. Pero el dato más reseñable es la
“despedida” de Stallone como Rocky, uno de los personajes más carismáticos y
entrañables de la historia del cine. Aquí vuelve a serlo. Si es cierta la
noticia, le echaremos de menos.
Escena (spoiler):
Sin duda, uno de los
momentos más esperados, sino el que más, es volver ver a Rocky e Iván Drago
cara a cara. Esta vez en el restaurante del primero, la escena no tiene
desperdicio. Una pena que sea la única conversación entre ambos. Después,
cuando Rocky le dice a Adonis que no le preparará, responde a esos demonios
internos del potro italiano que hacen referencia la culpabilidad por la muerte
de Apolo. Tener un combate a mitad y otro al final recuerda a la
estructura de “Rocky III” y Rocky IV”, correspondiendo la descalificación de
Viktor Drago, pero victoria moral, a la derrota de Rocky contra Clubber Lang y
a la de Apolo contra Iván, que significó su muerte. La preparación en un lugar
inhóspito que diseña Rocky para adonis recuerda a la que tuvo que llevar a cabo
en Rusia en la cuarta entrega de la saga. El combate final es más emociónate
que en “Creed”, con mucho más componente sentimental, más dureza, más violencia
y, en definitiva, más épica.
LO PEOR: Da
la impresión que si es cierto que Sylvester Stallone abandona para siempre su
personaje, la saga no va a ninguna parte, dado que su motor es la nostalgia.
Sea con el rol de boxeador o entrenador, Rocky es el alma y el corazón de esta
saga aún en modo spin off. Por otro lado, la película está bien llevada en la
categoría de dirección pero se echan de menos detalles de la de Ryan Coogler de
la primera parte, como algunos planos secuencia y el modo de presentar a los
personajes.
CITAS: “Si no hacemos lo que amamos, no existiríamos”.
“Es como si no le importara nada. Ni siquiera yo”. “Eso mismo dijo tu padre y
murió aquí entre mis brazos”. “Ha mamado el odio desde pequeño”. “No crees que
pueda ganarle”. “Si quieres pelear contra ese hombre es cosa tuya, pero no
finjas que es por tu padre”. “Con cada asalto sabes más sobre tí. Y al subir a
ese ring vi que no era solo por mí”. “Ahora sabes porque peleas”.
REFERENCIAS: Aunque
sea secuela de “Creed”, que era un spin off, todos entendemos que la
participación de Sylvester Stallone en todas ellas hacen que formen parte de
una única saga que es difícil que siga sin él.
CONCLUSIÓN: 7’5.
Reedición del duelo clásico de grandes potencias mundiales entre Estados Unidos
y Rusia, depositado en el relevo generacional de Creed y Drago, en la
"despedida" de Stallone de su alter ego.
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