Una
serie que me ha enganchado muchísimo y que de haber sido redonda
hasta el final podría fácilmente haber sido, aunque todavía
estamos al inicio, como una de las mejores series del año. Contada
en dos líneas temporales pero también en dos estilos narrativos
distintos, dado que la historia principal se nos muestra en “found
footage” (aunque más bien a medias), y que a pesar de un ritmo
pausado, resulta tremendamente intrigante, más que por sus
argumentos terroríficos o fantásticos, que los tiene, por la
curiosidad que suscita la pseudoinvestigación de los hechos, que
lleva a cabo el protagonista mientras restaura una serie de cintas de
vídeo. Y no, no es como “Sinister”, película a la que podría
recordar, pero si como “La dimensión desconocida”. Todo funciona
perfectamente hasta sus dos últimos episodios. Con lo bien que iban
para cerrar una historia que se venía cuadrando para dejarlo en una
única temporada, en esos dos capítulos empiezan a dar giros para
acomodarse en función del enorme cliffhanger que se sacan de la
manga para alargar ésto a una segunda temporada. Además, el
protagonista masculino transmite más bien poco. Menos mal que ella
es todo lo contrario. Así y todo, me sigue pareciendo una muy buena
serie, pero es que podría haber sido brillante. 6’5.
Tengo
que decir que de esta serie me gustan todas sus temporadas pero que
si reconozco que la tercera bajó un poco el nivel porque perdía ese
interés por la intriga de descubrir al culpable al final. Pero en
ésta han vuelto a recuperarlo, incluso me atrevería a decir que ha
vuelto a sus orígenes, casi igualando a la primera temporada. Un
thriller que casi se disfruta más por el desarrollo de la
investigación del caso que por su resolución, que es por lo que
resulta tan adictiva. Porque se basa en un guion que no tiene
trampas, que no se basa en giros sacados d ella manga. Aunque lo que
le da realmente valor es la interpretación de Bill Pullman, que ya
me queda confirmado que da vida al mejor personaje de su carrera y él
lo explota de maravilla, con ese peculiar detective atormentado por
los fantasmas de anteriores casos. Aquí está acompañado por la
veterana Frances Fisher y la joven Alice Kremelberg, muy bien ambas. Y una cosa que
cada vez valoro más, que las tramas terminan, nada de dejar al
espectador colgado. 7.
Ahora
resulta que desde el éxito de “El juego del calamar”, nos van a
vender todas las series coreanas como sus herederas y como más de lo
que son, por lo que varias de estas
series
me están pareciendo decepciones. No lo es tanto en este caso. Si me
ha gustado en líneas generales, aún reconociendo sus carencias. Una
de ellas es que, a pesar de que están pasando cosas constantemente y
no me he llegado a aburrir en ningún momento, y eso que su ritmo es
más bien lento, siempre da la sensación de que a nivel de dirección
le falta meter una marcha más, que solo consigue en la parte final.
Y otra es que copia descaradamente de otras películas de
ciencia-ficción. El planteamiento inicial se parece a
“Interstellar”, pero luego ya no tiene que ver. Sin embargo, las
similitudes con “Aliens, el regreso” son demasiado evidentes como
para obviarlas, y no precisamente en cuanto al bicho. Incluso tiene
algo de “Horizonte final”. Al menos ha elegido bien de donde
copiar. Y
como
decía, me ha entretenido, me parece interesante el giro de tuerca
que le da a la trama y saca bastante rendimiento del escenario, una
base espacial en la luna, muy bien ambientada. Sale el protagonista
de “Tren a Busan”, que yo no sé si es que este hombre sale en
todas las producciones de su país porque es que le veo en todas partes. 6.
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