El
estreno de “The Batman”, con Matt Reeves en la dirección, y
Robert Pattinson, Zoe Kravitz, Colin Farrell, Paul Dano y Jeffrey
Wright y Andy Serkins en el reparto, hacen de la película una de las
más esperadas, si no la que más, del año. Y nos sirve para repasar
algunas de las películas que se han basado en el “hombre
murciélago”. Como ya repasamos el “Batman” de 1989, hoy le
toca su secuela.
Una
película que ya tenía ganas de tocar porque me parece muy
reivindicable, muy tapada por el éxito, la fama y la admiración que
suscita la película precedente. Y me parece injusto porque aunque
personalmente también la prefiero, la que comentamos la considero de
una calidad muy cercana. Más puesta en valor si tenemos en cuenta el
drástico cambio estético y artístico de las siguientes dos
secuelas “Batman forever” y “Batman y Robin” de Joel
Schumacher.
Aunque
Tim Burton se negó a que fuera una secuela directa de la película
anterior. Es sabido que Burton no es del gusto de hacer secuelas. Así
que para aceptar dirigir ésta, una de sus exigencias fue la de que
se tratara de una película que pudiera funcionar de manera
independiente a la precedente.
Ésto
afectó principalmente a la no participación del Joker. Porque
además, la otra exigencia de Burton fue tener mayor control
creativo sobre todo lo relativo a la concepción de la película. De
tal manera que se cargó al guionista original, Sam Hamm, y sus ideas
de incluir a Dos Caras y Robin en la historia, o la de que el villano
quisiera congelar Gotham. Curiosamente se usaron en las dos secuelas
de Schumacher.
Burton
contrató a Daniel Waters, quién escribió hasta cinco versiones del
guion. Pues aún así, Tim Burton contrató a Wesley Strick para que
realizara una reescritura de la versión de Waters que más le
gustaba pero con unos cambios más de su agrado. Sin embargo, Strick
nunca fue acreditado como guionista. Warner terminó hasta las narices
del cineasta y posiblemente fue el motivo de su no inclusión en la
siguiente película.
Porque, además, como ya pasaba en la primera incursión de Burton con
“Batman”, él estaba más interesado en los villanos. Le interesó
más el Joker en su momento y en ésta le pasó lo mismo con el
Pingüino, Catwoman e incluso con Max Schrek, algo que a los fans de
Batman les chirriaba. Razón no les faltaba, Batman no está tratado como
un protagonista total.
Lo
cual desmotivaba mucho a un Michael Keaton que solo volvió al papel
por el aumento de su salario que se fue hasta los 10 millones de
dólares. Para el papel de Catwoman manejaron una larga lista de actrices
entre las que estaban, entre otras, Demi Moore y Nicole Kidman (que
luego participaría en “Batman forever”). La elegida,
contra todo pronóstico, fue Michelle Pfeiffer, la cual me parece el
mayor acierto de casting, solo por ella merece la pena la película.
Y
a día de hoy me sigue pareciendo la mejor Catwoman superando desde
luego a Halle Berry, aunque sin desmerecer a Anne Hathaway o Zoe
Kravitz. Para los otros villanos eligió a Danny de Vito como
Pingüino. Y Christopher Walken como Max Schrek (nombre homenaje al
actor que interpretó al Conde Orlock en el "Nosferatu" de 1922).
Aunque David Bowie fue considerado para este papel. Burton luego
volvería a trabajar con Walken en “Sleepy Hollow”.
En
definitiva, una película más artística que la primera, más
Burton, que solo contó con efectos especiales artesanales a petición
suya. Que gustó a la crítica y fue rentable. Costó 80 millones y
recaudó 265. Pero bastante menos de los 410 de “Batman”. Como
curiosidad, la cabeza de Catwoman en el final del film se añadió
después, no es la de la actriz. Y es la única entrega en la que no
se hace ninguna referencia a la muerte de los padres de Batman.
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