FICHA
TÉCNICA
domingo, 7 de agosto de 2022
Predator, la presa
Título:
Predator,
la presa.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Una
joven comanche que habita en las llanuras americanas de hace tres
siglos, aspira a convertirse en cazadora, aunque nadie de la tribu
cree que lo consiga. Sin embargo, la llegada de una criatura que
nunca han visto antes hará que se ponga a prueba su habilidad y su valor.
LO
MEJOR: Ya
era hora, por fin una más que digna secuela de esta saga. Y tan
digna, como que quizá sea la mejor película tras la primera de John
McTiernan. Si es cierto que la segunda cumplía bastante bien, que el
cambio de escenario fue un acierto y que la película era muy
divertida. Pero la tercera ya era reguleras, aunque mejor que el
desastre de la cuarta. De las de “Aliens vs Predators” ya ni
hablo. Por eso la sorpresa, primero por haber hecho otra secuela (que
en realidad es precuela) tan pronto tras el fracaso de la última. Y
segundo por estrenarla directamente en streaming. Pero, sobre todo,
por ser algo distinto. Ya sé, sigue siendo lo mismo y está claro
que se mira mucho en el “Depredador” de 1987. No obstante, tiene
personalidad propia, con su propio estilo de narración, su
fotografía (magnífica, por cierto) y su atmósfera. En eso ha
tenido mucho que ver su director, Dan Trachtenberg, que tan solo
tenía una película previa, pero que era “Calle Cloverfield 10”.
Por lo demás, ha estado en televisión, en series como “Black
mirror” o “The boys”. Por eso me pregunto ¿porque este tipo no
hace más cine? Porque talento tiene. Trachtenberg sabe en que saga
está, por ello utiliza varias escenas para enlazar con los iconos
del Predator, pero se toma su tiempo para mostrarlo, dosifica sus
apariciones, y mientras tanto se encamina más por el terreno del
género de aventuras
que por el de acción o el terror para adentrarnos en la historia
personal de su protagonista femenina, que incluso podría funcionar
de forma autónoma. Luego si, hay violencia desmedida, trepidación,
mucha sangre (roja y verde) y bastante gore.
Interpretación:
No
es que sea precisamente nueva en ésto de la interpretación, a
algunos les sonorá por algún papel secundario. Yo la recordaba de
su anterior película, la bastante mediocre “Ice road”. Pero nada
que ver con ésto, aquí Amber Midthunder lleva la película ella
solita, realiza un trabajo impresionante y se convierte en una
heroína que podría jugar en la misma liga de Ellen ripley o Sarha
Connor, salvando las distancias.
Escena
(SPOILERS!!): El
hecho de que los Predators puedan presentarse en cualquier momento de
la historia donde quieran hace que todas las entregas de la saga no
se deban continuidad. Ahí viene el primer acierto, trasladar la
acción al pasado, a trescientos años antes de lo acontecido en la
película del 87, con lo que recupera el escenario natural, el duelo
a muerte entre el hombre (en esta caso una mujer) y la bestia. Guiña
también a “Depredador 2” con la pistola de 1715 que le entregan
a Danny Glover. Pero la película sobre todo es un survival. Todos en
la película son cazadores, pero en algún momento se convierten en
presas, incluso el propio Predator. Hasta se ve reflejado en los
animales, como en las escenas del puma, el lobo o el oso, donde vemos
ese cambio de rol de depredador a presa. Las referencias a ese
aspecto son continuas durante la historia. A nivel de dirección hay
escenas muy elaboradas, como la masacre en la niebla, el plano
secuencia de lucha con los tramperos o el duelo final con el
alienígena. Por cierto, se ha tenido en cuenta que éste tiene
trescientos años menos de evolución, menos tecnología, menos
armadura, experiencia, gadgets y un aspecto más primitivo, y eso es
un acierto del guion.
LO
PEOR: Solo
una cosa. Casi a cada plano de la película me estaba lamentando por
no poder haberla visto en una sala de cine. Con esa fotografía, ese
uso de los parajes naturales y esa banda sonora, es una pena no
haberla podido disfrutar donde se debe ver el cine, sobre todo si es
bueno, en una pantalla gigante.
REFERENCIAS:
De
toda la saga, es a la primera entrega a la que más rinde pleitesía
pero llevándoselo por el camino de las aventuras de títulos tan
alejados como “El oso” o “Apocalipto”.
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