FICHA TÉCNICA
Título: Bullet Train.
Dirección: David Leitch.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2022.
Duración:
126
min.
Género:
Acción,
thriller,
comedia.
Interpretación:
Brad
Pitt, Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry, Andrew
Koji, Hiroyuki Sanada, Michael Shannon, Logan Lerman, Channing Tatum,
Zazie Beetz, Masi Oka, Sandra Bullock, Miraj Grbic, Bad Bunny, Karen
Fukuhara, Johanna Watts, Pasha D. Lychnikoff, Arnold Chun, Nancy
Daly.
Guion:
Zak
Olkewicz. Libro: Kotaro Isaka.
Producción:
David
Letch, Antoine Fuqua.
Música:
Dominic
Lewis.
Fotografía:
Jonathan
Sela.
Distribuidora:
Sony
Pictures Entertainment.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
asesino a sueldo sube al tren bala de Tokio con la misión de
conseguir un maletín. Pero allí se da cuenta que hay otros buscando
hacerse con él también. La cuestión es quien se saldrá con la suya
antes del que el tren llegue a su destino.
LO MEJOR: Se
anuncia como del director de “Deadpool 2” pero también deberían
resaltar que David Leitch es el director de “Atómica” y
codirector de “John Wick”. Antes de dirigir fue especialista, de
hecho, fue doble de Brad Pitt (con el que le une una amistad) hasta
en cinco ocasiones, y luego pasó a ser coordinador de escenas de
riesgo. Es decir, este tipo sabe como se ruedan las escenas de
acción, lo que podría inclinarle a encadenar una secuencia de
acción detrás de otra, como hacen hoy en día muchas películas de
este tipo. Pero no es el caso, Leitch sabe cuando pararse, cuando
dedicarle tiempo a los diálogos, a sus personajes, sin permitir que
el ritmo se resienta en lo más mínimo. Quizá porque se apoya en un
guion que se preocupa de esos personajes, que son los que le dan
empaque a una historia, si, enrevesada y alocada a partes iguales, que
va introduciendo pequeñas historias en forma de flashbacks un poco
al estilo Tarantino. Aunque se asemeja más a uno de sus mejores
emuladores, Guy Ritchie. Lo que también concuerda con que haya mucha
violencia (aunque he visto niños muy pequeños en la sala) y
muchísimo humor negro. De hecho, esta película es directamente una
comedia. De acción, esa que también se le da a David Leitch rodar,
pero una comedia. Es más, es una de las películas más divertidas
del año.
Interpretación: Brad
Pitt está en su salsa, se nota que el han dejado a sus anchas y se
lo está pasando bomba. Pitt tiene una gran vis cómica. Pero es que
sus acompañantes están bastante a la altura, tanto Aaron
Taylor-Johnson como Brian Tyree Henry. Y ojo a Joey king, que está
que lo borda. Luego tenemos papeles breves como los de Logan Lerman o
Hiroyuki Sanada. El resto los voy a comentar en la zona spoilers
porque o son sorpresa o son cameos.
Escena (SPOILERS!!): Porque
el villano principal resulta que es Michael Shannon, con una breve
aunque importante aparición final. Pero hay dos de los cameos que
requieren de haber visto una película previa. Si no se ha visto no
pasa nada pero si se ha visto “La ciudad perdida”, en ella Brad
Pitt realizaba una especie de cameo largo, y aquí lo hacen Sandra
Bullock y Channing Tatum, que eran los protagonistas. También
aparece Zazie Beetz, que ya salía precisamente en “Deadpool 2”.
Y mucho más brevemente Lady Gaga, Ryan Reynolds (también conocido de
Leitch por “Deadpool 2”) y Famke Jenssen. Algunos de los cameos, muchos no se habrán dado cuenta. Como escenas espectaculares tenemos
el choque de trenes y el descarrilamiento. Además de las
innumerables peleas dentro de los vagones del tren. A mí me encanta
la del vagón del silencio. Aunque lo mejor son las minihistorias,
como el recuento de cadáveres, la botella de agua o el camión de
mandarinas.
LO PEOR: Si
nos ponemos exigentes vamos a encontrar alguna fisura, hay algún
giro forzado de más y tal. El guion es bueno pero está puesto al
servicio de la diversión y se tiene muy en cuenta que tampoco hay
que
tomarse muy en serio a si mismos. No obstante, y ya le pasaba a
“Atómica”, si es cierto que la narración, o más bien el
montaje, es confuso.
REFERENCIAS: Parte
de la novela, “María Beetle”, del japonés Kotaro Isaka, que
tiene un aire a “El caso Slevin” pero en un tren. Aunque, como
decía, tiene un toque al Tarantino de “Kill Bill” y al Ritchie
de “Snatch, cerdos y diamantes”.
CONCLUSIÓN: 7’5. David Leitch demuestra que para hacer una buena película de acción no basta con poner una escena detrás de otra, que tener un guion importa y si el reparto pone de su parte te puede salir una de las películas más divertidas del año.
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