Años de sequía

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Años de sequía.

Dirección: Robert Connolly.

País: Australia.

Año: 2020.

Duración: 117 min.

Género: Drama, thriller.

Interpretación: Eric Bana, Sam Corlett, Genevieve O'Reilly, Keir O'Donnell, James Frecheville, Matt Nable, Martin Dingle Wall, Eddie Baroo, John Polson, Joe Klocek, Bessie Holland, Claude Scott-Mitchell, BeBe Bettencourt.

Guion: Robert Connolly, Harry Cripps. Novela: Jane Harper.

Producción: Eric Bana, Robert Connolly, Steve Hutensky, Jodi Matterson, Bruna Papandrea.

Música: Peter Raeburn.

Fotografía: Stefan Duscio.

Distribuidora: IFC Films.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un policía vuelve a su localidad natal para asistir al funeral de un amigo de la infancia al que se acusa de haber masacrado a su familia. La investigación de los sucesos le obligará a enfrentarse con hechos del pasado que no quería recordar.

   LO MEJOR: Ésto es lo que yo llamo un perfecto ejemplo de lo que debe ser un buen thriller, de como hay que construirlo. Y es apoyado en un buen guion. Porque a través de él, la película construye su trama mediante la siembra de numerosas semillitas de las que más adelante recoge sus frutos. De esa manera consigue que sus giros, y tiene unos cuantos, no queden sacados de la manga si no que vengan hilvanados a raíz de varios apuntes previos. De tal forma, que todo lo que vemos en pantalla está ahí por algo, hasta la línea de diálogo más aparentemente intrascendente. Eso es no hacerle trampa al espectador, darle todas las herramientas para que descubra todo el tinglado pero aún así conseguir que no lo haga hasta el momento indicado. Porque durante toda la narración las posibilidades de resolución de la historia, una especie de whodunit en la que hay que encontrar al culpable y éste es conocido, es decir, lo tenemos delante o lo hemos tenido; están abiertas. Para ello, complica la cosa el hecho de que sean en realidad dos tramas paralelas las que hay que resolver, una del pasado y otra del presente. Es ahí donde entran en juego los flashbacks con que van salpicando el relato. Por eso no están de relleno sino que sirven para resolver si ambos casos están relacionados, si uno es producto del otro, si no tienen nada que ver, e incluso si realmente son asesinatos. Y mientras tanto, el director, Robert Connolly, con un ritmo muy medido, realiza el retrato de una comunidad de granjeros en una época de incipiente sequía, lo que añade tensión al asunto.

   Interpretación: ¿Cómo es posible que Eric Bana no esté haciendo más papeles de protagonista? ¿Dónde están los ojos de los productores de Hollywood? Que de un tiempo a esta parte tienen a este actor olvidado, solo dándole papeles secundarios intrascendentes que podría hacer cualquiera. ¿Cuando ha fallado este actor? No lo entiendo, dado el gran talento de Bana, que ya se comía con patatas a Brad Pitt y Orlando Bloom en “Troya”. Además, aquí, secundarios como Genevieve O'Reilly o Keir O'Donnell le respaldan.

   Escena (SPOILERS!!): Un ejemplo de como plantar semillas en una trama es la escena del funeral. No sabemos que ha pasado ni como pero por las reacciones de ciertos personajes ya adivinamos que se sospecha que ha pasado y que importancia tiene el pasado en ello. A partir de ahí, vamos a sospechar de todos, tanto en la línea temporal del pasado, con la muerte de Ellie (Bebe Bettencourt) como en el de la masacre de la familia. Incluso la alternativa de que uno sea por venganza del otro. Lo que lleva al protagonista a acusar hasta a lamujer con la que se está relacionando. La resolución final es sorpresiva pero no tramposa, nos han dado los elementos para verlo, pero han sabido desviar la atención.

   LO PEOR: Solo decir que el primer acto es algo confuso y el espectador que guste de que se lo expliquen todo se verá algo frustrado. Es por esas semillas de las que hablaba, no las entenderemos hasta que más adelante se rellenen los vacíos de información que en el momento se pueden confundir con agujeros de guión. Solo hay que tener paciencia.

   REFERENCIAS: Hacer referencia a investigaciones detectivescas en un lugar determinado, en una localidad como universo cerrado, tipo las series “Mare of Easttown” o la cuarta temporada de “The sinner”. Incluso de la película española “La isla mínima”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Tenso, sobrio y bien construido thriller de intriga, cimentado bajo el amparo de un guion sólido y la interpretación de un Eric Bana que en Hollywood deberían recuperar para papeles principales, porque talento para ello tiene.