FICHA
TÉCNICA
Título:
Muerte
en el Nilo.
Dirección:
Kenneth
Branagh.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2022.
Duración:
127
min.
Género:
Intriga,
thriller.
Interpretación:
Kenneth
Branagh, Gal Gadot, Letitia Wright, Armie Hammer, Annette Bening, Ali
Fazal, Sophie Okonedo, Tom Bateman, Emma Mackey, Dawn French, Rose
Leslie, Jennifer Saunders, Russell Brand, Nikkita Chadha.
Guion:
Michael
Green. Novela: Agatha Christie.
Producción:
Judy
Hofflund, Ridley Scott, Mark Gordon, Kevin J. Walsh, Simon Kinberg.
Música:
Patrick
Doyle.
Fotografía:
Haris
Zambarloukos.
Distribuidora:
20th
Century Studios.
CRÍTICA
SINOPSIS:
En
medio de unas vacaciones en Egipto, por casualidad, Hércules
Poirot es
invitado a bordo de un barco de vapor que transita por el Nilo. Durante
su estancia en él se producen una serie de asesinatos por lo que el
detective deberá afinar sus capacidades para resolver los crímenes.
LO
MEJOR: Por
segunda vez, Kenneth Branagh adapta una novela de Agatha Christie y
por segunda vez lo hace realizando un remake o una nueva versión,
como en una función de actualización o recuperación para el
público de la obra literaria, en este caso de Christie, cómo
anteriormente había hecho con la de William Shakespeare. Y lo vuelve a hacer demostrando que es muy buen director y un tipo inteligente.
Pues es consciente de la fama de la novela pero también de la
película que ya la adaptó en 1975, por lo que sutilmente ha
cambiado diversos detalles de la historia, el más importante es el
de determinados personajes y su función en la trama. Pero también
tiene muy claro que ésto es un producto de entretenimiento y más
concretamente una película. Por lo que se ha empeñado en huir de la
teatralidad del texto original, sacándole un generoso provecho a los
escenarios ambientales, los monumentos egipcios para más señas, el
propio diseño del barco en el que se desarrolla la mayoría de la
acción, y una vez que se dispara (nunca mejor dicho) la trama de
asesinatos, maneja los tiempos a la perfección. A partir de ahí, en
su segunda mitad, la película va como un tiro, con muy buen ritmo, y
haciendo de las recreaciones de las teorías de su protagonista,
valiéndose de muy ágil montaje, su mayor atractivo. No obstante,
hay fases de la historia original ineludibles en cuanto a su aspecto
teatral, que Branagh disfraza a través del movimiento de la cámara
en continuos travelling semicirculares.
Interpretación:
No
es un reparto tan espectacular como el de la versión de 1975, ni
tampoco como el de la anterior película de Branagh, “Asesinato en
el Orient Express”. Aparte del propio director y actor, que sigo
pensando que encarna muy bien a Hércules Poirot, aunque esta vez
excesivamente sentimentaloide, solo Annette Bening y Gal Gadot
pueden considerarse estrellas. Porque las declaraciones de Armie
Hammer casi han perjudicado más que supuesto un atractivo como
integrante del reparto. En cuanto a Gal Gadot, no es que esté mal,
pero en cuanto a talento dramático le han puesto delante una Emma
Mackey que se la come con patatas.
Escena
(SPOILERS!!): Me
ha parecido curioso el prólogo sobre la participación en la Primera
Guerra Mundial de Poirot como motivo para que el personaje lleve ese enorme bigote, esconder una cicatriz de guerra. Vamos con más
novedades. Hay muchos personajes cambiados, básicamente para no
resultar tan predecible, pero el que más me llama la atención,
respecto a las anteriores versiones, es la eliminación del de David
Niven, y es una pena. Porque el de Jessica Lansbury viene a ser el de
Annette Bening, aunque en lugar de morir ella, lo hace su hijo, y esa
es una de las sorpresas. Sin embargo, la resolución final es similar
aunque he de decir que la forma de ejecutarla me ha gustado más
aquí, me refiero al doble suicidio.
LO
PEOR: A
muchos les parecerá que tarda en arrancar y, por tanto, su primera
mitad se hace lenta. Pero es que ésto ya viene de la novela y, en
general, de toda la obra literaria de Agatha Christie. Son historias
con muchos personajes a los que hay que presentar para luego mostrar
ciertos entresijos de las relaciones entre ellos. Ésto es así.
REFERENCIAS:
Branagh
lleva ya dos adaptaciones de Agatha Christie, “Asesinato en el
Orient Express” y ésta. No sé si será su intención pero por mí
que siga, por ejemplo, con una nueva versión de “Diez negritos” o
“Muerte bajo el sol”.
CONCLUSIÓN:
7. Kenneth Branagh vuelve a realizar una revisión eficiente de una novela de Agatha Christie, llevando a cabo algunos cambios para evitar la previsibilidad, confirmando su capacidad como adaptador literario.
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