FICHA TÉCNICA
Título: Historia
de un matrimonio.
Dirección: Noah Baumbach.
País: Estados Unidos.
Año: 2019.
Duración: 136 min.
Género: Drama.
Interpretación: Scarlett
Johansson, Adam Driver, Laura Dern, Azhy Robertson, Alan Alda, Julie Hagerty,
Merritt Wever, Mary Hollis Inboden, Amir Talai, Ray Liotta, Wallace Shawn,
Emily Cass McDonnell, Matthew Maher, Ayden Mayeri, Kyle Bornheimer, Mark
O'Brien, Gideon Glick, Brooke Bloom, Matthew Shear, George Todd McLachlan,
Annie Hamilton, Juan Alfonso, Justin Claiborne, Mickey Sumner.
Guion: Noah
Baumbach.
Producción: David
Heyman.
Música: Randy Newman.
Fotografía: Robbie Ryan.
Distribuidora: Netflix
CRÍTICA
SINOPSIS: El
matrimonio entre un director de teatro de moda y la actriz protagonista se ha
roto y ahora tienen que lidiar con como manejar la separación y el consiguiente
divorcio. Y lo más importante, el hijo común de ambos.
LO MEJOR: Se está quitando Netflix el “sanbenito”
de que sus series son buenas pero sus películas no, a base de puñetazos en la
mesa. Esté un servidor de acuerdo o no, más bien lo segundo, tiene bastantes
posibilidades de meter dos películas producidas por ella entre las finalistas
en los próximos Oscars. Y ésta sería una de ellas. Porque de matrimonio no
tengo ni idea pero de cine algo, y ésta es una buena película. Claro que más
que una radiografía de un matrimonio, es la de un divorcio. O, en resumidas cuentas, la de
cualquier ruptura o separación de pareja, por lo que no es imprescindible estar
o haber estado casado para empatizar con sus personajes. De hecho, el grado de
empatía que es capaz de generar hace que el relato sea más duro y desgarrador.
Y que la historia sea tan coherente y natural, le otorga un grado extra de
realismo. El director, Noah Baumbach, es inteligente, entrega la película a su
reparto (a todo él). Cuidado, su dirección está ahí, sobre todo la de actores,
pero no deja que le robe el protagonismo a ellos. El cual intenta por todos los
medios que esté equilibrado casi de forma simétrica. En ocasiones, incluso se
hace notar cierto tono teatral. Temáticamente, al que ya sabemos, que es la
destrucción de un matrimonio, se incluyen algunas subtramas interesantes. Como
la visión que tiene de la intervención de los distintos tipos de abogados, muy
curiosa la forma en que abordan el caso cada uno de los tres que vemos. O la
confirmación de una de mis teorías personales, que es que estar en pareja
supone la incompatibilidad de los sueños de ambos y exige que una de las partes
ceda ante la otra, lo que supone un precio a pagar.
Interpretación: Lo he dicho antes, todo
el reparto está de matrícula. Pero, desde luego, la película está sostenida por
sus dos protagonistas, que están magníficos ambos. Estamos hablando de que
quizá sean las mejores interpretaciones de sus respetivas carreras. Scarlett
Johansson demuestra que cuando se sale del cine de acción es una actriz de mucho
talento. Pero es Adam Driver quien ha logrado conmoverme. También porque a su
faceta dramática sabe implementarle cierto toque de humor. Por su parte, tanto
Laura Dern como Alan Alda o Ray Liotta están perfectos.
Escena (spoiler): También lo decía antes,
me parece muy interesante lo que cuenta sobre los abogados. Los tres que
aparecen, Dern/Alda/Liotta, tienen muy diferentes presentaciones. Es curioso
que la que parece más encantadora sea la más despreciable, el más amable sea el
más inadecuado y el más desagradable sea el más acertado. Algo que queda muy de
manifiesto en la primera reunión que tiene todos juntos, letrados y clientes. Y
se confirma más tarde en la primera vista del juicio. Pero hay dos escenas en
las que Adam Driver se mete en el bolsillo al público. Una es cuando le
entregan los papeles del divorcio. Y otra cuando se corta en el brazo en la
visita de la asistente familiar, que llega a ser cómica. Pero, sin duda, en la
que se lucen los dos. Driver y Johansson, es en la discusión que tienen para
resolver los problemas surgidos en el juicio. De largo. la secuencia más
dramática, tensa y emotiva de toda la película.
LO PEOR: Aunque tiene sus momentos de gran
tensión dramática y de sentimientos a flor de piel, no es tan emotiva como la
han querido vender, comparándola con una de las que más lágrimas ha sacado al
respetable, “Kramer contra Kramer”, de la cual dista bastante. Personalmente,
me habría gustado que hubieran incorporado un tercer punto de vista, el del
hijo.
CITAS: "No debería molestarte que me acostara con ella sino que me riera con
ella". “- Lloré cuatro veces. - Yo también. Quizá fueron
las mismas cuatro veces”. “Me parece una lástima que no vayan a escuchar las
cosas maravillosas que escribieron”. “No puedo pasar de lo que quería Charlie a
lo que quieres tú”. “Si partimos de una base razonable y ellas parten de una
base disparatada, el acuerdo quedará entre lo razonable y lo disparatado. Lo
cual es disparatado”. “Si él está aquí y yo, en Nueva York, entonces no... no
volveré a ser su padre”. “Vamos, eras feliz, sólo que ahora decidiste que no”. “Nunca
serás feliz, ni aquí ni en ningún lado. Pensarás que encontraste a alguien
opuesto a mí y, en unos años, te rebelarás contra él porque necesitas tener tu
voz, pero no la quieres. ¡Quieres quejarte por no tener una puta voz!”.
REFERENCIAS: Se la ha comparado con
“Kramer contra Kramer”. Si es cierto que tiene algunos paralelismos evidentes
pero hay notables diferencias. De primeras, en aquella el protagonismo estaba
más centrado en él. Y creo que, aun estando a años luz, “La la land” trataba un
trasfondo semejante en cuanto a la razón del fracaso del amor.
CONCLUSIÓN: 7’5. Más que la historia de un matrimonio es la radiografía de un divorcio y un tratado sobre como el amor no siempre es suficiente. Adam Driver y Scarlett Johansson están absolutamente magníficos.
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