Escenas Míticas: Viajes en el tiempo - Atrapado en el tiempo

   Se estrena este mes la secuela de “Feliz día de tu muerte”, película que reconozco que me sorprendió gratamente por su propuesta original de fusionar el subgénero de paradojas temporales (más que viajes en el tiempo) con el slasher teen y a la vez con la comedia, lo que dio como resultado un producto más entretenido y, sobre todo, divertido, de lo esperado. Es por eso que dedicaremos este mes a películas de este tipo. 

   He llamado al ciclo “ viajes en el tiempo” para poder englobar más tipos de películas que juegan precisamente con ese elemento, el tiempo. Sin embargo, no todas las paradojas temporales son viajes al pasado o futuro, cómo “Terminator” o “Regreso al futuro”. Por ejemplo, “Feliz día de tu muerte” copiaba la idea de “Atrapado en el tiempo”, que era vivir continuamente el mismo día una y otra vez como en un bucle temporal. Idea que también retomaron “Al filo del mañana” o “Código fuente” (sólo unos minutos).

   Prácticamente podría considerarse un género dentro del género de viajes en el tiempo, conocido como “Día de la marmota” qué es el título original de "Atrapado en el tiempo”, que fue la que lo puso de moda. Un término que se hizo tan popular, incluso a día de hoy, que se utiliza para situaciones más corrientes cuando uno tiene la sensación de vivir hechos que se repiten habitualmente cuando se tiene una vida monótona, acuñando la frase “ésto es el día de la marmota”.

   No obstante, en su tiempo suponía una propuesta bastante original, no pionera, pero si novedosa en su tono marcadamente cómico que se alejaba del enfoque puramente de ciencia ficción y nos mostraba una ingeniosa, muy entretenida y, sobre todo, divertidísima comedia romántica, repleta de situaciones del todo graciosas (ver a Bill Murray suicidarse de mil maneras posibles para luego volver a despertarse exactamente igual que el día original es desternillante).

   Pero allá por los noventa, las comedias no solo eran para reír, ni las románticas solo historias de amor. Habitualmente se buscaba dar un mensaje. De hecho, la elaboración del guión de la película rezuma cine clásico por los cuatro costados. Y por ello, hay una moraleja, qué es la de ser mejor persona. A fuerza de hacerle repetir una y otra vez el mismo día al protagonista, cómo penitencia por su frivolidad y superficialidad, se le obliga aprender a valorar a las personas.

   Al mando de la batuta estaba todo un experto en el género de la comedia como Harold Ramis que venía de las disparatadas “ El club de los chalados” y qué tras la que hoy comentamos, realizó “Mis dobles, mi mujer y yo” (también con Andie MacDowell, “Una terapia peligrosa”, “Al diablo con el diablo” o “Año uno”. Queda claro que su mejor película es sin duda “Atrapado en el tiempo”.

   Y para ello, con todo con un reparto especialmente acertado, quizá en su mejor momento, con ese excelente actor de comedia, casi prácticamente un humorista, que venía con varios exitos ochenteros a cuestas como “Los fantasmas atacan al jefe” o las dos partes de “Los Cazafantasmas” con las que compartía protagonismo precisamente con Harold Ramis  Le acompañaba Andie McDowell, justo un año antes de “Cuatro bodas y un funeral”.  Lo que la colocó como una actriz de moda en los noventa.

   Por cierto que Murray tenemos claro que está especialmente dotado para la comedia pero cuando se pone en plan dramático no lo hace precisamente mal, como en “Lost in traslation” por la que incluso fue nominado al Oscar.

   El caso es que la película ha quedado con el tiempo como un clásico del género y como un referente del cine de paradojas temporales. Tuvo un gran recibimiento por parte de la crítica y también supuso un buen negocio en la taquilla. Costó 14 de dólares y recaudó 70.