Probablemente
sea una de las mejores series del año pasado aunque no haya tenido
el eco de otras. Tras la cancelación de “Westworld”, sus
creadores, Jonathan Nolan y Lisa Joy ejercen como productores aquí.
Al parecer se han cambiado a Amazon para realizar otros proyectos,
quien sabe si para finalizar precisamente “Westworld” (o eso es
lo que a mí me gustaría). No obstante, no han creado esta serie,
pero a mí que no me cuenten historias, aquí han metido mucha mano.
Hay
muchas cosas que recuerdan a su anterior serie, y no solo porque
también haya robots superhumanizados, sino por el concepto de
utilizarlos como avatares. Aunque para concepto interesante el de los
viajes en el tiempo, lo que hace referencia al título, quien quiera
saber más que la vea para entenderlo. Porque, y ésto es otro punto
en común con “Westworld”, es ciencia-ficción para adultos, con
cierta complejidad argumental, con una muy buena factura visual, con
violencia, escenas de acción bien hechas y con guion. Una variante
de las historias de paradojas temporales. Espero que continúen la
serie aunque esta clase de propuestas no tienen audiencias muy
abultadas y por contra los presupuestos para mantenerlas si lo son.
Así que a cruzar los dedos. Chloe Grace Moretz es la protagonista y
ojo a papeles como el de Alexandra Billings. 7.
Me
asombra lo poco que se ha hablado de esta serie y más todavía que
con la poca expectación que ha levantado haya llegado a completarse.
Es lo que ha hecho en esta tercera temporada. Tres libros, tres
temporadas, sin alargar de más, yendo al grano de lo que tenían que
contar. Hay más libros aparte de la trilogía, por lo que si en un
futuro quieren seguir expansionando la historia pueden hacerlo,
aunque no hay planes al respecto, y los protagonistas ya se hacen
mayores. De hecho, en esta última ya se ha notado bastante el cambio
físico de Dafne
Keen, por ejemplo, y por otra parte tiene pinta que no le va a faltar
el trabajo. En fin, que haciendo recapitulación de las tres
temporadas, creo que es una de las mejores series de fantasía de los
últimos años. Bien
es cierto que en esta tercera ha habido algunos episodios que se me
han hecho pesados pero en general ha estado a la altura de las
anteriores. Que ya guardaban varios momentos sumamente emotivos. Y
esta vez no han faltado. Es más, hay tres concretamente que me han
emocionado especialmente, pero vamos de los de estar a
punto de soltar la lágrima. En eso incide el hecho de que los
personajes importan, de que les has cogido cariño gracias a su buen
desarrollo y un muy buen casting, donde ha vuelto James McAvoy, esta
vez como uno de los protagonistas, pero donde destacan
sobre todo Ruth Wilson y
la mencionada Dafne Keen. El final me ha encantado, es el adecuado,
aunque te deje roto. 8.
La
primera temporada me pareció una de la mejores series de 2021.
Consistía en ver las situaciones que se daban en una serie de
personajes, turistas en un hotel de lujo de Hawai, aunque planeaba de
fondo una intriga que iba creciendo y explotaba al final. Esa es la
propuesta también para esta segunda temporada pero trasladando la
acción al un hotel de Sicilia, sacándole bastante partido al cambio
de escenario, y sustituyendo todo el reparto, salvo a Jennifer
Coolidge, con fichajes como el de Aubrey Plaza o F. Murray Abraham,
por citar algunos. No me ha gustado tanto como la primera pero me
sigue pareciendo que está a un nivel de guion superior a la media.
Vuelve a ser una sátira sobre la clase alta, a la que retrata
constantemente. Solo que los personajes de ésta me han enganchado
menos y quizá porque se nota mucho la falta de Murray Bartlett (que
se llevó un Emmy por su interpretación), que
era el motor de la anterior. Lo que me ha parecido más interesante
es la distinta resolución de la historia respecto a su predecesora.
A ver como lo digo sin descubrir el desenlace de ambas. Digamos que
se diferencian claramente dos bandos, los ricos y los pobres, y en
cada temporada salen escaldados unos u otros, y hasta ahí se puede
leer. 7
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