FICHA TÉCNICA
Título: La favorita.
Dirección: Yorgos
Lanthimos
País: Reino Unido.
Año: 2018.
Duración: 121 min.
Género: Drama, comedia.
Interpretación: Olivia Colman, Emma Stone, Rachel
Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith, Mark Gatiss, Jenny Rainsford, Tim
Ingall, Basil Eidenbenz, Timothy Innes, Jack Veal, James Melville, Hannah
Morley, John Locke
Guión: Deborah Davis, Tony McNamara.
Producción: Ceci Dempsey, Ed Guiney, Lee Magiday, Yorgos Lanthimos.
Fotografía: Robbie Ryan.
Distribuidora: Fox Searchlight.
CRÍTICA
SINOPSIS:
A principios del siglo XVII,
Inglaterra se encuentra en guerra con Francia, y su reina, Anne, no se
encuentra en condiciones de gobernar. Por eso lo hace en la sombra su amiga
Lady Sarah. Pero cuando Abigail entra a servir en la casa, perturbará las vidas
de todos.
LO MEJOR: Cuando un director suscita tantos palos como alabanzas
simultáneamente a cada estreno que lleva a la gran pantalla, para bien o para
mal, significa que es un cineasta especial y, por tanto, merece, cuando menos
una atención particular. Eso es lo que es el griego Yorgos Lanthimos. Sin
embargo, su ultima película “La favorita” solo ha cosechado por el momento
de las segundas. Eso de debe a que aunque no pierda el sello personal y los
elementos clave de su cine, se trata de un film más asequible, más comprensible
al gran público. De entrada porque pertenece al estilo de época, es decir, su
primera película realmente de género, lo que podría haber sido inconcebible
para un director de tanta personalidad como él. Pero que nadie se lleve a
engaños, sigue siendo Lanthimos y aunque la historia se base relativamente en
hechos reales, se ha procurado tomarse sus licencias para que no sea una
película de época más. Por ejemplo, la manera de rodarla no tiene nada que ver con
el género, con la cámara en constante movimiento, introduciendo repetidas veces
(quizá demasiadas veces) el efecto “ojo de pez” de tal forma que estamos
observando desde la mirilla de una puerta. Es así como nos muestra un
triángulo de ambiciones, amor y celos pero girando en torno constantemente del
poder, radiografiando la debilidad humana y la falta de escrúpulos mientras lo
sazona todo con la comedia, el drama y hasta la tragedia. Quizá no sea la
película más personal e interesante del griego pero si la más redonda.
Interpretación: De todos modos, la mejor baza del film
es el apoteósico duelo a tres bandas, que despliegan sus tres actrices, con
personajes más aptos para dar rienda suelta a su talento. Sinceramente no
entiendo porque la academia de Hollywood ha decidido colocar a Olivia Colman en
la categoría de actriz principal, y a Rachel Weisz y Emma Stone como
secundarias. El protagonismo está perfectamente equilibrado entre ellas. En
todo caso, todas son principales o todas secundarias. Mención especial para
Stone, que a la vertiente en la que se mueve como pez en el agua de
comedia-drama agrega un matiz de villana aportando un tono de maldad a su
personaje. Y atención a la sorpresa de Nicholas Hoult.
Escena (spoiler): Lanthimos no puede evitar incluir
algunas escenas excesivas, como el juego de tirarle tomates a un hombre desnudo
o la fiesta en la que Abigail (Stone) ebria, acepta (y provoca) las miradas e
insinuaciones de todo aquel que se acerca a ella. Pero los mejores momentos son
ciertos diálogos. Como los tejemanejes que se traen Abigail y Hurley (Hoult),
quien realmente está manipulando la situación para llegar al poder. Y las
conversaciones entre Abigail y Lady Sarah (Weisz) mientras hacen tiro al blanco
que no tienen desperdicio. Sin embargo, hay dos escenas que cambian el curso de
la historia, la de sexo lésbico entre la reina (Colman) y Abigail, que a la
postre desplaza a Lady Sarah como favorita, y el envenenamiento de ésta para
terminar de rematarla. Como siempre con este director, el final da lugar a
interpretaciones varias. A mi parecer, Sarah es la gran perdedora. Anne, la
reina, mantiene el poder pero pierde a su principal apoyo y se da cuenta de que
Abigail no es trigo limpio. Y Abigail gana su posición pero en ese plano final
le recuerdan que siempre servirá a alguien.
LO PEOR: El director utiliza más la historia para ponerla al
servicio de lo que quiere retratar que para mostrar los hechos, así que quien
busque rigor histórico más vale que renuncie a dicha pretensión. A Lanthimos le
sigue costando renunciar a sus excentricidades (quizá esto no es malo precisamente),
algunas de ellas grotescas y en ocasiones innecesarias. Pero es que parece que
es un tema innegociable para él.
CITAS: “El amor tiene sus límites”. “Siempre hay un precio que pagar, y yo estoy
dispuesta a pagarlo”. “A las damas también nos gusta divertirnos”. “Los hombres
no deben sorprender a las mujeres”. “Parecéis un tejón”. “Una carrera de
langostas. Luego nos las comemos”.
REFERENCIAS: Muy claramente recuerdan a las caras de
la misma moneda que forman el tándem
“Las amistades peligrosas” y “Valmont”.
CONCLUSIÓN: 8. Lanthimos se hace más digerible pero no tanto como
para perder su estilo personal. Merece dar la sorpresa en los Oscars.
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